ACTO A 11 AÑOS DE LA MASACRE DE LA AMIA

18.Jul.05    Actividades

ACTO DE APEMIA
Discursos de Laura Ginsberg (APEMIA) y Estela Vázquez (CORREPI)

11º ANIVERSARIO DE LA MASACRE DE LA AMIA -ACTO DE APEMIA - LUNES 18-7-05, 18:30 Hs.-

1) DISCURSO DE LAURA GINSBERG (APEMIA)

Hoy, 11 años después de la voladura de la AMIA, volvemos a esta misma calle, al igual que cuando repudiamos el veredicto infame de los jueces del tribunal oral, para denunciar que siguen y se profundizan la impunidad y el encubrimiento de la masacre de nuestros familiares y amigos en la AMIA. Estamos otra vez aquí para explicar y compartir con todos uds. nuestras reflexiones sobre las maniobras y mentiras del Estado argentino, responsable de tanta muerte impune.

En esta oportunidad, tenemos el orgullo de compartir nuestra tribuna con quienes han sido y son luchadores incansables, familiares de víctimas, que confrontan una y otra vez con las mentiras y la criminalidad del aparato estatal, sin importarles quién es el gerente de turno, y sin sucumbir al canto de las sirenas que genera ilusiones y entona promesas que nunca son satisfechas.
Junto a ellos, somos algunos de los testimonios vivos de la denuncia permanente de crímenes que vienen ocurriendo en democracia desde hace muchos años como las miles de víctimas del gatillo fácil, como la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero, como la planeada represión y el asesinato de dos jóvenes piqueteros en el Puente Pueyrredón, y el más reciente, cuando el humo y las llamas se cobraron la vida de 200 de nuestros jóvenes en Cromañón, producto de la desidia y la corrupción del gobierno de Ibarra.
En ninguno de todos estos casos se juzga a NINGUNO de los responsables políticos de semejantes barbaries, y ni siquiera a TODOS los responsables materiales.

Como viene sucediendo desde la época de Menem, para cada nuevo aniversario del atentado a la AMIA el gobierno de turno da a conocer algún anuncio de alto impacto mediático, alguna nueva maniobra. Este año no se vinieron con pequeñeces. Se aprestan a echar al juez Galeano y firman nuevos decretos.

¿Qué importancia tiene hoy juzgar y voltear a un “cadáver político” como lo es el juez Galeano? Es una política de Estado que comenzó con Duhalde: presentar a Galeano como único responsable de la impunidad y de las “irregularidades” del pasado. Su destitución sería un primer paso para superar el “deterioro institucional” a través de la limpieza del podrido aparato de los jueces federales.
¿Y por qué ahora? Porque el gobierno de Kirchner oculta que ya abandonó sus planes de “reforma” judicial y de eliminación del fuero federal, convalidando al resto de los jueces de la servilleta menemista. La salida de Galeano -entonces- no sólo no resuelve el “deterioro institucional” del Estado, sino que tampoco resolverá aquello que dicen que vienen a resolver: la impunidad de la investigación del atentado. Finalmente, Galeano no es más que un operador jurídico del encubrimiento que debería haber estado preso hace muchos años. La decisión política de sacrificarlo ahora es para mostrar que “hacen justicia”, y sirve para seguir ocultando el padrinazgo político sobre estos operadores.

La otra maniobra del gobierno fue poner en un decreto aquéllo que reconoció hace 4 meses ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y que viene negociando desde antes de conocerse los fundamentos del veredicto infame de los jueces del tribunal oral. Reconoció la “responsabilidad del Estado nacional… por encubrimiento grave y deliberado” y por haber denegado justicia en la masacre de la AMIA.
El gobierno de Kirchner que ahora reconoce que el Estado es encubridor y que negó justicia, es el mismo que primero impulsó la libertad de Telleldín, Ribelli y Cia. -todos ellos vinculados al aparato del Estado, a las policías y al Servicio de Inteligencia- y ahora busca que el Estado sea absuelto a nivel internacional.
Este gobierno que hasta hoy machaca con orgullo con que el juicio oral que liberó a los acusados fue un “juicio histórico”, “un juicio justo y valiente”, tiene que reconocer que lo único que lograron es negar justicia… lo único que lograron es consagrar la impunidad reinante.
Entonces ya no quedan dudas: se trataba de un juicio fraudulento.
Es el mismo gobierno de Kirchner el que hace apenas un año, para el 10º aniversario, publicó otro decreto que presentaba al Estado mismo como la víctima de un, textual, “ataque a la soberanía de la Nación”.
Apenas un año después, es el mismo gobierno el que reconoce que este Estado es el encubridor deliberado del ataque, o sea… reconoce ser el verdadero socio y cómplice criminal. Y todavía tienen la pretensión de darnos cátedra sobre seguridad, defensa de la soberanía y derechos humanos.

El acuerdo alcanzado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos es muy grave. En las últimas horas, escuchamos decir que se trata de un gesto positivo, pero que no alcanza. Que es políticamente correcto… pero inoportuno, porque buscan anuncios espectaculares cerca del nuevo aniversario.
Nosotros tenemos otra visión…. Para nosotros es mucho más grave que apenas un gesto…
El gobierno nacional hizo este reconocimiento con la condición de que el Estado no fuera condenado por nada…ni siquiera por lo que resulta obvio y vino a reconocer: la denegación de justicia. Es, entonces, el nuevo decreto de consagración de la impunidad.
Este acuerdo sin condenas ni conexión local se acerca más a una “solución final” para cerrar el caso, que al comienzo de una investigación real. Es la solución final que exigen los socios internacionales del Estado y sus servicios de inteligencia. Es la solución final que también exigen el Comité Judío Americano, la embajada de Israel y la DAIA/AMIA: subirse al carro de las políticas antiterroristas de Bush, Blair y Sharon, para ir contra Irán y/o Siria después de 11 años de no haber podido endilgarles responsabilidad alguna.
Por “amistoso” que parezca, este acuerdo significa aceptar mucho menos de lo que se hizo público y manifiesto durante el juicio oral: el Estado sabía que el atentado se iba a producir y sus tres poderes encubrieron la participación de sus propias fuerzas de seguridad y de inteligencia en la masacre. La responsabilidad terrorista del Estado no se va a salvar con promesas de “investigación” de la responsabilidad de algún funcionario, como si se tratara de un vulgar hecho de corrupción que, por otra parte, tampoco se condena.

A 11 años de la voladura de la AMIA venimos a denunciar que el gobierno no se comprometió a nada nuevo. El mezquino decreto de ‘mea culpa’ confunde a la opinión pública de manera deliberada: no contiene ni una sola medida concreta de investigación y las pocas promesas que hace van en sentido contrario al esclarecimiento. Sólo buscan fortalecer el papel de los mismos funcionarios que hasta ayer trabajaron en el sostenimiento del juez encubridor y que ahora prometen “garantizar la investigación del atentado y del encubrimiento, y las sanciones a los responsables”.
Esta es la perfidia del gobierno y de sus socios políticos.
Si de gestos se tratara -como suponen otros familiares- bastaría con echar a todos los funcionarios encubridores que el mismo decreto promete fortalecer. Entre ellos a los de la Secretaría de Inteligencia… son los mismos que vienen desde Menem-Duhalde y que Kirchner ascendió.
Entonces… en manos de esta gente, las acciones propuestas contribuyen a profundizar el encubrimiento del atentado y no su esclarecimiento.

Bajo la presión de Kirchner y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Memoria Activa -un grupo de familiares y amigos de las víctimas cooptado por el gobierno- aceptó esta “solución amistosa” a cambio de nada.
A diferencia de los gobiernos anteriores, éste ha sido el logro del gobierno de Kirchner en el tema AMIA: presentar propuestas que PARECEN distintas a las de gobiernos anteriores, cuando en realidad son, en esencia, la continuidad de una política de Estado basada en el ocultamiento de su acción criminal.
Es la misma política que atraviesa todos los crímenes aquí denunciados: AMIA, Río III, Puente Pueyrredón, gatillo fácil, Cromañón, y que se apoya en el ocultamiento de los archivos secretos para resguardar al Estado mismo.
En momentos en que las políticas de las grandes potencias a las cuales el gobierno argentino reverencia están dirigidas a cercenar las libertades y derechos fundamentales de sus ciudadanos en nombre de la lucha contra el terrorismo, nuestra lucha por la apertura de los archivos secretos del Estado no solamente ayuda a esclarecer estas masacres, sino también a desnudar la complicidad y responsabilidad criminal del Estado y sus socios internacionales en estas acciones terroristas.

Han transcurrido 11 años, y nuestra exigencia de apertura inmediata de los archivos secretos sigue vigente y, aún más, se agrava. Hace dos meses atrás, Kirchner firmó otro decreto que giró a todos los organismos oficiales para que no destruyan los archivos de la AMIA. Hace apenas semanas atrás, Galeano quiso mostrarse ajeno a los decretos secretos de Menem que convalidaban los pagos “ilegales” a Telleldín, mientras los abogados de la Magistratura y del Ministerio de Justicia justificaron la legalidad de estos decretos secretos que conocían desde el año 2000.
¿Acaso no son estas más evidencias de que los archivos secretos existen y están cerrados, y de que constituyen el instrumento a través del cual el Estado oculta sus políticas criminales? ¿De qué investigación y de qué futuros “juicios justos” hablan mientras los archivos continúan cerrados y ocultos? Y si se abren ¿los van a estudiar los mismos fiscales que defendieron a Galeano hasta aquí? Por eso es necesaria la conformación de una Comisión Investigadora Independiente del Estado.
El Presidente Kirchner se opone a que se conozcan los secretos de Estado y se niega a recibirnos: no acepta que le entreguemos el petitorio que impulsamos desde hace un año y que cuenta con miles de firmas, en el cual exigimos la inmediata apertura de los archivos secretos y su entrega a una Comisión Independiente. Su Ministro de Justicia también se niega a recibirnos, cuando sabe que, desde hace un año, quien les habla y un grupo de compañeros de APEMIA, somos víctimas de la amenaza de querella por parte de la SIDE por tomar notas y hablar de los archivos supuestamente abiertos. Peor aún, está a punto de firmar una resolución que absuelve a funcionarios de la Unidad Especial de Investigaciones AMIA de su Ministerio, que participaron de esas amenazas. Es la misma Unidad que quieren fortalecer con el decreto de reconocimiento de la responsabilidad del Estado. Este gesto, ¿acaso no muestra cuál es el sentido del fortalecimiento?

Entonces, encontramos en el reclamo de la apertura de los archivos secretos un punto en común de lucha contra la impunidad. No es por casualidad que estemos todos juntos aquí, compartiendo esta tribuna.
Acompañamos el reclamo de Ana y otros familiares de la fábrica de Río III para que el gobierno cumpla de una buena vez con sus promesas: que abran los archivos secretos!
Acompañamos el reclamo de Vanina y Alberto, que ya padecieron las promesas y mentiras de Kirchner: que abran los archivos secretos!
Acompañamos a todas las víctimas que acaban de brindar su testimonio y se solidarizan permanentemente con nosotros en el reclamo compartido de castigo para TODOS LOS CULPABLES y, especialmente, para TODOS LOS RESPONSABLES POLÍTICOS DE TAMAÑA IMPUNIDAD.
Hoy más que nunca, cuando el gobierno sigue maniobrando, trata de mostrarse superador de las políticas del pasado, y por boca del Ministro Rossatti proclama que “Hay un antes y un después en la actitud del gobierno argentino frente al caso AMIA”, nosotros decimos: ESTE GOBIERNO QUE SE PRESENTA COMO DISTINTO ES PARTE DEL ANTES… de nosotros mismos depende construir el después!!!
Para superar las maniobras, la confusión deliberada, las promesas impotentes y condenar al Estado argentino por todos los crímenes impunes, nuestro desafío es fortalecer esta experiencia de lucha común con todas las víctimas de la criminalidad del Estado.

A 11 años de la masacre de la AMIA
A 10 años de la voladura de la fábrica militar de Río III
A 3 años de la masacre del Puente Pueyrredón
A 6 meses de la masacre de Cromañón
Después de años y años de represión y violencia policial e institucional, decimos

BASTA DE IMPUNIDAD!!!
ABRAN LOS ARCHIVOS SECRETOS!!!
JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS CULPABLES!!!

2) DISCURSO DE ESTELA VÁZQUEZ (CORREPI)
11 años de la explosión de la AMIA. 11 Años de lucha por Verdad y Justicia para las 86 víctimas, sus familias y la sociedad argentina. Todos los aquí presentes sabemos que el ESTADO es el principal responsable; sabemos los nombres y apellidos de quienes fueron parte, partícipes y garantes de la impunidad. Este palco habla por si solo, acá estamos familiares y víctimas del gatillo fácil en CORREPI, acompañando a los familiares de APEMIA que luchan y seguirán luchando sin descanso hasta conseguir VERDAD Y JUSTICIA por este atentado genocida. Acá están también familiares de la masacre impune de Río Tercero, los del Puente Pueyrredón, nuestro compañero siempre presente PETETE ALMIRON victima de las balas asesinas del estado en la masacre de 19 y 20 de diciembre del 2001 y los de Cromagnon. Están también entre nosotros los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos, los más de 1700 casos de gatillo fácil, combatiendo todos juntos contra ese maldito fantasma que ronda en nuestra ARGENTINA DE HOY, la impunidad.-
Esta inmunda impunidad que sólo excarcela o absuelve a ricos y poderosos mientras los presos de la legislatura siguen encarcelados. Esta inmunda impunidad que se ha sentado en todos y cada uno de los sillones de los funcionarios del ESTADO, los de ayer y los de hoy, los del pasado y los del presente. Hasta hace unos años teníamos a Menem, Corach, Anzorregui, Ruckauf y sus lugartenientes y subordinados Telleldín, Galeano y Ribelli. Luego pasamos a De la Rua, Storani, Cavallo y Colombo; hoy tenemos a Kirchner, Fernández el ex comisario, Duhalde y su chiche, y la primera dama que ahora también es candidata respondiendo al mandato de su esposo. Es el mismo circo de siempre, han pasado 11 años del atentado y nada, nada ha cambiado. Hemos escuchado que existían innumerables pistas, sendas, investigaciones, y su resultado fue el vergonzoso fallo del Tribunal Oral Nº 3 como broche de oro.

Kirchner prometió investigar y… NO CUMPLIO. Kirchner Prometió Justicia y NO LA TENEMOS. Kirchner prometió ABRIR los Archivos y no lo hizo…
Kirchner dijo que en la Argentina se acababa la impunidad. Los genocidas de la maldita dictadura siguen en libertad o concediéndoseles arrestos domiciliarios que a diario violentan y nadie hace nada. Nada se hace ni se hizo por esclarecer el atentado. El papelón de los cassettes, su participación en los actos de este año y del anterior frente a la AMIA prometiendo Justicia, casi un caradura. Dijo que no iba a reprimir con la policía del gatillo fácil y en su gobierno hay más de una víctima de gatillo fácil cada 55 horas. Dice ser el campeón de los derechos humanos y hay más presos políticos que en ningun otro gobierno del 1983 a la fecha. Los dichos y las promesas de este presidente nunca se corresponden con la realidad: el problema de Kirchner es que siempre dice lo que queremos escuchar, pero siempre su actuar resulta totalmente contrario a su decir.

Sr. Presidente de la Nación: Desde este palco le decimos que las organizaciones presentes en este acto no vamos a claudicar en la lucha por nada. Que queremos a los responsables políticos, intelectuales y materiales del atentado PRESOS. Que el reclamo de VERDAD y JUSTICIA no se soluciona con un decreto tardío de reconocimiento de que el ESTADO fue el responsable de la MASACRE –chocolate, por la noticia- se hace con hechos concretos.

Nada nos garantiza que pese al decreto que usted firmó, acatará lo que dicten los organismos internacionales de justicia. No cumplió con la sentencia de la CAUSA de WALTER BULACIO dictada por la CIDH hace más de un año y sin animo de prejuzgar, en nuestros corazones y a la luz de la nada que siempre hizo, no tenemos ninguna confianza en que cumplirá con su palabra en la Causa AMIA.

Nosotros, los familiares y víctimas del Gatillo Fácil nunca tuvimos respuesta desde el Estado, más que cuando nos entregaron los cadáveres de nuestros hijos.