Boletín Informativo N° 368

Correpi
26.Mar.06    Boletines Inf. 2006

SUMARIO
1- La “mediadora”
2- “Chau, Pozo”: Después de la gran marcha, anuncian el cierre
3- 24 de Marzo: Multitud, y maniobra del gobierno
4- Encapuchados. Por algo será.
5- K y Martinez de Hoz
6- Salió el Antirrepresivo

LA “MEDIADORA”
El día 18 de marzo de 2006 la Sra. Hebe Pastor de Bonafini y el abogado Sergio Schoklender viajaron a la localidad de Las Heras, Provincia de Santa Cruz. De acuerdo a los propios dichos de la kirchnerista titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, se reunieron en la iglesia local con los familiares de los detenidos, representantes de los trabajadores, vecinos de la localidad y los abogados de algunos de los detenidos. Allí constataron las graves lesiones, torturas y malos tratos a que fueron sometidos los detenidos a disposición de la Jueza Ruata de Leone, jueza de instrucción de Pico Truncado. Sin embargo, dejaron a salvo la responsabilidad del policía hiperK Wilfredo Roque dejando constancia que su jefe, el represor K, había hecho la denuncia por la figura de “apremios ilegales”.

Según el propio comunicado de prensa de la Asociación, las Madres de Plaza de Mayo “informaron a los familiares que antes de salir de Buenos Aires habían efectuado una consulta telefónica con los funcionarios Aníbal Fernández, Alberto Fernández y Eduardo Luis Duhalde, quienes garantizaron que recibirían a los familiares en sus respectivos ministerios. (…) También ofrecieron a los delegados de los trabajadores gestionar y acompañarlos a una entrevista con el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, a fin de exigir el cumplimiento del reencuadramiento sindical que originó el conflicto en Las Heras.” Y por último,”propusieron a los familiares de los detenidos gestionar un pedido de audiencia con el nuevo Gobernador de la Provincia de Santa Cruz, Carlos Sancho.”

Como apareció publicado en el diario Clarín, la Sra. Pastor de Bonafini se ofreció como mediadora. Mediador es aquel que, poniéndose equidistante entre las partes contendientes, busca acercarlas. Según la definición del diccionario, mediar es “Interponerse entre los que riñen” y mediador es aquel que “media para poner paz entre los que están peleados”. El mediador no está a favor de ninguna de las dos partes, se coloca en el medio con la intención de que, haciéndose recíprocas concesiones, se pongan de acuerdo y finalice el conflicto.

En este caso, la Sra. Pastor de Bonafini se puso entre los trabajadores y el pueblo de Las Heras, por una parte, y el gobierno K, por la otra. Entre los reprimidos y los represores, buscando acercar a las partes para llegar a un acuerdo, procurando avenir a los laburantes y el gobierno, buscando que cedan un poquito cada uno para solucionar el conflicto. En definitiva, conciliando explotados y explotadores.

CORREPI jamás hubiera aceptado cumplir ese rol de acercar las posiciones de los trabajadores a los explotados, amigar los reprimidos con los represores, gestionar la forma en que los que mandan harán como que escuchan a los que son mandados. No lo haríamos por principios y porque nunca vamos a ser de aliados de ex duhaldistas como Aníbal F. o ex cavallistas como Alberto F.

Jamás nos podríamos situar “en el medio”, entre los gobiernos y el pueblo. CORREPI está de un lado. No somos imparciales en el conflicto social, no podemos pararnos como un tercero, estamos siempre en nuestro lado, el lado de los trabajadores y el pueblo.

En el colmo de la obsecuencia kirchnerista, las Madres de Plaza de Mayo le echaron toda la culpa a la jueza de minería, como si la criminalización de la protesta fuese un desborde individual de una mala magistrada, y como si el poder político, que hasta tuvo que salir por boca de Kirchner a reconocer que se torturó, no tuviera nada que ver.

“CHAU POZO”: DESPUÉS DE LA GRAN MARCHA, ANUNCIAN EL CIERRE
Bajo el lema “CHAU POZO” se realizó el miercoles 22 de Marzo un nuevo escrache al “Pozo de Banfield”, ex campo de concentración de la dictadura cívico-militar (donde entre tantos otros, estuvieron detenidos los compañeros de “La Noche de los Lápices”), que en la actualidad continúa siendo utilizado como dependencia de la División Homicidios de Policía de la Provincia de Buenos Aires.

La marcha, de la que participaron mas de mil compañeros, fue el punto de partida de las jornadas de lucha que lanzó la MULTISECTORIAL “CHAU POZO”, con el objetivo final de lograr el cierre definitivo de este centro clandestino/comisaría a más tardar para el próximo 16 de Setiembre. La sola conformación de la Multisectorial “Chau Pozo”, ya es un triunfo en sí mismo, pues era uno de los objetivos que se había planteado para este año la Coordinadora Antirrepresiva “Carlos PETETE Almirón”, de la cual Correpi forma parte.

De la movilización participaron la Coordinadora Antirrepresiva Carlos “Petete” Almirón, COD, Correpi, ATE Sur, SUTEBA Lomas de Zamora, CUP, Encuentro de Organizaciones Populares, FJC, FOS, FTC (Mesa Nacional), Hasta las Bolas, La Toma, Libres del Sur, MAS, M-IR, MTL, MTR-Cuba, Mov. Territorial Liberación, Mov. Abogados Justicia y Compromiso, Mov. Contra el ALCA y la Deuda Externa, Mov. 26 de Junio, M-29, No pasarán, PC, PO, PRML, PTS, Repique, Utdoch, Agrupación Estudiantil Norberto Blanco, Centro de Estudiantes de Trabajo Social (UNLA), CTD Aníbal Verón y varios centros de estudiantes secundarios de la zona sur. Las columnas recorrieron las 25 cuadras que separan la Estación de Banfield del centro clandestino de torturas y al llegar al lugar se encontraron con un dispositivo de rejas que cercaban el lugar con la presunta intención de evitar que los manifestantes dañaran el edificio policial. Obvio es aclarar que tanta reja y vallado (que terminaron desparramadas por el piso) no pudieron impedir la lluvia impresionante de piedras y bombitas de pintura que volaron contra este monumento a la represión de ayer y de hoy, no dejando una persiana ni un solo vidrio sin romper.

Luego de dejar el Edificio todo roto y pintado, se procedió a dar lectura al documento de la Multisectorial “CHAU POZO” y nos retiramos anunciando volver muy pronto para ceerrarlo definitivamente. Evidentemente el Gobierno sabía que hablabamos en serio, porque al otro día Arslanian (que casualmente no asumió su cargo justamente ayer) anunció el cierre definitivo del Pozo de Banfield y que se reuniría con la “Multisectorial CHAU POZO” para decidir el destino del edificio. Nosotros nunca aceptaremos que se convierta en una dependencia más del Gobierno, pues entendemos que el mismo debe quedar en manos de los organismos de DDHH y organizaciones populares que nunca abandonamos esta lucha. Porque a los compañeros desparecidos no se los homenajea con placas, monumentos, ni feriados, sino haciendo realidad la sociedad por la que luchaban, hoy más que nunca: CHAU POZO.

24 DE MARZO: MULTITUD Y MANIOBRA DEL GOBIERNO
Fue una multitud. A pesar del feriado inventado por el gobierno y aprovechado por los operadores turísticos, más de 100.000 personas marcharon contra la dictadura militar, contra el golpe de estado, contra el terrorismo de estado, y contra las formas actuales de represión.

Hace meses que el gobierno intenta aprovecharse del simbolismo de la fecha para montarse sobre el aniversario, siempre en su impostura de considerarse “el gobierno de los DD HH”. Desde los despachos oficiales soñaban abrir el balcón de la Rosada para que Bonafini y Carlotto compartieran -junto a K por supuesto- el micrófono y la velada petrificada en el 76. En el pasado, y por supuesto nada en el presente.

La dignidad de los que participamos en el Encuentro 30 Años - Memoria, Verdad y Justicia evitó que la jornada de lucha y denuncia popular se convirtiera, como quería Kirchner, en un acto oficialista. Todos los intentos (demasiados para reseñarlos aquí) fracasaron ante el acuerdo consensuado de más de 300 organizaciones de que repudiar la dictadura silenciando al mismo tiempo la represión actual y sus causas es de hipócritas y cómplices del gobierno. Por eso el gobierno tuvo que recurrir a sus históricas mañas del apriete, la amenaza y las patotas en la porpia Plaza de Mayo.

Cuando vieron que era imposible hacer el que llamaban “acto unitario” con Carlotto y Bonafini como oradoras centrales, quisieron armar otro acto donde a las tres de la tarde, y para eso salieron a convocar sus huestes en el Obelisco. Tampoco tuvieron éxito, por lo que desplegaron un grupo de choque junto al palco en la Plaza y desde temprano ocuparon la plaza con columnas de la inexistente “Juventud Peronista”, la misma que acompañó a Menem, Ruckauf y hasta Patti, y de otras organizaciones integradas al partido de gobierno.

Las consignas centrales de la convocatoria, además de repudiar el golpe y exigir cárcel común a los genocidas, restitución de la identidad de los chicos secuestrados y anulación de los indultos, denunciaban la represión actual en todas sus formas, la continuidad de las políticas que generan hambre y exclusión y la cooperación del gobierno con el imperialismo, sin olvidar el reclamo por la amnistía y la libertad de los presos políticos. Esas consignas fueron consensuadas en las reuniones plenarias del Encuentro hace más de un mes, como lo publicamos en el Boletín del 12 de febrero, donde se anunciaban los seis puntos centrales luego redactados definitivamente. Del mismo modo, ya entonces se había acordado actualizar, con los hechos coyunturales de relevancia, el documento del año pasado, tan crítico al gobierno como éste. Era público y notorio lo que se discutía en las reuniones organizativas, al punto que la oficialista Hebe de Bonafini dijo anunció que no iba al acto porque “le iban a dar con un palo al gobierno”.

Las fracasadas presiones del gobierno por apropiarse de una jornada que siempre ha reunido el repudio a la represión del pasado, pero también la del presente, señaladas en Boletines anteriores, fueron creciendo al punto que el mismo 24 por la mañana, el operador oficial Humberto Tumini, de Patria Libre, llamó telefónicamente a la compañera Adriana Calvo, de la AEED, coordinadora del Encuentro, para anunciarle que “no iban a permitir un acto opositor”.

La maniobra de apriete -tema del que tanto sabe el partido de gobierno- no terminó con el amenazador llamado. Como decíamos, una patota del partido oficial se alistó frente al palco, hostigando a los locutores y compañeros de la organización del acto, para tratar de impedir que se leyera el documento que, contrariamente a lo que salieron a mentir algunos, conocían y demasiado bien, pues su discusión y redacción se hizo, como corresponde a un espacio de coordinación de organizaciones, en reuniones públicas y abiertas a las que en todos los casos concurrieron los representantes de los organismos defensores del gobierno y de las propias organizaciones políticas que lo integran, como el PJ, Patria Libre o la Agrupación Martín Fierro. No toleraron -porque los autoritarios son ellos- el consenso abrumador que hubo para realizar un acto que dijera la verdad sobre la situación actual de nuestro país, y por eso recurrieron a su herramienta favorita, el apriete.

Es realmente triste el papel de comparse legitimadora del gobierno que han hecho los organismos como Madres Línea Fundadora, Abuelas, el Serpaj de Pérez Esquivel, Familiares de Detenidos Desaparecidos o la APDH. Todos participaron de las reuniones en que se consensuaron las consignas. Todos conocían el contenido del documento, habían tenido la plena oportunidad de discutirlo en cada reunión de la comisión redactora, donde perdieron ampliamente el debate, y precisamente por eso habían ya acordado que no lo firmarían -como no lo firmaron en varios otros 24 de marzo-, aunque sí avalaban las consignas y participarían de la marcha. Por eso es tan hipócrita que Estela Barnes de Carlotto diga de las organizaciones del Encuentro que “no transitamos el camino democrático”. Lo auténticamente antidemocrático es su actitud de negarse a reconocer que perdieron la discusión, porque su posición progubernamental fue ínfima minoría en el espacio 30 Años.

A quienes participamos del Encuentro Memoria, Verdad, Justicia desde su origen no nos sorprendieron las posturas de estos organismos, que en las once oportunidades anteriores, con matices y variantes, en esencia siempre tuvieron la línea de defender al gobierno de turno, fuera el que fuera, intentando evitar la denuncia de los hechos represivos posteriores a 1983 y la continuidad de la política proimperialista y de explotación. Hasta hubo años en que -sin trascender demasiado las causas a la prensa- se rompió el acuerdo, hubo dos documentos, o hasta dos actos. Lo novedoso este año es la maniobra explícita del gobierno, usando a los organismos conciliadores por un lado, y a sus propios grupos de choque por otro.

Hacemos propias las palabras de la compañera Adriana Calvo a Página 12: “Es falso que las Abuelas de Plaza de Mayo no conocían el documento”, “Esto es una maniobra del Gobierno, porque hace un mes y medio está intentando que este acto fracase y hacer uno propio”. Lo que se vivió en el escenario, fue un boicot del gobierno, que puso en evidencia su naturaleza patotera y represora, para que no se escuchara el documento en cuya redacción CORREPI -como bien señala La Nación del sábado 25- se enorgullece de haber participado protagónicamente junto a las organizaciones hermanas. Patético fue que hasta Nora Cortiñas tuviera que aclarar que nadie le cortó el sonido a su compañera Martha Vázquez, así como autoritarios no somos los que durante tres meses escuchamos, debatimos, y ganamos por aplastante mayoría las discusiones. Autoritarios fueron los que tiraron botellazos a quienes leían el documento en el escenario, los que amenazaron, los que quisieron impedir nuestra libre expresión. Autoritario es el que está dispuesto a cualquier cosa para que no lo critiquen.

Inmediatamente, y en lugar de destacar la ponderable participación del pueblo en la movilización, desde la prensa más canalla, tanto la reaccionaria como la autodenominada progre, se empezó a construir - para quedar bien con el gobierno- el panegírico de las “acalladas” Madres y Abuelas, erigiéndolas en víctimas de una maniobra, en realidad perpetrada por el gobierno que ellas defienden contra el conjunto de las organizaciones convocantes. Atrás salieron el gobierno y sus amanuenses. Desde Radio 10, cuya concesión fue prorrogada graciosamente por K, Aníbal Fernández nos calificó como “izquierda siniestra”. Siniestro es él, que fue ministro de Ruckauf y puntero de Duhalde. El ex cavallista Alberto Fernández dijo que fue “criticable usar una fecha de tanto dolor para los argentinos para lanzar consignas de esa naturaleza”, como si fuera posible repudiar las violaciones a los DDHH sin mencionar a los que son torturados hoy en las Heras, en cualquier cárcel y comisaría del país, a los fusilados por el gatillo fácil y a los presos políticos.

Se equivocan los que creen que los desaparecidos son de las Madres, de las Abuelas o de los Hijos. Los desaparecidos son del pueblo. Tampoco el dolor es exclusivamente de aquellos a los que los compañeros estaban ligados por sangre. Y si alguien quiso usar políticamente el dolor y aprovechar la fecha para lanzar consignas, fueron los que sepultan en el pasado las violaciones a los DDHH, y propagandizan al gobierno, silenciando sus crímenes cotidianos y avalando su política de explotación.

ENCAPUCHADOS: POR ALGO SERA
Uno de los “clichés” más remanidos utilizado por la prensa del sistema contra los desocupados organizados, además de llamarlos vagos y demás descalificativos, es imputarles la utilización de capuchas, que ocultan el rostro. Siempre se retrucó que, entre otras cosas, si se les veía las caras, las policías los marcaba y cuando regresaban al barrio los hostigaban, los detenían, los privaban de la libertad y hasta les armaban causas.

Desde que se hizo público que la Armada sigue haciendo inteligencia contra los militantes políticos y sociales en la ciudad de Trelew, está claro que, a pesar de la legislación que formalmente lo impide, los milicos siguen espiándonos. De todas formas, los marineros de Chubut no son más que competidores desleales del gran Cantalicio Bobadilla, jefe del Departamento de Seguridad de Estado de la PFA, y hombre clave de don Aníbal. Ese sí que tiene fotos que hasta atraviesan las capuchas.

K Y MARTINEZ DE HOZ
Por la mañana del 24, el presidente K hizo un discurso en el Colegio Militar contra el ideólogo de la dictadura, Jose A. Martínez de Hoz. Lo criticó, pero eso sí, sin modificar un ápice su propia política económica y mientras mantiene intactos sus vínculos con los empresarios que se enriquecieron con el llamado neoliberalismo.

Por la tarde diversos movimientos escracharon la residencia de don Joe en el Edificio Kavanagh. A partir de los primeros hechos de acción directa, completamente típicos en los escraches como arrojar bombitas con pintura, quemar algún muñeco representativo o una bandera yanqui, la Policía Federal comenzó tirar gases lacrimógenos contra los manifestantes.

Para algunos podrá parecer paradójico que por una parte el presidente se despache contra Martínez de Hoz y por otra sean reprimidos los que lo fueron a escrachar. A poco que se analice el discurso del presidente se advierte, como cuando de derechos humanos se trata, que mientras diserta emotivamente para la tribuna, implementa la continuidad de las mismas políticas de entrega y represión que dice denostar.

SALIÓ EL ANTIRREPRESIVO
Ya está disponible la nueva edición de nuestra revista, AntiRrepresivo, con notas sobre la situación en las prisiones (”Solución Final” para los pobres - Masacre de Magdalena); la organización de los familiares de víctimas (Ante la Negación: La Organización); el aniversario del 24 de marzo (Con Hambre y Represión no hay DDHH - Mascarada a 30 años); Libertad a los Presos Políticos; la experiencia de la Coordinadora Antirrepresiva Petete Almirón y el nacimiento del Frente Antirrepresivo de Mar del Plata; la política militar del gobierno (Al Servicio del Mismo Amo); las torturas de la CIA, y la nota editorial, titulada “Toda la represión necesaria, con todo el consenso posible”.
Quienes deseen recibirla por correo pueden enviarnos su dirección postal a correpi@fibertel.com.ar

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