Boletín Informativo Nº 409

Correpi
07.Ene.07    Boletines Inf. 2007

SUMARIO
1- Panorama represivo.
2- Gatillo fácil en Tucumán: las discusiones se dirimen a los tiros.
3- Gatillo fácil en Necochea: el Año Nuevo se festeja a los tiros.
4- Soldado muerto en un cuartel.
5- A diez años del asesinato de Maxi Maidana.
6- Próximas actividades.

PANORAMA REPRESIVO
A una semana del inicio del nuevo año, hemos recibido noticias de variadas y renovadas situaciones represivas a lo largo y ancho del país, que sólo ratifican lo que venimos sosteniendo: el “gobierno de los DDHH” y sus aliados provinciales, montados sobre el consenso en las capas medias ganado por el periodismo oficial y oficioso, profundizan los mecanismos represivos ya existentes y van por más, afianzando y reproduciendo los métodos históricos.

1.- Organizaciones de DDHH de la zona oeste denunciaron los constantes hechos de detenciones arbitrarias, golpes e interrogatorios ilegales que protagonizan efectivos de gendarmería, policía y seguridad privada en las estaciones ferroviarias, en este caso especialmente del ex Sarmiento (TBA). Como ya hemos constatado en muchas ocasiones, incluso en otras líneas como la ex Roca, es habitual que vendedores ambulantes, chicos de la calle y pasajeros con aspecto “sospechoso” (es decir, jóvenes y pobres) sean detenidos y llevados a los famosos “cuartitos” supuestamente destinados a ser guardarropa y lugar de refrigerio de la seguridad privada de la empresa, que en la práctica son usados como centros clandestinos de detención y tortura, donde según el caso se los intimida para ser luego extorsionados, se los fuerza a confesar “delitos” que permitan a los funcionarios fraguar causas que incrementen su aparente “efectividad”, se disciplina a quienes no pagan “peaje” para actividades lícitas o ilícitas en los andenes y formaciones ferroviarias, etc.

2.- En Colón, Entre Ríos, en la madrugada del 1° de enero personal policial dio una tremenda paliza a dos adolescentes de 15 años, uno de los cuales es el hermano de otro joven de 23 que sufriuó similar situación en la Nochebuena. Ambos son hijos de la directora de un conocido medio de comunicación local, María Alicia Benítez de Roullier. Por el segundo hecho varios policías fueron apsados a disponibilidad, aunque el comisario mayor, jefe de la departamental Colón, Hugo Mantovani, aclaró por si hiciera falta que para la institución sólo se trató de un “exceso” por parte de los efectivos policiales, que de todas formas sólo produjeron “lesiones de carácter leve”. El episodio, que cobró mucha trascendencia local por la identidad de las víctimas, hizo que salieran a la luz situaciones similares anteriores, como la denunciada por la madre de un joven que el 1 de abril de 2004, fue secuestrado cuando se dirigía a la escuela, conducido a la sede policial, golpeado y torturado.

3.- Desde Bariloche, y a raiz de la detención en pleno centro el día de reyes de dos chicos de 12 y 14 años, los compañeros del Colectivo del Alto nos denuncian la sistematicidad con que los chicos de la calle, que además de afear el circuito turístico son vistos como potenciales “criminales” por las fuerzas policiales, son detenidos y llevados a descampados. Allí les pegan, los hacen correr y les disparan, o los obligan a punta de pistola a dispararle al que corre. Cualquier similitud con el accionar del Escuadrón de la Muerte de Don Torcuato y las fotos encontradas en casa de su jefe el “Hugo Beto”, no son simple coincidencia. Eso se llama limpieza social.

Al mismo tiempo, el gobernador de la Provincia, Miguel Saiz, presidió la firma de un convenio entre los poderes Ejecutivo y Judicial “tendiente a diseñar, organizar y poner en marcha en conjunto un Proyecto Piloto en procura de coordinar y optimizar la investigación criminal”, plan que incluye el dictado de una Ley de Seguridad Pública, una nueva Ley Orgánica para la policía, y un nuevo Código Procesal Penal. Las normas provinciales existentes no son precisamente blandas: permiten a la policía, sin órdenes judiciales, hacer requisas y allanamientos, arrestar e interrogar testigos, recibir las “espontáneas” declaraciones de los imputados, detener a cualquiera que les parezca “sospechoso” por 24 horas, además de aplicar un rigurosísimo código de faltas, todo amparado en actas policiales que “hacen plena fe”, es decir, deben ser reconocidas como prueba válida por los jueces, tanto en cuestiones criminales como contravencionales, lo que en la práctica deriva en la obligación del imputado de probar su inocencia. Será que con todo eso no les alcanza para domesticar a los cada vez más pobres.

4.- Una periodista de la ciudad de 9 de Julio, localidad bonaerense de 40.000 habitantes, nos cuenta que en la zona la violencia policial es alarmante, y que son frecuentes los casos de violación a menores y torturas a detenidos y detenidas.

5.- En Córdoba se ordenó la detención de 20 personas a raiz de los hechos ocurridos el 4 de enero, cuando una multitud de más de 1.500 manifestantes se dirigieron al Tribunal de Corral de Bustos para protestar por la impunidad oficialmente garantizada en un caso de violación y homicidio de una niña de 3 años. El episodio tuvo alguna trascendencia porque uno de los detenidos, que ya son más de una docena, es el hermano del ex DT de San Lorenzo Oscar Ruggeri. Otros de los detenidos son el director de una radio local y un periodista. El violador bien, gracias.

6.- En la comisaría de Rosario, en la madrugada del 5 de enero, cuatro presos sufireron graves quemaduras. La versión oficial es que 36 presos iban a fugarse por un boquete, lo que -no explican cómo- derivó en el incendio que ocasionó las lesiones a cuatro de los detenidos. Uno está muy delicado, los otros tres fuera de peligro.

7.- En Santa Rosa, La Pampa, un grupo de presos de la Alcaidía estuvo seis días en huelga de hambre, hasta el 4 de enero, denunciando las torturas físicas y psicológicas a que son sometidos, incluyendo tentadoras ofertas de fugas a cambio de dinero. Hay evidencias materiales de los hechos denunciados, por lo que formalmente se inició una investigación, obviamente no por torturas, sino por “apremios ilegales”.

GATILLO FÁCIL EN TUCUMÁN: LAS DISCUSIONES SE DIRIMEN A LOS TIROS
En la misma línea, siguen los casos de gatillo fácil en todo el país. En Tucumán, en la pequeña localidad de Las Talitas, Pablo Federico Genaro, de 25 años, fue a reprocharle a su vecino que su perro había atacado a uno de sus familiares. Resultó que el vecino, Pablo Jesús Díaz, era un suboficial retirado de la provincial. Lejos de disculparse por la mordedura propinada por su perro pidió a Genaro que esperara un momento, entró a la casa, y volvió a salir armado con una carabina calibre 22 con la cual mató al joven de un disparo en el pecho.

Y no nos vengan con que sería “un loquito suelto” que reaccionó mal, o que es un psicópata, o lo que sea. Díaz está retirado porque ya tiene 60 años, y actuó como lo hubiera hecho en actividad, como todos los policías que en situaciones similares de simples discusiones de tránsito o con vecinos resuelven el asunto como les enseñaron: a los tiros, total ellos son “la autoridad”.

GATILLO FÁCIL EN NECOCHEA: EL AÑO NUEVO SE FESTEJA A LOS TIROS
No es noticia nueva que los nuevos años siempre traen nuevos muertos a manos de la policía. Esta vez sucedió en Necochea la noche de año nuevo. Gastón Díaz, de 21 años, y un acompañante, intervinieron en el festejo de un par de policías que celebraban a su habitual modo, golpeando brutalmente a un joven, en su característica actitud de “No somos machos pero somos muchos”. Al sumarse dos personas en defensa de la víctima los policías tuvieron que recurrir a dos móviles más, para no perder su proporcionalidad típica.

Al llegar los refuerzos Gastón y su amigo fueron apuntados por los efectivos, a lo que el amigo respondió levantando los brazos y quedándose quieto, mientras que Gastón optó por salir corriendo. Sin poder confirmar el nombre del policía, la Agencia Walsh -que publicó la noticia- supone que quien persiguió y fusiló a Gastón es el Sargento Alberto Quesada.

Gastón terminó con dos balazos, uno de los cuales entró por la boca y salió por la nuca. El policía, pobrecito, internado en el hospital en estado de “shock” y sin recordar lo sucedido. La muerte, considerada un accidente… Un ejemplo más de lo que significa “fiesta” para las fuerzas de seguridad. ¿Se acuerdan de la escena de Nochebuena en la película El Bonaerense, donde en lugar de divertirse con cañitas voladoras los canas festejan a los tiros con sus reglamentarias? No estaba en el guión original, sino que fue un avezado comisario retirado, que sabe bien con qué bueyes araba, que oficiaba como asesor de las escenas policiales, el que sugirió incluirla.

SOLDADO MUERTO EN UN CUARTEL
El 2 de enero se conoció la muerte del soldado voluntario Pablo Sebastián Guevara en una unidad militar de Córdoba. El comunicado oficial, leído por el comandante del Tercer Cuerpo del Ejército, General Gustavo Schurlein, daba por sentado que la muerte era resultado de una insuficiencia respiratoria, remarcando que esa era la única causa de muerte posible. Luego informaron que la autopsia determinó que la insuficiencia había sido generada por la condición asmática del soldado.
La información oficial tambalea y se cae cuando hablan la madre y la hermana del soldado muerto, que dicen que Pablo no padeció jamás de asma y que el cadáver tenía marcas de golpes. Nosotros aprendimos en la experiencia de tantas causas de muertes por torturas, que la insuficiencia cardíaca o el paro cardíaco o respiratorio pueden ser el resultado, nada extraordinario, sino más bien habitual, de la aplicación de tormentos, sea por agotamiento de los mecanismos de defensa frente al dolor, por reflejo vasovagal o por otros mecanismos en apariencia “naturales” como un broncoespasmo. Nada muy distinto a lo que suelen armar las fuerzas represivas para encubrir el asesinato de un civil dentro de sus dependencias. Quizá no fuera conveniente usar el mucho más habitual “suicidio”, ya que no sería buena propaganda para futuros postulantes a enrolarse en las FFAA.
Vale la pena resaltar la moral hipócrita y traicionera de las fuerzas represivas, incluso con sus propios integrantes, que confirma una vez más lo que sostenemos, que no pueden estar más lejos del servicio a la comunidad y al país, sino al servico de los ricos, del poder y del gobierno. Cuando en Las Heras muere un policía durante una represión a los trabajadores en huelga, miembros de la comunidad y creadores de la riqueza del país, la reacción inmediata de las fuerzas y el gobierno fue demonizar al pueblo, perseguir, secuestrar y torturar a sus habitantes para que aprendieran a nunca más atentar contra el brazo armado del Estado.

Cuando el asesinato de un integrante de las fuerzas es cometido por sus compañeros, el silencio y la mentira son automáticos y al gobierno sólo le queda esperar que pase la tormenta. Ahí no hay funcionario que acompañe a la viuda o a la madre, no hay superiores que hablen del buen compañero que se fue en las garras del asesino, porque mientras si es conveniente acusar de asesinos a los huelguistas, no es conveniente acusar de asesinos a quienes hacen el trabajo sucio en éste y en cualquier otro gobierno.

A DIEZ AÑOS DEL ASESINATO DE MAXI MAIDANA
Hace diez años, el 12 de enero de 1997, la policía bonaerense asesinaba a Maximiliano Maidana (17) en el acceso al edificio en que vivía. Él y su familia volvían de un cumpleaños, en el barrio San Pablo de Talar de Pacheco, cuando una patrulla de la comisaría 5ª llegó frente a los monoblocks alertados por un supuesto robo automotor. Se trataba de unos pibes entre 10 y 12 años que jugaban en un viejo auto abandonado. Los policías René Nerbo y Alberto Pérez dispararon contra todo lo que se movía, y lo fusilaron delate de su madre y sus hermanitos.

Maxi estaba terminando el secundario, jugaba al fútbol en la 5ª división de River, y era el hijo mayor de Mabel Maidana, uno de los referentes históricos de la agrupación de familiares de víctimas de la represión organizados en CORREPI. Mabel, siempre acompañada por sus hijos menores y Juan Carlos, su inolvidable compañero prematuramente fallecido, nunca bajó los brazos en su lucha contra el gatillo fácil y otras formas de represión policial, a pesar que los policías fueron premiados con una falta de mérito en 48 horas, y que la causa judicial fue finalmente archivada, sin que la justicia de San Isidro prestara la menor atención a la enorme cantidad de evidencia aportada por ella.

En nuestro Boletín Informativo n° 103, cuando se cumplían cuatro años del asesinato, contábamos que un centenar de vecinos había marchado con nosotros hasta la comisaría de Talar de Pacheco, en la que prestaban servicio los policías asesinos, donde Mabel habló dando la espalda a la dependencia policial. Dijo entonces que lo que importa no es ganar la batalla legal, porque sólo ganaremos la guerra a largo plazo si perseveramos en la lucha antirrepresiva sin transar y sin conciliar con el enemigo.

El año pasado ya marchamos a esa misma comisaría, pero por Romina Lemos, la chiquita de 15 años asesinada el 30 de abril de 2006 a la salida de un boliche bailable. Este 12 de enero los papás de Romina estarán seguramente con Mabel, a la cabeza de la movilización, con los vecinos, con las organizaciones populares de la zona y con CORREPI.

PRÓXIMAS ACTIVIDADES

Viernes 12 de enero, 18:00, marcha en Talar de Pacheco, a 10 años del asesinato impune de Maxi Maidana por la bonaerense. Concentramos en Panamericana y ruta 197.

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