CORREPI - Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional

SE ESFUERZA LA MÁQUINA

Carla Andreani es amiga y compañera de Karina Germano, “ La Galle ”, militante e integrante activa del CUE (Centro Universitario de Ezeiza), conocida y respetada por los compañeras de adentro y de afuera por su compromiso y solidaridad. Karina Germano es prisionera de la Unidad N º 3 de Ezeiza desde 2006. Desde ese mismo momento, su amiga Carla va a visitarla frecuentemente, soportando la extensa lista de situaciones humillantes a las que los guardiacárceles someten a una persona que quiere visitar a un detenido. El sistema hace esto con una intención, intentar que te rindas, que no vayas mas a solidarizarte con un compañero preso. Que abandones la lucha. Buscan anular la solidaridad.

Carla participa, además, en los talleres de periodismo que impulsan la Agencia de Comunicación Rodolfo Walsh y el Equipo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía, para las mujeres privadas de su libertad en esa unidad penal desde hace casi 4 años. Los miembros del Servicio Penitenciario Federal no sólo saben esos datos, sino que saben lo importante que es recibir visitas de un afecto para un interno. Saben que eso les hace bien al espíritu. Ese espíritu que ellos buscan quebrar.

En la ultima visita de Carla a su compañera, el domingo 24 de octubre, el sistema, burlado por semejante demostración de inclaudicable solidaridad, después de someterla a las usuales humillaciones de las requisas y a los malos tratos de siempre, decidió subir la apuesta. Una vez terminada la visita, a la que había ingresado con sus dos hijos, una de las guardiacárceles informó a Carla que no podía irse porque debía “firmar unos papeles”. Sin otra explicación, la retuvieron, junto a sus pequeños, bajo llave y rodeada de siete carceleros. Sin derecho a comunicarse con nadie, y sin que nadie le explicara el motivo de semejante situación. “Ya te vas a enterar”, es lo único que le decían.

Al cabo de unas horas, la dejaron irse, y recién afuera pudo enterarse que la estaba acusando de intentar ingresar un pendrive a la prisión.

Si a esto le sumamos:

La catarata de juicios a policías de gatillo fácil suspendidos (sólo en este mes, los casos Mansilla y Vega); los fallos que busca desmoralizar (como las absoluciones de los asesinos en los casos Mareco y Da Silva); la proliferación de cámaras de seguridad en las “zonas calientes” (o sea, los barrios pobres); el asesinato de Mariano Ferreyra ; la represión y persecución en el conflicto con los estudiantes secundarios, terciarios y universitarios, todo en un marco donde comienza a aplicarse la ley antiterrorista, se hace imposible escapar a una realidad que expone a las claras un perfeccionamiento del estado policial, más moderno y con nuevos métodos, pero que no cambia algo que está en su ADN: Infundir miedo, anular la solidaridad y la posibilidad de organización .

¿QUÉ GATILLO, EL CAOS DE TRÁNSITO?

La mañana del 24 de octubre, Maximiliano Figueroa fue asesinado por un policía de la Federal , que se encontraba de civil. Por los medios de comunicación, ninguna información del hecho. Sólo, y como es costumbre, el típico discurso policial de “el chico quería robar y se produjo un enfrentamiento”.

Fue en Quilmes. Maxi venía en una moto, el policía le disparó en una pierna, y, mientras le pegaba en el piso, lo remató con varios disparos más. Cuando hubo terminado con el chico, levantó la cabeza y le disparó a la gente que estaba mirando. “Le tiró al chico como a un perro y después empezó a tirar para el barrio” dijo una testigo presencial.

Ningún medio tomó la noticia del asesinato. La mencionaron circunstancialmente, unos días después, en las notas por el corte de ruta que, en protesta, hicieron los familiares y los vecinos de Quilmes.

“Ocasionaron múltiples inconvenientes a quienes quisieron circular”, decía Diario Popular. “El corte es total y el tránsito es un caos”, pasaba RadiofmQ. Pero en ningún caso, mencionaron el fusilamiento policial.

¿Qué hubiera pasado si el asesino no fuera un policía, y les servía para titular “Inseguridad”? ¿Que hubiera pasado si el chico fuera de Belgrano, o se llamara Blumberg?

Para los medios, es más noticia el estado del tránsito que la muerte de otro pibe pobre por las balas de un policía.

INTERPOL EN ARGENTINA: LA COMISARÍA DEL SUR DEL MUNDO

Se inauguró en Palermo la sede Regional América del Sur de la OIPC-INTERPOL. Es la primera oficina que se instala fuera de Lyon, Francia, su sede habitual, y, precisamente, busca reemplazarla si en alguna oportunidad la sede europea quedara inoperante.

En lo estrictamente regional, estará a cargo del monitoreo de todas las cuestiones relativas a la seguridad en el ámbito del Mercosur y sus países asociados. Se pudo apreciar la euforia con la que los más altos funcionarios del gobierno inauguraron la sede policial internacional junto a su presidente, el norteamericano ex funcionario de Clinton, Ronald Noble. Amparados en la ambigüedad que -oximoron mediante- encierra temibles precisiones, el discurso del crimen trasnacionalizado sirve para convertir a nuestro país en un distrito policíaco al servicio del Imperio.

“La amenaza terrorista es global, virtual y está en nuestras puertas” dijo Ronald Noble hace menos de un mes. “Cuando un tema esté en sus manos hará que nadie dude” reconoció sin sonrojarse Aníbal Fernández. Casi simultáneamente, un nuevo proyecto de ley antiterrorista es impulsado por la “oposición” en el parlamento. He aquí una insoslayable precisión: ninguna de estas cuestiones es el fruto de la casualidad.

A su turno y en el mismo evento, el súper funcionario kirchnerista Fernández también sostuvo que: “Hay sectores que no van a reconocer la importancia de esta inauguración ni del prestigio que implica para la Policía Federal que ya es prestigiosa. Para la gente de lengua fácil, la POLICIA FEDERAL sólo está para recibir palos…”

Precisión dos: la autonomía de la institución es puro cuento, desde el poder se la reivindica y legitima, se la alienta y reconoce, se la promueve y aprueba. Ahora además, inauguraron la comisaría del sur del mundo. Hablando de lengua fácil ¿se la tendrán que morder los progresistas que defienden lo indefendible?

LA REPRESIÓN AVANZA EN PARAGUAY. LA ORGANIZACIÓN Y LA LUCHA CAMPESINA , TAMBIÉN.

La zona norte, uno de los baluartes campesinos del Paraguay, sufre desde hace varios meses un proceso de acelerada militarización. Esto se da en el marco de la decisión del gobierno de Fernando Lugo de “terminar con la subversión y su alianza con el narcotráfico”. Es que hace casi 4 años existe una organización, llamada el Ejército Paraguayo del Pueblo, que se ha organizado y está enfrentando la represión del estado, levantando los reclamos históricos del campesinado. El EPP ha surgido como una organización de autodefensa para enfrentar la represión que sufre el pueblo paraguayo desde su más remota historia.

Paraguay es uno de los países más empobrecidos del continente. Casi la mitad de su población vive en la pobreza, cerca de un 15% sufre de desnutrición. Estos padecimientos pueden también explicarse como consecuencia, entre otras cosas, de que el 1% de los propietarios rurales concentra casi el 80% de la tierra productiva del país.

La represión hacia los campesinos ha sido una constante en la historia del país guaraní. Durante los 70 años que gobernó el Partido Colorado, incluida la dictadura de Stroessner, las fuerzas represivas han ejecutado, perseguido y encarcelado a todo campesino que intentó reclamar por sus derechos. El pueblo tenía esperanza de que, con Lugo, cambiasen las cosas. Pero a los pocos meses se dieron cuenta que el ex obispo gobierna para los mismos que gobernó el PC.

Ante el avance de la organización contra la represión estatal, Lugo militarizó la zona infundiendo el terror en la población campesina. Es moneda corriente que campesinos sean ejecutados, bajo la figura legal de “abigeato”, por carnear una vaca cuando se sienten desesperados por el hambre. Bajo la excusa de que “los campesinos son simpatizantes de guerrilla” o “apoyan logísticamente al EPP”, el ejército irrumpe en los pueblos, allana viviendas, golpea, tortura y asesina a campesinos desarmados, viola a las mujeres y mantiene encarcelados a cientos de trabajadores de la tierra.

Cuando el pueblo decide organizarse para pelear por sus derechos, el estado burgués demuestra su natural respuesta de clase reprimiendo a los oprimidos. En Paraguay, la represión estatal avanza. La organización y la lucha campesina también.

OTRA VEZ LA PATOTA DE LA BUROCRACIA CONTRA LOS TRABAJADORES

El 28 de octubre, en Río Gallegos, un grupo de trabajadores se manifestaba frente a la puerta del Sindicato de Empleados de Comercio, reclamando democracia sindical. El conflicto gremial, desatado por la desafectación de una de las listas que participa en las próximas
elecciones internas, impulsó a los trabajadores a realizar aquella medida.

El secretario general del sindicato, el burócrata Claudio Silva, llamó a su par de la UOCRA para que lo ayude a frenar la lucha de los trabajadores. A las 17:30 llegó, veloz, la patota del sindicato de la construcción, que amenazó y atacó a los manifestantes, a palos, golpes de puño y patadas. Entre los heridos, se encontraba el docente y dirigente del PO, Miguel del Plá, que se había acercado a apoyar a los trabajadores.

Coherente con su ideología y su accionar, la burocracia, defensora de los intereses patronales, primero se encarga de frenar la lucha borrando del sindicato a las listas compuestas por quienes pelean por los intereses de los trabajadores. Y luego, en alianza con la burocracia de otros sindicatos, atacan con la patota a los que se organizan para pelear por sus derechos, laborales y sindicales.

¿QUIÉN SE MURIÓ EL MIÉRCOLES EN EL CALAFATE?

A eso de las 10 de la mañana del día del censo, las radios y la TV interrumpieron sus programas para anunciar que el ex presidente Néstor Kirchner, actual presidente del Partido Justicialista, diputado nacional y secretario de la UNASUR , habí­a fallecido en El Calafate. Probablemente, sea la noticia del año: murió, con sólo 60 años de edad, el hombre que hegemonizó la polí­tica argentina desde 2003.

Hace un año y medio, cuando murió otro ex presidente, Raúl Alfonsín, y todos alababan al “Padre de la Democracia ”, nosotros preguntábamos: pero… ¿quién fue, en verdad, el que se murió?

Y lo volvemos a preguntar. ¿Quién se murió el miércoles en Calafate?

El defensor de los derechos humanos, dicen. El presidente compañero, el que nunca reprimió. El que nos liberó del FMI, el de la Patria Grande latinoamericana…

Si Ud. está de acuerdo, deje de leer. O si no, acuérdese…

Acuérdese, por ejemplo, de Luis Cuéllar, fusilado en octubre de 2003 en Jujuy, porque se movilizó con miles de vecinos a la comisarí­a donde habí­an matado en la tortura a otro pibe…

Acuérdese de la represión del 16 de julio de 2004 frente a la legislatura, dirigida por el mismo policí­a que tres años antes gritó ¡fuego! en Av. De Mayo y 9 de Julio, cuando cayeron muertos Diego Lamagna y Carlos Petete Almirón. Acuérdese que fue Kirchner el que ascendió a Ernesto Weber a comisario, como premio por su obediencia, mientras 17 compañeros estuvieron presos dos años y medio por movilizarse contra la reforma, aún más represiva, del código contravencional.

Acuérdese, por ejemplo, de la ciudad de Las Heras militarizada, con la Gendarmerí ­a reprimiendo a domicilio, y la prima del ilustre muerto como jueza, metiendo presos a los trabajadores torturados…

Acuérdese también de la foto de Kirchner con Juan Carlos Blumberg; de la orden a su ministro de mandar al congreso el paquete de leyes que pedí­a el ex ingeniero, y de la otra orden, a sus diputados y senadores, de votarlas a libro cerrado. Y, acuérdese, que, ya que estaba, el presidente aprovechó para meter en el paquete un par de leyes antiterroristas.

Acuérdese de las patotas, bien kirchneristas entonces, de Libres del Sur, o de la burocracia sindical, que atacaron opositores en Tucumán, en Rosario, en Neuquén, en Santa Cruz…

Acuérdese, ya que estamos, de la Tuta Mohamad , repartiendo tortazos igualmente kirchneristas contra los trabajadores del Hospital Francés…

Acuérdese, si quiere, de los presos polí­ticos del 31 de agosto de 2004, en el escrache a Rodrigo de Ratto, el hombre del FMI; los de la Cumbre de las Américas, en 2005, en Mar del Plata y la ciudad de Buenos Aires; o los del 22 de agosto de 2007, en el aniversario de la masacre de Trelew.

Acuérdese de su propia plata, usada para ¡desendeudarnos!, pagando al FMI lo que no debe el pueblo, o de los soldados argentinos en Haití­, haciendo el trabajo sucio para los yanquis, como los sirvientes que son.

Acuérdese de Skanska, de la bolsa de Miceli y de la valija de Antonini, de los negocios inmobiliarios y el patrimonio escandaloso.

Acuérdese, de paso y si le queda tiempo, de los MIL pibes asesinados por el gatillo fácil, la tortura o en cárceles, comisarí­a e institutos de menores durante el gobierno de Néstor Kirchner.

Y acuérdese que la cosa no terminó en diciembre de 2007, sino que siguió, con Fuentealba, Erazo, Vargas, Carrasco, Cárdenas y Ferreyra, asesinados en movilizaciones populares; con más presos polí­ticos y con más muertos, a uno por dí­a, por el gatillo fácil y la tortura. Siguió, con más explotación, más entrega y más represión.

Entonces, preguntamos de nuevo, ¿quién se murió el miércoles en El Calafate? ¿Un patriota, un revolucionario, un compañero? ¿O un fiel representante de los intereses de los explotadores?

PRÓXIMAS ACTIVIDADES

Jueves 11 de noviembre, 10:30, escrache por la suspensión del juicio e intento de dar una “probation” al policía Alberto Alejandro Segovia, que el 1º de marzo de 2009 fusiló al joven murguero Mauricio Vega. Lavalle y Libertad, frente al TOC nº 21 de la ciudad de Buenos Aires.

Viernes 19 de noviembre, 17:00, en Plaza de Mayo, acto anual de presentación del Archivo actualizado de personas asesinadas por el aparato represivo estatal 1983/2010.