El viernes 25 de noviembre, los militantes de CORREPI estuvimos en Plaza de Mayo, como cada año desde 1996, para denunciar el alcance y la extensión de la represión estatal.
Estuvimos desde temprano, ambientando la plaza, para mostrar que la represión, adopte la forma que adopte, es siempre de clase, y tiene la finalidad de garantizar y profundizar la explotación:
Cientos de compañeros respondieron a la convocatoria que tiene por objeto mostrar, con los números en la mano, el alcance del embate represivo en Argentina, mientras en Rosario, Córdoba, Rafaela, Mar del Plata, Mendoza, El Bolsón, Comodoro Rivadavia y otros lugares del país, los compañeros organizados en el Encuentro Nacional Antirrepresivo (ENA) hacían actos similares:
Durante el acto, los militantes de CORREPI expusieron los datos sobre represión preventiva y selectiva que surgen del trabajo de recopilación en el Archivo:
Los principales protagonistas fueron los pibes fusilados, torturados, desaparecidos y asesinados, a través de sus madres, sus padres, sus hermanos y sus amigos, organizados en CORREPI, que terminaron su intervención al grito de …la sangre de nuestros hijos no se vende ¡SOMOS LOS FAMILIARES QUE ELEGIMOS ORGANIZARNOS Y LUCHAR!”.