La tarde del miércoles, la policía levantó el bloqueo selectivo de Belén (Catamarca) en la ruta 40 que, sostenido por más de 15 días. Fueron detenidos alrededor de 35 manifestantes. La orden de desalojo estuvo acompañada de la presencia dela Gendarmería y de grupos de choque pro-mineros que fueron trasladados al corte por las empresas para provocar y agredir a los vecinos de la asamblea, cortando distintos puntos de las rutas para evitar el traslado solidario de vecinos. A su vez, tres manifestantes de la asamblea de Andalgalá que volvían del corte de Belén, fueron interceptados y detenidos por la policía. Luego de esto, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo que, en materia de explotaciones mineras, hay que “exigir calidad ambiental” a las empresas, pero también “responsabilidad sobre los planteos” a los que rechazan esa actividad económica, mientras sus jueces federales aplicaban las leyes antiterroristas a los que luchan. En la madrugada de hoy, en Amaicha del Valle, Tucumán, decenas de manifestantes fueron corridos violentamente desde las 3 de la mañana, dejando así que pasen los camiones hacia la mina. La solidaridad de los vecinos permitió que los manifestantes encontraran rápido refugio en las casas. Unas horas después, en Tinogasta, Catamarca, la Infantería reprimió en la ruta 60. Desalojaron el corte, dispararon balas de goma, gases y largaron a los perros, con el saldo de 12 manifestantes heridos. Uno de ellos tuvo que ser internado con 20 impactos de balas de goma. Mientras tanto, en Jujuy los compañeros Luciana Santillán y Gerónimo Peralta enfrentan una causa judicial por movilizarse contra la minería. El ministro de Gobierno y Justicia de Catamarca, Francisco Gordillo, dijo estar en contra de la represión, pero la justificó diciendo que “se ha cumplido una orden judicial”.”Somos auxiliares de la Justicia”. Estas declaraciones quedan claramente alineadas con el discurso al que nos tiene acostumbrados el gobierno nacional, que no para de repetir que, desde los inicios de su gestión, ha decidido no reprimir la protesta social, pero que, en los hechos, demuestra que la única respuesta que da hacia las distintas protestas a lo largo del país es represión. Los hechos muestran que el objetivo de la liberación de los accesos a La Alumbrera y la represión en toda la cordillera, es defender los intereses y las ganancias de los empresarios que llevan adelante este meganegocio asociados al gobierno, en detrimento de las condiciones de vida del pueblo y a costa de destruir un recurso tan indispensable para la vida como es el agua. Para eso, este gobierno pone a disposición todo su aparato represivo, reprimiendo, intimidando, incomunicando a los medios alternativos que trabajan en la zona, haciendo todo lo posible para que la verdad no salga a la luz. Sin embargo, el pueblo, como en Tinogasta, Belén y Amaicha, ha demostrado una gran combatividad a lo largo de esta lucha, poniendo en riesgo su vida, enfrentando cuerpo a cuerpo y con sus hijos en brazos a las fuerzas represivas que se hicieron presentes en cada uno de los bloqueos; resistiendo y dando el ejemplo de que la única salida contra la megaminería y la represión es la organización y la lucha. Llamamos a todas las organizaciones a difundir, movilizar y solidarizarse con la lucha de los compañeros.