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Sumario: 1. Gatillo fácil en Berazategui; 2. Malvinas, la presidenta y el consenso; 3. La de policriminales que nunca falta; 4. Cursos para generar consenso y ocultar la realidad; 5. Otra vez sopa en Chile.
Gatillo fácil en Berazategui.
Brian Denis, un pibe de Berazategui, de 18 años, fue a un cumpleaños con su hermano Martín. Cuando se iba, ya en la calle, fue provocado a pelear por un muchacho con el que ya había tenido problemas antes. Brian se defendió a mano limpia. El agresor llevó la peor parte, y, cuando parecía que todo terminaba y los hermanos podían seguir camino a su casa, apareció el padre del perdidoso, policía en actividad, que dio por terminado el episodio con un balazo en la nuca de Brian.
En la causa judicial que instruye la fiscalía descentralizada de Berazategui, el policía introdujo el habitual relato de una tentativa de robo, frustrada por su enérgica resistencia. El fiscal, con ojos y oídos siempre abiertos a la versión policial, y cerrados a la evidencia del tiro en la nuca, no lo detuvo, y, en cambio, en tiempo record imputó a Brian por robo, para inmediatamente archivar la causa por muerte del imputado.
La familia de Brian se puso en contacto con CORREPI, y en las próximas horas acompañaremos a su mamá en su presentación como particular damnificada, para instar la investigación del homicidio.
Nada publicaron los diarios del homicidio, aunque en la misma semana, trascendieron otros tres casos, presentados como delincuentes abatidos en intentos de asaltos: uno en Los Polvorines, el segundo en Villa Lugano y el tercero en Quilmes, éste con un chico de 15 años fallecido por los disparos policiales. A pesar de la escasa información disponible, en los tres hechos la versión oficial reconoció que los delincuentes huían en el momento de recibir los disparos, lo que convierte en fríos ejecutores de homicidios a los policías que los mataron por la espalda y sin riesgo alguno para ellos.
Malvinas, la presidenta y el consenso.
El martes 20 de marzo, la presidenta Cristina Fernández estuvo presente en un Encuentro Latinoamericano de Telecomunicaciones celebrado en nuestro país. Aprovechando que en esos días el gobierno peruano impidió el arribo a su país de un barco de Gran Bretaña que patrulló las islas Malvinas, la presidenta dijo que esta acción honra la tradición histórica de los padres libertadores en la lucha contra el colonialismo.
Y como el gobierno que ella conduce es bien fiel a la política de obtener el mayor consenso posible, para aplicar toda la represión necesaria, y como es una fiel servidora del imperialismo, dice una cosa pero sus políticas demuestran lo contrario. Es por eso que, más allá de estas palabras, el gobierno argentino mantiene desde hace años a cientos de militares en el enclave colonial de Haití, al servicio de las fuerzas militares de EEUU, para que día a día apliquen la política de control social con el gatillo fácil, la tortura y las detenciones arbitrarias.
En otra parte del discurso, aseguró que ya bastante militarizado tienen al mundo las grandes potencias, donde se asesinan y se masacran poblaciones enteras. Sin embargo, el año pasado, el Poder Ejecutivo mandó un proyecto de ley (nº 26.722) al Senado que autoriza la realización, durante la primera mitad de 2012, de 23 ejercicios militares conjuntos con las fuerzas armadas de los EEUU, de Francia y que también involucra a varias fuerzas armadas latinoamericanas.
Desde 2004 hasta la fecha, se han aprobado varias leyes que autorizaron, en total, más de 150 ejercicios militares conjuntos, todos amparados por la ley 25.880 que autoriza el ingreso de personal militar extranjero y hasta el otorgamiento de inmunidad para ese personal.
La presidenta también espetó que quiere una América del Sur absolutamente desmilitarizada, que no quiere tener una militarización de la zona y que quiere estar muy lejos de todo eso, muy lejos de todo eso. Cada vez que podamos, más lejos. Pero demasiado cerca, a tan solo 20 ó 30 cuadras de la Rosada, se implementa desde el año pasado el Operativo Cinturón Sur, que, entre gendarmes y prefectos, sumaron 2.500 represores más a los de la policía federal y la Metropolitana para militarizar los barrios pobres de la ciudad. Y un poco más lejos, no tanto como Malvinas, sino que apenas cruzando la Gral. Paz, el Operativo Centinela destinó 6.000 gendarmes a los barrios más carenciados del conurbano, que día a día paran, humillan y torturan a los chicos de los barrios.
Las palabras tienen que ir acompañadas de hechos que sean consecuentes. Los hechos demuestran, día a día, que este gobierno es un obediente súbdito del imperio yanqui y de su socio inglés, que apoya sus políticas de entrenamiento, de ocupación en Haití y que es un gobierno que militarizó varias zonas de la Argentina para controlar a los trabajadores y empobrecidos para cuidar los intereses de los ricos y poderosos, tanto de los nacionales como de los extranjeros.
La de policriminales que nunca falta.
En Mar del Plata, policías de la comisaría 5ª detuvieron a un grupo de personas que había ingresado a robar la casa del secretario general de la Asociación Gremial de Maestranza de Casinos Provinciales, Roberto Páez. Pero, al llegar a la comisaría, los ladrones fueron llevados a la cocina de la dependencia, donde fueron entrevistados por los policías que participaron del operativo, y al rato fueron liberados. La detención, en lugar de consignar la imputación de un delito con la consiguiente consulta al juez de turno, se convirtió, extorsión y coima mediante, en una simple averiguación de antecedentes. Cuando el hecho trascendió, un policía quedó detenido, otros tres están prófugos y fue removido el titular de la seccional.
En Moreno, provincia de Buenos Aires, detuvieron a dos gendarmes que formaban parte de La banda de los pibes de la calle a la que se atribuyen varios asaltos en el Oeste del conurbano. En los allanamientos se secuestraron armas de diversos calibres, motos adulteradas y más de mil dosis de paco.
En referencia a este hecho, el ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires dijo: …Estamos concentrando nuestro trabajo en desbaratar bandas de forma preventiva con los operativos de saturación y prevención y también en forma de investigación, contando con el apoyo invalorable de la justicia Cabe recordar que la gendarmería está patrullando el área metropolitana a partir del acuerdo del gobierno de la provincia de Buenos Aires con el gobierno nacional para implementar el plan común de saturación de uniformados, que trae como primera consecuencia la mayor participación de gendarmes en este tipo de delitos.
En Ezeiza, se desarticuló una banda que se dedicaba al narcotráfico internacional. Tampoco aquí faltó el botón que saltara de inmediato, esta vez bajo la forma de un policía de Seguridad Aeroportuaria y un ex integrante de la misma fuerza.
Como podemos ver, la tan mentada inseguridad es gerenciada por los mismos represores.
Cursos para generar consenso y ocultar la realidad.
El lunes 26 de marzo, comenzó el Primer curso internacional sobre promoción de Derechos Humanos, con la participación de representantes de veinte países, provenientes de organismos gubernamentales y organizaciones sociales. El evento se realizó en el Espacio para la Memoria de la ex ESMA, con la presencia, entre otros, del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, y el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, quienes expusieron sobre la experiencia argentina en políticas de Verdad, Memoria y Justicia. También fueron de la partida el juez del TOF 1 de La Plata Carlos Rozanski e integrantes de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por razones políticas y la agrupación HIJOS.
En la línea que el gobierno kirchnerista viene desarrollando desde 2003, estos cursos progresistas se dedican a generar simpatía dentro de la población, con eje en los crímenes cometidos por la dictadura militar, mientras silencian que se trata del mismo gobierno que militariza los barrios, que tiene presos políticos, que asesinó 17 compañeros en marchas y movilizaciones y fusila un pibe o lo mata en la tortura por día.
Con casi 80 pibes asesinados por el aparato represivo estatal en los primeros tres meses del año, ¿de qué derechos humanos hablan?.
Otra vez sopa en Chile.
Siempre decimos que, en toda sociedad con explotadores y explotados, la represión es una herramienta necesaria para los que no quieren perder sus privilegios y necesitan proteger su riqueza. Estas últimas semanas esto se evidenció con suma violencia en el sur de Chile.
En el marco de un reclamo de pescadores artesanales por sus cuotas de pesca; las quejas de los camioneros por los precios de los combustibles y las peticiones por más y mejor salud y educación, el pueblo de Aysén aunó su grito de demanda. Ante la protesta, el gobierno respondió con represión. Luego, cuando todo Chile se solidarizó ante tamaña injusticia, volvió a castigar en Valparaíso, Concepción, Temuco, Puerto Montt, Santiago y Coyhaique.
En esta labor de acallar los justos reclamos populares, las Fuerzas Especiales del gobierno de Sebastián Piñera y su ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, dejaron como saldo decenas de heridos (entre ellos mujeres y menores de edad) y 22 procesados por la Ley de Seguridad Interior.
Los uniformados ocuparon las calles, se metieron en las casas de los manifestantes y tiraron bombas lacrimógenas en ellas. Cortaron la luz y las conexiones de Internet y teléfono por fibra óptica, y dispararon y rociaron con agua con químicos al pueblo que resistía en las calles.
Desde su paseo por Asia, Piñera ninguneó a los heridos y procesados: El gobierno tiene que gobernar para todos los chilenos y no sólo para quienes protestan. No todas las peticiones por legítimas que sean pueden cumplirse de forma inmediata.
De una punta a otra de este mundo, donde hay injusticias y quien las denuncie, se hace presente el garrote pacificador de los distintos gobiernos capitalistas que defienden las riquezas de unos pocos, creadas con el sudor de muchos.
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