CORREPI - Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional

Repudiamos el ataque incendiario contra la compañera Vanesa Orieta, nos solidarizamos y ponemos a disposición de los Familiares y Amigos de Luciano Arruga, y hacemos responsables a los gobiernos nacional y provincial por su seguridad.

La sangre de los caídos es rebelión.

Esta semana tendremos una oportunidad para homenajear y recordar a nuestros compañeros Maximiliano Kosteki, Darío Santillán y Mariano Ferreyra en dos jornadas de lucha consecutivas. La mejor manera de hacerlo es tomar sus banderas de lucha, porque como dice la canción: “sepan que solo muero, si ustedes van aflojando, porque el que murió peleando, vive en cada compañero”.

La Cámara de Casación Penal, después de muchísima demora, dispuso que el 25 de junio se realice la audiencia para discutir las apelaciones a la sentencia del TOC 24 contra parte de los asesinos de Mariano. La querella de CORREPI y APEL, en representación de Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y otros compañeros heridos en el ataque del 20 de octubre de 2010, va a insistir en la existencia de un plan criminal urdido y concretado por la triple alianza antiobrera (patronal, gobierno y burocracia sindical), por el que sólo han sido condenados Pedraza, su patota y algunos policías, mientras siguen impunes la empresa UGOFE y los funcionarios del gobierno nacional.

Más allá del trabajo dentro de la sala de audiencias, sabemos que fue con la lucha en la calle que logramos arrancar esas condenas. Por eso convocamos a movilizarnos este jueves 25 de junio, a las 9:00, a los tribunales de Comodoro Py 2002, Retiro.

Ese mismo día, por la tarde, continuaremos en la calle, a 13 años del asesinato de los compañeros Maximilano Kosteki y Darío Santillán. Como cada aniversario de la masacre de Avellaneda, la jornada comenzará con la vigilia la noche del 25, actividades culturales, movilización y acto en el puente Pueyrredón el 26.

Trece años después, los responsables políticos de la represión siguen impunes, muchos de ellos reciclados, no sólo como funcionarios del actual gobierno, sino también como próximos candidatos, como es el caso de Aníbal Fernández (también uno de los responsables del ataque en que fuera asesinado Mariano Ferreyra), quien competirá por la gobernación de la provincia con otro de los responsables políticos de los asesinatos, el ex gobernador Felipe Solá.

Ambos pertenecieron al aparato duhaldista que llevó a Néstor Kirchner a la presidencia y son dos de los principales responsables intelectuales de la represión junto con “Juanjo” Álvarez, Vanossi, Atanasoff y el ex presidente y principal responsable Eduardo Duhalde.

Es en razón de reivindicar la lucha de Darío y Maxi, manteniéndolos presentes en el corazón y espíritu rebeldes de sus compañeros de clase oprimida, que en el mismo escenario en que se desencadenó su homicidio, volveremos a formar parte de las actividades para denunciar las responsabilidades políticas e intelectuales de la masacre y exigir justicia por nuestros compañeros.

Juicio oral a policía asesino en Olavarría.

Olavarría, lunes 11 de noviembre de 2013. En la calle 118 y Rivadavia, a la altura del arroyo Tapalqué, un vecino de 33 años, Jorge Javier “Tito” Ortega, abrumado por la fañta de trabajo y un inminente desalojo, estaba dispuesto a quitarse la vida con una pistola de calibre 22. Su mujer y su padre intentaban disuadirlo. Los vecinos llamaron a la policía. El sargento Juan Coria impidió el suicidio con un certero disparo en el abdomen que lo mató en el acto.

El asesinato de Tito movilizó a vecinos y amigos de la familia, que se manifestaron en la plaza de la ciudad. La fuerte repercusión mediática local de la presencia de Yesica Medina, su compañera, en el acto de fin de año de CORREPI en Plaza de Mayo allanó el camino para que el fiscal hiciera lo que hubiera hecho el mismo día del hecho si el asesino no llevara uniforme: imputarlo por homicidio calificado y ordenar su detención.

Intervino, en defensa del policía asesino, el Sindicato de Policías y Penitenciarios (Sin.Po.Pe.), afiliado a la CGT línea Moyano, y los jefes de la policía de Olavarría se negaron a cumplir servicios adicionales mientras el sargento Coria siguiera detenido. En poco más de 72 horas, el fiscal revisó su posición, y el policía fue liberado.

La familia de Tito, organizada con el Movimiento Antirrepresivo de Olavarría (MAO), integrante del Encuentro Nacional Antirrepresivo (ENA), no cesó en su lucha, y a pesar de la soltura del policía logró que llegara el juicio oral y público, que comenzó hoy en la ciudad de Azul.

El MAO, junto con la APDH de Azul y organizaciones políticas y estudiantiles de esa ciudad, se movilizaron a los tribunales e instalaron un acampe durante la primera jornada del debate. Con ellos está la familia de Tato Vargas, fusilado por la policía de Azul hace un mes. El juicio continuará los días 24 y 25 de junio, y seguirá también la presencia de los compañeros movilizados, dentro y fuera del recinto.

Desde las organizaciones que integramos el ENA, los acompañamos aunque no podamos estar presentes, y pedimos a todos los compañeros y organizaciones que hagan llegar su apoyo al correo antirrepresivoolavarria@outlook.es con copia a correpi@fibertel.com.ar

Más que una foto macabra.

“Macabro”, “horror”, fueron algunos de los términos que la prensa usó para titular la noticia. Una mujer policía se sacó una foto con el brazo amputado a un motociclista en un accidente de tránsito sobre la Ruta Nacional 7. La foto, además, fue publicada en la página personal de la “femenina”, en la que se la puede ver sonriendo como si fuera un cazador orgulloso de la presa habida. Ocurrió en la localidad bonaerense de Tres Sargentos y la protagonista integra la lista de los nuevos efectivos de la policía provincial de la que se enorgullece Daniel Scioli, el candidato K a la presidencia.

El componente morboso y a la vez indignante del suceso es indiscutible. Pero de ningún modo es sorprendente.

Decimos que la policía es reclutada preferentemente con particulares señas de violencia, crueldad, deshumanización, cuando no, estimulada para que estos rasgos se exacerben. A diferencia de los cuadros jerárquicos de la fuerza (impregnados de concepciones burguesas), la tropa es reclutada entre la misma clase social que después deben acallar, marcar, acosar, reprimir. En infinidad de actuaciones, se ven involucrados en la detención, persecución y agresión de sus ex compañeros de clase. El primer requisito para cumplir la función, es, entonces, que los verdaderos trabajadores no sean considerados pares, sino enemigos. Y si la abstracción permite ignorar su condición de hermanos de especie, califican mejor.

El llamado “normal rigorismo policial”, como la sonrisa de la foto, resumen esta concepción.

Disciplinar y controlar, mediante el monopolio legal e ilegal de la violencia, no es un trabajo, sino una función. Completan el arco disciplinador que el sistema capitalista regula con la desocupación y la precarización de los auténticos trabajadores y que el fetiche legal y los medios comunicacionales del poder garantizan con la generación de consenso.

No hay venta de fuerza de trabajo en ningún mercado, hay disponibilidad absoluta de los rasgos más violentos de todo ser humano puestos al servicio de la necesidad burguesa de proteger el derecho de propiedad de los medios de producción. La foto revela esa disponibilidad: alguien que se ufana ante semejante agravio a la condición humana es capaz de hacer cosas más graves aún.

No es una imagen aislada la impúdica la foto. Toda la institución policial aparece allí retratada, parte de la gigantesca montaña de basura que separa la vida libre, creativa, humanizada, de la vida oscura y trágica en el capitalismo.

Desde sectores autodenominados progresistas, suelen atacar nuestra posición, y aludiendo al “mientras tanto ¿qué?”, relativizan diciendo que no contemplamos qué hacer ahora y ya. Ellos, muy sueltos de cuerpo, afirman que quieren policías “compañeros”, cuando no sindicalizados, y que para eso deben meterse en la montaña de basura y limpiarla.

Nosotros decimos que el mientras tanto debe ligarse al para qué. Así, si el para qué es la consolidación del capitalismo “serio”, como postuló la Presidenta ante el Club de París al poco tiempo de asumir su segundo mandato, entonces que barran ellos.

No hay trabajo más inútil, desgastante y a la vez “funcional a la derecha” que ése. A la vista están los resultados: la de la foto es un efectivo nuevo, que en seis meses, el estado del probable próximo presidente proveyó con armas y placet para sacarse varias fotos más. Acaso, ¿una postal de lo que vendrá?.

Pero si el mientras tanto es con miras al necesario cambio de paradigma social, económico y político, entonces habrá una primera etapa en la que necesariamente debamos meternos en la basura. Pero eso sí, no será para reciclarla. Ahí, las múltiples fotos serán de sonrisas sin uniformes ni trofeos macabros.

Paritarias para reprimir.

El martes 16 de junio, el Boletín Oficial publicó el incremento anual de salario por decreto para todas las fuerzas federales de seguridad (Gendarmería, Prefectura, Fuerzas Armadas, Policía Federal, y Policía de Seguridad Aeroportuaria), que incluye en la nómina a efectivos retirados, jubilados y pensionados. Los aumentos en todos los escalafones se dividieron en dos, igual que la aplicación del resto de las paritarias, uno en junio y otro en agosto, con un alcance que osciló entre 27% y 31,7% de aumento.

Según establecen los decretos 967 y 968/2015, firmados por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y los ministros de Defensa, Agustín Rossi y de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, “resulta necesario fijar una escala de haberes” para “reconocer y mantener una adecuada jerarquización en relación con la capacidad, responsabilidad y dedicación que la correcta ejecución de la actividad de los integrantes de las fuerzas de seguridad y cuerpos policiales requiere”.

En lo concreto, con las nuevas escalas el Comandante General de la Gendarmería y el Prefecto General de la Prefectura tendrán un haber mensual de $15.044,80 en junio y de $16.326 en agosto, sumado a un suplemento de $15.262 por disponibilidad y otros $18.579,70 por responsabilidad para el cargo, a partir del 1° de junio; y de $16.562 y de $20.162,30 a partir del 1° de agosto, lo que totaliza un ingreso de $48.886,50 a partir de junio y de $53.050,30 a partir de agosto.

El Comisario General de la Policía Federal tendrá un básico de $15.044,80 en junio y $16.326,30 en agosto, sumado a los suplementos por apoyo operativo y por responsabilidad jerárquica, lo que elevará el total a $32.904,80 y a $35.707,60 respectivamente.

Los grados más altos de las FFAA -Teniente General, Almirante y Brigadier General- pasarán a cobrar a partir de este mes un $17.824, que a partir del 1° de agosto crecerá a $19.342. A ese monto se suman los suplementos, que no fueron publicados aun.

El piso básico general de cualquier efectivo de las distintas fuerzas supera los $10.000. Sin perjuicio de los datos oficiales, a eso deberíamos sumar el resultado específico de la administración cotidiana que regula en todo el territorio nacional el narcotráfico, el robo organizado, las zonas liberadas, la prostitución y las redes de trata, además de las cuotas de piso por taquería, coimas, la comida y bebida que no pagan, y todos los beneficios comunes de los que hacen gala cada vez que sacan a relucir la chapa.

Mientras que los trabajadores y trabajadoras de los distintos sectores, oficios y servicios fueron obligados a asumir el techo salarial fijado por la negociación paritaria del gobierno nacional -a través del ministerio de Trabajo- con la burocracia sindical, que dispuso un máximo de 27,5% -traducido en lo concreto en una suma por debajo de la canasta básica familiar y el índice de inflación anual-, la disposición de aumento para las fuerzas de seguridad salió por decreto en tiempo y forma, y con cifras que hablan por sí solas.

Una vez más, la agenda del proyecto “nacional y popular” dispone y da cuenta de sus prioridades y de las necesidades de la clase que representan: si es para reprimir, hay paritaria segura.

La policía va a la escuela… a reprimir

Desde hace unas semanas, varios colegios de enseñanza media de la ciudad de Buenos Aires permanecen tomados como medida de fuerza y resistencia en contra de la ley antieducativa que propone la reforma curricular, la Nueva Escuela Secundaria de Calidad (NESC). Ya son 10 los colegios tomados: Lola Mora, Mastrazzi, Yrurtia, Cerámica 1, Acosta, Lengüitas, Cortázar, Falcone, Moreno y Lenguas Vivas. A eso se suman los cortes de calle organizados por el Normal 1, el Normal 9 y el Liceo 1. El Reconquista, el Nacional 17 y el Comercial 4 están discutiendo organizar asambleas para sumarse al movimiento. La marcha del viernes 12 al ministerio de Educación reunió a más de 3.000 estudiantes.

Como siempre, las maneras de quebrantar la voluntad del que se organiza son variadas, y toman las formas que mejor les sirven frente a cada situación. Por ejemplo, este año, como forma de persuasión para que el estudiantado tolere la nueva ley, se llevó adelante una prueba “piloto” en distintos colegios de la ciudad. Los que la aceptaron, recibieron partidas presupuestarias para hacer reformas edilicias, necesarias en casi todos los casos. Los que no aprobaron la reforma, seguirán conviviendo con paredes que se caen a pedazos, baños rotos, infestación de ratas y cucarachas, sin calefacción en invierno ni ventilación en verano.

En las escuelas tomadas, mientras tanto, la policía, el perro guardián del estado, está siempre presente para intimidar a los pibes, en muchos casos de la mano de las autoridades, que les dan vía libre. Federales y metropolitanos rondan los colegios con medidas de fuerza, hostigan a los chicos pidiendo documentos y los amenazan con detenciones por contravenciones o averiguación de antecedentes. Las herramientas represivas de siempre, para disciplinar a los que se organizan, y detener la movilización, el reclamo y la lucha.

Próximas actividades.

Jueves 25 de junio, 9:00, movilizamos a los tribunales de Comodoro Py 2002, Retiro, durante la audiencia en la Cámara de Casación por el asesinato de Mariano Ferreyra.

Jueves 25 de junio, desde las 19:00, vigilia y jornada cultural en la Estación Darío y Maxi, Avellaneda.

Viernes 26 de junio, a las 10:00, concentración frente a la estación Darío y Maxi, Avellaneda, para subir al Puente Pueyrredón a las 12:00, en el 13º aniversario de la represión.

Sábado 27 de junio, 11:30, taller sobre detenciones arbitrarias con organizaciones del ROCVI en Casa Cambalache, Villa 21-24.

Sábado 27 de junio, 16:00, en Guernica: presentación del libro “Radiografía de Ledesma”, convoca Pañuelos en Rebeldía.

Domingo 28 de junio, 15:00, en la Estación de Tigre: actividad cultural por Darío y Maxi, junto a la Brecha, el FOL, HLI, Frente Popular Darío Santillán, casa de San Fernando, CCT, Fogoneros, Casa Joven y CORREPI.