CORREPI - Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional

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Boletín Informativo N° 114

Correpi :: 07.04.01

SUMARIO
1- Ahorcado en Ezeiza
2- Prisión a represores
3- Represión en marcha contra el ALCA
4- Custodia de Fascistas
5- Represión en Chubut
6- Próximas Actividades

AHORCADO EN EZEIZA
Un interno de la Unidad N° 1 del Servicio Penitenciario Federal (Cárcel de Ezeiza) fue encontrado ahorcado en su celda el día 9 de marzo de 2001. Leonardo Sosa, de 20 años, estaba detenido por comercialización de drogas y estaba sufriendo un fuerte cuadro depresivo que se había agudizado una semana antes al haberse enterado de la muerte de su madre. El día anterior al deceso Sosa se había efectuado cortes en las muñecas y había advertido de su fatal designio. Ello desde luego no fue atendido por las autoridades carcelarias que, en vez de brindarle asistencia psicológica y evitar cualquier atentado contra su integridad, obviamente, soslayaron todo tipo de medida de protección a su favor. Típico caso de “abandono de persona” que probablemente terminará sin ninguna responsabilidad, máxime teniendo en cuenta que están actuando los tribunales federales de Lomas de Zamora, que siempre han dejado impunes hechos ocurridos dentro del complejo carcelario de Ezeiza.

PRISION A REPRESORES
Esta semana los genocidas sufrieron un duro golpe. En el término de 48 horas se detuvo al médico policial Jorge Bergés y al infame ex comisario Etchecolatz (el que además protagonizó otro hecho a la salida de los tribunales correccionales de Capital Federal - ver punto 4). El juez federal de La Plata Aldo Corazza dispuso la medida en el marco de la causa que investiga la apropiación y sustitución de identidad de Carmen Sanz, hija del matrimonio de Aída Sanz y Eduardo Castro.
La pareja, que había escapado de la dictadura uruguaya en 1974, se había instalado en la localidad de San Antonio de Padua. El 23 de diciembre de 1977 un grupo de tareas bajo jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército a cargo de los asesinos Etchecolatz, Suarez Mason y Camps, secuestraron a Aída que estaba con un embarazo a término. A los pocos días desaparecía Eduardo Castro. Ambos fueron llevados al Pozo de Banfield. El día 27/12/77 nació Carmen. En el parto estuvo el galeno Berges quien se encargó de borrar la identidad de la menor.
Berges, que increíblemente nunca fue preso, estuvo varias veces procesado por su participación en alumbramientos en centros clandestinos y al menos habría firmado 12 partidas de nacimiento falsas.
Etchecolatz, que en 1986 fue condenado a 23 años de prisión, estaba libre gracias a la ley de obediencia debida, y fue detenido el viernes.

REPRESION EN MARCHA CONTRA EL ALCA
La represión ya venía anunciada. Si en EE.UU. y Europa reprimen a los manifestantes contra la globalización capitalista, ¿cómo nuestras queridas fuerzas policales iban a ser menos? Por supuesto, tampoco podían reprimir todas las movilizaciones y actos anti-alca. Finalmente, sólo atacaron a la más numerosa, la convocada por varias decenas de organizaciones (incluyendo a la CTA, partidos políticos de izquierda, algunos centros de estudiantes secundarios, etc.).
Tenemos que empezar por señalar que en la frontera uruguaya fueron retenidos veinte micros con manifestantes anti-alca (mayoritariamente brasileños), a quienes el Estado argentino se negó a dejar ingresar al país, en una clara actitud discriminatoria (en estos mismos días se realizó una reunión de los jefes militares del Mercosur ampliado, cuya agenda no fue informada, y a esos sí los dejaron entrar).
El operativo ya había sido anunciado en algún medio de prensa (con número de vehículos y todo), probablemente como mecanismo de persuasión para aquellos que dudaban acerca de su concurrencia a las actividades anti-alca. Se indicaba como jefe del operativo al Comisario Inspector Norberto Edgardo Gaudiero, Director General de Operaciones de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, quien durante largos años (desde 1992 hasta reciente data) se desempeñó como Jefe del Cuerpo Federal de Aviación de la PFA.
Entre los vehículos intervinientes hubo al menos dos hidrantes, cuatro carros de asalto, cinco traslados de detenidos, dos colectivos de transporte de tropas, nueve (probablemente haya habido un mínimo de veintidós) patrulleros, tres autos no identificables, cuatro autobombas y una docena de motos. Bastante más que lo anunciado.
Debemos destacar la participación especial de las Unidades Móviles de Contención, un grupo de diecisiete patrulleros Peugeot 206 destinado a saturar un área en el momento que la superioridad se lo indique (observamos cuatro de su móviles y suponemos que el resto también andaba por ahí). Hace apenas un mes de su creación y la PFA ya mostró cuáles son los terribles delitos para los que necesitaban la capacidad de saturar un área determinada.
Alrededor de las 20.00, la Federal comenzó a arrojar gases lacrimógenos y los distintos grupos de combate avanzaron, de forma tal que encerraron a algunas de las columnas de manifestantes.
El resultado de la represión fue de una cantidad no precisada de manifestantes heridos y ocho o nueve detenidos (incluyendo una brasileña) en las Comisarías 15ª y 46ª, acusados del clásico “combo” para detenidos en manifestaciones: “resistencia a la autoridad, daño y lesiones”. La policía habría tenido ocho lesionados leves, entre ellos uno afectado por la inhalación de tóxicos, es decir, víctima de los propios gases que ellos arrojaron (es lo que se denomina “víctima de fuego amigo”).

CUSTODIA DE FASCISTAS
Anteriormente hablábamos de Etchecolatz. Se trata de uno de los personajes más siniestros del impune aparato represivo de la dictadura. No sólo ha reinvindicado su accionar sino que ha intentado agrupar a fascistas variopintos para construir una organización de esas características.
Ya lo había hecho con los nazis del P.N.O.S.P., que incluso prometieron resguardarlo del escrache que se le hiciera en septiembre del 99, pero razones monetarias rompieron el vínculo. Todo indica que, o Etchecolatz no le cumplió con la guita que había prometido o el skinhead Franze se quedó con el vuelto.
Hace unas semanas Etchecolatz es juzgado por el delito de “amenazas e intimidación pública” en perjuicio de varios jóvenes a los que apuntó con una pistola. Varias anécdotas se suscitaron en el debate -como por ejemplo que el abogado de Etchecolatz pidió a las Madres Línea Fundadora que se quitaran el pañuelo o que el propio Etchecolatz increpara al abogado querellante Ernesto Moreau por ser “patrocinante de “rojos”, lo que dejó sin respuesta al letrado-. El viernes 6, después de prestar declaración, Etchecolatz se aprestaba a retirarse del edificio judicial. Lo estaban esperando militantes de Izquierda Unida, quienes rápidamente comenzaron a insultarlo. Fue en ese momento cuando entraron en acción otros fascistas -ahora de cuño “Nazionalista-católico” - autodenominados “agrupación Custodia”, quienes atacaron a golpes a los manifestantes.
No es la primera vez que estos fachos aparecen públicamente, ya que el año pasado boicotearon una muestra del artista plástico Ferrari porque la consideraban “blasfema”. Entre sus miembros están dos hermanos que trabajan en la librería clerical Santiago Apóstol y una mujer que enseña catecismo en colegios católicos oligarcas.
Etchecolatz se suele rodear de fachos más o menos marginales, pero los que realmente le hacen la custodia (a él o a sus amigos) son los miembros de la Policía Federal que, cuando se lo escrachó en 1998, tiraron gases lacrimógenos y balas de goma contra los que repudiábamos al represor, mientras que el viernes se dedicaron a proteger a los “Custodia”, acompañarlos a que se tomaran taxis y reprimir a los militantes políticos que repudiaban a Echecolatz, uno de los cuales sufrió la rotura de la clavícula derecha, presumiblemente por el accionar de un policía de civil.
El demócratico Mathov y el no menos respetuoso de los DD.HH. Mestre deberían explicar por qué tanta amabilidad y devoción de parte de los federales hacia su camarada represor, que llega a superar las tradicionales antinomias entre federicos y patanegras (policías federales y bonaerenses).

REPRESION EN CHUBUT (Agradecemos colaboración de Dr. Miguel Angel de Boer)
En la ciudad de Comodoro Rivadavia en la Pcia. del Chubut, trabajadores del transporte (choferes) en protesta por la falta de respuestas a sus demandas de estabilidad laboral decidieron tomar el Consejo de Representantes. Con la excusa de que se produjeron incidentes y cuando los trabajadores ya habían abandonado el recinto, la policia de esa provincia (en especial el pelotón antimotines) desató una feroz represion con gases lacrimógenos y balas de goma. Se registraron numerosos heridos (no confirmado el rumor de un bebe alcanzado por un proyectil de goma) y detenidos. Las autoridades provinciales, en manos de la Alianza, calificaron el hecho como una “represión espontánea de la policia y del pelotón antimotines” pretendiendo de esta forma desligarse del generalizado repudio de toda la población de Comodoro. No es novedoso que los poderes políticos después de mandar reprimir salgan a hacerse los “democráticos” echándole la culpa a desaforados, loquitos sueltos, ex represores de la dictadura, etc., cuando ellos son los responsables de una política represiva orquestada para impedir la protesta social y el disciplinar a los que resisten.

PROXIMAS ACTIVIDADES

La semana entrante hará su aparición el nuevo número de “Antirrepresivo”. Después de varios meses sin poder publicarlo por falta de medios económicos, nuevamente en lo de su canillita amigo. Resérvelo. Llame ya. Se agota…

Lunes 9 de abril, 19:30 hs. en la Liga Argentina por los Derechos del Hombre reunión preparatoria de la marcha en el Décimo Aniversario del asesinato de Walter Bulacio.

Viernes 20 de abril: Fecha propuesta para la marcha en el décimo aniversario de la detención y muerte de Walter Bulacio.

Lunes 23 de abril: Comienza en Mar del Plata el juicio oral contra el dirigente de la UVO y la COMARE Emilio Alí, preso por reclamar pan y trabajo.

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