La desaparición es un delito de lesa humanidad. No tiene prescripción. Se renueva a cada momento en que las víctimas no aparecen, y a cada instante en que la impunidad que oculta y justifica las y los vuelven a desaparecer.
No vamos a dejar de preguntar dónde está Santiago. Tampoco dónde está Julio, ni qué fue de los casi doscientos en democracia. Ni hablar de nuestros 30.000 compañeros y compañeras en la última dictadura.
No queremos quedarnos sólo con las preguntas. Necesitamos respuestas, y cambiar las cosas, pero de verdad. Y para eso tenemos que ser miles, pero de verdad. Miles en las calles y en nuestros barrios; en nuestros puestos de trabajo y estudio; familias enteras, vecinos y vecinas.
No empecemos por las diferencias, que ahora no nos sirve para nada. Tampoco las neguemos. Pero empecemos, al menos, por los acuerdos.
Este viernes 1º, seamos miles, en unidad. Desbordemos nuestra Plaza de Mayo y todo el país, para que nunca más, sea nunca más.
Aparición con vida de Santiago Maldonado
El estado es responsable.
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