CORREPI - Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional

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Boletín Informativo N° 069

Correpi :: 28.04.00

SUMARIO
1- Detención de Menéndez en Córdoba
2- Renault, Jesús y el Gatillo Fácil
3- El Día del Trabajador y la represión
4- Torturas y fusilamientos en San Isidro
5- Próximas actividades

DETENCION DEL GENERAL MENENDEZ EN CORDOBA
Como parte del denominado Juicio de la Verdad que se lleva adelante en Córdoba, en el que se investiga el destino final de un grupo de desaparecidos de esa provincia, fue citado a declarar el General Luciano Benjamín Menendez, quien se negó a declarar y quedó detenido por orden de la jueza Cristina Garzón Lascano. El motivo de la detención es que al negarse a declarar, se lo arresta por 48hs. para ayudar a que “recapacite”, como si pudiera hacer en dos dias lo que se negó a hacer en 20 años.
Menéndez, antiguo responsable del Tercer Cuerpo de Ejército y de campos de exterminio como La Perla, se presentó a declarar acompañado por su abogado defensor y por un grupo de militares retirados que fueron a expresarle su solidaridad, quienes fueron justamente escupidos e insultados por un grupo de militantes de derechos humanos que asistió al lugar a exigir que Menendez se pudra en la cárcel por genocida.
Por su parte, el General Ricardo Brinzoni declaró que “existe un cierto malestar en la fuerza por estas y otras detenciones”, declaración que fue repetida por jefes de la Marina durante todo el día. Brinzoni aclaró que “nadie quiere revivir épocas pasadas”, en clara alusión a los levantamientos carapintadas que obtuvieron el Punto Final y la Obediencia Debida del gobierno de Alfonsín.
En realidad lo de Brinzoni es una amenaza velada, ya que por otro lado trascendió que el dia previo a la detención, él mandó a un general de su máxima confianza a que se entrevistara con Menéndez y le diera su apoyo.
También la subsecretaria de derechos humanos Diana Conti dió su apoyo a Menéndez en forma tácita, ya que criticó el Juicio que se lleva en Córdoba y dijo que esas causas llamaban a risa, coincidiendo con Menéndez quien sostuvo que “acá quieren investigar la verdad histórica, y esa no es tarea de la justicia”. Reprendida por el Ministro de Defensa, se retractó públicamente de sus declaraciones, aunque no pudo evitar un amplio repudio de varios organismos de derechos humanos que le exigieron su inmediata renuncia.
Las autocríticas y las lágrimas de cocodrilo del General Balza parecen haber quedado en el olvido, ya que ante la más mínima actuación de la justicia, el Jefe del Ejército sale a apoyar a los genocidas en problemas y nos recuerda a todos que podemos volver al pasado. Evidentemente, el gobierno de De la Rua, más allá de su buena relación con los milicos, en el mediano plazo tendrá un nuevo problema con el frente castrense: o firma nuevos indultos para los detenidos por robos de bebés y estos nuevos presos en Córdoba, o se arriesga a que surjan Ricos y Seineldín que a punta de fusil lo inviten a negociar.
Como quedó demostrado en la causa Pinochet, las esperanzas populares de justicia deben centrarse en la capacidad de lucha por un verdadero castigo popular y en generar las condiciones para un sustancial avance de las libertades democráticas.

RENAULT, JESUS Y EL GATILLO FACIL
La empresa automotriz Renault ha lanzado al mercado el Clio 2, para cuya comercialización ha desplegado una amplia e intensa campaña publicitaria. Como parte de dicha campaña, se están emitiendo por televisión tres comerciales producidos como verdaderos cortometrajes, con un mensaje místico que muestra a un Jesús posmoderno manejando el Clio 2 y protagonizando situaciones paralelas a algunas muy conocidas por los relatos bíblicos. En el primero, el apuesto Jesús logra disimuladamente que Lázaro se levante y ande, en el segundo redime a una moderna María Magdalena, y en el último aparece con los brazos abiertos en cruz entre dos ladrones y diciendo “yo te perdono….no sabés lo que hacés”. Lo más interesante del caso es que como todo esto sucede en nuestros dias, esas palabras se las dice a un policía que está por fusilarlo a sangre fría a él y a los ladrones, que sólo habían robado comida y se entregaron tras una breve persecusión. En ese momento se vé en un patrullero a un hombre de cincuenta años, grueso bigote y anteojos oscuros, a quien un subordinado le informa “Comisario Pilatos, el del medio no tiene nada que ver”, a lo que que el funcionario policial responde “haga lo que tenga que hacer” al tiempo que se refriega las manos con un pañuelo. El policía que los estaba estaba apuntando pone cara de que los va a fusilar pero a último momento tiembla ante la mirada de Jesús y baja su arma, momento que Jesús aprovecha para abordar su Clio 2 y alejarse del lugar antes que el cana se arrepienta.
Evidentemente, por el contenido complejo del tema, es muy difícil describir el mensaje que transmite, pero hay por lo menos cuatro cosas que quedan claras: hay un policía que quiere asesinar a tres personas porque dos de ellas robaron un poco de comida; que para matarlos no le molesta que haya muchos compañeros suyos de testigos; que el comisario (Pilatos) da la órden de matarlos; y que no se llega a ejecutar esa órden porque el policía dudó ante la mirada nada menos que de Jesús.
Renault admite que la policía asesina gente. Lo que por supuesto no dice, es que ellos como otros grupos económicos son los principales beneficiarios del gatillo fácil y las políticas de mano dura, sin las cuales no sería posible el disciplinamiento social que les permite hacer leyes como la de “reforma laboral”, o suspender y despedir a miles de trabajadores en las plantas de Renault en Córdoba con casi la mitad del salario durante meses, o contrabandear impunemente por cientos de millones de dólares con la complicidad de varios jueces y políticos de Córdoba.
Ah…y lo que tampoco muestran en la propaganda es cómo terminan los dos “ladrones”, porque la cámara se aleja con Jesús en el auto y a los policías no se los vuelve a ver. Es probable que la idea de Renault sea no meterse con el hijo de Dios, pero que a cualquier otro “mano dura y meta bala”.

EL DIA DEL TRABAJADOR Y LA REPRESION
Este 1º de Mayo llega en la Argentina en el marco de una durísima escalada represiva contra los que luchan por la reinvindicación de sus derechos sociales y económicos. A principios de 1995 CORREPI, analizando la situación represiva en aquel momento, afirmó: “Mientras se consolida el uso por parte del estado de una política represiva que caracterizamos como indiscriminada, por cuanto se utiliza contra cualquiera que responda a los parámetros sociales de los sectores más desprotegidos y cuyo objetivo es esencialmente el control social de esos segmentos juveniles, marginados o de minorías discriminadas, es evidente el surgimiento de una nueva vertiente represiva, más explícita, y dirigida puntualmente contra quienes luchan o se defienden de la violencia económica del sistema”. Desde entonces hemos podido comprobar cómo, sin dejar de emplear herramientas de control social como el gatillo fácil, la tortura o las detenciones arbitarias, el sistema aumentó la represión directa a las movilizaciones populares, a las luchas sindicales o estudiantiles, tanto de manera explícita con palos, balas de goma y de las otras, como adecuando el aparato judicial y legislativo en lo que denominamos la “judicialización del conflicto social”.
Ejemplos son lo que nos sobra para sustentar esta caracterización: desde el Santiagazo a la fecha, pocos reclamos populares, movilizaciones o puebladas han logrado esquivar la represión más o menos virulenta, incluyendo heridos y hasta muertos como en Ushuaia (Víctor Choque), Cutral Co (Teresa Rodríguez) o Corrientes (Mauro Ojeda y Francisco Escobar). Paralelamente, los jueces han cumplido su rol reprimiendo con el código penal en la mano a luchadores populares, aplicando generosa y forzadamente figuras como el atentado y resistencia a la autoridad, la coacción agravada, la interrupción del tránsito vehicular, la asociación ilícita, la prepotencia ideológica, la instigación a cometer delitos, la usurpación, etc. (recordar las causas Panario-Christiansen-Estrada, “Lobo” Martínez, los piqueteros de Comodoro Rivadavia, Castells, entre muchas otras). Las legislaturas nacional y locales han acomodado sus normas para dar mejor cabida legal a las conductas que el Estado quiere tipificar como delictivas porque lo ponen en potencial riesgo. Así, desde los proyectos de leyes antiterroristas luego derivadas en hijos putativos como la ley del arrepentido, pasando por el Decreto 150 que penaliza los “escraches”, llegamos al establecimiento del discurso de la “inseguridad” como prioridad máxima, óptima y efectiva herramienta para endurecer -tratando de obtener consenso de las capas medias- aun más el sistema penal e incluir nuevas figuras que permitan reprimir prolija y legalmente.
Por eso propusimos que la marcha del pasado 19 de abril fuera encabezada por familiares de víctimas del gatillo fácil y la tortura y por el padre de Teresa Rodríguez y los compañeros correntinos heridos en la represión del puente, para que las víctimas de ambas vertientes represivas fueran los protagonistas de la jornada en el aniversario de la muerte de Walter Bulacio.
La noche anterior a la marcha quienes manifestaban frente al Congreso contra la sanción de la Ley de Reforma Laboral fueron reprimidos por la Policía Federal, hechos suficientemente conocidos de los que resultaron varios heridos, algunos con heridas de armas de fuego, y de los que cabe resaltar el uso por parte de la policía de municiones y armas blancas definitivamente no reglamentarias, como el calibre .22 y la navaja evidentemente con el propósito -frustrado por la difusión de las imágenes oportunamente filmadas por un canal de cable- de instalar después en escena a los “infiltrados” al estilo de Corrientes.
Pocos días después, y en medio del reacomodo del discurso oficial en el que el Ministro Storani, el Secretario Mathov y el comisario Santos jugaron al gran bonete pasándose la papa caliente de las repercusiones por las escenas políticamente incorrectas -Julio Piumato y sus genitales fueron determinantes en el pase de facturas- tuvimos noticias de otra represión violentísima, esta vez en la provincia del Chaco. Como ya informáramos al reproducir el comunicado de la Comisión Provincial de DDHH de Corrientes, los trabajadores estatales de Resistencia fueron gaseados, baleados, apaleados y detenidos cuando exigían que no se votara en la legislatura provincial una nueva ley de ajuste para el pauperizado Chaco.
Esta vez, a diferencia de lo ocurrido en el Congreso, no hubo explicaciones ni pases de pelota. Simplemente fue ignorado el episodio, o minimizado groseramente como en el caso del matutino Clarín, que le dedicó apenas un octavo de columna sin mayor comentario. Sólo algún canal de cable pasó reiteradamente las escalofriantes escenas, entreveradas con noticias policiales o de la farándula.
Al margen del análisis imprescindible acerca de la manipulación mediática, que convierte en escándalo político el hecho represivo cuando ocurre en Callao y Rivadavia y lo silencia o lo usa como “nota de color” cuando pasa en Resistencia, lo cierto es que si en estas dos oportunidades no hubo muertos fue de pura casualidad. Ya no se trata de pensar “si esto sigue así, van a matar alguno”, como podíamos imaginar hace no mucho tiempo. Choque, Teresita y los correntinos Ojeda y Escobar no son casos aislados, ni errores o excesos. Sólo son los primeros en esta etapa.
CORREPI cree que es necesario, en este Primero de Mayo, reflexionar junto a los trabajadores y sus organizaciones representativas acerca de las formas que adopta la represión estatal, para contribuir a generar un programa antirrepresivo e implementar una política defensiva conjunta.

TORTURAS Y FUSILAMIENTOS EN SAN ISIDRO
No es novedad para nosotros ni para los habituales lectores de este Boletín que la policía bonaerense -como las demás fuerzas de seguridad argentinas- tortura sistemáticamente detenidos, y fusila sospechosos evitando el dispendio jurisdiccional y económico que implica detenerlos y juzgarlos -con el adicional riesgo de que sean absueltos. Tampoco es novedad que los menores de edad de los barrios carenciados son privilegiados blancos de estas políticas represivas. Lo novedoso es que no sea CORREPI sino un funcionario judicial quien denuncie estos hechos, como está haciendo el Asesor de Menores de San Isidro Carlos Bigalli en diversos medios de comunicación. Así, en el Diario Página/12 del pasado domingo pudimos leer que son más de 200 las denuncias por torturas a menores formuladas sólo en el departamento judicial de San Isidro en los últimos meses, y una docena los casos de fusilamiento idénticos al de Víctor “Frente” Vital, en el que los abogados de CORREPI patrocinan a la madre del muchacho fusilado cuando estaba agachado, escondido debajo de una mesa escapando de la persecusión policial.
Bigalli ha intentado poner en funcionamiento diversos recursos institucionales, denunciando estos hechos a la Suprema Corte Provincial, que por cierto no le ha dado respuestas concretas. CORREPI por su parte está formando un equipo zonal integrado por abogados, familiares con historia de lucha como las madres de Frente y de Maxi Maidana y compañeros con trabajo social en los barrios que nos permita contactar las familias de las víctimas y ayudar a coordinar la pelea antirrepresiva, siguiendo las experiencias autónomas de la zona Sur, San Martín y La Matanza.
Hay un detalle que no fue publicado pero que pinta de cuerpo entero a los funcionarios judiciales: en una reunión reciente de asesores de menores de toda la provincia, el Dr. Bigalli relató su experiencia y dio las cifras que hoy hace públicas. Los demás asesores se asombraron, y dijeron “¡Qué tremendo! En mi departamento judicial eso no pasa!”. Nosotros creemos que si en San Isidro hay un promedio -sólo hablando de menores- de 30 o 40 denuncias de torturas por mes, en La Matanza, Morón o Florencio Varela la cifra debe duplicarse o triplicarse, y los asesores de menores sólo pueden ignorarlo si se la pasan mirando para otro lado.

PROXIMAS ACTIVIDADES:

Viernes 5 de Mayo: La CORREPI Matanza convoca a una movilización en el Wall Mart de San Justo por la libertad de Raul Castells.

Sábado 6 de Mayo: En Avellaneda, Encuentro contra la Violencia. Por CORREPI hara uso de la palabra el compañero Carlos Desages.

12 de Mayo: En el 13º aniversario de la MASACRE DE BUDGE, misa en memoria de los chicos fusilados a las 19, y MARCHA a las 20 desde la iglesia de Budge hasta la esquina de la masacre, Figueredo y Guamini, pasando por la comisaría.

Sábado 13 de Mayo: Acto en la Casa de la Resistencia de Munro. Por CORREPI hablará el compañero Daniel Stragá.

Entre el 25 y 27 de Mayo: Tercer Encuentro Patagónico por los DD HH.

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