CORREPI - Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional

ENCUBRIMIENTO JUDICIAL DEL GATILLO FACIL
Siempre hemos sostenido que el mejor aliado de la impunidad en los casos de gatillo fácil son y serán los jueces del sistema. Jueces que encubren los fusilamientos perpetrados por su brazo armado, que prodigan justificaciones, que encuentran atenuantes, que -en definitiva- entienden a sus “colaboradores”. Desde encontrar legítima defensa cuando se trata de un homicidio común, ver imprudencia o negligencia cuando hay intencionalidad de matar, hasta calificar como apremios ilegales la tortura, los jueces argentinos han desarrollado una verdadera jurisprudencia para hacer zafar a los miembros de las fuerzas de seguridad. Pero el que ha llegado a la cima de todos estos “doctrinarios” de la impunidad, es el juez Rodriguez Lubary en la causa de Miguel Angel Arribas. Este muchacho se encontraba detenido en la cárcel de Caseros. En abril del 99 estaba siendo trasladado para comparecer en el juicio oral que se le seguía en los tribunales de la calle Paraguay. Ahi -sin entrar a analizar cómo- al ser bajado del camión celular, Miguel empujó al guardiacárcel y empezó a correr, emprendiendo la fuga. Como el carcelero Pablo Jesús Giménez no lo podía alcanzar, le pegó un tiro que impactó en la región glútea de Miguel. La bala perforó la vena cava y el joven comenzó a desangrarse. Murió poco al cabo de unos minutos.
El juez Rodriguez Lubary, desde el momento en que tomó la causa, intentó dilatar las actuaciones buscando que la madre de Arribas se cansara de reclamar justicia. Después de más de un año y medio de supuesta investigación (siempre impulsada por la querella patrocinada por abogados de CORREPI) el magistrado decidió sobreseer al penitenciario Giménez por considerar que actuó en ejercicio legítimo de su deber al matar al muchacho en fuga. Apelada que fue esa decisión, la Cámara revocó el sobreseimiento, indicando que no había elementos que justificaran que Giménez haya disparado sobre Arribas, porque existían otros medios para detener la fuga, en especial porque había más agentes penitenciarios, varios policías federales y hasta un miembro de la Prefectura en las inmediaciones. La causa, entonces, volvió a Rodriguez Lubary que decidió resolver la situación procesal del imputado. Y entonces inventó una nueva figura jurídica para calificar a quien que mata a otro: Rodriguez Lubary, en su afán de salvar a Giménez, sostuvo que éste no había tenido intención de matar a Arribas, sino sólo de lesionarlo; que el tiro en un glúteo indicaba que no había disparado a un lugar idoneo para causar la muerte -aunque reconoce que, en el caso particular, lo cierto es que el tiro lo mató- y consecuentemente, caratuló el hecho como “lesiones graves” -seguida de muerte- y no homicidio. Es decir una chantada típica de estos jueces aquienes lo único que les falta es la marca de la gorra.

PATETICO HOMICIDIO EN QUILMES
Ramón Nunes tenía deficiencias mentales. Era conocido por todos en Berazategui. También por los policías de la comisaría. Hasta hace un tiempo se encontraba internado en el Hospital Melchor Romero hasta que los médicos decidieron su externación y su tratamiento ambulatorio. A mediados de enero Ramón tuvo un brote y salió a la calle desnudo. Los pacatos vecinos, que jamás vieron los genitales de un loco, decidieron llamar a las “fuerzas del orden”. Comenzó la persecución y Ramón se metió en una casa lindera. Atrás los policías. Para reducirlo, los canas lo esposaron y para reducirlo más, le dieron la cabeza contra el piso. Le fracturaron el cráneo y Ramón murió. El fiscal, para justificar la muerte -seguramente accidental del “loquito”-, decidió que había habido una “trifulca” en el lugar. El dueño de casa declaró que la “trifulca” del fiscal no había provocado ni la caída de una copa.
Seguramente como en el caso “Morinigo”, Ramón “se puso en situación de ser golpeado” y además no nos tenemos que olvidar que Ramón era loco y los locos son muy fuertes y capaces de armar terribles trifulcas máxime cuando están en bolas.

REACCION POPULAR CONTRA POLICIAS DE MIRAMAR
La adolescente Natalia Melmann había desaparecido el sábado 3 en la ciudad balnearia de Miramar. Sus padres hicieron la denuncia y como siempre pasa con los menores, la calificación más sencilla es la “fuga de hogar” y la explicación sexista es que “seguramente se fue con el novio”. Se inició la búsqueda con la participación de numerosos vecinos. La policía dijo haber realizado un operativo rastrillaje en la zona cercana al boliche donde Natalia fue vista por última vez, y a la gente que quería colaborar, la mandaban a lugares apartados y a varios kilómetros.
Según amigas de Natalia, la última persona que había estado con ella era un tal “Gallo” Fernández. Lo citaron a declarar y se presentó con una marca en su cara similar a un arañazo. Dijo no saber nada. Los fiscales sospecharon y exigieron a la policía que siguieran de cerca a este individuo.
El miércoles la chica apareció muerta en el vivero municipal distante a menos de 20 cuadras de la comisaría y a mil metros del boliche bailable. Inmediatamente un baqueano de la zona denunció que la policía no lo dejó ingresar en el vivero ya que ellos habían procedido a buscar allí. Inmediatamente comenzó a circular el rumor -después confirmado- de que el Gallo Fernández era buchón de la policía de Miramar.
A la noche el pueblo de Miramar se congregó para exigir justicia para Natalia. La marcha iba a culminar en la seccional policial. Cuando llegaron a la comisaría, la gente comenzó a gritarle lo que hasta las clases medias piensan de la policía, que son asesinos. La indignación frente a tanta indiferencia manifestada al principio y de tanto encubrimiento exhibido después, se canalizó con las piedras que volaron sobre el pórtico de la dependencia, contra los patrulleros estacionados y contra las cabezas de más de un policía. Después vino la reacción con balas de goma y gases para atajar a la gente que ejerció la violencia popular contra aquellos que la ejercen desde arriba.

CASOS A JUICIO ORAL
En los próximos días varios importantes casos patrocinados por abogados de CORREPI llegan a juicio oral:
a- TRIPLE CRIMEN DE CIPOLETTI: El 28 de febrero, en la ciudad de Cipolletti, luego de 3 años de instrucción y 65 cuerpos de expediente, comienzan las audiencias por el asesinato de las hermanas González y su amiga Villar. Llegan al juicio dos procesados, Claudio Kielmasz y Hugo Gonzalez Pino, a quienes el fiscal considera coautores de privación ilegítma de libertad calificada reiterada, y homicidio calificado reiterado. No son estos marginales los únicos que estuvieron procesados, ya antes fueron acusados y luego desvinculados Sepulveda y Huenchumir, y estuvieron procesados los hermanos Arratia y el “Horri” Fernandez; todos ellos marginales para no perder la linea, y todos ellos posteriormente liberados por falta de mérito.
Kielmasz es el que llega más comprometido por ser quien entregó el arma que las pericias determinarían que fue la que realizó los disparos que matan a las hermanas Gonzalez. El propio fiscal en su requisitoria reconoce que no tenemos ninguna prueba directa sobre lo que pasó en el lapso entre la desaparición el domingo por la tarde, y el momento en que son halladas muertas el martes por la mañana. La explicación que esgrime el fiscal para entender el móvil del crimen es la hipotesis del error. Consiste en que las confundieron con otras tres mujeres que caminaban por la zona, mujeres que seguimos sin saber quienes son, o por qué motivo las buscaban. Queda claro que necesariamente tienen que haber participado más de dos personas para reducir y movilizar a tres mujeres.
La Cámara de Apelaciones reconoció en una providencia que “el hecho no se encuentra completamente esclarecido, y por tal motivo el Sr. Juez de Instrucción prosigue con la investigación…” . Como viene sosteniendo la querella -que estará representada en el juicio por el Dr. Fernando Dalmazzo y el Dr. León “Toto” Zimerman- este no es el “juicio por el triple crimen”, sino simplemente el “juicio a Kielmasz y González Pino”. La mayor expectativa de los compañeros es profundizar el encubrimiento y la participación policial, motivo por el cual han citado como testigos a la plana mayor policial de la provincia de la época y al entonces ministro de gobierno.
Las audiencias -que llevarán aproximadamente un mes- van a ser en Cipolletti, tal como lo solicitaran los familiares y sus abogados. La querella también exigió que la sala de audiencias no sea custodiada por la policía provincial ni por la federal. Será la gendarmería quien cumpla esa función. Al respecto, declaró el Dr. Dalmazzo “Ahora sí estamos tranquilos. Con un poco de suerte nos cuida alguno de los mismos gendarmes que nos sacan gaseando de las rutas.”.
Para más información sobre el caso pueden comunicarse con el Dr. Dalmazzo a los teléfonos 0299 443 0255 y 155048829, o por mail a dalmazzo@neunet.com.ar

b- CASO REPETTO: Ante los tribunales de La Matanza el día 6 de marzo se enjuiciará al policía bonaerense Carlos Docampo que el 15/1/98 mató a Walter “Masita” Repetto en Ciudad Evita. Esa noche, Walter esperaba que el amigo en cuyo garage guardaba el auto llegara a la casa, cuando Docampo, que visitaba a la novia en una remisaría cercana, pensó que era “sospechoso” que un pibe tan joven y con pelo largo tuviera un cochecito nuevo. “Me confundí, creí que era un chorro”, dijo para justificarse. Walter murió instantáneamente en el interior del auto con un disparo en la espalda. Unos segundos antes había llamado a la madre por el celular para que no se preocupara por su demora. La madre de Walter, Blanca Cabrera, es patrocinada por los compañeros Sandra Macauda y Daniel Stragá.

c- CASO COMISARÍA 30ª: Por último, también el 6 de marzo comenzará el juicio por privación ilegal de la libertad, vejámenes, daño y extorsión contra cinco numerarios de la Cria. 30ª de la Policía Federal que en abril del año pasado secuestraron y exigieron la suma de $ 2.000 al comerciante Desiderio Meza, amenazándolo con armarle una causa. Este estará asistido por las compañeras María del Carmen Verdú y Andrea Sajnovsky.
Dos de los imputados se encuentran defendidos por el abogado de la corrupción menemista, el mediático e inescrupuloso Cúneo Libarona, que no es por cierto un abogado barato. ¿Quién habrá hecho un préstamo a dos simples oficiales de la federal, que se la pasan llorando miseria por lo poco que ganan? ¿Será el mismo corazón generoso que hace casi 10 años pagó u$s 50.000 al no menos mediático Dr. Argibay Molina por la defensa del comisario Espósito, asesino de Walter Bulacio?.

PROXIMAS ACTIVIDADES
Febrero 12: En Bariloche, Marcha al cumplirse un año del asesinato de Titi Almonacid, a las 18:00, desde Onelli y Brown hasta el Centro Cívico.
Febrero 17: En Mar del Plata Festival por la Libertad de Emilio Alí. Una delegación de CORREPI viajará a participar en el evento.
Febrero 24: A las 16:00 hs. Acto en homenaje de Nuni Ríos en Pacheco y Colectora, Zona Norte.
Febrero 28: Marcha exigiendo justicia para Gisella Barreto desde el Hospital Bocalandro hasta la Cria. 5ª de Eufrasio Alvarez de Tres de Febrero. A partir de las 18:30 hs.
Marzo 10: Próxima reunión de la comisión de familiares.
Marzo 17: En Rosario, JORNADA – TALLER “HACIA UN ENFOQUE POPULAR ACERCA DE LA SEGURIDAD”, a las 16 hs. en la Casa de la Memoria (Santiago 2815).
Marzo 29: En La Rioja, al cumplirse un nuevo aniversario del asesinato de Cristian Ruiz, su madre Estela Britos y el resto de las Madres del Dolor han invitado a la CORREPI a impulsar una charla debate pública sobre la situación de los derechos humanos en la Provincia y a nivel nacional.

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