SUMARIO
1- Escrache a Espósito
2- Entre alivios y mascullones
3- De la Rua, apologeta de la represión
4- A 17 años de Budge
5- Gatillo fácil en Jujuy
6- Sigue la blumbergmanía
7- Ningún argentino en Haiti
8- Próximas Actividades
ESCRACHE A ESPOSITO
Hace 6 meses que la Corte Interamericana de Derechos Humanas condenó al Estado Argentino y ordenó una serie de medidas en la causa penal, entre ellas que se reponga a la querella y que se rechace la prescripción que hasta ahora permite al responsable de la muerte de Walter Bulacio, Crio. Miguel Angel Espósito, gozar de impunidad. Así que ante la inacción del estado, volvimos a ir a escracharlo. A molestarlo, a perturbarlo, a joderle la paciencia ya que la justicia le garantiza la tranquilidad.
Una nutrida cantidad de familiares de víctimas de la violencia institucional que no necesitan ir con Blumberg, compañeros de la Comisión de DDHH de Corrientes, familiares y heridos de la Masacre del Puente, varios cabildos del Movimiento Teresa Rodríguez de Capital Federal y de zona sur, y militantes de Izquierda Unida (el P.O. de Pitrola y el MIJD de Castells prefieren ir a otras movilizaciones) fuimos hasta la casa de la calle Castañón. Como siempre, con la abuelita María Armas de Bulacio a la cabeza.
Allí nos esperaba otra nutrida comitiva, pero de la policía federal, ya que aunque parece que van a echar a su camarada Espósito de la institución benemérita, lo siguen custodiando y protegiendo. Los huevazos arrojados por los familiares le enchastraron las paredes como demostración del repudio a la impunidad y al privilegio.
ENTRE ALIVIOS Y MASCULLONES (nota del compañero Daniel A. Stragá publicada por el diario Página 12 edición de 4/5/04)
Más de vez suspiró aliviado. La primera vez cuando de “arriba” le dijeron “no pasa nada”, total el pibito que se le quedó en la comisaría sería uno más. Después cuando el jefe Passero le garantizó que la institución lo avalaría. Suspiró aliviado cuando el ministro Mera Figueroa puso los dineros reservados que el abogado del poder le requería.
Alivio sintió cuando los camaristas Elbert y Camiña le regalaron un sobreseimiento, porque él “pudo no ser consciente de la ilegitimidad de su acto (sic)”. El pecho se le expandió aliviado cuando, a pesar de la Corte y de la jueza Maiza, le tocó en gracia la jueza Iermini a la hora de hacer que lo iban a sentenciar.
Menos aliviado se sintió cuando tuvo que salir de apuro a Mar del Plata, porque los que no olvidamos ni perdonamos y queremos el castigo a los culpables de ayer y de hoy lo fuimos a escrachar en su casa del Bajo Flores por primera vez, allá por 1997. Siguió sintiendo alivio con cada una de las interminables chicanas y dilaciones de su defensor, sistemáticamente sustanciadas por la jueza que hacía como que lo juzgaba. Alivio casi definitivo tuvo cuando la misma Sala VI, aunque con otros jueces, lo absolvió por prescripción de la acción penal.
Suspiró muchas veces. Otras, masculló bronca contra el atrevimiento que no se resignó a que fuera un privilegiado más de la impunidad. Masculló bronca con su primer procesamiento. Masculló bronca cuando la Corte revocó el sobreseimiento. Masculló bronca cuando se le embargó el sueldo. Masculló bronca cuando lo volvieron a procesar.
Masculló hiel, y pistola en mano salió a arrancar los carteles con su cara pegados en su calle Castañón en el Bajo Flores. Masculló odio cuando se enteró de la acción ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la viabilidad de la acción que desde las cancillerías menem-delarruistas le habían prometido que “no caminaría”.
Masculló bronca cada vez que advertíamos a la Corte, a la Cámara y a la jueza que estaban dejando prescribir la causa. Masculló bronca cuando la Corte Interamericana hizo inviable la prescripción.
Hoy el comisario Miguel Angel Espósito masculla más. Sabe que la instancia internacional obliga al Estado argentino, y este Estado argentino no quiere lastres del pasado, se los saca de encima. Sabe que el lunes estuvimos de nuevo frente a su casa. Sabe que lo van a echar, que perderá su pensión y su obra social, y el elegante “comisario retirado” en sus tarjetas personales. Seguramente –entre alivios y mascullones– se pregunta ¿qué falló para no poder parar lo de Walter Bulacio? Es que Miguel Angel Espósito no contaba con el compromiso popular.
A 17 AÑOS DE BUDGE
Hace diecisiete años los represores bonaerenses Balmaceda, Miño y Romero masacraban en la esquina de Figueredo y Guaminí de Ingeniero Budge a los muchachos Oscar Aredes, Agustín Olivera y Roberto Argañaraz. Olivera y Aredes recibieron siete disparos cada uno. A Argañaraz, que había sido herido en una pierna, lo llevaron al hospital, donde llegó con un impacto en la cabeza. La Bonaerense plantó armas para simular un enfrentamiento, pero testigos y pericias balísticas determinaron que había sido un fusilamiento.
La masacre de Budge no fue el primer hecho de gatillo fácil de la Bonaerense, pero sí fue la primera vez que hubo reclamo social y movilización por castigo a los culpables, dando origen a una nueva forma de la lucha antirrepresiva.Hace 10 los tres asesinos fueron condenados a la pena de 11 años de prisión por homicidio simple. Hace 7 que Balmaceda y Miño están prófugos.
Hace 7 años que nuestra organización lanza campaña de afiches con las fotos de los uniformados Juan Ramón Balmaceda y Jorge Miño que se escaparon y nadie los busca, salvo nosotros. Su impunidad es fruto de la complicidad de sus compañeros y del gobierno.
Ni la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora ni la Suprema Corte provincial hicieron nada para impedir la fuga, ni el gobierno provincial y nacional hicieron nada por capturar a los asesinos. El gobierno de Sola pretendió quedar bien con los que exigimos castigo a los culpables, pero en realidad nos tomó el pelo. Publicaron en los diarios las fotos de los homicidas, pero con más de veinte años de antigüedad, fotos de cuando habían ingresado a la fuerza. Ello, solo es demostrativo de su intencionalidad por encubrir a los asesinos.
Hasta que los veamos en prisión, marcharemos y sus fotos -actualizadas- serán vistas por la población. Y ellos, los prófugos, los hijos de puta asesinos, sabrán que no bajamos los brazos que los seguimos buscando.
DE LA RUA APOLOGETA DE LA REPRESION
De la Rua siempre fue un caradura. Un conservador recalcitrante que hizo de la representatividad política un camino directo para su llegada al poder. Y su llegada al poder para servir a los poderosos. Un cínico que levantaba planteos democráticos frente al menemismo para formar parte de la cultura decadente y corrupta que unió a ambos ex presidentes.
De la Rua fue un presidente tan de derecha como Menem pero aún más represor. Su gobierno fue inaugurado por la masacre de Corrientes y terminó con la masacre de la Plaza de Mayo. De la Rua mató a Ojeda y Escobar en Corrientes, a Aníbal Verón en Salta, a seis en Buenos Aires (entre ellos nuestro Carlos Almirón) y a casi treinta más en todo el país.
De la Rua es un cretino perteneciente a un partido político cretino que ha sembrado de sangre y horror, 100 años de historia política argentina. Pero De la Rua todavía tiene la caradurez de desligarse de la responsabilidad que le cabe en un país desvastado y masacrado.
Esta semana nos enteramos que tuvo el caradurismo de pedir su sobreseimiento en la causa del 20 de diciembre. Pidió que se lo desvincule de la represión en la Plaza de Mayo. En el colmo del cinismo responsabilizó a la jueza federal María Servini de Cubria de haber “judicializado” la conducción de la Policía Federal en la zona de la Plaza de Mayo en que ocurrieron esas muertes, cuando en realidad fue esa magistrada quien lo ha encubierto de manera escandalosa hasta la fecha.
De la Rúa, que ordenó a su “edecán” Mathov y a su “guardaespaldas” Santos que “despejaran la Plaza”, dijo en su escrito vergonzoso que los policías que fusilaron argentinos en Plaza de Mayo “actuaron como debieron haber actuado” en las tareas de represión a los manifestantes.
En la causa judicial la CORREPI es querellante por la familia de nuestro Petete y de algunos heridos. De esta presentación nos enteramos por los medios. Esperamos que la jueza, que, siempre actuó en favor de la impunidad del poderoso De la Rua, tenga en cuenta que somos parte en el expediente antes de resolver y no decida sólo con la opinión de los fiscales.
GATILLO FACIL EN JUJUY
El 22 de enero de 2000, Raúl Rizotti se encontró con unos amigos en un baile del Club Juventud de San Antonio a 20 km. de San Salvador de Jujuy. Cerca de las 3 de la madrugada se enteró que habían detenido a otro amigo y fue a pedir su libertad a la comisaría, donde habría discutido con los policías. Rizzoti volvió al baile, pero a las 4 fueron a detenerlo, según relató un testigo llamado Dante Herrera, quien murió tiempo después. Ese mismo día, el cuerpo de Rizzoti fue encontrado flotando en el dique La Ciénaga.
A cuatro años del homicidio, esta semana la justicia jujeña dispuso la detención de un comisario y otros tres policías (incluida una mujer) y ya suman nueve los policías involucrados en el asesinato. Todos están imputados por el delito de “homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas.
No es el primer caso de la policía jujeña, que como toda la del país es asesina y torturadora. Es bueno recordar algunos. El más emblemático fue el crimen del ingeniero Diego Rodríguez Laguens, ocurrido el 20 de febrero de 1994, por el cual, dos años después, tres policías —entre ellos dos oficiales— recibieron condenas de prisión, y otros 12 fueron castigados con penas de cumplimiento condicional.
Otros cuatro policías fueron condenados por el asesinato del changarín Carlos Sutara, muerto a golpes en enero de 1997 dentro del edificio de la Brigada de Investigaciones provincial. Además, el comisario Héctor Burgos fue condenado por haber robado 40 mil dólares luego de un asalto a una carnicería en el que murieron cuatro personas.
Y por supuesto, más recientes, los asesinatos de los jóvenes militantes de la CCC Cristian Ibáñez y Marcelo Cuéllar, uno muerto en la comisaría de Libertador Gral. San Martín y el otro fusilado en la posterior marcha de protesta por la primera muerte.
SIGUE LA BLUMBERGMANIA
Mientras esta semana los mismos senadores de la Banelco cumplían con los “ciudadanos decentes” y aprobaban el esperpento legislativo que la anterior habían votado los diputados, el nuevo lider de la derecha Juan C. Blumberg sigue haciendo de profeta, pero esta vez, no desde Martínez sino desde U.S.A..
La nueva idea del paladín de los rubios es que los jefes de policía argentinos vayan a estudiar a Miami. Como hacían los milicos cuando iban a la Escuela de las Américas o a Fort Lauderdale, en Miami los canas amigos de B. se perfeccionarán en distintos tipos de tecnología, en distintos tipos de comunicación, en distintos tipos de métodos de matar impunemente, en distintos tipos de métodos de tortura.
Eso es lo que desde CORREPI creemos. Aunque las malas lenguas hablan que de en realidad “Juan Carlos” tiene una finalidad artística para la policía: Quiere que los bonaerenses se parezcan a Don Jhonson.
Como apunte al margen, los queridos lectores habrán visto el sábado y domingo los titulares de los diarios: “Kirchner ya tiene la PFA que quería”. Es que echaron a otros 107 subcomisarios y comisarios, reestructuraron las superintendencias, y ahora juran que es es “la de verdad”, la policía sin corruptos ni asesinos, o al menos, sin procesados.
Pero se equivocan. Una vez más, todo está como era entonces. El nuevo subjefe, comisario mayor Néstor Valleca, está lejos de ser la balnca palomita que el ministro Béliz describió: es quien, siendo titular de la Comisaría 19ª, fue el jefe del operativo que el 9 de septiembre de 1998 reprimió a las organizaciones de DDHH y sociales que escrachábamos al genocida Miguel Etchecolatz en su domicilio de la avenida Pueyrredón. El personal bajo su mando, además de arremeter contra los manisfestantes con balas de goma y gases lacrimógenos, nos persiguió hasta los lugares en los que buscamos refugio, las facultades cercanas. A pesar de todo aún seguimos siendo querellantes, desde Correpi, en la causa que -o casualidad- lleva la jueza Servini que Cubría, donde recién en estos días están siendo indagados alrededor de veinte policías que arrojaron gases dentro de la facultad de Ciencias Sociales, como consecuencia de lo que perdió el 70 % de la visión de un ojo el estudiante que patrocinamos.
NINGUN ARGENTINO A HAITI
Como las cosas no le están llendo demasiado bien a los milicos yanquis ni en Afganistán ni mucho menos contra la heroica resistencia iraki, Bush necesita de nuevos contigentes para enviar a las regiones que ha conquistado a expensas del mundo.
Y tiene tropas en Haiti, que deberían tener un destino más caliente que el Caribe.
El gobierno argentino le quiere ahorrar problemas a Washington y entonces, junto al Brasil de Lula, decidieron mandar milicos a Pto. Príncipe. Así las tropas yanquis que desde febrero invadieron Haiti serán reemplazadas por tropas de brasileños y argentinos, que de esta manera invadirán Haiti.
Como ya lo hemos expresado desde siempre, cuando Menem mandaba tropas a Irak o a la ex Yugoslavia, ningún argentino debe servir al imperialismo, ya sea directamente o a través de las Naciones Unidas. Y menos para reprimir a un pueblo hermano como el haitiano.
PROXIMAS ACTIVIDADES
El día Viernes 14 de Mayo de 2004, a la 19:00 Hs., con motivo de conmemorarse el 17º aniversario de la Masacre de Ing. Budge, “Marcha de Antorchas” desde la Iglesia San Antonio de Padua, sita en la calle Azamor esquina Bariloche de Ing. Budge hasta el Puente de La Noria, allí se realizará un “CORTE CONTRA LA IMPUNIDAD” entre las 20: 00 y las 21:00 hs. aproximadamente, finalizado el mismo, la Marcha de Antorchas proseguirá hasta la esquina de la masacre (Figueredo y Guaminí).
CORREPI