CORREPI - Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional

A DOS AÑOS DE LA MASACRE DEL PUENTE
Una impresionante multitud se dio cita el sábado 26, desde la mañana, en el Puente Pueyrredón, sumándose a los compañeros que desde el día anterior acampaban en el lugar. A las 12:05, hora en que se desató la masacre hace dos años, se leyó el documento conjunto, desde el palco en el que había representantes de todos los movimientos acompañando a los familiares de los compañeros asesinados y a los heridos sobrevivientes.

Terminada la lectura marchamos hacia el centro de la ciudad, tras la cabecera formada por los familiares y heridos, y un referente de cada organización. El compañero que representó a CORREPI llevaba bien alta la foto de nuestro Petete Almirón, caído en la rebelión del 20 de diciembre.

Desde las ventanas y balcones de los altos edificios que bordean la autopista al comenzar el descenso en Constitución se veían banderas y brazos saludando. La columna era tan larga que llevó casi una hora que terminara de pasar frente a la estación Constitución, donde se sumaron más compañeros y organizaciones que esperaban del lado de Capital.

En la Plaza de Mayo, donde fue imposible que ingresaran todos los compañeros, nuevamente fue leido el documento, antes de la desconcentración. A dos años del hecho represivo cuidadosamente planificado antes, durante y después, con el claro objetivo de desarticular al pueblo que se organiza, la respuesta popular fue nuevamente masiva y contundente.

BLUMBERG K
El gurú de la derecha más represiva fue recibido por el presidente Kirchner. K acogió todas y cada una de sus propuestas. Nada novedoso, si se tiene en cuenta que la bancada peronista, apenas Blumberg instaló su “manodurismo”, salió a aprobar cualquier esperpento jurídico con tal de quedar bien. Y como reacción a sus movilizaciones, el gobierno anunció un plan de seguridad con fines completamente represivos.

Pero K fue aún más. Se comprometió a brindarle al empresa todo el respaldo que necesite su flamante fundación, ayuda económica incluida para que los jefes de las fuerzas de seguridad puedan viajar a Miami a realizar un curso para capacitarse en la lucha contra el delito.
“El presidente dio instrucciones a sus colaboradores para que se ocupen de los pasajes y de gestionar ayuda (económica) para la Fundación Axel, a través de empresas privadas”, explicó Oscar Parrilli, Secretario General de la Presidencia. Todo indica que el gobierno argentino hasta le financiará el viajecito de Blumberg por España e Italia, y quien te dice, hasta la estadía en el Castell Gandolfo para que Juan Carlos se entreviste con el Papa.

Probablemente, el Estado Nacional también banque los honorarios y negocios de su asesor letrado, el colaborador del genocidio, Dr. Durrieu. Ah, en España Blumberg también se entrevistará con otro gurú, el juez Baltasar Garzon.

REACCION POPULAR FRENTE A LA REPRESION
Lo sabe el pueblo. El pueblo sabe que cada vez que hay un pibe muerto atrás está la policia. Que por más que lo disfracen de enfrentamiento o de otra cosa, cuando está la muerte, está la la policía. Y también el pueblo sabe, comprende, se ha concientizado que, atrás de cada puntero de la droga, está la policía y generalmente el PJ, en sus distintas vertientes y variantes.

Por eso a la hora de exigir justicia, de descargar la bronca, de reaccionar frente a aquello que viven como autoritario, hacen que las comisarías se llenen de vidrios rotos y basura, de pintadas y de violencia justificada.

Esta semana hubo tres hechos puntuales en los que el pueblo atacó a patrulleros y dependencias policiales. Ya los bien pensados de esta sociedad, que despotricaron contra las incursiones pintorescas de Castells en los inmundos Mc Donlads’ o contra el levantamiento de las barreras del peaje, esos que nunca nada dicen de bancos ni empresarios que vaciaron el país ni de la inmensa cantidad de dinero de nacionales que están guardados en las arcas de otros paises “más seguros”, lanzaron el grito al cielo. ¡Cómo van a quemar un patrullero o romper una comisaría!.

Pero lo cierto fue que, primero, familiares y amigos de Diego Lucena, un joven de 22 años que apareció asesinado el domingo pasado cerca del boliche bailable “Invasión Tropical”, en Isidro Casanova, hicieron una protesta que derivó en el incendio de la disco y la destrucción de un patrullero de la bonaerense. Sergio Lucena, hermano de Diego, acusó a la Policía del crimen. La fiscalía de La Matanza tiene otra versión, que fue una patota, integrada por hijos de policías. Casualmente.

El segundo hecho fue en Villa Tesei. Unas 200 personas que marchaban para pedir justicia por el homicidio de Cristian Marcelo Bogado terminaron rompiendo los vidrios y pintando las paredes de la comisaría 2ª de Hurlingham.(Villa Tesei), luego de tirar al piso un vallado que la rodeaba y de enfrentar a la Guardia de Infantería.

Cristian Bogado murió con un tiro un tiro en la nuca. La versión policial -¿les suena familiar?-es que a un sargento se le escapó un tiro, la bala rebotó y le dio a Cristian. Justo en la nuca.

Se desarrollaba la marcha, de la que CORREPI participó. Habló el padre de Cristian, Nicanor Bogado, luego lo hizo su madre y por último habló Narciso Corzo, padre de Rodrigo Corzo (otro joven de Villa Tesei asesinado en un caso de “gatillo fácil” policial), que aprovechó para convocar al festival antirrepresivo el domingo en la Plaza de Morón, a un año del asesinato de Rodrigo.
Primero fueron los lógicos insultos a los policías de la Guardia de Infantería que rodeaban la comisaría. Luego la carga contra el vallado, que cayó al piso. Volaron algunas piedras y basura y se hicieron pintadas. La indignación popular pintó “Policía asesina”.

El tercer hecho involucró a la Federal, a un distribuidor de merca en la Boca y a un luchador social enrolado en el sector de Luis D’Elia. A Martín “Oso” Cisneros lo mató un lumpen protegido por la Comisaría 24ª y vinculado a Mauricio Macri. Hacía rato que el compañero tenía problemas en su labor social, en su comedor popular, en sus actividades militantes con los que mandan en la Boca. El autor material de apellido Duarte, como mandadero del PJ y la policia, ya lo había querido “correr” del barrio.
Ya había robado la casa de Cisneros y hasta el comedor. De esas denuncias, como de la denuncia por amenazas, ningún resultado de la justicia.

El titular de la Federación de Tierra y Vivienda junto a unos 100 piqueteros cargaron contra la comisaría 24ª apenas se conoció el homicidio del Oso. Echaron a todos los policías y rompieron lo que tenían que romper. Como detalle de color, entregaron al ex fiscal Campagnoli, funcionario del ministerio de seguridad, fotos que encontraron en la comisaría, con los policías -oficiales y suboficiales- de fiesta desnudos con prostitutas de la zona.

En los tres casos, la policía es la responsable. No es la primera vez que el pueblo “ataca” una comisaría. Ya pasó en Palermo, en Florencio Varela, en El Jagüel, en Necochea, en Jujuy y en diferentes puntos del país.

No será la última, si la policía sigue siendo la misma y si el objetivo político de la policía es el mismo. Y ellos también lo saben. El domingo por la tarde, en la Plaza de Morón, se desarrollaba el festival convocado por los familiares y amigos de Rodrigo Corzo, con la presencia de muchas murgas de la zona, bandas, familiares de víctimas del gatillo fácil como Marcelo C. Bogado, Rodolfo Ríos, Choco Cabrera, Yiyi Guerra Mollo, Cristian D’Ascanio, Luis A. Acosta, Ezequiel Spitalery, Fabián Riquelme y organizaciones antirrepresivas.

A dos cuadras, en la calle Bartolomé Mitre al 900, está la comisaría 1ª de Morón. Decíamos que ellos también saben. Porque el frente de la comisaría, esa donde la noche del 6 al 7 de agosto de 1992 cinco policías torturaron a Sergio G. Durán, de 17 años, hasta matarlo, estaba inusualmente cubierto de vallas y rodeado por un cordón de la Guardia de Infantería, armados hasta los dientes. No fuera a ser que el festival terminara en escrache…
SOLICITADA CONTRA LA CASACION PROMILICA
Con la firma de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, Liga Argentina por los Derechos del Hombre y CORREPI (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional) en los próximos días aparecerá una solicitada en la que sentamos nuestra posición contraria a la Cámara de Casación Penal que impone un privilegio inaudito para los militares responsables del genocidio.

Dice el texto: La Cámara de Casación Penal ha admitido el recurso que le presentó el marino Raúl Scheller –genocida que secuestró y torturó en la Esma– en el que pretende invalidar la ley que anuló las infames leyes de Punto Final y Obediencia Debida.

Con esta medida los jueces de Casación han paralizado la causa por los crímenes cometidos en la Esma.
Son los mismos jueces que condenaron a la docente Marina Schifrin porque participó en una movilización en reclamo de justas reivindicaciones del pueblo de Bariloche.

Son los mismos jueces que dictaminaron que los trabajadores ferroviarios cometieron delito por haber interrumpido el tránsito cuando ejercían el derecho de huelga y exigían el respeto a su derecho a trabajar y vivir dignamente.
Son los mismos jueces que dejan libres a los policías de gatillo fácil y desprocesan a los responsables del vaciamiento del país.

Los abajo firmantes denunciamos y repudiamos estas maniobras con las que pretenden:
· reconstruir el muro de impunidad que protegió a los genocidas de la dictadura y que la lucha popular logró agrietar, y
· paralizar, por la vía de la criminalización de la protesta social, la movilización del pueblo que reclama el respeto a sus genuinos derechos.

LOS SACAN BUENOS
A lo largo y ancho del país se escucha la cantinela de las “purgas” policiales y de la necesidad de constituir una nueva fuerza para responder a los “nuevos” desafios, que sea respetuosa de la ley, que no sea delincuente, etc.

Pero la realidad es que la decisión política del gobierno nacional o de los provinciales en cambiar algo, se parece al más puro gatopardismo. Mueven una piecita para que toda la estructura quede igual. Ya lo expusimos la semana pasada cuando sosteníamos que las reestructuras “NADA CAMBIAN, porque el llamado “problema policial” no es, precisamente, un problema de la policía, sino consecuencia ineludible del rol que tienen asignado las fuerzas de seguridad en el estado: ejercer el control y disciplinamiento social.” Y lo decíamos en torno a un caso de “gatillo fácil”, el de Lisandro Barrau. Para el caso de la corrupción policial es lo mismo. Es consecuencia natural del rol que los políticos del sistema tienen adjudicada a la policía.

Y si no, vean lo que pasó en la policía rionegrina, donde el chorro-cana tenía apenas un año en la institución (publicado diario local el 23/06/04): El policía detenido había llegado hace poco a Bariloche proveniente de la ciudad de Allen, en el marco de un plan de la fuerza para reforzar la seguridad en la época de turismo invernal. El cana - cuyo nombre ni la justicia ni la policía rionegrina quisieron revelar (tienen vergüenza) amenazó a un hombre en la calle con su arma reglamentaria y le mostró su chapa de policía, tras lo cual le exigió la entrega del dinero que llevaba, aproximadamente unos 70 pesos. Tras concretar el robo, se escapó y a dos cuadras fue detenido por otros dos policías que lo trasladaron a la comisaría 2ª. Allí también fue llevada la víctima del asalto. Según explicó el jefe policial de Bariloche, el agente estaba en período de “adaptación”, es decir que aún no había sido incorporado plenamente como efectivo policial (aunque ya andaba armado y con chapa).

Pobres resonsables de la seguridad nacional y provincial: Los tienen que echar antes de que entren.

TODOS SON SUICIDAS
En las comisarías pasan cosas raras. Cantidades de detenidos que se descomponen, se descompensan o aparecen suicidados. Generalmente ahorcados. Siempre cuentan con elementos aptos para llevar a cabo su último decisión, como siempre explican jueces y fiscales. Siempre hay un “imaginaria”, es decir el policía de custodia en el sector de calabozos, que justo se levantó para ir al baño o que en ese preciso momento lo llamaron por algo tan urgente que dejó solo al “candidato” a ahorcarse justo cuando estaba lista para llevar a cabo su “designio fatal”.

Esta vez fue en la comisaría de Villa Ana, en el norte santafesino. Para el diario El Litoral “el preso” se ahorcó con un cinto. El “preso” estaba detenido por una contravención o falta, es decir que de preso, nada. Hugo Javier Fernández, de 26 años, había ingresado a la seccional policial acusado de ebriedad y desorden en la vía pública. Su libertad estaba asegurada a las pocas horas. O sea, si ya salía, ¿porqué se ahorcó?.

Tres de los policías a cuyo cargo estaba el infractor fueron detenidos. Todo indica que, por lo menos, los policías “disimularon” la escena y adjudicaron la muerte al propio cinturón del pantalón que tenía Fernández.

Lo que realmente ocurre en estos casos es que, o le dieron una paliza terrible y se les “quedó” y entonces inventan el suicidio para cubrirse o bien, le hicieron la “psicológica” al desafortunado, al que quiebran en su ánimo y voluntad al punto de que, aterrado, prefiera atentar contra su propia vida.

Siempre en el caso de suicidados, hay una participación policial activa que o induce a la muerte o la provoca. Después la quieren simular como suicidio. Total los jueces en el mejor de los casos entienden que hay homicidio culposo.

SECUESTRO DE ESTUDIANTES
El viernes 18/06/04 en la ciudad de Chos Malal, en la provincia patagónica de Neuquén, en pleno centro de la ciudad y delante de muchas personas, fueron secuestrados dos menores de edad por supuestos policías provinciales.

Dos chicos que habían salido de un cyber con destino a sus respectivos domicilios, fueron interceptados por dos automóviles marca Volkswagen Polo de color blanco, con vidrios polarizados (los dos exactamente iguales). Los esposaron y los llevaron en los vehículos a una comisaría de la localidad, donde estuvieron retenidos desde las 09:00 de la noche hasta aproximadamente las 03:30 de la madrugada, sin que nadie les diera ninguna explicación.

Los padres de los chicos no supieron nunca donde se hallaban éstos, hasta que los “señores” (así los llamaban en la comisaría, según el testimonio de los menores) decidieron entregarlos a sus padres. Los chicos estuvieron desaparecidos durante más de seis horas.

No hay que ser demasiado sutil para encontrar semejanzas entre este “procedimiento” y los desplegados por el terrorismo de estado. Máxime cuando los motivos son también parecidos. Ambos “chupados” son militantes del Centro de Estudiantes en el Movimiento Alumnos de Pie de la ciudad de Chos Malal y al momento de retirarse se encontraban junto a otro compañero también integrante activo del mencionado centro de estudiantes, que se salvó del secuestro por milagro, pues en lugar de acompañarlos se fue al domicilio de sus padres.

Según trascendió de una alta fuente judicial, los policías habrían pertenecido a un grupo especial de la Policía de la provincia del Neuquén a las órdenes del Jefe de Seguridad de la Provincia.

Esta es la policía del gobernador Sobisch, el nuevo figurón político de la derecha más conservadora del país. Y un conspicuo representante de los intereses de la petrolera multinacional Repsol. Este mismo gobernador que unió su destino polìtico a Patti y que disputa su liderazgo con esperpentos como Lopez Murphy o el menemismo del que se despega.

K SABE
Kirchner ha dicho que no va a reprimir la protesta social. Por lo menos, no va a reprimir en la calle con palazos y balas de goma. Desde su gobierno se alienta que jueces y fiscales actúen con todo “el peso de la ley”. Esta semana Anìbal Fernández, Lavagna, Pampuro y Bielsa se trunaron para anunciar que los “violentos” deben ser castigados.

Pero K aclaró, y algunos respiraron aliviados, que no va a reprimir con esta “policía de gatillo fácil”. K sabe que policía tiene. Y tiene razón, pero no es culpa de otro. Durante su gobierno, como en los anteriores desde 1983, el índice de aumento del gatillo fácil ha sido creciente. Y como venimos señalando con los casos concretos, los autores son más frecuentemente jóvenes oficiales ultra capacitados como el asesino de Rodrigo Corzo, o novísimos agentes recién estrenados como en el caso de Lisandro Barrau.

PROXIMAS ACTIVIDADES

Lunes 28 de junio, 19:00, presentación de las investigaciones sobre criminalización de la protesta, doctrina de la seguridad ciudadana y construcción del “enemigo interno” realizadas por Ana Laura Cabral y Guadalupe Godoy y Héctor Barbero, con la participación de María del Carmen Verdú por CORREPI. En el Centro Cultural de la Cooperación, Sala Jacobo Laks (3º piso).

Lunes 28 de junio, charlas en el colegio Mariano Acosta a cargo de compañeros de CORREPI, a las 10:30 y 15:00.

Viernes 2 de julio, 19:00, reunión en la Liga Argentina por los Derechos del Hombre para continuar articulando acciones contra el Código Contravencional de la ciudad de Buenos Aires y medidas represivas relacionadas.

Lunes 5 de julio, charla en escuela media de Rafael Calzada.

Miércoles 7 de julio, marcha en Villa Bosch por Justicia para Yiyi Guerra, asesinado en la comisaría.