CORREPI - Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional

LOS JEFES DECLARAN
Los jefes de la bonaerense y de la federal se dedicaron esta semana a abrir la boca. No tuvieron empacho de decir lo que piensan. El primero en literalmente “hacer fuego” fue el jefe de la Regional Norte de la bonaerense, el Comisario Cánepa, quien dijo que los menores detenidos tienen que “sufrir” mientras están presos, y que también deben sufrir sus familiares. Suponemos que el Sr. Cánepa no es un desinformado, y que por lo tanto conoce las tribulaciones cotidianas de cualquier preso -mayor o menor de edad- en Argentina, y de sus familiares. La privación de libertad ambulatoria acarrea naturalmente una cuota de sufrimiento a tal punto que incluso aquellos que la padecen o han padecido en jaulas de oro (Menem, Cavallo, Mathov, Gastaldi, Videla) se quejan como si hubieran estado en el peor pabellón de una cárcel común. Es entonces otro tipo de sufrimiento el que desea para los menores detenidos el sucesor del actual jefe de la bonaerense en la zona norte del conurbano. Es este tipo de afirmaciones, pronunciadas desde la más jerárquica cúpula policial, la que hace un guiño de complicidad manifiesta, la que da luz verde a los asesinos policiales seriales como el “Hugo Beto” -Hugo Alberto Cáceres- y sus escuadrones de la muerte, que no casualmente operan en la jurisdicción de la que Cánepa es máximo jefe policial.
La completó el inefable jefe de la federal Giacomino -ese que dijo sin ponerse colorado que nunca vio una picana- en el entierro de un policía ultimado el jueves pasado. Como siempre se montó un show mediático de lágrimas, banderas y viudas al que se sumaron la “mamá de Santiaguito” (un chiquito muerto por unos delincuentes) Mirta Pérez, ex candidata del protofascista de Patti que pide pena de muerte para todo sujeto emparentado con la pobreza y obviamente el periodismo -tanto el filocana como el supuesto independiente- que se siente “sensibilizado” ante la caída un servidor público. (Alguna vez los periodistas deberían cuestionarse el rol que cumplen y no sólo lavarse la conciencia criticando a Hadad).
En el medio de ese escenario el jefe de la Federal Roberto Giacomino dijo que a la policía “nadie la respeta”, y que “se han dicho pavadas, que somos represores” y que a la sociedad “la vida de los policías les importa un carajo”. A continuación agregó que todos “vivimos en libertad condicional” y que hay que “hacer algo, porque se viene la noche”, esto último en amenazador y admonitorio tono que nos remite a épocas no tan pretéritas. Es obvio que a la policía nadie la respeta porque ellos mismos se han encargado de poner de manifiesto su función disciplinadora a través de que el pueblo les tenga miedo. Con un uniforme manchado de sangre como es con el que se pavonean no tienen porqué gozar de respeto alguno. Que vivimos en libertad condicional es cierto, pero justamente por la cotidiana aplicación de las políticas represivas del estado por su brazo armado, las fuerzas de seguridad.
Con relación a que son represores, la pavada es de parte de Giacomino. El descerebrado jefe de la Federal –además de desconocer lo que es una picana como dijo a un programa de TV- parece que no conoce los múltiples hechos de represión que diariamente sus miembros cometen contra el pueblo. Parece que Giacomino estuvo junto con De la Rua el 20 de diciembre. Y no se enteró de la masacre de la Plaza de Mayo. O mejor dicho, para Giacomino la represión –como para Videla cuando le preguntaron por los desaparecidos- no existe, no tiene entidad, está en el limbo…

CASO BULACIO
Ante la intimación cursada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos al Estado Argentino a raíz de la inminente prescripción de la causa ante los tribunales nacionales, la jueza Iermini, que durante 6 años se la pasó apañando la estrategia dilatoria del imputado Espósito, parece que se dio cuenta que es la jueza del proceso y le corrió traslado para que su abogado conteste la acusación. Ello sí, bajo apercibimiento de apartarlo de la defensa –como varias veces habíamos pedido los abogados de CORREPI- y pasársela a un defensor oficial. Veremos cual será la próxima chicana y el próximo encubrimiento del poder judicial.
En esta semana hubo noticias vinculadas a dos coprotagonistas del Caso Bulacio: Primero el comisario Espósito fue herido en un intento de robo en la puerta de su casa en la calle Castañon, donde varias veces lo fuimos a escrachar. De manera discordante con lo que la Federal hace habitualmente, trataron por todos los medios de ocultar el hecho y no lo presentaron a Espósito como un mártir ni una víctima de los tenebrosos delincuentes. Un solo diario confirmó que era el mismísimo Miguel Angel Espósito que vive en Castañón al 1400, mientras los demás se preguntaban porqué la información sobre el hecho estaba tan reservada que ni la identidad del policía les dieron. Evidentemente, a pesar de que la federal ha cuidado de Espósito a lo largo de estos 11 años como se hace con un hijo dilecto, saben que es impresentable.
Otro protagonista principal de la causa también fue noticia, pero porque se murió: Julio Mera Figueroa, ministro del Interior cuando mataron a Walter Bulacio. El ultramenemista fue quien, entre otras cosas, preparó toda la estrategia defensista y el que pagó U$S 50.000 (cincuenta mil dólares estadounidenses) para contratar al abogado Pablo Argibay Molina, defensor de varios alcahuetes del poder de entonces.
El dinero fue pagado con Fondos Reservados del Ministerio del Interior, o sea que todos los argentinos hemos colaborado en la defensa institucional del Crio. Espósito.

A 15 AÑOS DE BUDGE
Se cumplen 15 años desde aquel 8 de mayo de 1987 cuando Oscar, Willy y el Negro cayeran bajo las balas de los bonaerenses Romero, Miño y Balmaceda. Y 15 años de una de las luchas por los DDHH más importantes de la historia del país. Encabezada por los familiares y amigos de las víctimas, por un abogado “zurdo” –que quería “sovietizar” el cuartel noveno como dijera el funcionario del gobierno radical de turno - nuestro compañero León Toto Zimerman, se originó la base metodológica e ideológica de la CORREPI.
La Masacre de Ingeniero Budge, hoy todavía no comprendida por los organismos de derechos humanos tradicionales, gestó un movimiento antirrepresivo que puso el foco en el carácter político de la represión, en el sentido de clase de la violencia institucional y en el significado de violación a los derechos humanos aunque ésta no tuviera connotaciones de persecución política. Y fundamentalmente que cuestionó aquello de que durante la dictadura se violaban los derechos humanos y en “democracia” no.
En esta oportunidad, a los 15 años de la Masacre se recordará con una nueva marcha por las calles de Ingeniero Budge. Se cuenta con la adhesión de 37 organizaciones sociales, políticas y de DDHH que al término de la clásica misa en la parroquia de Azamor y Bariloche, marcharemos con antorchas hasta la comisaría de Budge sobre el Puente de La Noria y luego a la esquina de la masacre. Esta vez la ceremonia religiosa tiene una particularidad, ya que la homilía será dada por el nuevo obispo de Lomas de Zamora. Con ello se modifica la histórica actitud de complacencia de la Iglesia con la policía, que en el caso de Lomas de Zamora contaba con el obispo Kollinos de franca adhesión a la ultraderecha.

EXIGIMOS ESCLARECIMIENTO
Chubut viene viviendo un largo conflicto docente, al que luego se le sumaron los empleados estatales. Iniciado en Comodoro Rivadavia se extendió a toda la provincia, contando con la simpatía de toda la comunidad escolar máxime cuando los maestros en movilizaciones a la legislatura provincial en Rawson que terminaron con una fuerte represión ordenada por el gobernador radical Lizurume.
A pesar de la represión, se realizó una nueva movilización que esta vez hasta ingresó al recinto legislativo e impuso a los congresistas la sanción de 4 leyes en defensa de los trabajadores. Dos de estas leyes fueron vetadas por el gobernador, lo que provocó la radicalización del conflicto.
Los docentes junto con las asambleas populares se encontraban disponiendo una nueva movilización directamente al ejecutivo, cuando el lunes pasado apareció ultimado uno de los sindicalistas impulsores del movimiento. Dentro de su departamento Néstor Segundo Herrera de 52 años apareció degollado. Junto a él también degollaron a su gato, en una clara marca mafiosa. También desapareció de sus pertenencias un archivo con todos los antecedentes de la huelga docente, incluídos organigramas y responsables de asambleas y actividades.
El FOS, organización a la que pertenecía el compañero asesinado, el MST, el Polo Obrero, la Liga Argentina por los Derechos Humanos, el CEPRODH y la CORREPI hacemos responsable al gobierno chubutense de la vida e integridad física de los luchadores que han recibido múltiples amenazas en los últimos tiempos.
Para mayor conocimiento del caso se pueden contactar con el siguiente mail: docentesasambleistas@hotmail.com

CUIDANDO ESTACIONES
Conforme a la ley, la función de la Gendarmería es resguardar las fronteras. Sabemos que desde Corach, pasando por Storani y Mestre, la Gendarmería también se dedica a reprimir y a matar al pueblo. Pero últimamente tiene una nueva “changa”, cuidar las estaciones de la empresa Trenes de Buenos Aires y por supuesto cuidar los intereses pecuniarios. Hace unas semanas mientras compañeros de CORREPI volanteaban en la Estación José C. Paz invitando a un recital de rock y para la marcha por Bulacio, pudieron ver a un muchacho ensangrentado. Había sido detenido por personal de Gendarmería arriba de un vagón, bajado en la estación J.C.Paz e ingresado a un diminuto cuarto que hay en el andén de la estación. Allí lo golpearon porque “no tenía boleto”. Es decir le pegaron porque se había colado en el tren y TBA perdía dinero.
¡Grandes los gendarmes, siempre protegiendo a la Nación!. Después aparecerá el jefe de la Gendarmería y se quejará que nadie los respeta. Los compañeros de CORREPI insistieron en que el muchacho efectuara la denuncia pero éste atemorizado se rehusó.

CORTANDO CADENAS
Esta semana la jueza federal María Romilda Servini de Cubría se dedicó a cortar cadenas, pero no las del yugo imperialista, sino las de mando del aparato represivo del Estado. En la causa que investiga (¿?) las responsabilidades del poder ejecutivo nacional y la cúpula de la policía federal en la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001, resolvió el viernes a última hora dictar la falta de mérito del ex presidente Fernando De La Rua, del ex ministro del interior Ramón Mestre y del ex secretario de seguridad interior Enrique Mathov respecto de las muertes y heridas ocurridas en la jornada insurreccional. Tal como lo venimos anticipando, le “colgó la galleta” exclusivamente al ex jefe de la federal, Rubén Santos, al que sí procesó por los cinco homicidios y las lesiones graves. “Es mi criterio que Rubén Santos, como único director de las operaciones, tuvo que haberse representado los resultados de lesiones y muertes que podía ocasionar con las directivas que impartió”, concluyó Servini de Cubría, ya que “fue incrementando el poder de la fuerza policial con personal inexperto y en forma desorganizada (…) lo que exacerbó los ánimos de los manifestantes desde el inicio de la jornada”. Y terminó: “Es atribuible a Santos no haber hecho cesar la represión, haber aumentado el número de personas que actuaron en la misma sin organización (…) el descontrol y los desenlaces”.
O sea, que las muertes y heridos son consecuencia del descontrol y desorganización, de la falta de experiencia y de psicología en reprimir sin “exacerbar los ánimos” de los manifestantes, no como ingenuamente creíamos nosotros, porque desde el poder ejecutivo se impartió la directiva -que Santos y sus hombres acataron y cumplieron a rajatabla- de vaciar la plaza a cualquier precio y evitar que los manifestantes -enardecidos por la situación nacional, no por la inexperiencia policial- se concentraran en el centro de la ciudad para reclamar la renuncia del gobierno de la Alianza.
La “Chuchi”, como familiarmente es conocida por sus vecinos de la gran familia judicial federal, se ganó en épocas menemistas que en lugar de “Servini de Cubría” los medios la llamaran “Servini que Cubría”, por la descarada manera en que protegió a Amira Yoma y a otros poderosos de entonces. Evidentemente hay quienes cambian el pelo pero no las mañas, y ahora se dedica a cubrir al aparato represivo, cortando los eslabones de la cadena de mandos por arriba y por abajo de Santos, quien ha sido negociado como pato de la boda alfonsinista-duhaldista para aplacar los ánimos y hacer como que se investiga. Obviamente, como querellantes en la causa en representación de la mamá de Carlos “Petete” Almirón, y en conjunto con los compañeros de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre que patrocinan a una docena de heridos, apelaremos esta decisión, y seguiremos denunciando la culpabilidad por coautoría de todos los responsables de la represión del 20 de diciembre, empezando por De La Rua, pasando por Mestre, Mathov y Santos, siguiendo con los comisarios y oficiales superiores, y hasta el último milico que estuvo en la calle.

PROXIMAS ACTIVIDADES

Sabado 4 de mayo, 18:00: Marcha por los tres pibes de Floresta, asesinados la noche de la caída de Rodríguez Saa por un policia retirado y protegido de la comisaría de Floresta. Bahia Blanca y Gaona, Ciudad de Buenos Aires.

Lunes 6 de mayo, 14:00: Ruta 205 a la altura de la estación El Jagüel (Monte Grande, Buenos Aires) a tres meses, mural recordatorio de Javier Barrionuevo, primer asesinado en un piquete en la provincia de Buenos Aires (convoca REPIQUE).

Lunes 6 de mayo, 17:30: Marcha por justicia a un mes del asesinato de Betty Coelho a manos de un policía del servicio penitenciario. Salimos de Pravaz y San Lorenzo (Ezeiza) a la estacion de Ezeiza y volvemos al punto de partida (convoca REPIQUE).

Viernes 10 de mayo, 19:00: A quince años de la masacre de Ingeniero Budge, marcha de antorchas desde la Iglesia San Antonio de Padua, Bariloche y Azamor de Ingeniero Budge (Lomas de Zamora, Buenos Aires) hasta el lugar de la masacre (Figueredo y Guamini), pasando por Puente de La Noria.

Domingo 19 de mayo, 15:00: Festival de Rock en homenaje a nuestro compañero Carlos Petete Almirón en la Plaza Escalada cerca de la estación del Ferrocarril Roca. Organiza y convoca la Comision de Compañeros y Familiares de Carlos Almirón. Tocarán tres bandas. Se van a vender tortas caseras y choripan y lo recaudado será destinado a comprar una lápida para la sepultura de Petete.

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FALTAN 11 DÍAS (9 DÍAS HÁBILES) PARA QUE PRESCRIBA LA CAUSA BULACIO GRACIAS A LA JUSTICIA ARGENTINA

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