El acto se realizó el 3 de septiembre y concurrieron alrededor de 1500 personas. A continuación, el discurso presentado por Ramiro Geber, quien participó en nombre de CORREPI.
10 años de la explosión de la AMIA. 10 Años de lucha por Verdad y Justicia para las 86 víctimas, sus familias y la sociedad argentina. Un Tribunal Oral, el Nro. 3, absolviendo a todos los imputados. Un Estado terrorista cómplice de la impunidad, absuelve a Telleldín, Ribelli y cía detiene procesa y encarcela a los luchadores populares. Toda una costumbre cotidiana.
La sociedad argentina sabe que el Estado fue sin lugar a dudas el principal responsable, sabe los nombres y apellidos de los garantes de la impunidad y sabe incluso donde están.
Carlos Menem, presidente entonces, en Chile a punto de estrenar su nueva Mansión comprada con la plata de quién sabe donde salió.
Otro, Carlos Ruckauf, Ministro del Interior entonces y hoy Diputado de la Nación, sabe el muy cobarde que si alguna vez se lo investiga por su actuación antes o después del atentado, tiene fueros donde refugiarse.
El poder político de entonces necesitaba armar toda una red integrada por fuerzas de seguridad, los servicios de inteligencia y el poder Judicial Ahí fue donde intervino el Juez Galeano, desechando pruebas trascendentales para la investigación y búsqueda de los responsables.
La SIDE y el desempeño con tipos como Anzorregui “tapando”, eliminado pistas o aportando pistas falsas para desviar el curso real de la investigación.
La bonaerense toda, como conexión local para la comisión del atentado.
El lamentable papel de los algunos dirigentes de la colectividad judía como Rubén Beraja; defensor a ultranza de la no investigación que llevaba adelante el Juez Galeano.
Incluso el papel de la Iglesia Católica con su silencio cómplice, al igual que lo hizo con los desaparecidos de la última dictadura.
Todo un plan estratégicamente destinado a lograr lo que en definitiva pasó. Todos absueltos.
Después del Menemismo, con esos “aires” que rápidamente se agotaron, llegó la Alianza, con De La Rua a la cabeza, que nada hizo por el esclarecimiento de la masacre sino que continuó con la misma trama de impunidad programada por Menem. Hasta que el pueblo lo echó el 19 y 20 de diciembre de 2001. Después, Rodriguez Saa y Duhalde… y finalmente Kirchner. El actual presidente se llenó la boca de falsas promesas y declaraciones para los medios de prensa, y en definitiva, tampoco nada hizo.
Kirchner fue quien dijo que los argentinos éramos los hijos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Madres y Abuelas que buscaron, y siguen buscando, verdad y justicia. Verdad y Justicia que en la causa AMIA no tenemos.
También fue al presidente Kirchner, que le escuchamos decir que la causa AMIA era la vergüenza de la Argentina. Y no se equivocó; a esa vergüenza la estamos repudiando hoy.
Nada hizo Kirncher, por esclarecer el atentado. Los archivos que abrió eran información que ya estaba en la causa y que todos sabíamos. El papelón de los cassettes, su intervención en los actos de este año y del anterior, frente a la AMIA, prometiendo Justicia. Casi un caradura.
Dijo que no iba a Reprimir con la policía del gatillo fácil y sin embargo, los hechos de la legislatura y los de hace unos días demuestran nuevamente lo contrario. Dijo, dijo, dijo y dijo; el problema de Kirchner es que siempre dice lo que queremos escuchar. pero siempre su actuar resulta totalmente contrario a su decir.
Señor Presidente de la Nación; desde este palco le decimos que las organizaciones presentes en este acto no vamos a claudicar en la lucha por nada. Que no integraremos ninguna comisión de investigación del atentado a la AMIA en la que intervenga el Estado. Los acá presentes estamos asqueados de esta maldita e inmunda impunidad, y seguiremos peleando por la apertura de los archivos secretos, por la verdad y Justicia que los argentinos nos merecemos y que usted y su gobierno no nos puede garantizar.