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El poder judicial está jugando “para la tribuna” ya que, por segunda vez en esta causa, los periodistas se enteran de resoluciones antes que la misma defensa de los imputados.
La causa por los detenidos tras las manifestaciones del 16 de julio frente a la Legislatura, es una auténtica obra de teatro preparada para los medios. El poder judicial está jugando “para la tribuna” ya que, por segunda vez en esta causa, los
periodistas se enteran de resoluciones antes que la misma defensa de los imputados.
La primera vez, fue cuando salió el procesamiento. Había copia del fallo en la sala de prensa de Tribunales, mientras los 8 abogados de los imputados, pertenecientes a la CORREPI, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, APEL en el Polo Obrero, MTL, MST y CEPRODH, estábamos esperando en el juzgado porque según nos argumentaban “no está firmado todavía”. Nos enteramos de los nombres de los procesados y de los delitos que se les imputaba, a través de los medios.
Ahora la Sala V de la cámara, a cargo de los Jueces Navarro y Filosof, hace lo mismo: no no notificaron a la defensa de los imputados pero todos los medios saben, no sólo que se confirmó el procesamiento, sino en qué términos.
Además de ser una violación flagrante a la defensa en juicio, esto demuestra que el poder judicial es uno de los instrumentos que usa el gobierno para instalar rápidamente en la prensa lo que les conviene decir, para dar difusión a su política represiva, con el fin disciplinador de atemorizar con la cárcel a todos los que tienen motivos para protestar.