CORREPI - Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional

Imprimir

EL MUERTO OLVIDADO

Daniel A. Stragá - CORREPI :: 28.10.04

Se llamaba Luis Marcelo Cuéllar. Ya pasó un año. ¿Será porque pasó lejos, allá en Jujuy?. Pocos tienen memoria. Otros prefieren olvidar. Otros, los que mandan acá, ordenaron sepultar su nombre y sobre todo su lucha.

Luis Marcelo Cuéllar fue a protestar esa noche del 10 de octubre porque Cristian Ibáñez, su camarada de la Corriente Clasista y Combativa, había aparecido “suicidado” en un celda. Fue a protestar contra la comisaría. Contra la comisaría, la pueblada. La excitación, la angustia, la bronca, contenida, que deja de contenerse. La represión como reacción. La posta de plomo en vez de la de goma y la sangre de otro argentino más. Otro argentino que riega con sangre la protesta social.

¿Porqué no Cuéllar? Quiero decir: ¿porqué Cuéllar no es Teresa Rodríguez, no es Aníbal Verón? ¿Porqué algunos mártires se pierden? Mandaron el silencio. El silencio, es el olvido. El olvido, el incalificable encubrimiento. Si nadie lo reclama, se olvidan. El olvido, impunidad.
Cuéllar murió en tierra jujeña. Gobernador Fellner, escudero K en épocas electivas. Número puesto en la dirección justicialista. Hombre del presidente. Aquel presidente que repetía por sí o por sus “Fernández” que ni la represión ni la criminalización eran la salida a las reinvindicaciones sociales.

A Cuéllar lo mató la policía, hace un año, en Jujuy, provincia K sin cortapisas. No en una provincia menemista o radical. Fue el primer muerto de Kirchner y mandaron olvidar.

Cuéllar fue el Víctor Choque de Menem. La excusa de los transversales fue, es y será que no tuvo responsabilidad. Que la responsabilidad fue de Fellner. A Menem le reprochaban a Víctor Choque, al que mató la policía de Estabillo, que ni siquiera era peronista.

Mandaron olvidar. Oscurecer la memoria. Quizás un buen resarcimiento a su familia empobrecida. Tal vez mejor cantidad de planes para sus desocupados en ese devenir de colaboracionistas y combativos. Medios adormecidos con publicidad oficial. Si no hay organismos que bregan, nadie reclama. Nadie le puede reprochar a K, con su muerto a cuestas. Muerto olvidado no es muerto.

K con su muerto olvidado a cuestas inaugura museos. Descuelga cuadros de represores pasados y respalda a gobernadores que reprimen ahora.

Hace un año la CORREPI dijo que era el primer muerto de la gestión Kirchner. Nos quisieron acallar también. También dijimos que había un plan represivo en marcha y que a los que “sacaran los pies del plato”, se los iban a cortar.

Con más presos políticos que en la era menemista, K todavía plantea que no reprimió con sangre la protesta. Olvidan un muerto. Cuéllar de Jujuy. El muerto olvidado de K.


https://correpi.lahaine.org