CORREPI - Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional

AHORCADO EN COMISARIA (¿Y VAN…?)
Un joven de 23 años que había sido detenido el sábado 1 de junio a las seis de la tarde murió horas después en el Hospital Central de la ciudad de Guaymallén, Mendoza. Jorge Javier Frías había intentado suicidarse en el interior de una celda de la seccional 25 de esa ciudad colgándose de la puerta con lo que sería un cordón de zapatilla.
Como ocurre habitualmente, Frías estaba solo y de acuerdo con lo que siempre dice la policía a lo largo de todo el país, antes de encerrarlo, al joven le habían quitado todos los elementos que tenía como para autoinfringirse algún daño, pero … esta vez el suicida habría encontrado un cordón de zapatillas en el mismo calabozo en el que estaba detenido y después se habría colgado desde la puerta para acabar con su vida.
De acuerdo a la policia el joven fue visto por algunos efectivos cuando ya pendía del cordón. De acuerdo a otros detenidos dentro de la comisaría fueron ellos los que le pidieron a los canas que lo descolgaran y lo llevaran hasta el Hospital Central al que finalmente llegó en estado desesperante poco después de las diez de la noche del sábado. Luego de que los médicos de la guardia intentaran algunos ejercicios de reanimación, Frías fue enviado al quirófano pero murió a las diez y media de la noche.
Por supuesto la muerte del muchacho es tan extraña que ni el juez de instrucción que entiende en la causa se cree que sea suicidio, aunque después termine cerrándola para encubrir al personal policial.
La muerte de Jorge Farías se suma a un caso similar, ocurrido el 15 de enero pasado en San Rafael, el de Gustavo Morales, de 23 años. Fue detenido a la vuelta de la Comisaría 32, en pleno centro de San Rafael y horas más tarde, apareció muerto en la celda del subsuelo de la dependencia. Morales tenía su cinturón al cuello pero no pendía y tendría sus pies apoyados, ya que el otro extremo del cinto estaba sujeto a los barrotes, a baja altura. El día de la muerte, un efectivo lo detuvo, en plena vía pública, acusándolo de haber robado el par de zapatillas que calzaba el joven.
Mientras Frias tenía una niña de apenas 2 meses de edad y había recompuesto su relación de pareja, tampoco Morales tenía ningún motivo para “suicidarse”. Si uno analiza el centenar de “suicidios” que CORREPI registra en su archivo saca siempre las mismas conclusiones: o se trata de un homicidio directamente perpetrado por policías o lo que pretenden es enmascar con el ahorcamiento, la tortura a la que sometieron al desafortunado antes que se les quedara.

EL SHOCK DE JUANJO
En la edición del Antirrepresivo que está en la calle publicamos una nota sobre el subsecretario de seguridad interior Juanjo Alvarez y su perfil, lejos de la “pinta manodurista” de ridículos como Toma o de filocanas como el encarcelado Mathov. Vino con discurso y verso democrático. Sin embargo, el Juanjo ha salido a detener masivamente a través del llamado “operativo de shock en la ciudad de Buenos Aires”. A partir del mismo, en los últimos quince días, la Policía Federal mostró como “parte de guerra” que detuvieron a 215 delincuentes que tenían pedidos de captura y que transitaban con documentos falsos. Esto significa que hubo 14 detenidos cada 24 horas.
Lo que no dicen los federicos fue la cantidad de gente inocente que se vió privada de su libertad para lograr capturar a un poco más de 200 individuos prófugos. Seguramente han sido miles los que han sido parados, demorados, conducidos a comisarías, maltratados y después sin ningún tipo de explicación botados de nuevo a la calle. Probablemente, el arma utilizada por los canas ha sido la famosa ley 23.950 (también llamada Lázara, en homenaje al político alfonsinista de la APDH que reglamentó la ley de averiguación de antecedentes originada en la dictadura de Onganía)
De acuerdo con el comisario mayor Daniel Vigliano, titular de la Dirección de Operaciones de la Federal, los operativos consisten en saturar con efectivos determinados barrios de la ciudad de Buenos Aires (seguramente nunca Recoleta, ni Belgrano, ni Devoto R, ni Barrio Norte sino los barrios populares y villas de emergencia). Juan José Alvarez, por su parte, sostuvo que el shock apunta a “aplacar, al menos en parte, la sensación de inseguridad que agobia a los vecinos”. Y seguramente también para que Hadad no lo critique.
Participan 350 policias con la colaboración de la Prefectura Naval y de la Gendarmería, como analizáramos en el boletín pasado. Y dentro de poco, de acuerdo a cómo resulten los tironeos con el radical promilico Jaunarena, comenzará a colaborar el solícito represor Brinzoni.

ABSUELVEN A PRESOS DEL ARGENTINAZO
El día 5 de junio se realizó el juicio oral a cuatro habitantes de la Villa 1-11-14 y del Barrio Illia detenidos el 19 de diciembre de 2001, acusados de robo en poblado y en banda de un supermercado chino. Creemos que se trató del primer juicio oral sobre los hechos del 19 y 20 de diciembre, por lo que consideramos importante darlo a conocimiento.
Dos de los imputados, Centurión y Campos, defendidos por la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, se encontraban en libertad desde el 21 de diciembre; los otros dos, Sierra y Zamorano, llegaron al juicio detenidos.
Intervino el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 29, presidido en la ocasión por Eduardo Luis Duhalde. Sólo declararon tres testigos. En primer lugar, el dueño del supermercado, quien afirmó que las personas que ingresaron a su negocio eran más de doscientas. Luego, el Subinspector Valerio, de la Comisaría 12ª, a cargo del operativo de detención - según nuestras fuentes, el día 20 estuvo
en el área de la Plaza de Mayo al menos desde mediodía hasta la medianoche, con un móvil de su seccional -, quien afirmó que detuvo a los cuatro imputados y a una joven con la sola ayuda de su chofer - a pesar de que tres de ellos intentaron escapar -; que los detenidos salieron del supermercado cuando los intimaron a hacerlo y que no llevaban nada en sus manos. Por último, el chofer del patrullero a cargo de Valerio, un Cabo 1º, declaró que suponía que los detenidos eran algunas de las personas que habían salido del negocio, pero que él personalmente sólo había actuado como chofer y que en las detenciones habían intervenido otros policías llegados para reforzarlos.
Las razones de las contradicciones entre los testigos policiales pueden estar relacionadas con el deseo de oscurecer (o explicar por la supuesta - y falsa -desproporción de fuerzas contraria al personal policial) los golpes sufridos por los detenidos al momento de su detención.
La falta de pruebas para incriminar a los acusados fue tan evidente que el propio fiscal se vio obligado a pedir la absolución de los cuatro, decisión compartida por las defensas y obviamente hecha suya por el Tribunal, que el día 12 de junio entregará los fundamentos de la sentencia absolutoria.

SECUESTRAN A MILITANTE POPULAR
Mariano Dos Reis, es miembro de la Federación Universitaria de La Plata. El domingo 2 por la mañana a dos cuadras de su casa fue obligado a subir a una Trafic de vidrios polarizados. Dentro del vehículo y por espacio de un par de horas fue torturado con picana eléctrica. Cuando lo liberaron fue llevado al Hospital Rossi. Allí se hizo presente un fiscal suplente, y un médico del cuerpo forense que estableció que las lesiones que presentaba eran producto de descargas y pasaje de corriente eléctricas.
Además de lo trágico del hecho en sí, no es la primera vez que Mariano sufre una situación semejante. Ya en otras oportunidades fue levantado y golpeado pero no quiso denunciarlo. Debido a la gravedad de las lesiones se decidió hacerlo en esta oportunidad.
No se pueden precisar los motivos del atentado, pero se descuenta que tienen relación con su militancia política, universitaria y en materia de derechos humanos, donde integra la comisión por la libertad de Bertola y Quinteros.

CONDENA EN TIERRA DEL FUEGO - SE SIGUEN MATANDO ENTRE ELLOS
En la semana se conoció el fallo que condenó a 16 años de prisión un cabo de la policía fueguina por haber asesinado a balazos, como cierre de una discusión, a un ex convicto que había recuperado su libertad en forma reciente. El cabo Jorge Saldivia, de 30 años, fue condenado por “homicidio” y se le aplicó una inhabilitación para ocupar cargos públicos en el futuro, además de una orden para que se someta en prisión a un tratamiento psicológico.
El hecho ocurrió el 2 de agosto de 2001, cuando Saldivia mató de dos balazos a Cristian Silva, de 25 años, con quien mantuvo una discusión en el interior de una rotisería de la ciudad de Río Grande. Luego de producido el entredicho verbal, el policía entró al baño y cuando salió, sin mediar palabra, le pegó dos tiros a Silva.
En el juicio, un colega del cabo, el agente Raúl Avellaneda, admitió que Saldivia constituía “un peligro tanto para los presos como para los policías”. Lo que seguramente también constituía Saldivia era una garantía para el poder político de Tierra del Fuego a la hora de reprimir al pueblo.
Un juez de Catamarca condenó a 1 año y 8 meses de prisión en suspenso a un policía que mató a un compañero y e hirió a su hermano de un disparo de ametralladora, mientras hacía guardia en la puerta de la Jefatura de la Policía. También se lo inhabilitó por cinco años para portar cualquier tipo de armas.
El hecho ocurrió el 9 de agosto de 1996, en la esquina de Tucumán y Chacabuco, mientras el suboficial Gustavo Adolfo Carrizo tomaba la guardia de la Unidad Regional Nº 1. El uniformado tomó de manos del oficial de turno una ametralladora FMK 3 y en ese momento apareció en su automóvil Fiat 128 el oficial Marcos Russo, quien iba acompañado por su hermano menor José Francisco. El vehículo estacionó por Chacabuco y sobre la mano derecha, y mientras Carrizo se acercaba al vehículo llevaba el arma colgada sobre el hombro derecho y estaba colocándole el cargador cuando se disparó.
La bala lesionó gravemente a Marcos Russo en la cabeza y una esquirla hirió a su hermano en la cara. Pese a que el oficial fue atendido casi de inmediato en un centro médico privado, falleció el 20 de agosto a causa de las gravísimas heridas del proyectil.
Sea por facturas que se cobran, por negligencia o por dirimir conflictos internos, hasta entre ellos se gatillean fácilmente.

SUB EXTORSIONADOR Y TORTURADOR
Un subcomisario, un oficial y cuatro suboficiales de la policía bonaerense que prestaban servicios en la comisaría de Villa Lynch fueron detenidos, acusados de haber torturado a menores alojados en esa seccional durante el mes último. Uno de los implicados es el subcomisario Walter Menescardi, que ya había sido detenido el 23 de mayo último, junto con tres efectivos a su cargo en la comisaría de Villa Lynch, acusado de pedir dinero a un parrillero de la zona para dejarlo trabajar.
Según la denuncia, para conseguir su propósito extorsivo, los policías, incluso, llegaron a llevar presos sin motivo a una decena de empleados de una recolectora de residuos. El subcomisario obtuvo la excarcelación en esta causa, aunque sigue imputado. Ahora volvió a caer preso. Esta vez, por un hecho ocurrido una semana antes de su primera detención. Fue el 17 de mayo último, cuando 20 menores detenidos en la comisaría de Villa Lynch fueron conducidos al patio de la seccional. “Todos contra la pared. No nos miren, porque si lo hacen vamos a matarlos a todos”, les gritó uno de los seis policías. La primera víctima fue un adolescente con antecedentes penales, al que con mucha saña los efectivos le pegaron en la cara con palos y tramos de mangueras, hasta que perdió el conocimiento. Uno por uno, los otros 19 menores corrieron la misma suerte. Las torturas se reiteraron las noches del 22 y del 23 de mayo y habrían continuado -según dijeron los detenidos- si el juez de menores de turno Gabriel Peñoñori no hubiese ordenado su traslado a otras dependencias.
Tras la denuncia de cinco de los menores, se ordenó el allanamiento de la seccional policial en busca de pruebas. Tras el operativo, los seis policías mencionados fueron imputados por presuntos apremios ilegales. Pero, días después, el juez de Garantías Oscar Quintana cambió la calificación de los hechos y recaratuló la causa como correspondía, es decir, torturas.
Desde que la Suprema Corte admitió, el año último, que 900 menores sufrieron torturas en comisarías, la Justicia recibe tres denuncias de este tipo por día.
Esta es la polìtica que impulsa el Ejecutivo bonaerense con la complicidad de las bancadas del FREPASO y UCR que a lo largo de estos años han incrementado las facultades policiales para matar y para torturar. Y para reprimir a los que sufren hambre y resisten el sistema.

——————————————————————————–

Con profundo dolor comunicamos el fallecimiento, a los 39 años de edad, de Juan Carlos, esposo de Mabel Maidana, compañera del grupo de familiares de Víctimas, y padre en el afecto de su hijo Maxi, asesinado por la policía bonaerense.

——————————————————————————–

PROXIMAS ACTIVIDADES

Lunes 10 de Junio, 8:30: Tribunal Oral Criminal Nº 5 de Lomas de Zamora - Juicio Oral por el homicidio de Marcos Viera contra el cabo de la PFA Goyochea, ex custodio de Corach. CORREPI a través de los Dres. Claudio Pandolfi y Daniel Stragá representará a la madre de la víctima.

Martes 10 de Junio, 14:00: Conferencia de Prensa en la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, para anunciar la última decisión procesal en la Causa Bulacio, que garantiza la impunidad del Comisario Espósito.

Miércoles 11 de Junio: Juicio Etico contra EE UU y a favor de la libertad de los 5 presos cubanos. Facultad de Derecho Salón de Actos. 19 hs.

15 de Junio, 19 hs: En la Casa de la Unidad en Lomas de Zamora Charla Debate por la libertad de los luchadores sociales. Disertarán Emilio Alí, un representante de Raúl Castells y un integrante de la Comisión por la Libertad de Carlos Bertola y Diego Quinteros.

28 de julio, 14:00: Chocolate por la vida en el cumpleaños de Víctor “Frente” Vital, asesinado por la policía bonaerense. Habrá chocolate caliente y facturas para los pibes del barrio, juegos y música. En French y Pintos, San Fernando. Organizan Familiares de Víctimas de Zona Norte, convoca CORREPI.

CORREPI