CORREPI - Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional

BASTA DE REPRESIÓN EN LAS HERAS
La semana pasada la Corte Suprema de la Nación rechazó el Habeas Corpus que junto a otras organizaciones presentamos en beneficio de las personas arbitrariamente detenidas en Las Heras por la jueza Graciela Ruata de Leone. El pasado viernes 17 insisitimos con una nueva presentación, exigiendo poner fin a la “gravísima situación de indefensión en que se encuentran tanto las personas detenidas como el conjunto de la población de Las Heras, dado que la jueza (…) está actuando al margen de toda legalidad, transgrediendo todas las garantías procesales imaginables, y manteniendo privadas de su libertad con afectación de su integridad física a veinte personas, además de haber generado en la zona una situación de verdadera suspensión de facto de todas las garantías y derechos constitucionales”

El escrito, firmado por representantes de CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional); APEL (Asociación Profesionales en Lucha); CEPRODH (Centro de Profesionales por los DDHH), LIBERPUEBLO, LADH (Liga Argentina por los Derechos del Hombre) y MTL (Movimiento Territorial Liberación), denuncia que las personas detenidas, arbitrariamente seleccionadas entre el casi millar de manifestantes que la noche del 6 al 7 de febrero pasado reclamaron la liberación de un referente sindical detenido en la alcaidía policial de Las Heras, están siendo indagadas con una descripción de los hechos genérica e imprecisa, sin indicar la conducta específica que se imputa a cada uno, lo que impide materialmente ejercer el derecho de defensa en juicio.

Como vienen informando los compañeros que se encuentran en Las Heras interviniendo en la defensa de los presos, se acusa a los detenidos de haber participado en la manifestación, sin señalar qué conducta concreta se reprocha a cada uno, quedando en evidencia del propio texto de las indagatorias que toda esa causa en un gigantesco armado para represaliar y escarmentar a todos los que tuvieron el “atrevimiento” de rodear una comisaría reclamando la libertad de un preso político. Así, todos están imputados de gravísimos delitos como coacción agravada y homicidio calificado, además de lesiones leves y graves, sin que a ninguno de ellos se les haya dicho “usted hizo tal cosa, a tal hora y en tal lugar”, que es lo mínimo que requieren las normas procesales del derecho burgués para acusar a alguien de un delito. Textualmente, se reprocha a cada compareciente que “habría estado presente en el lugar”.

Tan manifiesta es la ilegalidad de la investigación, y tan comprobadas las denuncias de torturas, que hasta el presidente Kirchner tuvo que admitirlas como verdaderas, aunque como los militares en su momento, haya calificado lo actuado por su jueza, su policía y su gendarmería de “excesos”. Algunos discursos nunca cambian.

LIBERTAD A LOS PRESOS DE MISIONES
Fue en la localidad de San Vicente, en la Provincia de Misiones. A unos 250 kilómetros al noreste de Posadas. Tres mil pequeños productores agropecuarios reclamaban el pago atrasado de un subsidio que había enviado la Nación. Se trataba de 99 mil pesos para paliar la situación de emergencia económica declarada por la sequía. Comenzaron a concentrarse frente al edificio comunal, donde se enteraron que el intendente Luis Benítez, del oficialista Frente Renovador, había desviado los fondos destinados para la reparación de maquinarias y compra de combustible.

Los chacareros solicitaron la presencia de funcionarios del gobierno provincial ya que desconocían la autoridad del jefe comunal. La sede de la municipalidad estaba custodiada por policías provinciales. Ante la falta de respuestas, la bronca no se hizo esperar y los productores arremetieron con piedras y palos contra los policías que tuvieron que replegarse. Primero se rompieron vidrios y aberturas para, luego, iniciarse el incendio del edificio.

Los manifestantes luchaban contra un sistema que, además de hambrearlos, permite que corruptos como Benítez, que ya había sido destituido en dos oportunidades por los concejales bajo el cargo de malversación de fondos públicos, pueda continuar en su cargo y usufructuando de la función pública. Como consecuencia de la otra pueblada, desde el poder se vuelve a criminalizar la justa protesta popular. Y un juez, Juan Cantero, dispuso la detención de cinco personas acusados de coacción agravada.

El magistrado rechazó el pedido de excarcelación presentado por los abogados defensores. Ya les denegó la excarcelación con el fundamento de que la pena en expectativa alcanza un máximo de quince años de prisión, que es en definitiva lo que pretenden los políticos de Misiones y del resto del país: que los que luchan estén presos.

Los nuevos presos políticos del gobierno K son Elvio Scherkawski (26), César Piñeiro (44) y los hermanos Silvio (30), Mario (20) y Sergio Rota (26), quienes permanecen alojados en comisarías de localidades cercanas a San Vicente.

GATILLO FACIL EN LA RIOJA
Como decimos siempre, el gatillo fácil no se circunscribe a un ciudad, a un centro urbano, a una provincia, sino que se registra en todo el país. Ahora le tocó el turno a La Rioja: En la madrugada del 12 de marzo, Roberto Belizario Agüero, de 25 años fue fusilado sobre la ruta 38 por un policía de esa provincia.

La versión oficial -que por supuesto es la del policía -dice que el cana de apellido Tello se sorprendió cuando un proyectil de arma de fuego destruyó la luneta del vehículo donde se encontraba junto con su novia y repelió el ataque. Lo cierto es que el represor estaba manteniendo relaciones sexuales con su novia, cuando el muchacho junto a un menor se acercaron al auto. Los chicos eran vecinos del lugar donde ocurrió el fusilamiento y al escuchar ruidos, el policía se bajó del auto y le disparó cinco tiros, impactándole dos de ellos en el pecho, otro en el brazo y uno en la espalda.

Inmediatamente el ”agente del orden” se dio a la fuga por la Ruta 38 y en su carrera casi atropelló a una persona. A las horas el auto del policía apareció en dependencias de Comisaría VI de la ciudad capital, una vez que pudo simular la escena para justificar el homicidio.

LA GENDARMERIA DE TBA
Los sucesivos gobiernos decidieron custodiar los intereses de las empresas concesionarias de los ferrocarriles utilizando personal de la gendarmería nacional. Desde hace tiempo CORREPI viene denunciando hechos de privaciones de la libertad, maltrato, golpizas y humillaciones cometidas por gendarmes contra algunos pasajeros que corresponden con el estereotipo a reprimir.

El último hecho conocido ocurrió el 8 de Marzo aproximadamente a las 23:00, cuando Esteban Galeano, conocido como “Pichón”, de 21 años, se encontraba en la Estación de Moreno. Regresaba de una actividad relacionada con el Día Internacional de la Mujer cuando unos gendarmes lo detuvieron para pedirle documentos. A pesar de que Esteban accedió y se los entregó, inmediatamente fue agredido verbal y fìsicamente. Lo esposaron y lo llevaron a un cuarto ubicado en el andén Sur. Allí directamente fue sometido a torturas. Le cortaron el pelo, lo golpearon y hasta le apuntaron a la cabeza con la reglamentaria. En todo momento le gritaban “zurdo”, “anarquista”, “negro de mierda” e “hijo de cartonero”.

Despues de 45 minutos de suplicio, los gendarmes decidieron liberarlo amenazándolo con que no hiciera ni dijera nada porque “tenían su domicilio”. El pibe, lejos de amilanarse, realizó la denuncia judicial ante la UFI 9 de Moreno, con el patrocinio de la Dra. Liliana Alderete, del Centro de Apoyo Legal Comunitario, con colaboración de CORREPI.

CASO AZCURRA: AHORA LA CULPA LA TIENEN LOS FUTBOLISTAS
Como si el regreso a sus actividades laborales no hubiera sido suficiente afrenta para el sentido común, ahora los compañeritos del policía Marcial Maldonado, aquel que hiriera gravemente al futbolista Azcurra, le echan la culpa del incidente a los jugadores. Los seis policías que participaron de los disturbios que casi le cuestan la vida al jugador de San Martín de Mendoza, Carlos Azcurra, el 11 de septiembre pasado, denunciaron a los integrantes del equipo ‘chacarero’ de provocar la reacción de las fuerzas de seguridad.

El hecho, recordemos, ocurrió cunado algunos futbolistas del equipo ‘Chacarero’ intervinieron para tratar de impedir que la policía siguiera reprimiendo al público, lo que terminó con un tiro del cabo Maldonado que impactó en el pecho de Carlos Azcurra provocándole la pérdida de un tercio de su pulmón derecho, truncando su carrera deportiva.

En un primer momento, el juez de la Quinta Cámara del Crimen, Rafael Escot, resolvió imputar al cabo Maldonado por “homicidio en grado de tentativa”, ordenando su detención y suspensión de la fuerza policial. Posteriormente, cambió la calificación a “lesiones culposas”, lo que permitió la excarcelación del Maldonado y la autorización para volver a la trabajar en la fuerza, donde realiza tareas administrativas en la distrital Este, sin portar arma y sin uniforme.

A partir de la denuncia de los policías que participaron junto a Marcial Maldonado de aquel operativo, ahora la investigación está centrada en la actitud y conducta de algunos jugadores de San Martín, acusados de motivar la reacción de la policía que culminó con las graves lesiones del jugador Azcurra. Especialmente se acusa al volante José Luis Almaraz, de ser el que desencadenó que el policía le dispare a Azcurra.

En el colmo de la desvergüenza, ahora, los mismos jueces que permitieron que semejante asesino se encuentre en libertad deberán analizar si la verdad es que los jugadores fueron los responsables de “provocar” a los pobres y atildados policías mendocinos.

ESCRACHE EN FIORITO (Crónica del compañero Sebastian Hacher)
Hay que plantearlo con mucho respeto. Ni Estela, ni Julio, ni Ramona conocen la historia de los organismos de Derechos Humanos. Mucho menos saben que en los ‘90 la agrupación H.I.J.O.S. inventó los escraches para señalar donde viven los militares impunes. Es más: ni siquiera se enteraron de que hoy por la tarde varias organizaciones marcharon hasta el domicilio de Jorge Rafael Videla para volverlo a señalar como lo que es: un genocida que tendría que estar preso. Lo que sí saben Estela, Julio y Ramona es que en los últimos tres años les mataron a sus hijos. Y que los asesinos, todos policías bonaerenses, siguen viviendo a pocas cuadras de sus casas, en el barrio de Villa Fiorito.

Hace pocos días Matías Barzola, el hijo de Estela y Julio, hubiese cumplido 19 años. Esto, si el “Oso Peloso”, un policía retirado que se hace llamar “el mataguachos”, no le hubiese pegado un tiro en el cabeza cuando tenía 16. Contra el asesino, hoy la familia de Matias organizó una movilización.

Por eso hoy hubo dos escraches. Uno grande y otro pequeño. El de Videla –según me cuentan, muy masivo- y el de Villa Fiorito, donde participaron 70 personas, la mayoría vecinos del barrio, acompados por una decena de militantes de la CORREPI y otras pocas organizaciones que mandaron a uno o dos militantes. No hubo especulación política al elegir la fecha. Ni por casualidad. Hoy fue el sábado más cercano al cumpleaños de Matías, y el primero en el que la familia podía organizar una movilización.

Para los vecinos y las familias que participaron, era la “marcha de Estela”. Otro día será la marcha de Ramona, de Juana o de otra mamá, y las demás volverán a llegar gracias a colectivos eternos desde puntos tan disimiles como Rafael Castillo, Martín Coronado o Moreno, como hacen siempre las familias de víctimas del gatillo facil que se apoyan entre sí.

En Villa Fiorito no hubo operativo de seguridad visible. Un patrullero se ofreció a cortar el tránsito, y a todos les pareció ridículo, casi una provocación. La marcha avanzó por calles de tierra, alborotando a los perros, interrumpiendo picaditos y el paso de las carretas de los cartoneros. En la cuadra de Peloso, los vecinos salieron a apoyar a la familia de Matías: todos tenían alguna queja contra el ex policía, que se cree dueño y señor de la vida y la muerte. Las consignas que se cantaron fueron espontáneas: refugiado, cagón, hijo de puta, asesino, gato, salí a ver si te la aguantás, sin la ropa no valés nada.

Hubo lágrimas, gritos, y más de algún piedrazo contra la casa del policía escrachado, que tapió con chapas las ventanas y -aseguraron los vecinos- llenó su living con uniformados amigos. Ningún medio de comunicación estuvo presente.

Yo elegí ir a ese pequeño escrache por un compromiso personal. Hace poco menos de dos años, Estela me contó que había un testigo del asesinato de su hijo, pero que tenía mucho miedo de hablar. Me lo presentó y fuimos a tomar cerveza juntos. Hablamos toda la tarde. Nos contamos historias, nos hicimos chistes y entramos en confianza. para llegar al punto central: yo quería que me explique como habían matado a su amigo Matías. Nunca vi tanto silencio junto.

Esa tarde Ramona y Estela me acompañaron a tomar el colectivo. En el camino me preguntaron que me había parecido la situación que estaban viviendo. No supe que decirles. Me había pasado dos dias escuchando historias de torturas, asesinatos, causas armadas, negocios policiales y silencios varios. Tenía la sensación de que ser joven en ese barrio era como vivir en la dictadura. Eso fue lo que intenté escribir aquella vuelta. Poco cambió en Villa Fiorito desde aquel artículo.

CHAU, POZO
El Pozo de Banfield, uno de los centros clandestinos de detención más emblemáticos de la dictadura, sigue siendo hoy una dependencia policial. Desde hace varios años un conjunto de organizaciones venimos reclamando su cierre definitivo. Este 22 de marzo nuevamente se movilizará La Multisectorial CHAU, POZO (Agrupación Estudiantil Norberto Blanco, Centro de Estudiantes de Trabajo Social (UNLA), Coordinadora Antirrepresiva Carlos “Petete” Almirón, Correpi, Encuentro de Organizaciones Populares, FJC, FOS, Hasta las Bolas, La Toma, Libres del Sur, MAS, M-IR, MTL, MTR-Cuba, Mov. Territorial Liberación, Mov. Abogados Justicia y Compromiso, Mov. Contra el ALCA y la Deuda Externa, Mov. 26 de Junio, No Pasarán, PC, PO, PRML, PTS, Repique, Utdoch), bajo la consigna Por el cierre definitivo del POZO DE BANFIELD, que ayer la dictadura lo usó para torturar y hoy el kirchnerismo utiliza para reprimir, manteniéndolo funcionando y en manos de la Policía Bonaerense.

Como dice el documento de la convocatoria, “Hoy no podemos recordar el pasado sin luchar por modificar las consecuencias que sufrimos en el presente. El gobierno de Kirchner, que se autoproclama como “el gobierno de los DDHH”, “el hijo de las Madres de Plaza de Mayo” sigue defendiendo los intereses del imperialismo y la burguesía local. Transa salarios de hambre con la misma burocracia sindical y ante los que luchan utiliza los métodos represivos de la dictadura, como en el caso de los trabajadores petroleros de Santa Cruz. El envío de tropas de gendarmería demuestra que las fuerzas represivas siguen siendo guardianes de los intereses del capital. Secuestros de activistas, requisas violentas, detenciones arbitrarias y torturas con golpes y submarino seco se siguen aplicando en la provincia del presidente. Esto ocurre también en el resto del país con la clara intención de disciplinar toda forma de organización, no es casualidad que, desde el ’83 a esta parte, este gobierno sea el que más presos políticos y procesados tiene. Además de los compañeros de Las Heras, continúan detenidos Chacho Berrospe, Cristian Ruiz y los presos de Haedo, entre otros. Es este mismo gobierno el que asesina a los jóvenes y pobres con el gatillo fácil, mientras anuncia con bombos y platillos el pago de la fraudulenta e ilegítima deuda externa al Fondo Monetario Internacional.
El Pozo de Banfield es una síntesis de esto. Ayer la dictadura lo usó para torturar, hoy el kirchnerismo lo usa para reprimir. Pretendiendo apropiarse de las consignas históricas de Juicio y Castigo a los genocidas, el gobierno de Kirchner ordena bajar el cuadro de Videla y anuncia la creación de un museo en la ESMA. Sin embargo, el aparato represivo sigue intacto. Mientras las Fuerzas Armadas balbucean una autocrítica sobre sus crímenes, siguen ocultando cuál fue el destino de los chicos apropiados y qué pasó con cada uno de los 30.000 desaparecidos. Y así continúan intentando garantizar la impunidad de los responsables del genocidio.
A pesar de toda esta pantomima, el gobierno no pudo ni podrá frenar, desarticular ni cooptar a los que seguimos luchando. A los 30.000 desaparecidos no se los recuerda con placas, monumentos ni feriados, la única manera de homenajearlos es hacer realidad la sociedad por la que ellos lucharon.”

PROXIMAS ACTIVIDADES

Lunes 20 de marzo, 15:00, acto en la puerta de la FORD de Pacheco convocado por la Comisión en defensa de delegados y activistas de Zona Norte, en homenaje a los trabajadores de la zona que dejaron la vida luchando contra la patronal, el gobierno y la burocracia sindical, y por la inmediata libertad de los compañeros presos y el retiro inmediato de la gendarmería nacional de Las Heras.

Miércoles 22 de marzo, 17:00, marcha al Pozo de Banfield. Concentramos en la estación Banfield, lado oeste. Comvoca Multisectorial CHAU, POZO.

Miércoles 22 de marzo, 18:30, en San Martín 951, 5º “A” (local de la UADH), Rosario, charla sobre el 24 de marzo. Panelistas Alicia Bernal, Edgardo Giura, Noni Ceruti y Gerardo Etcheverry, por CORREPI.

Miércoles 22 de marzo, 19:00, charla debate sobre el 24 de marzo en el Instituto Superior del Profesorado “Dr. Joaquín V. González, Av.Rivadavia 3557. Participa por CORREPI María del Carmen Verdú.

Jueves 23 de marzo, charla sobre 24 de marzo con los alumnos de la escuela normal nº 5 de Barracas en el turno mañana con compañeros de CORREPI.

Jueves 23 de marzo, 17:00, acto en Campo de Mayo, Estación Teniente Agneta, Puerta 4, Campo de Mayo. Convocan: PRT Santucho, MPR Quebracho, Correpi, Coordinadora Antirrepresiva del Oeste, Juventud Rebelde Carlos Almirón, MTR “12 de Abril”, FTC Mesa Nacional, Movimiento 29 de Mayo, Refundación Comunista.

Jueves 23 de marzo, 14:00, charla debate en la Facultad de Derecho, La Plata con participación de Ramiro Geber por CORREPI (organiza MIU).

Sábado 25 de marzo, 20:00, documental y charla posterior en la plaza de Avda. Gaona, Sanabria, Morón y Gualeguaychú, con participación de compañeros de CORREPI.

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