CORREPI - Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional

APARICION CON VIDA
Se cumplirá esta semana un mes de la desaparición de Julio López. Ya nadie, por más que han intentado minimizar la cuestión, puede dudar que es una desaparición forzada. Ni “investigar a la víctima” como planteó Bonafini, ni que “puede estar perdido por ahí” como insinuó Carlotto o que quizás está “en la casa de la tía” como aseguró Aníbal Fernández. No hay dudas que López fue “chupado” y que son los gobiernos de Kirchner y Solá los responsables. Por eso son inadmisibles las intentonas que están llevando a cabo para reducir el costo político.

Como contrapunto a la movilización popular, y en especial a las iniciativas que surgen del espacio Memoria, Verdad y Justicia, los organismos enrolados hasta los tuétanos en el gobierno organizaron la movilización del viernes 7 de octubre. Fueron acompañados por la “gloriosa JP”, al punto que la seguridad de la columna de que encabezaban Carlotto y cia. estaba a cargo del matón Sergio “Tuto” Mohamad, el mismo que en la semana siguiente saltaría a la fama por agredir a los trabajadores del Hospital Francés.

El jueves 12 las organizaciones nucleadas en Memoria, Verdad, Justicia, llevamos adelante una jornada de agitación en diferentes lugares públicos de la Ciudad de Buenos Aires. En Diagonal Norte y Florida, donde estuvo CORREPI, se repartieron volantes y se montó una radio abierta donde incluso se escucharon fragmentos del testimonio de Julio López ante el Tribunal Oral Federal en el juicio contra Etchecolatz.

Durante esta semana también sucedieron hechos muy graves. Hubo numerosas amenazas e intimidaciones, como la detención y la tortura sufrida por los hermanos Ariel y María Montes a manos de la policía bonaerense. El 9 de octubre ambos fueron conducidos a la Cría. de José Marmol, y fueron golpeados tanto durante el trayecto como en el interior de la dependencia policial. Además de la paliza, los policías de Felipillo Sola y E. Binstok les dijeron cosas como “subversivo, terrorista, hace rato que te teníamos ganas, si desapareció López vos podés desaparecer”. Todos estos hechos siniestros están queriendo ser utilizados por el gobierno K para llevar agua a su molino. Muchos quieren imponer la dicotomía “K o la derecha”, intentona por parte de personeros del gobierno para posicionar al gobierno como “la única salida para enfrentar los fantasmas del pasado”, cuando los que gobiernan son los únicos responsables de todo lo hace su aparato represivo.

El miércoles 18, a las 18:00, Memoria, Verdad, Justicia volverá a marchar de Congreso a Plaza de Mayo, exigiendo al gobierno la aparición con vida de Julio López.

LOS MUCHACHOS KIRCHNERISTAS
En marzo de 2002 la Asamblea popular de Río Gallegos fue violentamente dispersada por una patota del Partido Justicialista de la Provincia de Santa Cruz. La Asamblea exigía que se fueran todos, incluso el gobernador de esa provincia, que era el actual “presidente de los DDHH”, Nestor Kirchner. En esa ocasión, los patoteros K molieron a palos a los opositores. Esto, que fue nacionalmente conocido, fue una muestra de lo que hoy es modus operandi habitual del gobierno kirchnerista.

Lo ocurrido este martes 10 en el Hospital Francés por parte de una patota de los “Jóvenes K” que agredieron a los trabajadores de ese nosocomio, no es nada nuevo. Cuando en el mes de julio CORREPI publicó el Informe de Situación de Derechos Humanos durante los tres años de la administración Kirchner, incluimos un capítulo sobre los ataques protagonizados por patotas del oficialismo contra trabajadores, estudiantes, organizaciones sociales y de derechos humanos. Hicimos un relevamiento que arrojaba una enorme cantidad de casos en los que sectores del oficialismo reprimieron violentamente protestas de la oposición, sustituyendo en la práctica a las fuerzas de seguridad.

Llamamos “tercerización de la represión” a esta utilización de grupos de choque que permite al “gobierno de los DDHH” despegarse de la represión, ya que no es la policía o la gendarmería la que actúa. Sin embargo, estas patotas siempre aparecen ligadas al gobierno, aunque nunca se vio con tanta claridad como en el caso del Hospital Francés.

Los hechos son conocidos. El interventor mandado por el gobierno, José L. Salvatierra, es hombre de Héctor Capaccioli, y éste, a su vez, del jefe de gabinete, Alberto Fernández. Para desalojar a los trabajadores, Salvatierra mandó a Sergio “Tuto” Muhamad, que no es un simple barra brava de Chacarita, sino importante dirigente de los “Jóvenes K” o sea “la Juventud que acompaña al presidente Kirchner”, y del Partido Justicialista, ya que es convencional metropolitano y hasta ocupó el primer lugar de su distrito en la boleta electoral.

Las imágenes de los medios de comunicación fueron muy elocuentes a la hora de mostrar cómo trata a los opositores el gobierno K, que como todos los gobiernos peronistas, usa patotas para reprimir a la izquierda. Lo realmente denigrante fue lo que denunció un joven delegado del Hospital Francés después de la reunión que la comisión interna tuvo con el poder ejecutivo. En ella, Alberto Fernández, es decir el verdadero jefe de la patota, estaba acompañado por Hebe Pastor de Bonafini, que una vez más se posicionó como “mediadora” entre los trabajadores y sus explotadores. Ante la denuncia de los trabajadores de lo que ocurre en el hospital desde que asumió la intervención de Salvatierra, hechos que los compañeros compararon con similares hechos ocurridos durante la dictadura, la defensa del gobierno la patrocinó la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. No es necesario tener un uniforme verde oliva o azul para ser represor. También están los que, con tal de defender al gobierno, se ponen al lado de los represores.

LAS FUENTECITAS DEL SR. KOLLMAN
Parece ser que tanto vínculo con Daniel Hadad a uno lo empuja más a la derecha, o que tanto vínculo de Hadad con el gobierno K a uno lo hace totalmente funcional al gobierno. Y sino pregunten al afamado periodista de Página/12 (o mejor dicho al afamado operador) Raúl Kollman, que para fundar la tesis de la desaparición voluntaria de Julio López reunió para una nota algunas fuentes muy particulares, y las presentó como las opiniones de “famosos criminalistas”.

CORREPI, que de “criminalistas” algo sabe, conoce bien a dos de ellos, a los que Kollman cita como “opiniones independientes” para sostener la ausencia de responsabilidad del gobierno. Uno es Raúl Torre, efectivamente conocido criminólogo, pero también cuñado del comisario Edgardo Russo, el que siendo subcomisario allá por mayo de 2000 le puso una bala de punta hueca en el cuello al trabajador peruano Tomás Llancari Núñez porque le resultó “sospechoso”. La esposa del luego ascendido a comisario Ruso (que no usa su reglamentaria, sino una sofisticada Walther P99, la misma que James Bond) es María Rosa Torre de Russo, relatora y amiga desde hace años del camarista pro cana Mario Filosof, quien no se privó de presionar a los jueces a cargo de la causa para lograr el sobreseimiento de Russo. El abogado de Russo, dicho sea de paso, era el conocido Dr. Archimbal.

Otra de las fuentes es Eduardo Frigerio, un ex gendarme que ha sido perito de parte de muchos policías involucrados en causas de gatillo fácil. Entre otros, fue el perito de parte de Walter Alvarez, asesino de Guillermo Gianinini, condenado a 10 años de prisión. Y casualmente, también fue perito de parte del mencionado Russo, que como dijimos es cuñado del otro consultado Torre. Nos encanta la capacidad del Sr. Kollman para elegir fuentes objetivas.

ALERTA LOS VECINOS
Empezaron Canal 9 y Radio 10 difundiendo la especie. Después fueron apareciendo panfletos en todos los barrios bonaerenses y de la ciudad de Buenos Aires. Vaya a saber si en las provincias también. Alertaban, ponían sobre aviso a la población acerca de una serie de símbolos con que la “delincuencia” organizada marcaría casas con el propósito de luego asaltarlas. Según los volantes, supuestos delincuentes hacían, previa inteligencia previa, distintos gráficos en las puertas de acceso a casas y departamentos, señalando si sus dueños estaban de vacaciones, si vivían mujeres solas, si era necesario usar palanca o si no valía la pena entrar a robarlas.

“La Marca del Delito”, titularon las comisiones de vecinos contra la inseguridad gracias a la encomiable labor “al servicio de la comunidad” de la Policía Federal. A partir de allí, la psicosis colectiva. Hemos visto viejitas mirando con lupa para ver si su casa había sido marcada por los malditos ladrones de viejitas. Una muestra más de cómo se ejerce el control social y se mete miedo a la pequeña burguesia.

REPRESION EN SALTA
Probablemente Romero sea el gobernador más de derecha del país. Compañero de formula de Menem y naturalmente devenido kirchnerista, es la quintaesencia del oligarca. Ha sabido usufructuar, sobre todo para sus propios negocios, las bellezas naturales de Salta. Por supuesto los desocupados de Gral. Mosconi o Tartagal afean la turística “Salta La Linda”. Así que a sacarselos de encima. Ante cada protesta, represión.

Esta semana volvió a pasar: Piqueteros que solicitaban puestos de trabajo genuino en empresas petroleras asentadas en el Departamento San Martín, y que cortaban el acceso norte de ingreso a la ciudad sobre la ruta nacional 34, fueron desalojados por efectivos de infantería de la policía provincial, causando detenciones de dos decenas de manifestantes.

COMPLICIDAD JUDICIAL CON LA VIOLENCIA POLICIAL
Otra de Salta. Esta vez, de parte del poder judicial que, como el de todo el país, es garante de la impunidad del aparato represivo. El juez Dubois “investiga” hace seis años una causa caratulada “vejaciones” y “daño” perpetrado por personal policial de la provincia de Salta, durante una manifestación de obreros que solicitaban trabajo en la construcción del denominado Estadio Único. Los laburantes fueron reprimidos por la infantería, lo que fue filmado por el periodismo presente. La intervención del periodista Díaz Muñoz fue “agradecida” por la policía con una golpiza y con la destrucción de su cámara filmadora, aunque se logró salvar el video en el que aparecía claramente la cara del policía agresor. Ese video fue entregado por el periodista al juez, que lo reservó en la Secretaría de la Dra. Marcela Romero.

Pero esta semana, llegado el momento de reproducir la cinta, en vez de aparecer la paliza sufrida por el periodista se pudo ver un apasionante partido de fútbol. El magistrado, como no logró que la causa prescriba, hizo desaparecer las pruebas que incriminaban al otro “servidor público”. Magistral. Como dice un graffitti popular, “Un juez es un policía que se recibió de abogado”.

LA PUNTERÍA LA GUARDAN PARA EL GATILLO FÀCIL
En el desarrollo de un curso de perfeccionamiento policial, un suboficial de la bonaerense fue baleado en el hombro por su instructor. El accidente ocurrió el viernes 13, en el Cuerpo Central de Caballería de La Plata, mientras los efectivos se entrenaban simulando una situación de toma de rehenes.

Considerando que suelen poner la bala entre ceja y ceja o en el medio de la nuca aun cuando dicen el arma se les cae, se les golpea, o se tropiezan con naranjas, es afortunado que sólo le diera en el hombro. ¿Será que se guardan la puntería para los gatillos fáciles?.

OTRA DE LA POLICÌA ROSARINA (agradecemos el informe al compañero Victor Baissi, periodista independiente)
Siguiendo con su línea de conducta represiva, la Policía de Santa Fe dio una muestra más de su ferocidad cuando de atacar personas indefensas se trata. Fue el domingo próximo pasado, 8 de octubre, en el transcurso del partido que disputaron Newells Old Boys y Belgrano de Córdoba en la ciudad de Rosario. “No dejen los autos ni nada cerca del estadio que la gente de Newells va hacer quilombo”, fueron las proféticas palabras de un asistente al encuentro deportivo. Esta frase no sería extraña, ni sonaría descolgada a menos que su autor fuera un policía, uno de los encargados de “garantizar el orden” dentro del Parque Independencia, escenario del cotejo. Pero más allá de la “intuición” del uniformado, el operativo de seguridad poco iba a ayudar a que el encuentro culminara sin incidentes. Cinco agentes formaban parte del cordón que debían separar a ambas hinchadas con la convocatoria de dichos clubes. Para hacer un poco más complicada la situación ubicaron a toda la parcialidad de Belgrano (alrededor de 3.000 personas) en un codo de la tribuna visitante, pegado a la platea local, cuando la lógica indica que se tendría que haber situado a los hinchas cordobeses al medio y hacer dos pulmones, uno a cada lado de la popular.

Una vez comenzados los incidentes entre algunos de los parciales de ambos clubes, la policía continuó dando muestras de su incapacidad y espíritu represivo. Uno de los simpatizantes cordobeses manifestó “comenzaron reprimiendo a la gente de la B con balas de gomas indiscriminadamente hacia la popu, en lugar de apersonarse al lugar e impedir que los que hacían los misiles con la mampostería del baño no lo hagan más… después hicieron un túnel de la muerte para desalojarnos repartiendo palos a doquier y con gases de por medio”. Un seguidor de Newells coincidía en recalcar la inacción policial: “Vi como los barras bravas de NOB (ubicados en la platea porque el presidente de NOB dividió la cancha en zonas y se las asigna cada una a un grupo de barras para que no permitan que griten contra él) y otro de Belgrano empezaron a los piedrazos. Al lado de la policía que no hacia nada (…) los que empezaron fueron un grupo de no más de 20 de NOB amparados por la policía que no hacía nada ya que esta gente tiene impunidad (…) Después la policía que estaba en la popular de Belgrano, le pegaba a todos sin diferenciar”.

Para culminar su penosa actuación, los agentes del orden no tuvieron mejor idea que despedir a los parciales cordobeses a toda orquesta. Otro testimonio indica que: “a la salida ni hablar de como tiraban y pegaban a cualquiera (…) Cuando ya estábamos saliendo íbamos en el colectivo (…) se nos pone un patrullero al lado, y uno de los policías sacó el arma y le apuntó a uno de los hinchas (…) después se cagó de risa, guardó el arma y se adelantaron. Ya bien a la salida, otro policía desde otro patrullero hacía señas como que ¨nos habían hecho mierda¨ (…)”

Como resultado de la represión desatada contra los cordobeses a la salida del partido, uno de los hinchas de Belgrano con ocho balazos de goma impactados sobre pierna y glúteo, radicó la denuncia en Rosario con la asistencia de CORREPI y una convocatoria organizada en Córdoba para la presentación de testigos de lo sucedido.

PRÓXIMAS ACTIVIDADES

Miércoles 18, a las 18:00, marcha de Congreso a Plaza de Mayo reclamando al gobierno Aparición con Vida de Julio López. Convoca Espacio 30 Años - Memoria, Verdad, Justicia que CORREPI integra.

Viernes 20, a las 18:00, en la Plaza de Quilmes, acto a dos años de la masacre en la comisaría.

Sábado 21, a las 15:00, acto en la plaza de Morón por Justicia para Alejandro Mura.