Boletín Informativo N° 047

TORTURAS EN LA COMISARIA 50
El 4 de agosto, Sandro Lavia había dejado a su novia en el barrio de
Flores, de la Ciudad de Buenos Aires. Caminaba por la calle Bacacay cuando
tres individuos se bajaron de un taxi y de un automóvil color bordó sin
identificación, y comenzaron a golpearlo salvajemente hasta dejarlo
inconsciente. En esas condiciones le pusieron las esposas y aguardaron a
que viniera un patrullero que lo trasladó a la Comisaría 50. Allí se
determinó que los agresores eran personal de esa dependencia y que el auto
color bordó era un móvil de esa comisaría que circula sin identificación.
Lo tuvieron parado en el patio alrededor de tres horas a pesar de que Lavia
se quejaba de que no podía mantenerse de pie por el dolor que lo aquejaba
en su cintura. Le tomaron fotografías, en las que se aprecia la
desfiguración de su rostro. Después de “ficharlo”, los policías decidieron
llevarlo al hospital, donde se constató que Lavia había sufrido una severa
lesión en sus riñones. A pesar de ello, al dia siguiente le tomaron
declaración indagatoria, imputándole haber intentado robar al taxista en
cuestión. El juez de instrucción, el conocido José Bruno (que se reunió con
el Coti Nosiglia y Hugo Anzorregui, jefe de la SIDE), actualmente acusado
ante el Consejo de la Magistratura como partícipe de torturas, rapidamente
le dictó a Lavia la prisión preventiva, basándose sólo en la declaración
del taxista. La causa pasó al juzgado 31 y el propio secretario hizo la
denuncia por apremios ilegales. Actualmente se está instruyendo en el
juzgado 34. En la causa, Lavia es patrocinado por las compañeras María del
Carmen Verdú y Andrea Sajnosky, abogadas de CORREPI. Ya declaró una testigo
que vió como era golpeado en el suelo por los policías de la 50.

RAZZIA EN VILLA GESELL
En boletines anteriores contamos el caso de Juan Manuel Valdez, quien había
sido detenido el 26 de enero y golpeado en el destacamento Libres del Sur,
sufriendo la fractura de un brazo. En la causa se ha probado como cierta la
denuncia efectuada, y se están intentando reconocer por fotografías a los
policías que lo golpearon. Esta tarea se ve dificultada por el hecho de
que, durante la temporada veraniega, la policía bonaerense realiza sus
operativos Sol, convocando a efectivos de toda la provincia para afectarlos
a la zona balnearia. Lo que ha quedado absolutamente determinado es que el
dia 26 de enero, la policía gesellina detuvo solamente en esa seccional a
41 jóvenes de menos de treinta años, por averiguación de antecedentes, y
una treintena por supuestas contravenciones. Lo llamativo del caso, es que
esas más de 80 detenciones, es decir esta razzia, se llevó a cabo entre las
3hs. y 7,30hs. Para ello se valieron (como siempre) de colectivos de línea
prestados por sus propietarios, los empresarios transportistas. El 27 de
septiembre, la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires,
integrada por radicales, justicialistas y frepasistas, festejó el primer
aniversario del Código de Faltas Provincial, como un “avance para las
garantías de los ciudadanos”. El resultado de la aplicación de esas normas
son este tipo de razzias. Una vez más, reafirmamos nuestra postura en
cuanto a que tanto la averiguación de antecedentes como los códigos de
faltas, no son otra cosa que instrumentos de represión y disciplinamiento
social.

CAUSA ETCHECOLATZ
La denuncia del estudiante de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA
Julio Forlino, por “intimidación pública y lesiones graves” contra la
Federal, avanza hacia el posible procesamiento de efectivos de la “policía
motorizada”. Esta causa se originó cuando en ocasión del escrache al
asesino Miguel Etchecolastz (9 de septiembre de 1998), dicho cuerpo
represivo atacara con balas de goma y gases lacrimógenos a todos los
manifestantes, que para guarecerse ingresaron a la sede de Marcelo T. de
Alvear 2230 de la Facultas de Sociales. Entonces, los policías se ensañaron
y arrojaron gases hacia el interior del edificio, causando principio de
asfixia en decenas de estudiantes que a esa hora (las 20), colmaban las
aulas. En esas circunstancias, y como consecuencia del ahogo generalizado,
los no docentes empezaron a romper los vidrios para que ingresara el aire,
ejemplo que fue tomado por decenas de damnificados. Julio Forlino, que se
hallaba cursando una materia, formaba parte de los que padecían las
consecuencias del accionar policial. Pero además sufrió una grave herida en
su ojo izquierdo, cuando una astilla de vidrio le ingresó al mismo. Tuvo
que ser intervenido quirúrgicamente, y a pesar de ello perdió el 70% de la
visión de ese ojo. En la causa han declarado varios estudiantes, algunos
periodistas y el jefe del operativo policial. Ya están identificados los
seis policías que pasaron con sus motos por la puerta de la Facultad y
dispararon los gases hacia adentro. Quien no se ha logrado que preste
declaración es el Presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad, el
dirigente de Franja Morada (radical) Alejandro Maccio, que ha sido renuente
a declarar. Por este motivo, los abogados que patrocinan a Forlino
(compañeros de CORREPI) exigieron al juzgado que lo citen por la fuerza
pública, es decir que lo lleve la policía. Este joven radical es bastante
dispuesto, sin embargo, para hablar ante los medios de comunicación. Cuando
sucedieron los hechos fue el primero en hacer para la TV graves acusaciones
contra la policía y explicar que él mismo había tenido que romper vidrios
para poder respirar. En el ínterin del trámite judicial, el Centro de
Estudiantes que él preside comunicó que Maccio había dejado de ocupar la
presidencia del Centro y que por ende no era ubicable. En los últimos dias,
Maccio volvió a encandilarse con los reflectores de la TV, cuando apareció
hablando como Presidente del Centro (cargo que obviamente nunca dejó),
acusando a otros estudiantes de delincuentes y vándalos. Lo que hicieron en
realidad, fue incautar urnas para impedir una elección fraudulenta llevada
adelante por la agrupación Morada que Maccio representa. El Decano Malimaci
(el que puso seguridad privada) y el Centro presentaron una denuncia contra
setenta estudiantes por lo de las urnas, y si esa causa avanza, seguramente
Maccio será uno de los principales testigos contra los estudiantes de
izquierda, y asistirá a declarar ráudamente. Lo que está claro es que salir
de testigo en una causa en la cual uno de sus representados (Forlino) ha
sido víctima de parte de la policía, no parece importarle a Maccio y
tampoco a Malimaci, quien por esos dias presentó una denuncia, que luego
nunca impulsó. Para la Alianza la cosa es clara: Contra la policía no,
contra los estudiantes opositores si.

RAMALLO 3
En la causa en la que se investiga la denominada Masacre de Ramallo, se ha
comprobado que un alto miembro del grupo GEO de San Nicolás, de quien se
conoce su identidad, compró el radiotransmisor con el que Martín Saldaña
(quien después apareciera sospechosamente ahorcado) mantuvo negociaciones
paralelas con sus socios policiales, durante el intento de robo al banco de
Ramallo. También se ha comprobado que el policía lo había comprado para
dárselo a Saldaña para al robo. Estos avances de la investigación
fortalecen la casi certeza de la participación policial en el hecho, sea
preparado como ratonera de campaña electoral, sea como negocio que salió
mal. En la causa en que se investiga la muerte de Saldaña, como habíamos
adelantado, se citaron a declarar al ex ministro Lorenzo y a los policías
que participaron en la reunión que denunciara la Revista XXII (ver boletín
anterior).

PROXIMAS ACTIVIDADES:

19 de noviembre: Entrega del archivo actualizado de CORREPI al Ministerio
de Interior.

20 de noviembre: Quinto Encuentro Nacional Antirrepresivo, en la Facultad
de Derecho, a partir de las 9hs..

3 de diciembre: Marcha por “Cárcel a los represores de ayer y de hoy.
Amnistía para los luchadores populares”.

CORREPI