Boletín Informativo N° 071

REPRESION EN SALTA
En los primeros dias del mes, los desocupados de Gral. Mosconi, en la norteña provincia de Salta, cortaron la ruta nacional 34 que va hasta Bolivia, exigiendo la restitución de los planes “Trabajar” que el gobierno de la Alianza les suprimió con el pretexto de la falta de presupuesto. Es llamativo que no haya dinero para los desocupados y sí tengan para pagar en concepto de intereses de la deuda externa 9.033 millones de dólares al FMI.
Los desocupados se ven obligados a cortar rutas porque al estar completamente marginados del aparato productivo, no pueden hacer uso del legítimo derecho de huelga. Ideológicamente, desde el poder, al cuestionar este derecho de protesta ligado al derecho a la vida y a la dignidad, pretenden equipararlo con el derecho a transitar por una vía pública y así hemos de escuchar a “los pérfidos” comunicadores oficiales plantear que son lo mismo. Tras once dias de tener la ruta cortada y de haberse sumado los pobladores de Tartagal llegando a tres cortes en mil metros, llegó la represión de gendarmería enviada por el inefable Ministro Storani (alias, el último progresista). Desde hacía cinco dias estaban amenazando con la represión y se negaban a negociar desde el gobierno con la excusa de que se trataba de un problema del gobierno provincial. Finalmente cumplieron su palabra, y tal como dijo el Comandante a cargo del operativo “hicimos un operativo de limpieza”. Los piqueteros decidieron acertadamente no resistir a las balas de los gendarmes en campo abierto y se replegaron hacia el pueblo. Hasta allí se metió la policía provincial a perseguirlos, intención que no pudo concretar por la heróica resistencia popular. La gente se defendió de las balas policiales con gomeras, molotov, piedras, palos y hasta armas de fuego de bajo calibre, logrando el repliegue de los represores. Luego de esto la gente se dirigió espontaneamente hacia la Intendencia para destrozarla y quemarla, al igual que la sede de un banco y la casa de algún funcionario del gobierno local. Después de estos hechos en Gral. Mosconi, en Tartagal, otras localidades de la zona y Salta capital, se generaron movilizaciones en solidaridad. Desde Tartagal partió una marcha de diez mil personas que se dirigieron por la ruta hacia Mosconi, donde volvieron a chocar con la gendarmería. Incluso los presos de la cárcel de Salta se amotinaron en solidaridad con los piqueteros reprimidos.
Según el gobernador peronista Romero, que estaba de viaje en Israel (seguramente averiguando precios de balas y gases supermodernos), los piqueteros no eran más que una horda de anarquistas. Según Storani en cambio, los piquetes eran algo así como una operación distractiva de los narcotraficantes, para ocupar a la gendarmería y poder pasar drogas con tranquilidad. Habría que preguntarle al conspirativo Ministro entonces, ¿por qué dio la orden de distraer a los gendarmes?
Desde que asumió De la Rua, ya reprimieron en Corrientes, Plaza Congreso, Chaco y ahora por segunda vez en Salta. Después de la represión ponen a la Iglesia para mediar y envían una Comisión Negociadora, que termina otorgando la ayuda solicitada por los manifestantes.
La apuesta del gobierno es intentar parar los reclamos con represión, pero de no ser posible están dispuestos a poner plata. Lo que no han hecho hasta ahora es poner plata sin reprimir primero. Los salteños se dieron cuenta de esa lógica y por eso enfrentaron la represión y volvieron a cortar la ruta hasta que pudieron imponer sus reclamos. Esto demuestra que la lucha es el único camino para arrancarle soluciones a estos represores. En los último veinte dias hubo violentas represiones incluso con muertos, en Brasil, Paraguay, Ecuador y Bolivia. Evidentemente, los pueblos se levantan y los gobiernos se fascistizan.

13 AÑOS DE LA MASACRE DE INGENIERO BUDGE
Como todos los años, se realizó el viernes 12 la movilización para conmemorar el 13 aniversario del asesinato de Willy, el Negro y Oscar, acribillados en la esquina de Figueredo y Guaminí de Ing. Budge por los policías bonaerenses Balmaceda, Miño y Romero.
Partimos en una marcha de antorchas desde la Iglesia donde se realizó una misa recordatoria, y nos dirigimos hacia el Camino Negro, cortando la ruta en la rotonda de Puente La Noria. Luego de esto, marchamos hacia la esquina donde se produjo el fusilamiento para realizar el acto, en el que hablaron Sergio Smietniansky y León Zimerman por Correpi, y otros dos compañeros de la zona. En su discurso, el compañero Sergio recordó que por primera vez no nos acompañó la mamá del Negro, debido a una delicada situación de salud. También denunció que no existe la decisión política de detener a dos de los asesinos que permanecen prófugos a pesar de estar condenados, y que éstos pueden gozar de esa impunidad gracias a la complicidad de la bonaerense y del poder político.
Los Familiares de Víctimas y Correpi, hemos lanzado la tercera campaña de afiches con el lema BUSCADOS y las fotos de los prófugos, solicitando información sobre sus paraderos. Ante la complicidad oficial, fue mla solidaridad del pueblo la que nos permitió, con las campañas anteriores, localizar y lograr la detención del único que purga la condena, Romero.

ASESINAN A INMIGRANTE PERUANO
El ciudadano peruano Tomás Enrique Nuñez, de 21 años, quien hacía poco tiempo había arribado a nuestro país y se estaba dedicando al comercio textil, fue asesinado por un policía de la comisaría 52 de la Federal. El martes 9 en horas de la tarde, el muchacho se dirigió a vender unas telas en la zona de La Salada (Pdo. de La Matanza), luego de lo cual abordó un remís hacia la capital. Circulando por la Av. Gral. Paz fueron interceptados por un móvil policial no identificable de la policía federal. Los policías los hicieron bajar y Tomás, pensando que se trataba de un asalto, intentó esconder el dinero en una media, movimiento que resultó sospechoso para uno de los policías que inmediatamente le disparó al cuello, provocándole la muerte instantánea. Obviamente la versión policial es que Tomás estaba armado, para lo cual le plantaron una pistola calibre 45. De acuerdo a lo relatado por el remisero, no tenía nada.
Instruye el Juez Rodriguez Lubary, que caratuló la causa como “homicidio”. La compañera y el padre de Tomás consultaron a los abogados de Correpi.

PERPETUA PARA CANA TORTURADOR
La justicia rosarina condenó a prisión perpetua al oficial Juan Carlos Vallejos por las torturas seguidas de muerte en perjuicio del vendedor ambulante Raúl Flecha, hecho ocurrido en el ‘96 en la ciudad santafesina de Rosario. Flecha fue detenido el 6 de septiembre de ese año en Armstrong, a 90 km. de Rosario, donde fue golpeado y estrangulado por Vallejos. Primero quisieron simular que se había ahorcado en el calabozo, pero como ello iba a deparar sanciones administrativas a todos los policías de guardia, decidieron sacarlo de la comisaría, le ataron ladrillos en la cintura y los pies y lo tiraron al Río Carcarañá, para luego fraguar los libros de guardia.
Ante la insistencia de los familiares que buscaban a Flecha, y la aparición del cuerpo, los policías dijeron que se había ahorcado solo, y que ellos lo tiraron al río para evitar las sanciones. Pero en el juicio se logró demostrar que Vallejos lo había torturado hasta matarlo y que los cabos Diaz y Campos y otro agente encubrieron el crimen. Estos últimos sólo fueron condenados a tres años de prisión.

PROXIMAS ACTIVIDADES

Lunes 15, 17:00: Charla sobre represión policial en el colegio Carlos Pellegrini a cargo de los compañeros Gerardo Etcheverry y María del Carmen Verdú.
24 de Mayo: Jornada por la Libertad de los Presos Políticos y el desprocesamiento de los luchadores sociales, de 18:00 a 00:00s en el CEDIMA de San Justo. Organiza el Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados junto a organismos de DDHH. Participará CORREPI MATANZA con charlas antirrepresivas, presentación de materiales audiovisuales, etc.

25 de Mayo: 15:00, Plaza La Juanita (partiendo de Da Vinci y Urdaneta) Jornada en Memoria de Carlos Ramírez (convoca CORREPI MATANZA)

25 al 27 de Mayo: Encuentro Patagónico por los DD HH: Participarán los compañeros León Zimerman y Rosario Guerrero.

CORREPI