Boletín Informativo N° 105

Correpi
04.Feb.01    Boletines Inf. 2001

SUMARIO

1- Ahora somos profanadores de tumbas
2- Caso Bulacio: A la Corte Interamericana
3- Gisella y Frente: la lucha continúa
4- Fidel, las botas y Argentina
5- Nuevo corte de ruta en el Chaco
6- No siempre es mejor \”PREVENIR\”
7- Próximas Actividades

TOTO ZIMERMAN, EL PROFANADOR DE TUMBAS
En la madrugada del 18 de setiembre de 1999 fueron profanadas 63 tumbas en el Cementerio judío de La Tablada. Para la opinión pública en general y varios medios de comunicación en especial, era obvia la participación de la policía bonaerense y de sectores neonazis. El diario Página/12 reveló el domingo 4 de febrero de 2001 que “Sin embargo, la principal hipótesis de la Policía y la Justicia consistía en que se trataba de una organización que, ‘con el fin de sacar provecho económico, profana tumbas y realiza actos hostiles a la comunidad judía’.” Esta organización estaría integrada por un policía retirado, un confidente policial y el periodista Raúl Kollman (Colman, según el anónimo entregado al juez de Morón Omar Criscuolo por la policía bonaerense). Para alcanzar sus siniestros objetivos, esa organización habría contado “con el apoyo de dos reconocidos abogados, León Zimerman, dirigente de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), y Ciro Anichiarico, que defiende a los familiares de las víctimas de la Masacre de Wilde, un triple asesinato perpetrado por efectivos de la Bonaerense”.
El anónimo que contiene la acusación referida, constituye la primera página de una voluminosa investigación de cuatrocientas carillas ordenada por el juez federal de Morón Omar Criscuolo para esclarecer las profanaciones en cementerios judíos. Dice también la nota de Página/12: “En la práctica, es la única investigación en curso sobre el destrozo de tumbas de setiembre de 1999 en La Tablada y Ciudadela. Además del anónimo, las 400 páginas restantes incluyen relatos sobre seguimientos, pinchaduras de teléfonos y otros movimientos con los cuales –como era de esperar– no se logró avanzar ni un milímetro en el esclarecimiento de las profanaciones. Los nazis y profanadores, agradecidos.”
Más que la ridícula imputación “anónima” de la bonaerense -a la que evidentemente molestamos mucho- nos revuelve las tripas imaginar a un señor juez de la provincia de Buenos Aires, con todos sus fueros e investidura, perdiendo lamentablemente el tiempo en una investigación originada de semejante manera, y reuniendo varios cuerpos de expediente con escuchas telefónicas y seguimientos al Dr. Zimerman, o a sus restantes y depravados asociados, un colega y un periodista. Salvo que para la justicia bonaerense resulte entretenido y productivo investigar a un abogado de reconocida trayectoria en la defensa de los Derechos Humanos y que además es un reincidente. Recordemos que Toto fue detenido en octubre de 1995 como “cabecilla” de una banda de usurpadores en el asentamiento Agustín Ramírez, gavilla integrada por peligrosas familias con numerosos enanos disfrazados de niños que se atrevían a exigir un pedazo de tierra donde levantar un ranchito.
Es por lo menos novedoso endilgarnos el repugnante hábito de hurgar en tumbas ajenas a la medianoche. Es francamente original elegir a Toto Zimerman para protagonizar la noctámbula aventura, condimentada por su reconocida triple condición de abogado, judío y comunista. Los neonazis argentinos, en particular el autodenominado PNOSP liderado por el gordito Alejandro Franze, ya han calificado a la CORREPI sucesivamente como “subhumanidad anarco-bolchevique” y como “conjunto de abogados judeo-marxistas”. Consideramos necesario en su momento desmentir lo incorrecto de su definición: no todos los integrantes de CORREPI -afortunadamente- son abogados.

WALTER LLEGÓ A LA CORTE INTERAMERICANA
19 de abril de 1991. Casi un centenar de muchachos que querían presenciar un recital de rock and roll fueron detenidos en una formidable razzia a las puertas de estadio Obras de la ciudad de Buenos Aires. Uno de ellos, Walter Bulacio (17) saldría de la comisaría 35ª del barrio de Núñez, la mañana siguiente, rumbo a un hospital. Sus padres conocerían su paradero y su estado sólo 36 horas después, y gracias a la hermana de un amigo detenido junto al menor.
Más de teinta jueces argentinos han pasado por la causa. La Corte Suprema en pleno revocó el sobreseimiento del único procesado en abril de 1994, al calor de las Marchas por Walter y Por Todos, el clásico antirrepresivo de cada mes de abril desde hace casi diez años. En abril de 1996 la fiscal de la causa pidió 15 años de prisión y 30 de inhabilitación para el comisario Miguel Angel Espósito, cuyo único castigo hasta el presente han sido los reiterados escraches de la CORREPI y los HIJOS, y los huevos arrojados por la mano flaquita de la eterna abuela, firme cada abril aunque sea en silla de ruedas.
En 1997 denunciamos el caso ante la CIDH (Comisión Interamericana de DDHH) en Washington. Hubo que vencer el obstáculo que significaba la existencia de una causa “en trámite” formalmente, y la Comisión entendió que este caso era una excepción al principio del agotamiento de los recursos internos. Hubo que hacer festivales y colectas para poder viajar a las audiencias. Hubo que resumir cuerpos y cuerpos de expedientes, centenares de declaraciones, de pericias y malpericias. Hubo que hacer muchas presentaciones aclaratorias, ampliatorias, contestando los argumentos del Estado con la tesis del “hecho desgraciado”, la muerte natural y otros lugares comunes.
El 24 de enero la Comisión presentó formalmente la demanda ante la Corte, acusando al Estado Argentino de violar los derechos humanos de Walter y sus padres. CORREPI está feliz de este objetivo formal logrado: el primer caso en América de represión policial -y de represión policial en “democracia”- que es elevado a la Corte Interamericana por la Comisión.
Vamos a estar más felices todavía si este año la marcha Por Walter y Por Todos resume la lucha antirrepresiva en la Argentina, la pelea para cambiar una sociedad en la que el Estado es la causa de muerte de adolescentes que más tememos, una sociedad en la que las detenciones policiales son la arbitraria forma en que se ejerce el control social para prevenir y evitar su profunda transformación revolucionaria.

GISELLA Y FRENTE: NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, SEGUIMOS LUCHANDO
El 28 de enero se realizó, en Loma Hermosa, Partido de Tres de Febrero, una nueva marcha en el primer aniversario del asesinato de Gisella Barreto (12). Su muerte se produjo una tarde cuando el policía Francisco Javier Talavera disparó en una transitada avenida contra una camioneta en la que supuestamente huía un delincuente. Gisella caminaba frente al Hospital Bocalandro hacia una farmacia a la que iba a cumplir un mandado. A pesar del delito de homicidio cometido y su evidente desprecio por la vida humana -no sólo la de Gisella, sino la de todos los que pasaban por el lugar- este sujeto sigue en libertad, portando su placa y su arma reglamentaria.
La familia, los amigos y vecinos de Gisella han realizado 16 marchas junto a organizaciones locales entre las que se encuentra CORREPI reclamando Justicia. Fueron muchos los obstáculos que encontraron en su camino, desde los tradicionales encubrimientos y “embarramientos de cancha” por la policía hasta la complicidad del Juez Quintana de San Martín, pasando por amenazas e intimidaciones cobijadas por el ala protectora del poder político local, con el intendente Curto a la cabeza.
Si todo esto no impidió la lucha, menos lo iba a hacer la intensa lluvia que se desató el día del aniversario, a pesar de la que más de doscientas personas se movilizaron para escrachar a la comisaría 5ª de Eufrasio Alvarez. Con cantos, bombos, adhesiones de distintas organizaciones y el discurso de la familia de Gisella, junto a otros familiares de víctimas de la policía, dejamos bien claro que no va a ser tan sencillo para ellos que este crimen quede impune.
El domingo 4 de enero, por la tarde, hubo otra actividad, esta vez en la zona norte del Gran Buenos Aires, en el segundo aniversario del asesinato de Víctor “Frente” Vital. Convocados por la compañera Sabina Sotelo, mamá de Frente e integrante del grupo de familiares de zona norte, vecinos de los barrios cercanos de San Fernando y Tigre se acercaron a la iglesia del barrio Infico, donde se celebró una misa a la memoria del adolescente asesinado por el policía Héctor Sosa, hoy preso a la espera del juicio oral por homicidio simple. Al mismo tiempo, casi, otra familia angustiada se acercaba a la CORREPI: los padres y hermana de Marcos Acosta (27), asesinado el 9 de octubre pasado en la misma zona. La presunta homicida, una suboficial apodada “La Rambito”, de nombre Jorgelina, es la misma que acompañaba a Sosa cuando mató a Frente. ¿Dios los cría y el gatillo fácil los amontona?

FIDEL Y LOS LAMEBOTAS ARGENTINOS
Fidel Castro dijo este fin de semana, durante una de sus “breves” alocuciones de aproximadamente 6 horas de duración, que si Argentina vuelve a votar contra Cuba en la Asamblea de las Naciones Unidas, sería como “lamerle las botas a los yanquis”. De inmediato se oyeron los rasguidos de las vestiduras en nuestro país. El canciller Rodríguez Giavarini -disciplinado alumno cumplidor del FMI- anunció que el líder cubano había “ofendido al pueblo argentino”. Los habituales “opinators” dijeron de todo un poco sobre el aparente “exabrupto”. Lo que ninguno -al menos ninguno de los que los diarios publicaron- dijo fue qué gusto tienen las botas yanquis, que tan acostumbrados a lamer están, sea cuando se trata de Cuba o de cualquier otra cuestión nacional o internacional.
En un país cuyo establishment político se jacta de mantener “relaciones carnales” con Estados Unidos, y con cuyas primeras damas más de una ha asumido con orgullo ser “del mismo palo”, lo de lamer las botas a lo sumo revela una tendencia fetichista que no altera el contenido esencial de la relación. No entendemos entonces el motivo por tanto escándalo, si Fidel se limitó a describir lo que la realidad muestra cada día de nuestras vidas.

OTRO CORTE DE RUTA EN EL CHACO
El lunes 5 de febrero por la mañana el Movimientos de Trabajadores Desocupados GRAL. SAN MARTIN, conjuntamente con otros jóvenes del MTD 17 de JULIO, cortaron la ruta nacional nº 11. El objetivo es instalar nuevamente los cortes como metodología de lucha en el CHACO, y lograr la unidad en la acción.
Esta medida está acompañada por integrantes de movimientos de derechos humanos (MOVIMENTO POPULAR) y la agrupación HIJOS, y se insistirá en el pedido nacional POR LA LIBERTAD DEL COMPAÑERO EMILIO ALI.
De acuerdo al texto recibido de los compañeros del Chaco, las peticiones concretas de los desocupados serán:
- Intensificar el pedido de ayuda para los niños de edad ESCOLAR, hijos de desocupados.
- Buscar soluciones rápidas a la falta de oportunidades, y SEGURIDAD para los JOVENES DESOCUPADOS de 14 a 25 años, CON EL PEDIDO DE trabajo YA.
- Entrega de bolsones de mercaderias cada 15 dias.
- LIBERTAD al compañero desocupado EMILIO ALI, SOLIDARIDAD PUBLICA desde CHACO.
Agradecemos la información al MOVIMIENTO POPULAR EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS (CHACO)

“PREVENIR” O CURARSE EN SALUD
El 7 de enero de 2000, en heroico cumplimiento del deber, un compañero fue obligado a prender la TV a las 12:00 horas en Canal 7, y ver “PREVENIR”, el programa de la Policía Federal Argentina (hasta camarógrafos y entrevistadoras son policías). Hubo alguna nota colateral (trámites de cédulas y pasaportes, visita a la División Scopometría), pero las tres cuartas partes del programa estuvieron destinadas a la Comisaría 37ª (Belgrano R, Coghlan, etc.) y su relación con la comunidad.
El cierre de la nota lo hicieron Guillermo Andino y Carolina Prat, quienes entrevistaban al comisario Arcadio González, a quien habían ido a saludar porque “como se conoce al almacenero del barrio uno tiene que conocer al que lo cuida y nosotros creemos en la comunidad” (G. Andino dixit). Estuvieron dos miembros de la Sociedad de Fomento de Belgrano R (Alberto Scherman y Silvia Rudín de Amuchástegui). Scherman llamó a “que toda la gente se acerque a la Comisaría”. El vicepresidente de la Asociación Civil Amigos Estación Coghlan, Alberto Fernández Pozzi, declaró que ellos estaban armando un plan similar al Alerta pero respetando las características del barrio, que tiene cierta cantidad de edificios altos. Además, elogió a la Policía Federal porque “el área se ha despojado de personajes y gente que daba que temer”. No aclaró nada, pero a nuestro compañero le sonó a pobres.
El favorito de nuestro abnegado televidente fue el Dr. Miguel Alvarez Morales, Presidente del Consejo de Prevención Comunitaria, “a quien encontramos en la Comisaría como un integrante más” (según dijo el locutor, Subcomisario Lic. Sebastián Seggio). El ut supra indicado profesional (¿del derecho, la medicina, la contabilidad o alguna ciencia oculta?) fue interrogado por la agente de civil movilera, en cumplimiento de las instrucciones recibidas de la superioridad, mientras charlaba con personal de la comisaría que estaba trabajando. Una de las sagaces preguntas fue “Parece un integrante más de esta Comisaría”. Como consecuencia de este hábil interrogatorio, el declarante no tuvo más remedio que reconocer su responsabilidad en el hecho “Evidentemente, me siento como tal.”
Ojo, se trata de una confesión obtenida en sede policial, extraída por personal policial que actuaba sin uniforme y en consecuencia dudamos de su eficacia legal, pero ello no puede impedirnos tratar el tema en el boletín. Como resultado de las sutiles repreguntas de la blonda agente, el doctor dijo (al referirse a las diferentes medidas tomadas para garantizar una mejor relación entre la Comisaría y el barrio) “Nos permitieron una mucho mayor integración con los vecinos.” NADIE PUEDE DUDAR DE QUE LADO ESTA EL ILUSTRISIMO PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD COMUNITARIA.
Destacó también el declarante que la Comisaría recibió el año 2000 premios por mejor eficiencia y por integración con la comunidad.
Cualquier relación con la inversión del paradigma represivo, poniendo la comunidad al servicio de la policía, no es casualidad.

PROXIMAS ACTIVIDADES:

Sábado 10 de Febrero, 15:00: Primera reunión general del año del grupo de familiares en Corrientes 1785, 2º “C”.
Mar del Plata, Sábado 17 de Febrero: ACTO - FESTIVAL POR LA LIBERTAD DE EMILIO ALÍ, preso por reclamar Pan y Trabajo.

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