Boletín Informativo N° 260

QUEMADOS EN CORDOBA
Sucedió otra vez en una comisaría de Córdoba: el fuego, comenzado por presos o atizado por la policía, se llevó vidas humanas. Esta vez fueron dos menores, como en enero de 1999 fueron siete mayores en el Precinto 5. Por supuesto, a nadie le importó. Al candidateable De la Sota, menos.

Sucedió el martes, en la comisaría de la ciudad de Alta Gracia, departamento Santa María. Los chicos eran Lucas Rodriguez de 16 años y Matías Maldonado de 15. El fuego se inició como consecuencia de una protesta, como siempre, por el hacinamiento y por el maltrato que sufren todos los que están encerrados.

Otra vez el arma letal fueron los colchones de gomaespuma. Son cientos los presos que han muerto por quemaduras o por asfixia debido a la combustión de estos colchones, que no se usan más o, mejor dicho, no se deberían usar más. La pregunta del periodismo a las autoridades de minoridad cordobesa es graciosa: Si esos colchones están autorizados o prohibidos. No hace falta ley alguna para impedir que esos colchones sean usados. Se sabe que son letales. Por eso se usan. Para que pase lo que la semana pasada ocurrió en Alta Gracia.

A CHACO LO MATO LA POLICIA (y no una enfermedad preexistente)
No, no fue el SIDA, el SIDA no mata, flaco - le espetó el abogado Stragá al burócrata procana de la fiscalía 11 de Lomas de Zamora. El individuo de edad indefinida y corbata de falsa seda tuvo que reconocer que la pericia decía que la muerte de Jorge O. González, el “Chaco”, era producto de mecanismo violento causado por traumatismo cráneo- encefálico. Ya estaba probado que varios policías, entre ellos uno de apellido Concha, le había, dado una paliza acusándolo de haber robado una bicicleta.

El compañero de CORREPI le intentaba explicar al instructor de la fiscalía que, acreditada la muerte, la caratula de “apremios ilegales” por la que está procesado (y excarcelado) Concha debía inmediatamente convertirse en “tortura seguida de muerte”, y que Concha tenía que ir preso.

El inefable empleado del ministerio público bonaerense, amigo de la yuta indiscutiblemente, le contestó que la pericia decía que el HIV fue un mecanismo acelerante o precipitante de la muerte. Stragá intentó explicarle que el SIDA provoca inmuno deficiencia y que a raíz de ello es el organismo de los “positivos” es más vulnerable a las enfermedades oportunistas que finalmente causan la muerte, que no es el SIDA el que mata, y menos si te rompieron la cabeza y esa fue la causa de la muerte, como lo indican los forenses.

El tipo insistía intransigente: para él la pericia decía que había una concausa de la muerte, que los golpes no lo hubieran matado si no hubiera sino HIV positivo. Stragá le retrucó que si una persona es asmática y le dan “bolsita”, también hay un mecanismo acelerante del óbito, pero eso no afecta la figura de la muerte con motivo o en ocasión de la tortura. Y le preguntó los motivos por los cuales a los fiscales les preocupa tanto encanar policias y no tienen el mismo empacho cuando de civiles se trata.

Al otro día, la mamá de Chaco, Ramona, fue a pedir fotocopias de la causa. Ya le había adelantado Stragá que presentarían un escrito para “explicarle” a la fiscalía la diferencia entre tortura y apremios ilegales para que aprendan y no tengan más excusas para caratular livianito. Y que además buscaríamos el concurso de algún forense que le explique al Sr. Fiscal que si la muerte es porque te rompieron la cabeza a patadas, es porque te rompieron la cabeza a patadas, no porque vos tenías gripe ese día.

Le dieron vueltas a Ramona para sacar las fotocopias. Pidió hablar con el burócrata procana y le exigió sacar las fotocopias. El tipo alterado, le dio la causa. Pero primero le dijo que estaba cansado de que ella y su abogado le griten…

Y A BULACIO ¿LO MATARON LOS JUECES?
Después del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, los abogados de CORREPI que representan a la familia de Walter Bulacio presentaron un escrito en la Corte Suprema Nacional adjuntando la resolución de la jurisdicción internacional que impedía la prescripción invocada por la defensa del comisario Espósito, y exigiendo que el tribunal cumpla lo ordenado por su superior del sistema regional.

Inmediatamente -como informamos en el Boletin Nº 244- la defensa recusó a Zaffaroni. Creíamos que lo hacía por razones ideológicas. Claramente Argibay Molina, defensor del cana, es un abogado del poder que tocó el cielo con las manos (como tantos de derecha) con el menemismo y ciertamente Zaffaroni no abreva en dichas fuentes. Pero no, en realidad, la cuestión pasaba por otra cosa.

Como la excusa esgrimida por el comisario Espósito en su defensa para justificar la detención de Walter era una “norma” extralegal inventada por la policía llamada Memo 40, avalada por algunos jueces aunque la mayoría dice que no la conocían, Argibay planteó en su escrito de recusación a Zaffaroni que fueron todos los jueces penales los que legitimaron la práctica ilegal. Y como Zaffaroni fue juez desde la década del 70 durante muchísimos años, tenía que saber de la existencia del Memo y por ende, también es responsable.

Que los jueces sean responsables de muchísimos casos de violencia institucional y que sean un necesario engranaje en la aplicación de las políticas represivas del estado no es un descubrimiento. Decir que son cómplices de las torturas y del gatillo fácil cada vez que hacen la vista gorda, apañan o sostienen hasta desde un punto de vista de clase a los ejecutores materiales no es nada nuevo. Lo que sí es nuevo es que desde la venerable institución policial o -al menos desde un subordinado como Espósito- se intente romper semejante alianza.

Bueno, tranquilidad, es un caso aislado. No sucede nunca. La sociedad de policías y jueces sigue resistiendo.

Mientras tanto, el trámite penal sigue en el mismo estado que cuando la Corte IDH dictó su fallo. Ninguna de sus decisiones respecto de la causa penal, obligatorias para el estado Argentino, como reanudar la investigación y llevarla hasta una sentencia, y reponer a la familia como parte querellante, han sido siquiera empezadas a cumplir.

NOS COCINARON A BALAZOS
“- Nosotros no vamos de caño. Ese no es nuestro negocio. Nosotros no somos chorizos, somos estafetas. Vamos de chamuyo. Le hacemos el verso a la gilada y cuando nos abrieron la puerta los manoteamos. Pero nosotros no trabajamos con armas. Loco, las armas están para usarlas. Si yo saliera de caño, tiraría. A la yuta, claro. Pero nosotros no vamos armados porque no nos gusta la violencia. Y porque nuestro laburo es distinto. ¿Entendés?. -

-Pero además de robo calificado me metieron atentado y resistencia a la autoridad. Nos llenaron de plomo. Cuando la vieja se avivó, salimos arando. A los pedos. Puse primera y salí en el aire. Ahí empezaron los tiros. En la comisaría dijeron que nosotros les tiramos. Mentira, loco. No teníamos armas, porque nunca llevamos. Fijate que no secuestraron ninguna.
Nos cocinaron a balazos. El auto es un colador. Miralo está en la puerta de la comisaría. Está lleno de agujeros. Nos tiraron con escopeta. Con la nueve y con Itaka. Están relocos estos canas. De pedo no nos mataron. Busqué un lugar con gente para frenar porque si paraba ahí nomás nos fusilaban. Y después me ponían un fierro y salía en el diario que habían abatido a peligroso delincuente. Que peligroso delincuente, loco. Yo no voy de caño, te repito. Casi nos matan por un chamuyo, por un cuento.”

Este relato - total y absolutamente verídico- se escuchó esta semana en la alcaidía de una fiscalía del Gran Buenos Aires. Su autor y su amigo se especializan en hacer “el cuento del tío” a incautos. Y después Felipillo Solá dice que se terminó el “meta bala”.

COMISION MASACRE DEL PUENTE PUEYRREDON - ACLARACION
Días atrás se conoció la noticia de la conformación de una comisión investigadora integrada por familiares y víctimas de la Masacre de Puente Pueyrredon. En el comunicado se ponía de resalto la falta de respeto y oportunismo de parte del ejecutivo nacional y de la provincia de Buenos Aires que habían garantizado, entre otras cosas, la profundidad de la investigación y que abrirían los archivos de la SIDE, tal cual lo prometio el presidente Kirchner. El comunicado llevaba la firma del padre de Darío Santillan, de Aurora Cividino y de Marcial Bareiro, estos últimos baleados por las hordas de Duhalde, y de una buena cantidad de integrantes del Movimiento de Trabajadores Desocupados Anibal Verón.

Como presentación de esta comisión los compañeros marcharon a la Secretaria de DDHH de la Nación. La crónica periodística informó que nuestra organización integraba la comisión y adhería a la movilización posterior. Queremos aclarar que CORREPI participa de cuanta acción popular se encarada hacia el juicio y castigo a los represores y asesinos del pueblo, sean materiales o políticos. Pero de esta movida en especial no fuimos parte ni marchamos.

CARADURA
El fascista y paramilitar proyanqui presidente de Colombia, Alvaro Uribe, pretende atacar a la vanguardia del pueblo colombiano en nombre de los derechos humanos. Sostiene que pide más y más armamento a USA para combatir a las FARC y al ELN porque dice que la guerrilla viola los derechos humanos.

Hasta la premio Nobel de la Paz, la iraní Shirin Ebadi, le advirtió al caradura que no involucre a los DDHH en su guerra.

PROXIMAS ACTIVIDADES

Jueves 3 de Marzo: Los compañeros Maria del Carmen Verdú, Luz Palmás Zaldúa y Gerardo Etcheverry emplazarán al gobierno de Ibarra acerca del Código Contravencional en reunión con el ministro de Justicia de Ibarra.

6 de marzo, 11:00: Marcha y escrache en Lugano a las comisarías 48ª y 52ª, en los aniversarios del asesinato de Lucas Roldán y Marcelo Báez, y denunciando el constante acoso policial que sufren los jóvenes y pobres del barrio. Concentración a las 11 de la mañana en la estación de Lugano.

28 de marzo, 14:00: Festival antirrepresivo en el anfiteatro de la Plaza Martín Coronado, frente de la estacion, BASTA DE POLICIAS ASESINOS - BASTA DE IMPUNIDAD. Convocan Familiares de Víctimas del Sistema choco_justicia@yahoo.com.ar

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