Boletín Informativo N° 283

SE VINO EL ANTIRREPRESIVO
Está en la calle un nuevo número del AntiRrepresivo, con notas sobre las purgas policiales, la impunidad de la justicia internacional, las causas contra represores, la situación en las villas de la ciudad de Buenos Aires, además de los invitados APEMIA y aLERTA! contra la Represión (Santa Fe). Quienes quieran recibirlo pueden solicitarlo por mail a correpi@fibertel.com.ar

AGUANTEN LOS PIBES CHORROS…
Lo dijo el guacho por la TV - sigue la canción de Yerba Brava, que parece que al gran ministro Alberto Fernández no le gusta. Es que Alberto no se siente identificado con esa parte de la sociedad que fue marginada por las políticas de ajuste.

El primer ministro de Kirchner se lanzó contra la ‘cumbia villera’ y un programa televisivo que hace óptimos negocios con los gustos musicales de los más pobres de la Argentina. Según Alberto, la cumbia villera hace la defensa de la ‘acción delictiva’ y denigra a la policía, lo que la convierte en uno de los factores que incidió en la inseguridad de nuestro país en la última década. Eso sí, reconoció que la miseria también ha contribuido.

Recordemos por ejemplo los antecedentes de Albertito Fernández antes de hacerse “progresista” K. Lo vamos a encontrar ligado a dos ministros del menemismo. Primero al recientemente expulsado Béliz, pero sobre todas las cosas a Domingo Felipe Cavallo, que contribuyó bastante más que la cumbia para arrojar a la marginalidad y a la pobreza a tantos argentinos. El escudero de K entró como legislador porteño en épocas de la fórmula de Cavallo-Beliz, compartiendo la lista de diputados con la videlista Elena Cruz. El año pasado, Elenita ingresó a la legislatura debido a la renuncia de Alberto.

Es verdad, como dice Alberto, que hace 10 años “no existía una cultura muy difundida en esos sectores de la sociedad que, entre otras cosas, piensan que el delito puede ser un modus vivendi’. Hace 10 años, Albertito, había más trabajo, había posibilidades de ascenso social, había más distribución de la renta pública, había menos desigualdad social. Había menos desprecio de clase y sobre todo no había pasado la plaga del menemismo de la que vos participaste.

JUSTICIA PARA EL POCHO
La justicia santafesina condenó a 14 años de prisión al agente de policía Esteban Ernesto Velázquez que asesinó el 19 de diciembre del 2001 al compañero Claudio Hugo Lepratti. De los siete homicidios que hubo en Rosario durante el “Argentinazo” de diciembre de 2001, este es el único que tiene una condena. Los restantes, en el mejor de los casos fueron caratulados como “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y reina la impunidad.

La sentencia fue dictada por el juez de Sentencia Ernesto Genesio. La fiscal del caso había pedido que lo sentenciaran a 18 años de prisión. Velázquez estaba en libertad hasta ese momento, excarcelado por alguna de las maniobra de las que siempre gozan los canas y los poderosos, que nunca alcanzan a los presos civiles y pobres.

El Pocho Lepratti murió poco después de recibir un disparo de escopeta en la garganta el 19 de diciembre de 2001. Se probó que el proyectil impactó en el cuerpo de la víctima mientras desde la terraza de una escuela en el barrio Las Flores de Rosario increpaba a los policías para que dejaran de disparar hacia el lugar.

“No tiren más, hijos de puta, que acá hay chicos”, contaron varios testigos que gritó Lepratti. Como respuesta Velázquez bajó del patrullero, levantó la escopeta Itaka del calibre 12.70 que portaba y abrió fuego. “Y a vos qué te pasa, la concha de tu madre”, fue la frase con la que, según los mismos testigos, el policía acompañó el impulso homicida. Cabe aclarar que el Pocho era un militante social de izquierda que estaba marcado por la policía del menemista Reuteman.

El Pocho Lepratti vivía en el barrio Ludueña pero viajaba todos los días hasta Las Flores para ayudar en el comedor escolar del establecimiento donde encontraría la muerte. Era entrerriano, había estudiado la carrera de Filosofía y militaba intensamente a favor de los chicos humildes.

Lepratti estaba terminando sus labores en el comedor junto a cocineras y porteras cuando oyó tiros. Entonces decidió subirse a la terraza del edificio. Fue en ese momento cuando vio al patrullero 2270 y le gritó a los policías que no dispararan. Apenas sintió el impacto en la garganta se dio cuenta que no le habían tirado con balas de goma y él mismo se lo dijo a las dos mujeres que estaban con él. Probablemente fueron las últimas palabras que pronunció, según se desprende del relato de quienes presenciaron ese instante dramático.

Entre sus compañeros lo cargaron al auto de un vecino y lo llevaron con la intención de buscar ayuda en el Hospital Roque Sáenz Peña. No llegaron a tiempo porque murió poco antes de llegar a ese destino. En el camino se cruzaron con un patrullero de la policía y se acercaron a pedir ayuda. Allí una de las mujeres que estaban con él en el sitio donde lo balearon vio al homicida y lo increpó enérgicamente. La respuesta del uniformado aparece varias veces en el expediente judicial del caso en boca de los testigos: “Y, nena, ¿para qué insultó?”, dijo sin inmutarse.

Eran algo más de las seis de la tarde y a esa hora la policía ya preparaba una serie de maniobras para encubrir el crimen, como se probaría después en la causa judicial. Entre esas maniobras destacan los dos balazos que le pegaron a su propio patrullero para simular que fueron atacados y la adulteración de las actas policiales para modificar la verdad de los hechos.

El policía no siempre dio la misma versión. Al principio dijo que los disparos se produjeron antes de que él y el sargento Pérez bajaran del móvil 2270 y apuntaran sus armas. Más adelante admitió haber abierto fuego, aunque dijo que lo hizo al aire y que no escuchó “ningún grito” que lo hiciera presumir que alguien había resultado herido. En cambio, siempre afirmó que desde la terraza lo agredieron y él o sus compañeros sugirió incluso que le habían disparado con un arma.

El juez Genesio descartó de plano todas esas hipótesis (”Ni siquiera en caso de haber recibido una agresión se hubiese justificado que disparase hacia un grupo de gente en una terraza”) y tampoco aceptó la versión de que Velázquez desconocía que los cartuchos de su escopeta cargaban munición de plomo y no antitumulto, es decir de goma. “El mismo la cargó y no podía desconocerlo”, sostuvo el juez en el fallo. Al juez no le quedaron dudas de que la intención de Velázquez fue matar. Esperamos que la Cámara de Rosario confirme este fallo y aumente la pena.

Mientras tanto, hay 36 fusilados por las fuerzas de seguridad en aquellas jornadas de diciembre de 2001 esperando justicia, entre ellos nuestro Petete Almirón, en la causa de la jueza Servini que (sea cual fuere el gobierno de turno) enCubría.

ESCRACHE EN LA PLATA
El viernes 6 de agosto se cumplieron 12 años de la noche en que Sergio Gustavo Durán (17) fue torturado hasta la muerte en la oficina del servicio de calle de la comisaría 1ª de Morón. La familia Durán, acompañada por una docena de familiares de víctimas de la represión policial y CORREPI, fue al Ministerio de Seguridad de la Provincia, a exigirle al ministro Arslanián que se haga cargo de que sus hombres de elite del Grupo Halcón dejaran escapar nuevamente a uno de los prófugos después que nosotros lo encontráramos.

Recordemos que de los cinco policías responsabilizados por la justicia, dos fueron condenados a prisión perpetua en dos juicios orales (1995 y 2003), el oficial subinspector Jorge Ramón Fernández, y el cabo Hugo Ramón Nicolosi.

El oficial subinspector Luis Alberto Farese está prófugo desde febrero de 1998, cuando se escapó de una comisaría vestido de policía. Los otros dos, el subcomisario Miguel Angel Rojido y el cabo Raúl Rodolfo Gastelú, estuvieron prófugos de 1993 a 1996, cuando CORREPI los localizó en sus propias casas. Tres años después la cámara criminal de Morón los excarceló, y por supuesto no se presentaron el día que empezaba el juicio en su contra en octubre del año pasado. A Gastelú lo encontramos y filmamos el mes pasado en su domicilio del Barrio Trujui, pero sus camaradas, enviados por Arslanián, hicieron todo lo necesario para que pudiera escaparse otra vez.

Olga Castro de Durán y sus tres hijas Marcela, Alicia y Mónica, caminaron desde la estación de tren de La Plata hasta el Ministerio junto a las familias Ríos, Otero, Bogado, Corzo, Bauche, Rivero, Bárzola, González, Cabrera, Sánchez y Maidana, venidas de lugares tan distantes como Talar de Pacheco, Villa Tesei, Villa Fiorito, Rafael Castillo, Berazategui o Tres de Febrero.

Enarbolando banderas y pancartas con las fotos de los pibes, y con los afiches con la foto del recontra prófugo que advierten “Si lo ve, no avise a la policía”, marchamos escoltados por tres bicipolicías, hasta llegar a 2 y 51, donde nos esperaba buena parte de la bonaerense, no fuera a ser que 50 personas, de los que la mayoría eran mujeres con chicos, tomaran el ministerio.

También nos esperaba un funcionario al que Arslanián le dejó la poco grata tarea de poner la cara, el Dr. Marino (el mismo que informó que en la provincia había 52.000 prófugos y después tuvo que explicar que se le chispoteó un cero, y a esta altura no sabemos si son 5.000 o 500). La madre y hermanas de Sergio Durán, junto con Estela Rivero (mamá de Marcelo “Peca”), Ramona Núñez (mamá de Jorge “Chaco” González) y Estela Vázquez (mamá de Matías Bárzola) escucharon las excusas y promesas del subsecretario de investigación judicial bonaerense. El hombre se esforzó tanto por diferenciarse de la policía que en un momento hubo que preguntarle si estábamos en el ministerio de seguridad de la provincia, o si nos habíamos equivocado y estábamos en la embajada de Japón.

Cuando empezó con las explicaciones, las mamás saltaron a coro “Eso ya me lo dijeron ochenta veces. ¿Se van a hacer cargo o no?”. Concretamente prometió (de nuevo…) investigaciones administrativas, encontrar a todos los prófugos, echar a los procesados, etc. Por las dudas, le dejamos sobre la bonita mesa de madera lustrada un par de afiches, por si se cruza en algún pasillo con Gastelú, Rojido, Garay, Balmaceda, Miño, Olivera, Palleroni, o algún otro que vaya a cobrar el sueldo.

Fotos y más información en http://www.argentina.indymedia.org y próximamente en www.correpi.lahaine.org

LOS SHERIFF DE ARSLANIAN
Mientras la familia Durán y la CORREPI iban a pedirle explicaciones al ministro estrella de Felipillo Solá, éste se encontraba en el extremo sur de la provincia. Lejos de las protestas, más cerca de los aplausos.

Es que en Monte Hermoso, el intendente municipal Marcelo Di Pascuale firmó con sus pares de Tres Arroyos y González Chaves la creación de la policía comunitaria. El convenio lo firmaron con Arslanián, y dispone que los intendentes se hagan cargo de los elementos materiales, recursos humanos y financieros de las comisarías (en Monte Hermoso hay solo una). El comisario va a ser quien tenga a su cargo el personal pero seguirá los lineamientos municipales.

El acuerdo significa que la comuna se hará cargo de la “caja chica” de la seccional policial y ello nos lleva a preguntarnos ¿quién se llevará la guita que recaudan de prostitución, juego clandestino y extorsiones varias? ¿La cana o el intendente?.

Teniendo en cuenta que las decisiones serán implementadas desde la intendencia es interesante saber como piensa el alcalde aludido. Además de elogiar muchas veces a su “amigo” Manolo Quindimil, en el periódico local “Nueva generacion” del jueves 29 de julio de 2004 dio su opinióncon respecto a los planes sociales: “Planes le dieron a cualquiera, los piqueteros están manejando 10, 12, 15 mil planes y sacan $ 20 por persona. Organizan piquetes a Plaza de Mayo y llevan 5000 personas y hasta el más tonto sabe que mover gente hasta ahí sale un monton de plata. ¿Y eso de donde sale? Es una verdadera mafia.”. Lo que no explica Di Pascuale es que la mayoría de los planes los manejan los intendentes como él y del peronismo como él.

CRIMINALIZACION DE LA PROTESTA
El gobierno K es el campeón del doble discurso. Mientras hacen que repudian la deuda externa, la pagan como ninguno, pero quejándose. Mientras que despotrican contra la vieja política reinvindican al PJ y a la UCR. Mientras que hacen que construyen consenso junto a Chavez y Fidel, mandan tropas a Haiti o le otorgan inmunidad a las tropas yanquis para quedar bien con USA.

En materia de represión a la protesta pasa lo mismo. Después de haber dividido al movimiento piquetero y de exclamar a los cuatro vientos que jamás criminalizarían la protesta social, la realidad es otra. Completamente distinta. Como en las épocas de Menem o De la Rua, que no tenían empacho en decir que los iban a “encanar”, los jueces “amigos” juegan el mismo rol funcional que antes. Ahora, mientras por los micrófonos dicen que no judicializan, las causas judiciales contra manifestantes van en aumento y ninguna se cierra.

Hay que recordar que a pesar de su bonito discurso que incluyó afirmar “hay que descriminalizar para atrás”, a la hora de ponerlo en práctica el gobierno rechazó nuestra propuesta de amnistía que fuera presentada al Secretario de DDHH Duhalde en julio del año pasado y no generó ninguna otra alternativa.

Esta semana la jueza Silvia Ramond -que uno de los inefables Fernández dijo que era independiente- les bajó la prisión preventiva a los acusados de atacar la legislatura porteña. Acusa a los 15 que siguen detenidos por varios delitos, entre ellos “coacción agravada”, cuyo origen se remonta a la dictadura de Onganía.

Esta figura fue usada por primera vez para reprimir a los que protestan en Neuquén, en 1995, con la detención de los dirigentes Panario, Christiansen y Estrada. Fue para la misma época que comenzamos a delinear la noción de lo que hoy definimos como “criminalización de la protesta”.

La jueza utilizó como prueba de cargo los propios dichos de los policías que los detuvieron, que obviamente no van a declarar que los detuvieron al voleo y porque sí, además de las confusas imágenes de los videos que aportaron una serie de diputados porteños supuestamente progresistas y de izquierda, en los que más allá de que auxiliaron a la jueza desprovista de pruebas, nada hay que señale los gravísimos delitos por los que se acusa a los compañeros.

Lo cierto es que quince vendedores ambulantes, personas en estado de prostitución, una travesti (y hasta ocasionales transeúntes) se encuentran detenidos en cárceles simplemente por expresar su repulsa contra una legislación que va a convertir en delictiva su fuente de sustento personal y familiar, con el beneplácito de un gobierno que proclama por izquierda pero que castiga con la derecha.

COORDINADORA ANTIRREPRESIVA SUR
Convencidos de la necesidad de enfrentar la represión social y la criminalización de los reclamos en conjunto, con criterio unitario y con organización popular, distintas organizaciones sociales, territoriales, políticas, estudiantiles y de DDHH estamos reorganizando el espacio antirrepresivo en la zona sur del gran Buenos Aires.

Rescatando la experiencia de trabajo, construcción, lucha y organización acumulada durante más de 15 años en la zona, CORREP, junto con el MTD Verón de Lanús, las defensorías populares autónomas, el MTR, Marabunta Izquierda Revolucionaria, PRL, la agrupación estudiantil Hasta las Bolas, Repique, Comete a los ricos, el Partido Socialista, el CEEMPA (Centro de Estudiantes de la Escuela de Música Popular de Avellaneda) y otras organizaciones populares más compañeros independientes, se han convocado jueves por medio a las 20 horas en el local de Sarmiento casi esquina Tucumán de Lanús Este.

Como estamos convencidos que la lucha antirrepresiva no es espacio “privado” de algún grupo minoritario sino un frente de lucha que necesita sumar la participación de los más amplios sectores y actores sociales populares, convocamos a todas las organizaciones de la zona sur a participar a la próxima reunión del día 12/8/04.

Además, el sábado 21 de agosto de 2004 a las 14 horas haremos una Charla-Taller “¿Qué hacer frente a la represión social y la criminalización de la protesta?” con la intención de debatir ideas, alcanzar conclusiones comunes y llevarlas adelante en conjunto.

PROXIMAS ACTIVIDADES

Martes 10 de agosto, 13:30, Congreso “Inseguridad Pobreza Educación” en la Escuela Saavedra, Sarmiento 2250, participa Ramiro Geber por CORREPI.

En Trelew, el marco de las Jornadas de actividades en conmemoración de un nuevo aniversario de la fuga y la masacre de agosto de 1972, el Viernes 20, 18.30, taller “La política de Derechos Humanos en la Argentina hoy”, coordina CORREPI.

Jueves 12 de agosto, 20:00, reunión de la Coordinadora Antirrepresiva de Zona Sur en Sarmiento casi esquina Tucumán, Lanús Este.

Lunes 16 de agosto, de 10 a 12, actividad a cargo de los compañeros Flavio Guberman y Lidia Abineme en el Taller de Educación Popular de la UPMPM.

Sábado 21 de agosto, 14:00, en Lanús, charla-taller “¿Qué hacer frente a la represión social y la criminalización de la protesta?”, organizado por la Coordinadora Antirrepresiva de Zona Sur.

CORREPI EN LA TRIBU, lunes 10:30 y jueves 18:30, semana por medio.

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