Boletín Informativo N° 381

Correpi
25.Jun.06    Boletines Inf. 2006

SUMARIO
1- Gatillo fácil en Corrientes
2- Los motivos de los palcos
3- De su propia Medicina
4- A la cárcel genocida
5- Gatillo fácil en Tucumán
6- De casualidad no se mataron entre ellos
7- Próximas Actividades

GATILLO FACIL EN CORRIENTES
Andrés Maximiliano Lugo, de 19 años se había chupado todo esa noche del sábado 17 en Goya, provincia de Corrientes. Se acercó a una estación de servicio. Debido a la ebriedad que tenía, hizo unos movimientos raros tratando de sacar el dinero de sus bolsillos para abonar, lo que asustó a la joven que atendía la caja, que llamó a la cana. Cuando llegaron los “guardianes del orden” lo subieron a la patrulla pegándole con bastones en la cabeza. La estúpida versión policial es que la detención efectivamente se produjo, pero que el pibe se “cayó” de la camioneta y eso fue lo que le provocó el severo traumatismo craneal.

El Juez Balestra pidió la detención de los dos policías que lo arrestaron, identificados por los apellidos Rojas y Martínez, descartando el cuento de la caída. Otro caso de muerte institucional de la policía correntina. Y otro más de Colombi, el radical kirchnerista.

Precisamente, la semana pasada, se llevó a cabo una reunión de familiares y damnificados para conformar un espacio de confrontación contra la política del gatillo fácil. De esta forma, convocaron a una Jornada contra la Impunidad, a realizarse el próximo 6 de Julio, fecha que no es casual pues ese día se cumplirán 10 años del asesinato, aún impune, de Pedro Salvador Aguirre, hecho que mereció oportunamente el reclamo y la presencia en la provincia de organismos internacionales como Amnesty Internacional y el SERPAJ Europa.

Los compañeros colocarán una “Carpa Negra Contra la Impunidad” frente al Edificio del Superior Tribunal de Justicia de Corrientes, donde reclamarán la ausencia de Justicia ante los más de 30 casos de “gatillo fácil” en los últimos 5 años. La protesta también estará centrada en el Ministerio de Gobierno y Justicia, exigiendo la renuncia del Subsecretario de Seguridad Manuel Aguirre al que responsabilizan por el “disciplinamiento social” de los sectores más carenciados, a través de razzias indiscriminadas, violaciones de domicilio, abuso de autoridad y detenciones arbitrarias.

LOS MOTIVOS DE LOS PALCOS
Hay adhesiones ideológicas que tienen explicaciones. Y hay algunos “enamoramientos” que responden a otros motivos, menos idealistas y más lucrativos. Como en la década del noventa, cuando Neustadt y muchos empresarios lo veían a Menem “rubio y de ojos celestes”, la Sra. Barnes de Carlotto lo ve a K “lindo, bonito y hermoso”. Pero no es mera miopía o un gusto bastante discutible sino por simples negocios.

La Abuela de Plaza de Mayo se sube al palco -como lo hacía para agradecer a Ibarra- por negocios. Y sino, vean el convenio llamado “Domus”, que tiene por objetivo brindar soluciones habitacionales a las víctimas del terrorismo de estado. Será manejado por la Sra. de Carlotto, que pronto se abrirá una inmobiliaria.

Desde CORREPI seremos claros en afirmar que así como hay que solucionar el problema de vivienda de los damnificados de la dictadura, hay que solucionar el problema habitacional de la mitad de la población argentina que no ha podido acceder a una vivienda digna. Y los amigos de la Sra. de Carlotto no tienen por qué tener privilegios.

DE SU PROPIA MEDICINA
De acuerdo a los códigos de procedimientos penales los allanamientos deben cumplirse respetando una serie de garantías, simplemente porque lo que se violenta es el sacrosanto derecho de propiedad. La realidad indica que, a menos que deban realizarse en algún domicilio de clase media, los allanamientos se hacen de noche, se rompe la puerta de ingreso, con exhibición de todas las armas posibles y usables y por más que los moradores no se opongan a la medida, siempre los cagan a palos, por las dudas.

Es lo que ocurrió en Santa Rosa, La Pampa. Pero con una pizca de diferencia. El propietario. Un grupo de policías pampeanos se metieron por la fuerza en una casa por una denuncia por drogas, golpearon, redujeron y esposaron al dueño de casa y aterraron a la mujer, a la que empujaron al piso delante de los tres hijos de la pareja. Hasta ahí, nada novedoso ni llamativo.

Lo divertido del caso, fue que era el domicilio del subjefe de la Regional 1 de la policía provincial, cuya esposa también es policía. Fue en la medianoche del sábado, cuando el comisario Mateo Gutiérrez, que había terminado de cenar junto a su esposa y sus tres hijos en su departamento del barrio Fonavi 27, esperaba que dieran las 12 de la noche para brindar por el Día del Padre. El “regalo” de sus camaradas fue un violento golpe que tiró abajo la puerta. Diez hombres fuertemente armados y encapuchados ingresaron a la casa e interrumpieron la velada familiar.

El comisario atinó a pedir explicaciones y a su vez exclamar que era policía. Sus subordinados ni lo escucharon. Le dieron “masita” como corresponde. “Nosotros no creemos en inocencias”. Les pegaron, los tiraron al suelo, los maniataron. Bah, lo que hacen siempre. Con civiles. “Somos policias duros, que combatimos el delito”.

El papelón lo advirtió el titular de la División Toxicomanía, que se avivó que el presunto narco que habían detenido no era otro que su jefe (lo que no lo exime, en todo caso, de ser narco). Gutiérrez y su esposa, Norma Piñero, una vez liberados, fueron a la comisaría 3ª para denunciar a sus muchachos.

El comisario, dijo, no será ni comprensivo ni indulgente con sus subordinados. Después de todo, eso se les hace a los civiles, no a otros policías. Fue gracioso escuchar a la cana Piñero, la esposa del comisario, que se quejaba porque le pidió la orden de allanamiento y que dijeron que no era nadie para pedirselas. “Siempre se escucha de la violencia que emplea la policía en los operativos pero uno debe vivirlo en carne propia para darse cuenta de la brutalidad y las injusticias que a veces se cometen. No puede ser el maltrato y verdugueo a la gente, como lo hicieron con nosotros”, dijo acongojada y distraida la Sra. de Gutiérrez.

A LA CARCEL GENOCIDA
Como adelantáramos la semana pasada, el genocida Etchecolatz está siendo juzgado ante el Tribunal Criminal Federal Nº 1 de La Plata por cinco asesinatos, siete secuestros y aplicación de tormentos. En 1986 ya había sido condenado a veintitrés años de prisión pero zafó gracias a la alfonsinista la ley de Obediencia Debida. En marzo del 2004 fue nuevamente sentenciado, esta vez a siete años, en una causa por robo de bebés, un delito no amparado por las leyes de impunidad. Pasó un tiempo en Devoto, pero en septiembre la Cámara Federal platense le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria. Desde ese momento vivía tranquilo en un coqueto chalet del bosque Peralta Ramos, en Mar del Plata. Cuando empezó el presente juicio continuó con su prisión domiciliaria.

Pero la vida le da sorpresas a los que viven disfrutando de la impunidad. El preso tenía en su lugar de detención una pistola 9 mm. Se la descubrieron por que no pagó los honorarios del abogado del recordado Alfredo Bravo en su juicio por injurias contra el represor. Cuando lo fueron a embargar, Etchecolatz se pavoneaba con su pistola. Y un preso no puede estar armado.

El abogado de la querellante familia Teruggi y Mariani (madre y suegra de Diana Teruggi, y abuelas de Clara Mariani, beba secuestra por Etchecolatz) pidió que se le revoque la prisión domiciliaria. En fallo dividido, los jueces hicieron lugar al planteo, argumentando que si se puede perder el beneficio del arresto domiciliario por salir para jugar al tenis o ir a comprar pan, “repugna al más elemental sentido de equidad que no lo pierda quien posee en su casa una Browning 9 mm de Fabricaciones Militares”.

El genocida fue llevado a la cárcel de Marcos Paz. En esa carcel hay un módulo especial para represores, que compartirá con el ex policía Julio Simón, alias “el Turco Julián”. Linda pareja ¿no?

GATILLO FÁCIL EN TUCUMÁN
Esta semana tres 3 pibes más fueron asesinados por la policía. Además de Andrés Maximiliano Lugo en Goya, en Tucumán Miguel Ángel Testa y David Ojeda venían de la cancha cuando pasaron frente a la casa del subcomisario Rubén Orlando Carabajal, ex jefe del Área de investigaciones de la seccional Cuarta, en el barrio Juan XXIII. Al pasar por la puerta éste les gritó “Ahí van los bombilleros”, Miguel Ángel le contestó y acto seguido Carabajal lo agarró de los pelos y lo metió dentro de la casa. David intentó ayudarlo y es ahí donde ambos recibieron los disparos que les causaron la muerte.

Las madres de ambos, Margarita Alderete y Juana Rosa Jurado, salieron a denunciar el caso de gatillo fácil y a desmentir la información policial, que es siempre la oficial: Por supuesto dice que no eran dos sino tres, que entraron armados a robar, que el subcomisario peleó desarmado, que el arma (en manos del supuesto delincuente) se disparó dos veces (un tiro para cada uno) sola, y que el tercer ladrón huyó.

Margarita también denunció lo que varios familiares deben seguir soportando luego de que la policía asesina a sus hijos: “Ayer la Policía rodeó mi casa y la acribillaron a balazos. Decían que iban a matar a mis otros hijos”. Margarita pide justicia. Dice que no hay justicia en Tucumán. No. El estado burgués no le brinda justicia a los pobres, la única manera de conseguirla es arrancársela peleando.

DE CASUALIDAD NO SE MATARON ENTRE ELLOS
El comisario mayor retirado de la policía santafesina, Norberto González, se tiroteó con dos oficiales y un agente de la seccional 15ª que patrullaban la zona sur, vestidos de civil y en un auto particular, cuando los confundió con quienes una semana atrás habían asaltado el ciber de su hijo.

En medio del tiroteo un proyectil se le alojó en el mentón provocándole una herida leve. Cuando estaba en el Hospital, el oficial les dijo a los policías que había disparado porque creyó ver a los ladrones. Al contrario de lo que reza el falso slogan de “Al servicio de la comunidad”, la policía no pide disculpas ni da explicaciones cuando revienta las casas de cualquier pobre mortal o baja a tiros a ladrones de gallinas o pibes que tienen la desgracia de cruzarse en su camino. Ellos sólo se excusan cuando por la libertad que tienen para reprimir, se equivocan y en vez de darle a los enemigos le dan a sus compañeros.

PRÓXIMAS ACTIVIDADES

Lunes 26 de junio, a 4 años de la masacre de Puente Pueyrredón, concentramos a las 12:00 en la estación de Avellaneda. Previo subir al Puente, CORREPI y otras organizaciones se desplazarán hasta Beruti y Av. Mitre, para escrachar al ex policía Robledo, que condenado a un pena excarcelable hace tareas de seguridad privada en comercios de la zona.

Miércoles 28 de junio, 18:00, Marcha contra el Gatillo Fácil a 3 años del asesinato de Rodrigo Corzo. Concentramos en VERGARA y JAURETCHE, “5 ESQUINAS”, HURLINGHAM. Convoca CORREPI.

Jueves 29 de junio, 19:00, en Corrientes 1785, 2º C, Presentación del libro “Economía y Derechos Humanos” de Mario Muñoz Mayorga y Félix Cantero, a cargo de Pedro Ressels y Daniel A. Stragá de CORREPI.

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