Boletín Informativo Nº 467

Correpi
17.Feb.08    Boletines Inf. 2008

SUMARIO:

1.- Vaciamiento y represión, un solo corazón.
2.- Las “buenas oportunidades” que da el 911.
3.- Democracias.
4.- Caso Mola: del sobreseimiento fácil, o la manito para la fuga.
5.- Dime quien te asesora…
6.- Represión a manifestación contra el “cospelazo” en Córdoba.
7.- ¿Justicia?
8.- Próximas actividades

VACIAMIENTO Y REPRESIÓN, UN SOLO CORAZÓN
El pasado 14 de febrero, mientras algunos festejaban el día de los enamorados yanquis con chocolates y flores, las empresas (con sus vigilantes privados) y las fuerzas de seguridad del estado festejaban su profunda unión y reafirmaban sus votos de fidelidad haciendo, en un pequeño pero simbólico acto, una de las cosas que más los ha unido a lo largo de su historia juntos: reprimir en pos de la ganancia.

Blanca es usuaria del tren que recorre el ramal Victoria – Capilla del Señor, correspondiente a la línea Mitre, concesionada por TBA. La línea está en un estado de abandono total, ya que aparentemente la empresa busca cerrar el ramal porque no le produce suficientes ganancias como para seguir suministrando el servicio a todos los barrios que recorre. El marido de Blanca, Jorge, participa de la agrupación Defensa del Tren para los Trabajadores en Escobar, buscando evitar el cierre del ramal. El 14 de febrero Blanca, Jorge y su hija subieron al tren con una bicicleta, que acomodaron en el descanso de los vagones ya que la empresa eliminó el furgón para protegerse de tener que transportar cartoneros, aparte de ser una gran aporte para mermar la concurrencia de usuarios que de no poder trasladar sus bicicletas se ven obligados a pagar otro transporte una vez que lleguen a su estación de destino.

La vigilancia privada de TBA quiso bajar a Blanca del tren por llevar la bicicleta en el descanso. Se originó una discusión y los guardas llamaron a la policía, que comenzó a golpear a Blanca y a la criatura e incluso quiso esposar a la nena, de 10 años, sujeta por el cuello por uno de los cobardes matones. Jorge que se encontraba lejos reaccionó por el griterío y al intervenir fue también golpeado. Estando en el piso, abrazado a su hija que había conseguido arrancar de los brazos de la seguridad, un policía se disponía a golpearle la cabeza con la culata de la Ithaka cuando descubrió que Blanca estaba sacando fotos con el celular. Se salvaron del golpe, pero Jorge no se salvó de la cárcel y pasó la noche detenido.

Como denuncian los compañeros de la Agrupación Docente Almafuerte, “Jorge fue llevado detenido a la comisaría de Maquinista Savio a fuerza de golpes y puñetazos, acusado de desacato; resistencia a la autoridad, y seguramente de algún otro delito que estos sinvergüenzas están tan acostumbrados a inventar. De allí lo tuvieron en un raid entre la comisaría de Maschwitz, los Tribunales de Campana, y la comisaría de Maquinista Savio otra vez.” Fue liberado a las 19:00 del día siguiente, luego de que los funcionarios judiciales y los policías comenzaran a sospechar una movilización.

No fue necesario que ningún directivo de la empresa, o que el secretario de transporte dieran la orden de golpear a una pareja que milita en contra del cierre del ramal un 14 de febrero arriba del tren. Con la sola remoción del furgón y la orden de que nadie puede llevar bicicletas en el descanso del tren, las fuerzas represivas que trabajan para ambos conducciones, estatal y privada, hicieron su trabajo: llevaron adelante la política represiva a favor de las clases dominantes, haciendo lo necesario para hacer cumplir la ley.

Los compañeros se comunicaron inmediatamente con CORREPI para formalizar su denuncia. El miércoles que viene a las 18:00, en la Biblioteca Rivadavia de Escobar, se reunirá la Multisectorial de Escobar para decidir qué medidas llevar adelante.

LAS “BUENAS OPORTUNIDADES” QUE DA EL 911
El domingo 10, en Caballito, unos vecinos de un edificio llamaron al 911 porque alguien había colocado un dispositivo en la puerta de acceso para poder entrar a los departamentos en los que no había nadie. Cuando llegó una patrulla de la comisaría 13ª entraron a los dos departamentos, pero como “ya estaba todo revuelto y los supuestos ladrones se habían ido” los policías decidieron también irse.

Justo en ese momento un vecino vio que uno de los policías se llevaba, bajo el chaleco antibalas, cosas de uno de los departamentos robados. El vecino lo increpó: “¿Qué tenés ahí, qué te estás llevando?” y el policía respondió: “Nada, nada, agarré un papelito para secarme la transpiración”. Otros vecinos intervinieron y le pidieron al jefe del operativo que lo revisara. En medio del alboroto apareció un tercer policía de la comisaría 13ª, que no quiso identificarse y pretendía llevarse a su compañero.

Otros vecinos llamaron a la comisaría 11ª, quienes no tuvieron más remedio que revisar al polichorro y al oficial. Cuando le encontraron los objetos robados (una lapicera y un cargador de pilas), el cabo fue detenido y su superior también, pero poco después fue liberado. Una de las dueñas de los departamentos robados dijo “No sabemos cómo entraron, lo único que sabemos es que se llevaron quince mil pesos. A los ladrones nadie los vio, todos los policías se cubrieron entre sí, todo se tapó acá, al cabo sólo lo revisaron de la cintura para arriba…”

El comisario mayor Daniel Rodríguez, titular de la Dirección General de Medios de Comunicación de la federal, dijo: “Es un hecho lamentable, pero los dos involucrados ya han sido sancionados. Cuando uno llama al 911 es para que vaya la policía y no para que ocurra todo lo contrario”. También aclaró que “al cabo sólo se le imputa el robo del celular y otros objetos”, asegurando que los $15.000 “se los llevaron los ladrones”.

¿Sorpresa? No, polichorros y compañeros encubridores, más y más de lo mismo de la policía que “lucha contra la delincuencia” pero en realidad, si lucha, es contra la competencia.

DEMOCRACIAS
Dicen los que exportan ese régimen (generalmente a sangre y fuego) que es sinónimo de libertad y de respeto a los derechos humanos, y por eso se la pasan combatiendo a sus grandes enemigos, los “terroristas”. Pero con el argumento de sus seguridades nacionales, son esas democracias las terroristas. Veamos un par de ejemplos de esta semana:

El Estado de Israel, autodenominado “única democracia de Oriente próximo”, un país que no tiene constitución nacional y en el que es legal la tortura, mató con una bomba, en la vecina Siria, a Imad Moughnieh, uno de los lideres del Hezbollah libanés. Aunque no lo reivindicaron expresamente, la historia cuenta innumerables asesinatos similares cometidos por el servicio de inteligencia Mossad. Los llamados “asesinatos selectivos” son el modus operandi habitual de Israel. Esa modalidad va en contra de toda la legislación en materia de delitos de lesa humanidad, pero como lo hace la “democrática” Israel, no es un acto terrorista.

El estado terrorista de Estados Unidos, autoproclamado “guardián de la democracia”, se negó a ilegalizar esta semana el uso del “submarino”, ese método de tortura que consiste en introducir la cabeza del “interrogado” en agua (cuando no, aguas servidas) y llevarlo al límite de la asfixia, una y otra vez. Después de un largo debate, se había aprobado en el congreso un proyecto de ley prohibiendo el “waterboarding” (”submarino”) y otros métodos de tortura en interrogatorios, pero el presidente Bush anunció ahora que lo vetará, porque para el jefe de la gran democracia, la tortura no es tortura si es para interrogar efectivamente a los terroristas.

Y en la adorable democracia de la Madre Patria, el zar de los demócratas hispanos, el adalid de los derechos humanos latinoamericanos, el juez Baltasar Garzón, decidió, con el aval de Zapatero y Rajoy, la abolición y el aniquilamiento de la izquierda abertzale. No solo mandó a prisión a 11 dirigentes del Partido Herri Batasuna, sino que ilegalizó a los partidos Acción Nacionalista Vasca (ANV) y Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), que no podrán presentarse a las limpísimas elecciones generales del 9 de marzo. Tal vez también decida meter presos a los parlamentarios de esos partidos que “democráticamente” han sido elegidos por ciudadanos vascos.

Finalmente, nuestra presidenta se atrevió, en nombre de la democracia y los derechos humanos, a retar al impresentable presidente de Guinea Obiang Nguema, recriminándole los crímenes humanitarios en su país, como nunca lo hizo con los yanquis, los españoles o los israelíes. Lindo para la foto. Claro que mientras ella dice lo preocupada que está por la violación a los derechos humanos en ese país africano, a la vuelta de su despacho, en cualquier comisaría, un policía está torturando un preso, y en algún lugar del país, cada 40 horas, un pibe está muriendo por el gatillo fácil.

CASO MOLA: DEL SOBRESEIMIENTO FÁCIL, O LA MANITO PARA LA FUGA
Un “delincuente” que luego de haber sido sacado de su casa a la madrugada, arrojado y pateado en el piso boca abajo, cacheado y esposado con las manos hacia atrás frente a su mujer y a los vecinos del barrio, una vez sentado entre medio de dos “servidores públicos” intenta atentar contra la vida de una tercera sentada en el asiento de adelante del patrullero con disparos de arma y a continuación se suicida dándose dos disparos en la nuca.

Esta versión que se tornaría hilarante si no estuviéramos hablando de uno de los pibes de clase obrera que el estado asesina cada cuarenta horas, le cerró a la Justicia de Control cordobesa para que esta semana liberara al sargento ayudante Héctor León, esperando que el hecho ocurrido el 31 de octubre pasado les de “mayor certeza” para tener la convicción de que el asesino de Rubén Mola (18) actuó en defensa propia o lo ejecutó indefenso con dos tiros.

Conocemos de vieja data la complicidad judicial que garantiza el gatillo fácil con lo que llamamos “sobreseimiento fácil” y la “manito para la fuga”:
Si llegaran a la “convicción” de la versión policial, dentro de varios años el cana tendrá el premio que se ganó el asesino de Marcelo Bogado el año pasado cuando el Tribunal de Morón sostuvo su mentira de que el tiro en la nuca se le escapó y salió caminando luego de una prisión preventiva domiciliaria que ni siquiera cumplió en tres años.

Si no les quedara otra que calificar de homicidio doloso el delito, como premio León podría desaparecer como el asesino de Leandro Bazán o el de Daniel Sosa. Pero no se fugaría muy lejos, tan solo fuera de los voluntariamente miopes ojos de sus captores.

¿Dos disparos en la nuca se los provoca el suicida y el detenido cacheado, dentro del patrullero con las manos esposadas hacia atrás, dispara contra el policía que está en el asiento de adelante? Sólo el poder judicial que integra el estado represor, puede hacerlo cierto cuando se trata de un joven de 18 años de clase baja víctima del gatillo fácil.

DIME QUIEN TE ASESORA…
Carlos Vladimiro Corach, que haciendo honor al nombre que su padre le puso, se inició en la política como militante juvenil del PC, fue el funcionario que más tiempo perteneció al gabinete del ex presidente Carlos Menem. Después de deambular un tiempo por el frondicismo, se incorporó al partido peronista, al mismo tiempo que se convertía en abogado de las empresas de Jorge Antonio. De la mano de José Luis Manzano y su adagio “robo para la corona”, Corach entró al gobierno de Carlos Menem, del que diría con orgullo “soy un soldado”.

Durante una década fue el gran operador político del menemismo, especialmente en materia judicial, tema por el que pasó a la historia cuando sinceró en un bar la lista de jueces incondicionales, garabateando la lista en una servilleta de papel. Pero su principal tarea, cuando reemplazó a “zapatitos blancos” Béliz, que se dio cuenta de pronto que estaba en un “nido de víboras” fue dirigir con mano de hierro las fuerzas de seguridad desde su ministerio del interior. Fue, a no olvidarse, el autor intelectual de aquella tesis de la “noticia fácil” para desacreditar las denuncias de gatillo fácil, lo que le ganó un movido escrache de CORREPI en una de sus matutitnas rondas de prensa con los movileros, frente a su domicilio en Palermo, y nos dio la idea de confeccionar un Archivo con los datos de todos los casos conocidos.

Desde que dejó el gobierno menemista se dedicó a pasear por Paris y Londres al amparo de no se sabe bien qué conchabo universitario, pero ya se sabe que cuando uno es un soldado, y lo llaman, hay que dejar el retiro y volver a la trinchera. De manera que don Carlos Vladimir dejó los boulevares y los pubs, y se vino a la ciudad de las diagonales, porque el gobernador de la provincia, Daniel Scioli, lo convocó para que lo asesore en materia de seguridad.

El 2 de febrero, cuentan los diarios, Scioli y Corach compartieron un frugal almuerzo y siete horas de análisis político en el quincho de la casa de Scioli. Su relación viene de lejos, ya que en 1997 fue el entonces ministro uno de los impulsores de la carrera política del motonauta. Pero no sólo consejos le da Corach al gobernador, también funcionarios, como Alejandro Secatti, subcomisario de la federal, experto en tiro y artes marciales, que usa su experiencia como jefe de custodia del ministerio del interior para ser hoy el jefe de custodia del gobernador. Y cuando decimos experiencia, no nos olvidamos de Jorge Goyochea, subordinado de Secatti en la custodia de Corach, condenado por el homicidio, a puro gatillo fácil, del joven Marcos Vieyra en Lanús, cuya defensa fue pagada por el ministerio, con los mismos abogados que hoy defienden a los comisarios en la causa del 20 de diciembre.

Para los que tienen memoria corta, recordemos por ejemplo que siendo ministro, Corach autorizó formalmente a la policía federal a hacer lo que siempre hacen, pero disimulan: disparar primero y anunciarse después. En una orden del día interna de agosto de 1999, suspendió la obligación de gritar “alto, policía” antes de disparar. Cuando el periodismo le cuestionó el descarado blanqueo del gatillo fácil que eso implicaba, contestó “Esto no se trata de gatillo fácil; gatillo fácil es cuando los delincuentes matan a mansalva a los policías por el sólo hecho de que los identifican como policías”. Nada más coherente que su regreso como asesor de Daniel Scioli.

REPRESIÓN A MANIFESTACIÓN CONTRA EL “COSPELAZO” EN CÓRDOBA
El transporte público cordobés es caro y malo, como en todo el país. Las empresas manejan a su antojo los recorridos, eligiendo los más rentables, no hay renovación de unidades, que se caen a pedazos, y aunque es una ciudad con una de las poblaciones estudiantiles más grandes del país, no existe el boleto universitario. Un gran negocio es que el boleto se abona con un cospel o tarjetas electrónicas, por las que la empresa Siemens-Intron cobra un canon por el servicio de distribución y recaudación.

La semana pasada, el Concejo Deliberante de Córdoba intentaba tratar el aumento del boleto de transporte urbano que sería de alrededor del 33%. La sesión estaba prevista para las 15:00, pero tuvo que ser suspendada por “disturbios” y se reanudó recién dos horas después. Los “disturbios”, como dijeron los medios, fue la movilización de vecinos autoconvocados y miembros de partidos de izquierda, que, indignados con la posibilidad de semejante tarifazo, se manifestaron para resistir la iniciativa del aumento negociada por el intendente Giacomino con las empresas.

Como la legislatura de la ciudad de Buenos Aires el 16 de julio de 2004, el concejo estaba rodeado por un operativo impresionante: guardia de infantería, servicio de calle, camiones hidrantes, la división canes y grupos de elite. Los manifestantes, invocando su derecho a ingresar al recinto para ser escuchados por sus “representantes”, lograron que 30 compañeros lo hicieran, pero ni bien entraron, la guardia de infantería comenzó a reprimir para dispersar la manifestación con balas de goma y gases lacrimógenos. Los manifestantes se reorganizaron para resistir, y a pesar de la fuerte represión, que dejó un saldo de siete lesionados y dos detenidos, se mantuvo la presencia popular, y finalmente se logró evitar la sanción del cospelazo, porque a pesar de que también en el recinto hubo fuerte presencia policial, muchos concejales se retiraron y no pudieron alcanzar la mayoría necesaria.

Es evidente que el derecho a peticionar y mostrar que no se está de acuerdo con una medida antipopular, termina siempre con el mismo final: palos y balas de goma para los peticionantes. El estado de derecho, es el derecho de los que hacen grandes negocios.

¿JUSTICIA?
Los que tenemos algunos años y algo de memoria, estamos tentados de comernos el caramelo de la justicia lenta pero inexorable. Nos referimos a la detención y juzgamiento del capitán de la marina argentina y asesino fusilador Sosa, autor material de la masacre de Trelew. Los organismos de derechos humanos y los opinadores progres, se entusiasman y dicen cosas como “tarde, pero a todos les llega la hora de pagar”, “la vida le gana siempre a la muerte”, “la culpa no lo dejaba vivir” y otras del mismo tenor.

Los medios se encargan, con mucha habilidad, de hacernos creer que son personas separadas de una política de estado, que se extralimitan y cometen excesos. Pero no tenemos que ser ingenuos, y dejar que el bosque nos tape el arbol. Las declaraciones ante el juez forman parte de la parodia que nos quieren hacer creer. En esos fusilamientos de 19 militantes de nuestro pueblo, hay un testimonio irrefutable: a pesar del remate, tres compañeros quedaron vivos y pudieron contarla. ¿Qué más prueba hace falta?

Lo van a juzgar, lo van a condenar. Seguramente pasará el resto de sus días -que no serán muchos, tiene 73 años- encerrado en su casa o en alguna prisión VIP. ¿Eso es justicia?

¿No saben dónde estuvo durante 35 años? ¿No cobraba el sueldo? ¿Quién lo cubría? ¿De qué vivía?

Ayer le dieron una orden que él cumplió. Lo premiaron con una beca. Lo guardaron durante el tiempo que fuera necesario. Y hoy es tiempo de blanquear ante la sociedad la vida de este “Servidor de la Patria”. En aquel momento había que parar al pueblo organizado, dispuesto a pelear por lo suyo. Estos lacayos cumplieron con la misión. Ahora es otra etapa, y ya no los necesitan. Sólo algunos, los emblemáticos, los visibles, van cayendo. Y si joden mucho, el remedio Febres, y se acabó. Si siguen cumpliendo lo pactado, prisión de lujo y listo. Todos contentos. Se hizo justicia. Tardó 35 años, pero llegó. Y el gobierno de los derechos humanos tiene una estrella más.

PRÓXIMAS ACTIVIDADES:
Martes 4 de marzo, 11:00, al cumplirse 6 años del asesinato de Marcelo Báez por el policía federal Justo José Luquet, concentración frente al tribunal oral que hace más de dos años evita fijar fecha para el juicio oral, Lavalle y Libertad. En el mismo acto, reclamaremos al mismo tribunal la libre absolución de Fernando Grenno, a punto de ser juzgado por una pintada.

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En La Plata, desde el 18 de febrero, escuche Atando Cabos, el programa de radio de CORREPI, los lunes a las 20:00 por Radio Futura, FM 90.5.

Los sábados, a las 18:00, columna de opinión de María del Carmen Verdú en el programa Leña al Fuego, del periodista H. Schiller, por Radio Porteña, ex Radio Ciudad, AM 1110, www.radiodelaciudad.gov.ar, tel. 5371-4600, Sarmiento 1551, 9° piso. Entrada libre y gratuita.

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