Boletín Informativo Nº 474
SUMARIO:
1. Sin gases ni palos… cuando no son los trabajadores y el pueblo.
2. Sigue la masacre en las favelas de Brasil.
3. Represión en toma de tierras de Ciudad Evita.
4. Canals, Córdoba: cuando 20 minutos de detención arbitraria equivalen a la incineración.
5. Gatillo fácil con suerte en Rosario.
6. Otro extorsionador de uniforme.
7. Próximas actividades.
SIN GASES NI PALOS… CUANDO NO SON LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO
En el diario Página/12 del domingo 6 de abril, el periodista Horacio Verbitsky publica una nota titulada “Sin gases ni palos”, cuyo copete resume: “Durante la sublevación patronal las fuerzas de seguridad no dispararon una bala de plomo ni de goma, no arrojaron una ampolla de gas lacrimógeno, ni dieron un palazo. Apenas forcejearon con sus escudos para despejar algunos puntos estratégicos. El gobierno sólo apeló para manejar la crisis a medios políticos. Esto no había ocurrido nunca antes en la Argentina y no valorarlo es una forma de tomar partido”.
En el cuerpo de la nota desarrolla la idea y califica de “extraordinario” el hecho de que los múltiples cortes de ruta no fueran reprimidos, desmintiendo la interpretación que hiciera el diario La Nación de que no pudo hacerlo porque eran demasiados y no tenía suficientes fuerzas disponibles. Desde luego que no es cierto lo que afirmara el diario de los Mitre, que asumió sin disimulo alguno la defensa de los empresarios rurales durante el conflicto. El estado argentino tiene tropas de seguridad oficiales y de las otras en cantidad más que suficiente para reprimir en cualquier lugar del país, como lo ha demostrado siempre que le fue necesario.
Pero más falso todavía es sostener que el motivo de la ausencia de represión frente al paro patronal haya sido una decidida vocación del gobierno kirchnerista por la legitimidad institucional y la “libre expresión de la sociedad”. Estamos hablando del mismo gobierno que se ha cansado de usar policías, gendarmes y prefectos para reprimir la lucha de los trabajadores petroleros, pesqueros, docentes, de la salud, y que ha usado la militarización y la tortura, como en Santa Cruz. El mismo gobierno que reprimió con sus fuerzas de seguridad o sus patotas a los fileteros en Mar del Plata, a los trabajadores del subte, del Casino, de los hospitales Francés y Garraham, de las fábricas Maffissa, Dana, Pagoda, y tantas otras; a los estudiantes, los docentes. Es el mismo gobierno que aplastó con una 4×4 a los manifestantes, y que, hace sólo un año, fusiló al maestro Fuentealba en una ruta cortada por docentes.
Claro que no reprimió durante la “sublevación patronal”, como dice el presidente del CELS. Porque no eran trabajadores, no era el pueblo, el que bloqueaba las rutas, sino señores patrones -grandes, o chicos con ganas de ser grandes, tanto da- a los que no se dispara ni gasea, a los que no se detiene y tortura, porque aunque haya fricciones y disputas por intereses sectoriales, son de la misma clase, y eso se respeta.
Claro que se toma partido al valorar de una u otra forma la ausencia de represión a los ruralistas. El Sr. Verbitsky no necesita ser más claro para mostrar que toma partido por el gobierno. Nosotros, tomamos partido por el casi millar de chicos asesinados por este gobierno desde 2003, y los miles y miles de trabajadores que fueron y serán reprimidos por defender su derecho a una vida digna.
SIGUE LA MASACRE EN LAS FAVELAS DE BRASIL
El jueves 3 de abril se difundió una noticia más sobre las frecuentes razzias en las favelas de Río de Janeiro, donde un comando de 120 personas que irrumpió en la favela de Coreia cometió diez asesinatos, en lo que se publicó como la búsqueda del jefe de una banda de narcotraficantes. Por supuesto los diez muertos no eran “personas”, sino “diez delincuentes”. Según la noticia, se incautaron dos pistolas, una granada y pequeñas dosis de drogas, es decir, por lo menos siete de los diez muertos no tenían armas. CORREPI intenta deducir, de las noticias de otros países, lo mismo que en las noticias nacionales, pero con la ventaja de la experiencia y el olfato entrenado para reconocer los armados nacionales, cuando la información encubre masacres, fusilamientos y torturas, pero es cierto que en la situación de Brasil tenemos pocas herramientas para dilucidar el fondo de la noticia, así que nos limitamos a compartir con los lectores nuestras serias sospechas sobre los “enfrentamientos” de la policía brasileña en las favelas.
Ahora, cuando en Brasil se producen películas como “Tropa de Elite”, uno tiene la posibilidad de confirmar que sus sospechas están bien fundadas. La película brasileña cuenta la historia de tres integrantes del BOPE, grupo de operaciones especializado en el combate contra “narcotraficantes”. En el relato se ve la parte cotidiana de la vida de los personajes. Uno de ellos tiene el “problema” de ser policía y estudiar en la universidad, donde los niños ricos de la clase media hablan de los atropellos policiales con la soltura de no haberlos vivido nunca, a la vez que militan en las favelas, se relajan con los narcotraficantes y reparten la droga en la universidad. Otro es un muchacho inocente que no puede creer que exista corrupción en la fuerza y termina como una especie de Robin Hood de uniforme, robando las coimas que cobran sus compañeros para arreglar las patrullas policiales descuidadas. Por último, hay un jefe de operaciones del BOPE, que se está volviendo loco por la crudeza de su trabajo y quiere conseguir un reemplazo para poder retirarse a disfrutar el crecimiento de su hijo recién nacido.
Las incursiones en las favelas que muestra la película hacen foco en dos temas principales: Primero, cada una de las personas que detiene el BOPE está vinculada con los narcotraficantes. Segundo, todos esconden y resguardan al narcotraficante hasta que las torturas los quiebran y terminan entregando al jefe del morro. Una afirmación de que la tortura es cruda, pero necesaria…
En momentos donde los enfrentamientos armados en Brasil son moneda corriente, una película como “Tropa de Elite” es una enorme colaboración de propaganda y justificación de la militarización de los barrios pobres, y las masacres que en ellos se cometen.
REPRESIÓN EN TOMA DE TIERRAS EN CIUDAD EVITA
Desde el día 29 de marzo, organizadas en asamblea, 60 familias provenientes del barrio 22 de Enero de Ciudad Evita, Partido de La Matanza, resisten la toma de tierras en el predio bautizado Tierra y Libertad por la lucha por una vivienda digna, rechazando el clientelismo que el gobierno municipal maneja para la asignación de planes de vivienda a cambio de punteros que luego servirán a la presidenta para su tropa para estatal comandada por el fijo en el palco presidencial, D´Elía.
Desde su asentamiento, y durante varias noches, sufrieron los efectos de la represión de la patota del puntero conocido como Pulido, que según la denuncia es el encargado de hacer negocios clientelistas en el loteo del lugar lindero con Ruta 21 y Las Clavelinas de Ciudad Evita.
A las amenazas verbales de la patota, y ante la respuesta firme de los asambleístas de no retirarse de las tierras junto a sus hijos y mayores, le siguió la quema de sus banderas y varias balaceras sobre todas las familias presentes, que dejó a un hombre herido con un impacto en el hombro.
A su retirada apareció la policía de la distrital Este 3ª, para aumentar la represión a través de amenazas de desalojo.
Ante este panorama, la organización convoca al apoyo y acompañamiento para sostener la lucha por la vivienda digna.
CANALS, CÓRDOBA: CUANDO 20 MINUTOS DE DETENCIÓN ARBITRARIA EQUIVALEN A INCINERACIÓN
Desde CORREPI seguimos sosteniendo que las leyes de faltas o contravenciones y la averiguación de antecedentes son las herramientas necesarias cuando el estado no puede inventar un delito al pobre para encarcelarlo y torturarlo o para ejercer el control social de la represión ejemplificadora.
Hugo Muñoz (19) se había quedado dormido en la vereda al lado de un bar donde concurrió con su tío y de allí fue levantado por el auto particular de un integrante de la cría de Canals, a 304 km de la capital de Córdoba. Tomando el recaudo de revisarlo por el médico antes de alojarlo en el calabozo, práctica común previa a las torturas, le dieron ingreso al joven como presunto infractor de una contravención a las 8:40, retirándolo con quemaduras del 40 % de su cuerpo a las 9:00 a causa del incendio del colchón. Hugo falleció el 29 de marzo tras nueve días de internación en el Instituto del Quemado de Córdoba.
La versión oficial habló de una colilla de cigarrillo en la celda, que de existir jamás provocaría fuego sino una gran cantidad de humo en contacto con el poliuretano del colchón, y tampoco se perdió de recurrir a la excusa de tendencias suicidas del encarcelado, como si las patologías mentales imaginadas absolvieran de la responsabilidad del estado como guardián sobre la integridad del individuo que además es requisado antes de ingresar.
La familia Muñoz y vecinos, se organizaron para denunciar que el muchacho fue golpeado antes del incendio en la celda y manifestar ante la cría. de Canals. La represión no se hizo esperar y el hermano de la víctima resultó con un balazo de goma en la frente por parte de la policía, que además se encargó de que quedara claro que la turba fue con la intención de prenderle fuego al edificio pero no pudieron hacerlo porque llovía mucho, en palabras puestas por el Diario La Voz a un vecino del lugar. También se encargó la fiscal de La Carlota de procesar a la turba por daño calificado.
No sea cosa que cada muestra de organización del pueblo contra la represión estatal genere conciencia a los que la padecen día a día en todo el país.
GATILLO FÁCIL CON SUERTE EN ROSARIO
El diario La Capital de Rosario informó el pasado 16 de marzo que “Un suboficial de la policía rosarina quedó detenido tras ser denunciado por una mujer que fue baleada en sus piernas cuando el uniformado disparó a mansalva con su arma reglamentaria mientras perseguía a un muchacho por el barrio Parque Casas”. La noticia ya hubiera sido bastante para comentarla, como un nuevo hecho que se suma a los cotidianos ataques que los ciudadanos padecen por parte de las fuerzas de seguridad, bajo la máscara del pretendido “combate al delito”, pero no termina allí.
“Lo inquietante del suceso”, sigue el diario, “es que el agente no había salido tras los pasos de un ladrón, sino de la víctima de un atraco perpetrado por su propio hijo”. La mujer herida por el policía, Alicia Gigena, tiene 60 años. El día del suceso, tuvo la mala idea de salir un rato a la vereda de su casa después de preparar la cena, a charlar un rato con su hija y su nieta. Las tres se sobresaltaron al escuchar estampidos, y de inmediato se pararon para entrar a la casa. Pero para la abuela ya era tarde, pues un proyectil de pistola 9 milímetros le había perforado la rodilla, con bastante suerte ya que no lesionó el hueso.
Los medios no informaron el apellido del autor del disparo, al que sólo identificaron como el “suboficial Jorge C.”, vecino de la víctima, quien según los testigos “corría a los tiros a un muchacho que había ido a su casa a quejarse porque el hijo del uniformado le había robado la bicicleta”.
Aunque la noticia pasó inadvertida en el cúmulo de información de la semana, los que no se la perdieron, fueron sus colegas de APROPOL, el “sindicato” policial santafesino. Casi de inmediato apareció en su página un “post” anónimo, claro está, defendiendo al policía de gatillo facilísimo.
OTRO EXTORSIONADOR DE UNIFORME
La semana pasada fue detenido en Ezeiza el oficial de servicio de la comisaría 1ª, tras verificarse que estaba extorsionando a la madre de un chico de 17 años, a la que le exigió una suma de dinero para “no involucrar” a su hijo en una causa penal. El pibe había sido citado a la comisaría porque era testigo de una causa, pero lo detuvieron para extorsionar a su madre.
La mujer hizo la denuncia de inmediato, y logró que el oficial fuera filmado cuando recibía la poca plata que había juntado, por lo que el que quedó preso fue el policía.
El oficial en cuestión, teniente primero Jorge Chumba, fue imputado por el fiscal por privación ilegal de la libertad y tentativa de extorsión, por lo que probablemente, a esta altura, ya ha sido excarcelado.
La enorme frecuencia con que se repiten estas extorsiones ratifica que no se trata de hechos aislados, ni de “bolsones de corrupción”, sino de un modus operandi permanente del conjunto del aparato represivo del estado, que aprovecha también en su propio beneficio las herramientas represivas, como la facultad de detener personas arbitrariamente, que el estado pone a su disposición para ejercer el control social.
PRÓXIMAS ACTIVIDADES
Martes 8 de abril, 18:00, charla en la Facultad de Trabajo Social de La Plata, calle 9 y 63, titulada “Criminalización de la pobreza y la protesta. 30.000 desaparecidos en dictadura, mas de 2.300 asesinados en democracia”, con participación de compañeros de CORREPI La Plata en el panel.
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En La Plata, escuche Atando Cabos, el programa de radio de CORREPI, los lunes a las 20:00 por Radio Futura, FM 90.5.
Los sábados, a las 18:00, columna de opinión de María del Carmen Verdú en el programa Leña al Fuego, del periodista H. Schiller, por Radio Porteña, ex Radio Ciudad, AM 1110, www.radiodelaciudad.gov.ar, tel. 5371-4600, Sarmiento 1551, 9° piso. Entrada libre y gratuita.
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CORREPI