Boletín Informativo Nº 483
SUMARIO:
1. Otra excarcelación fácil (pero ni los jefes se animan a salirles de fiadores).
2. La Plata: Otro accidente en Los Hornos; un vecino de cuidado en City Bell.
3. Represión en Jujuy.
4. ¿Quién le escondió el dirigible al ministro?
5. Gatillo fácil, tortura y represión a la protesta, no sólo en Argentina.
6. Próximas actividades
OTRA DE EXCARCELACIÓN FÁCIL (PERO NI LOS JEFES SE ANIMAN A SALIRLES DE FIADORES)
En nuestro Boletín nº 470 señalamos como “ejemplar” el argumento de los tres policías de la División Investigaciones, que el 5 de marzo mataron a un colega, el oficial inspector Marcos Itzcovitch, e hirieron a su compañero, Gustavo Montenegro, en el barrio porteño de Monte Castro. Les tiraron, según explicaron, porque les vieron pinta de sospechosos. Destacábamos en esa nota la sistemática convalidación del “olfato policial” que, desde la corte suprema para abajo, adoptan los jueces en sus decisiones.
Esta semana, el caso -que forma parte de nuestra clásica sección se matan entre ellos- vuelve a convertirse en paradigma, esta vez de la excarcelación fácil con que el poder judicial acompaña al gatillo fácil. Pero no de cualquier forma. El policía Maldonado, sobre quien pesa la imputación por homicidio agravado por abuso de sus funciones policiales y homicidio agravado por abuso de sus funciones policiales en grado de tentativa, salió en libertad gracias al consecuente desempeño del tribunal compuesto por los jueces Jorge Luis Rimondi, Gustavo A. Bruzzone y Alfredo Barbarosch.
Los dos primeros magistrados, para favorecer al integrante de la fuerza, sostuvieron que, además de no ser suficiente la pena en expectativa en orden de la gravedad de los delitos, no existía riesgo de dificultar la investigación por parte de Maldonado, ya que aunque la escena del crimen había sido adulterada, hay una investigación paralela al respecto y, a lo sumo, lo que debía hacer el juez de instrucción era asegurarse de que la tarea no estuviera a cargo del mismo cuerpo policial. Luego, agregaron que no hay peligro de fuga “porque el procesado tiene domicilio conocido, y trabajo en relación de dependencia en la policía federal argentina”, de donde debe concluirse que no lo han echado todavía, y que ser policía representa para los jueces alguna garantía extra de que no se profugará.
No conformes con el uso de todo el ordenamiento procesal penal a su favor, sumaron la facultad legislativa y recrearon la figura de la caución institucional: consideramos que es el Jefe de la Policía Federal Argentina, Néstor J. Vallecca, quien debe garantizar la comparecencia del imputado Maldonado - en atención a su calidad de funcionario policial en ejercicio al momento de cometerse los ilícitos por los que se dictó su procesamiento- a los llamados que le curse la justicia, con la aclaración de que la caución es impuesta no en la persona de quien hoy detenta ese cargo, sino a todo funcionario que pudiera ser designado en dicha jerarquía a lo largo del proceso.
Aparece así en el medio un viejo conocido de CORREPI, gases y balas de goma mediante, desde la represión sufrida durante el escrache al genocida Etchecolatz hace diez años. Frente a su nombramiento como jefe de policía denunciamos que era el candidato ideal para el gobierno de Néstor Kirchner, hecho demostrado en su continuidad con Cristina Fernández y ahora archi confirmado con su unción como garante institucional de los integrantes de la federal procesados por homicidio calificado. Claro que el hombre, consciente de la calaña de sus subordinados, fue corriendo a quejarse a su jefe Aníbal Fernández, e informó a los jueces que ni piensa hacerse cargo de la tarea encomendada.
LA PLATA: OTRO “ACCIDENTE” EN LOS HORNOS; UN VECINO DE CUIDADO EN CITY BELL
El martes pasado a las 22.30, Miguel Ángel Serrano (19) se dirigía a su casa en bicicleta, junto con un amigo, por una calle de Los Hornos. En la esquina de 56 y 155, un vehículo Fiat 147 color blanco los atropelló. Miguel fue trasladado en ambulancia al hospital de Melchor Romero donde murió, en la mañana del miércoles, por las heridas sufridas en el accidente.
Más tarde, el amigo de Miguel denunció que una vez producido el accidente, el conductor dio marcha atrás, volvió a embestir al adolescente, bajó a mirar a los heridos y se dio a la fuga. Hasta aquí, una muerte más consecuencia de la inseguridad vial. Pero resultó que vecinos que presenciaron el hecho reconocieron en el conductor a un policía de la comisaría 3ª de Los Hornos, y la madre de Miguel aseguró que sabemos que fue éste policía (cuyo nombre se mantiene en reserva, por supuesto) porque ahora nos confirmaron que ya había amenazado a mi hijo y tiene varias denuncias por maltratos a otros pibes del barrio, asentadas y seguramente cajoneadas en Asuntos Internos de la policía bonaerense. Familiares y amigos de Miguel marcharon el viernes por la tarde exigiendo el esclarecimiento del caso a la comisaría 3ª donde, también accidentalmente, a bordo de un patrullero, el sargento Regalía fusilara de un tiro en la sien a Darián Barzábal en enero de 2007.
El mismo martes, en City Bell, un grupo de vecinos fueron a reclamarle a otro por la perforación que estaba realizando en el asfalto. Tras la discusión, el improvisado albañil, Carlos Eugenio Lima (38), un policía suspendido de la fuerza pero no de la facultad para portar su 9mm, acribilló de seis balazos que fueron a dar en la columna, intestino, un brazo y una pierna de Gustavo Alfano (40), quien milagrosamente lucha por su vida en un hospital de Gonnet. Tras el ataque, el policía se atrincheró en su casa y se entregó más tarde ante sus (¿ex?) compañeros.
Lima prestó servicio en Lomas de Zamora hasta noviembre de 2007, cuando fue dado de baja por problemas psiquiátricos. Según sus vecinos, es una persona conflictiva y agresiva que ya había tenido problemas con su víctima. Para evitar responsabilidades, desde el ministerio de seguridad se encargaron de aclarar que, si bien Lima disparó con una 9mm., esta no era de las reglamentarias, esas con las que los policías habitualmente suelen ejecutar a pibes pobres en los barrios.
REPRESIÓN EN JUJUY
El viernes 6 por la mañana, el ministro de seguridad de Jujuy, Fernando Costas, el intendente de La Quiaca, Daniel Suárez y el juez penal Jorge Álvarez Prado, decidieron poner fin a una molesta protesta que se venía desarrollando en la zona desde hacía ya varios días, una protesta contra el hambre. Hacía ya más de una semana que, sin conseguir entrar en ningún diario nacional, la Multisectorial de La Quiaca llevaba adelante un plan de lucha y de denuncia por la elevación a 500 pesos a planes sociales que siguen congelados en 150 pesos y la elevación de las partidas presupuestarias que se destinan a los comedores escolares de la zona. Hasta ahora, el dinero destinado por chico no supera los 50 centavos, por lo que más del 50% de los niños sufre de desnutrición según denunció el sacerdote Jesús Olmedo, referente de la protesta. También se fueron sumando otros reclamos: puentes para poder cruzar de un lado al otro del río que atraviesa a Santa Catalina y a Cienaguilla, no a la instalación de emprendimientos mineros contaminantes y la reincorporación de alrededor de 80 empleados municipales.
Los manifestantes habían cortado el cruce internacional que une al norte de Jujuy con la ciudad boliviana de Villazón, y llevaban tres días ocupando la municipalidad cuando se ordenó desalojarlos mediante la represión.
No se hizo esperar la justicia, que mal entendida por la gran mayoría de sus víctimas, lejos de pelear por los intereses de la comunidad, en este caso de La Quiaca, ordenó hacerla callar. Desatada la represión hubo cerca de 30 heridos, 7 detenidos y varios heridos con balas de goma. Una chica de 15 años recibió un balazo en la ceja que tiene seriamente comprometido su ojo, que los médicos aún intentan salvar. El sacerdote Olmedo también recibió heridas en ambas piernas. La habitual bestialidad de las fuerzas del orden no se hizo esperar. Mujeres y niños fueron arrastrados de los pelos por las calles por hombres y mujeres policías que “solamente hacían su trabajo”. Miles de personas que hasta el momento habían sido simples espectadores se sumaron al conflicto indignados por los golpes que sufría la gente. Luego de los enfrentamientos una marcha de 5.000 personas se dirigió al hospital a acompañar a los golpeados.
Ya se inició una huelga de hambre, paro de clases en los colegios y se instaló una carpa en repudio a la represión y para seguir la pelea. Pero el problema nacional es la pelea conyugal entre los empresarios del campo y el gobierno represor.
¿QUIÉN LE ESCONDIÓ EL DIRIGIBLE AL MINISTRO?
El ministro de seguridad bonaerense Carlos Stornelli tiene un problema novedoso y extravagante. Resulta que no es tan fácil ponerse al día en materia de los magníficos negocios hechos por su antecesor León Arslanián, máxime cuando uno está ocupado en organizar los propios. Lo cierto es que ha trascendido en unos pocos medios que a Carlos Stornelli se le ha perdido… un dirigible. Sí, un aerostato autopropulsado y con capacidad de maniobra para ser gobernado como una aeronave, esos artefactos con forma de cigarro que también son llamados “zeppelin” en homenaje al conde prusiano Ferdinand Von Zeppelin, que allá por 1890 empezó a experimentar con los globos inventados por los hermanos Montgolfier para dotarlos de un mecanismo y forma que permitiera dirigirlos a voluntad.
Además de las descripciones de ciencia ficción de H. G. Wells, el dirigible más célebre que registraba la historia hasta ahora fue el Hindenburg, pensado para transportar con todo lujo pasajeros de Europa a América, cuya carga de hidrógeno se incendió frente a las costas de Nueva York en 1937, matando en 40 segundos al centenar de personas que transportaba. Desde entonces, el uso de estos aparatos se ha limitado, en el mundo, a tareas publicitarias, como el conocido dirigible de una empresa láctea que hace unos años surcaba los cielos porteños. Pero en la Argentina del siglo XXI, la Argentina kirchnerista, nada que sirva para hacer negocios es descartable.
Con el cuento -que en este caso no es chino, sino venezolano, como veremos- de que los dirigibles sirven para prevenir y combatir “el delito”, el gobierno de la provincia de Buenos Aires invirtió en 2007 la nada despreciable suma de 180 mil dólares para comprar un moderno dirigible equipado con cámaras para patrullar desde el aire…
La idea se las dio el inefable Hugo Chávez, que en abril del mismo año presentó un proyecto para comprar 32 de estos zeppelines para servir, según se explicó, como “ojo en el cielo” de Caracas. Claro que en el caso de Chávez, el prototipo, construido por la firma norcoreana HanGIS, costó 465.000 dólares. El que tiene, no regatea. Claro que la cosa no le salió del todo bien, porque a poco de empezar a sobrevolar los cielos caraqueños, en agosto del año pasado, el dirigible se precipitó a tierra sobre la zona de Yaguará. Las autoridades bolivarianas no dieron mayor detalle de las causas del accidentes, aunque hablaron de “sabotaje imperialista”. Pero las declaraciones del control de tierra al que los pilotos transmitían las imágenes captadas por las cámaras a bordo, permiten imaginar otro motivo. Parece ser que los policías chavistas se dedicaban a espiar escotes femeninos, y lo que es más, a pispear por las ventanas de los hoteles de citas amorosas. Instantes antes de caer, estaban en cercanías del Hotel Alladin, mirando sin permiso escenas íntimas que los distrajeron, y llevaron al globo a tocar líneas eléctricas en la zona.
La cuestión es que el año pasado la gestión Arslanián decidió no ser menos, y compró al contado el globito. Cuando la cosa se hizo pública, primero los voceros del Ministerio de Seguridad bonaerense y de la Dirección General de Operaciones y Servicios Aéreos dijeron que era una locura y negaron todo. Dos meses después, tuvieron que admitirlo, pero explicaron que no pueden ponerlo en funciones por un par de problemitas. El primero es que para moverlo hace falta un trailer que cuesta 50 mil dólares. En segundo lugar, no hay en la bonaerense personal que sepa usarlo, de manera que habría que entrenar en tiempo record, y a un costo de 2.400 dólares por cabeza, a los 18 policías que requiere la operación del cigarro volador. Y tercero, pero no despreciable, que en realidad no saben adónde está guardado el dirigible.
Según informaron algunos diarios esta semana, Debe estar en Aeronáutica, sugirió un jefe policial. Debe estar en la Aduana, dijo otro. ¿Pues entonces, quién lo tiene? dijo el Gran Bonete ministerial. Luego, habría agregado: “¡Que aparezca el dirigible, o de acá no se va nadie!”.
GATILLO FÁCIL, TORTURA Y REPRESIÓN A LA PROTESTA, NO SÓLO EN ARGENTINA.
Un joven de 20 años murió mientras era torturado en una comisaría provincial, tal como lo denunciara la familia de la víctima. La noticia trascendió en un diario independiente. Tras su fallecimiento, los familiares del joven se concentraron frente a la comisaría para protestar, lo que motivó el despliegue de las fuerzas de seguridad de la provincia. Sin embargo, la policía asegura que el joven se suicidó en su celda y que sufría problemas mentales.
Hasta aquí, podría tratarse de uno más de los casos que se suceden permanentemente en alguna comisaría de Santa Fe, Tierra del Fuego, La Pampa o cualquier otro rincón de nuestro país. Sin embargo, ocurrió en la comisaría de Mahala al Kubra, de la provincia de Gharbiya, en territorio egipcio. La muerte del joven Ali Nasredin se suma a una larga lista de casos en las comisarías de todo el país, donde se cuentan decenas de muertos por la tortura en los últimos años. El gobierno egipcio reconoce algunas violaciones de los derechos humanos a cargo de su policía, pero insiste en que son muy minoritarias y que no difieren de las que se producen en el resto del mundo. En esto último tienen efectivamente toda la razón.
En Brasil, tres periodistas denunciaron esta semana que los secuestró y torturó, por más de siete horas, una patota de policías que, en su tiempo libre, se dedica a formar parte de una banda que asola una favela carioca. Los periodistas, trabajando en forma encubierta, habían documentado cómo esa “milicia”, integrada por policías en actividad y parapoliciales, cobra “protección” a los habitantes de la favela, además de lucrar, ya que están, con el agua potable y hasta el servicio de TV por cable, controlando de esa manera toda la enorme barriada. Mientras daban picana y sometían al submarino seco a los periodistas, con la radio a todo volumen para que no se oyeran sus gritos, los policías les dijeron “Existen muchos policías corruptos, pero nosotros no somos corruptos. Nos matamos trabajando, y ustedes vienen aquí a arruinar nuestro proyecto social”. Recordemos que, según el informe de Amnistía Internacional sobre Barsil, el año pasado, sólo en el estado de Río de Janeiro, la policía mató a por lo menos 1.260 personas.
No se salva EEUU, la tierra de libertad, cuyo gobierno, según denució Reprieve, una ONG británica, utiliza, como complemento de las ya conocidas cárceles off shore de la CIA o sus vuelos secretos con prisioneros privados de todo derecho, 17 barcos militares como “cárceles flotantes” donde los sospechosos de terrorismo son interrogados para luego ser trasladados a prisiones en diferentes países. Según publicó el diario británico The Guardian, hay más de 200 casos documentados desde 2006, cuando el presidente George W. Bush aseguró que su país “había puesto fin a ese tipo de prácticas”.
Finalmente en Perú, un operativo de la policía nacional en la localidad de Untuca, destinado a desalojar a unos 300 comuneros que reclamaban contra el despojo de sus tierras ancestrales, culminó con 18 detenidos, cinco heridos de armas de furgo y una niña de 13 años muerta.
El parecido con los casos que continuamente producen las fuerzas de seguridad argentinas tiene su correlato no solo en las formas de ejecución concretas, sino, sobre todo, en la sistematicidad de una política de estado dedicada a golpear a los sectores populares, organizados o no, como ejecución de una de las herramientas más eficaces que pone en práctica la clase dominante a la hora de imponer la realidad que a ella beneficia.
PRÓXIMAS ACTIVIDADES
Viernes 20 de junio, en Comodoro Rivadavia, CORREPI participará del foro organizado por la Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Universidad, en dos paneles sobre Seguridad y Derechos Humanos (Políticas Públicas, y Discurso y Prácticas).
Viernes 27 de junio, en Trelew, seminario en la universidad (Fac. de Ciencias Jurídicas) sobre políticas represivas estatales y ley antiterrorista, a cargo de los compañeros Ismael Jalil y María del Carmen Verdú (CORREPI).
Rifamos un asado para seis personas: Los compañeros de Zona Oeste de CORREPI han organizado una rifa cuyo fin es recaudar fondos para la adquisición de los materiales que requiere la refacción de la CASA DE CORREPI, nuestra nueva sede en el barrio de La Boca, que inauguraremos en breve. A sólo $ 3 el número, el premio es un asado para 6 personas para el domingo Día del Padre. Juega con el sorteo nocturno de Lotería Nacional del sábado 14 de junio. Pidan sus números que se agotan, a nuestro mail o al teléfono 154 095 4062.
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En La Plata, escuche Atando Cabos, el programa de radio de CORREPI, los lunes a las 20:00 por Radio Futura, FM 90.5.
Los sábados, a las 18:00, columna de opinión de María del Carmen Verdú en el programa Leña al Fuego, del periodista H. Schiller, por Radio Porteña, AM 1110, www.radiodelaciudad.gov.ar, tel. 5371-4600, Sarmiento 1551, 9° piso. Entrada libre y gratuita.
Los jueves, a las 12:30, columna de opinión de María del Carmen Verdú en el programa Ecos del Día, por Radio Cooperativa, AM 740, www.am740.com.ar.
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CORREPI