Boletín Informativo nº 504

03.Nov.08    Boletines Inf. 2008

Sumario:
1. Los Kirchner, la policía y la justicia. 2. Detenciones arbitrarias de menores: todo está como era entonces. 3. La “nueva” policía en la ciudad PRO. 4. Las cárceles de la miseria. 5. Archivo 2008. 6. Próximas Actividades.

LOS KIRCHNER, LA POLICÍA Y LA JUSTICIA
Las ideas dominantes de una época son las ideas de la clase dominante. La idea de seguridad y justicia no queda exenta de este razonamiento, y conceptos tales como delito y delincuente se basan en esas mismas ideas, es decir aquellas que “bajan” desde el poder los grupos empresarios, gobierno y agencias del estado y su infaltable correspondencia con las empresas de medios de comunicación.

Asistimos desde hace un tiempo a un recrudecimiento del tratamiento del tema de la “inseguridad”, fundado en hechos reales de gran impacto mediático, pero que deliberadamente ignoran la comprensión de la totalidad, esa que indica que no es ni fenómeno ni flagelo, sino las consecuencias de un sistema que, en medio de una de sus crisis más profundas, infunde el terror como elemento disciplinador, paralizante y desmovilizador.

En este contexto deben interpretarse los discursos del matrimonio K, el juez Lorenzetti y las felicitaciones que éste recibió del ministro Aníbal Fernández, todo absolutamente coincidente con los razonamientos y argumentaciones sostenidas por otros conspicuos representantes de la derecha.

“Los policías detienen y detienen y la justicia libera y libera” dijo ella. “Por mucho que haga la policía actuando bien, la justicia libera, libera. Es hora de que la justicia se ponga los pantalones largos”, repitió él. Rematando, el juez de la corte refirió: “los jueces deben entender que el sistema no debe ser una puerta giratoria” (expresado nada menos que en el coloquio empresarial de IDEA), jurisprudencia por la que recibiera los aplausos del ministro de justicia y seguridad, probablemente el más emblemático representante del discurso oficial.

Que el pensamiento K comulgue con el pensamiento del otrora paladín Blumberg no debe sorprender. Hay que volver pronto a la definición del comienzo para entender que defienden los mismos intereses de clase, es decir, la preeminencia del derecho de propiedad.

En esa defensa, ocultarán que los hechos que parecieran conmoverlos retratan a carta cabal la naturaleza misma del sistema: donde hay desigualdad no hay libertad. Porque donde hay desigualdad hay necesidad del que la provoca de disciplinar sus efectos, y así, a sabiendas que la explotación laboral, la desocupación, la precarización laboral, la flexibilización, instrumentos todos que garantizan la tasa de ganancia mientras sí o sí descomponen socialmente, aparecerá la respuesta “institucional” para encarcelar, revictimizar a los pibes imputándolos por el solo hecho de ser pobres (más del 50% de América Latina es pobre y más del 50% son jóvenes) o desparramar ríos de tinta detrás de la infructuosa búsqueda de sistemas punitivos y penitenciarios que garanticen cierta pátina progresista y garantista.

Y cuando lo “insititucional” no alcanza, aparece la mano mágica de la misma clase dominante que estrecha vínculos con el delito, a través de sus propias agencias (policía, penitenciarios, gendarmes, etc.) y con la deliberada actuación de empresarios que en ocasiones terminan en zanjones.

¿Quién provee armas a los pibes en los barrios? ¿Quién organiza y administra la venta de drogas? ¿Quién libera zonas para que el negocio del delito se realice sin inconvenientes?

No esperemos respuestas francas. Tampoco nos sorprendamos de los que postulan que hay buenos y malos policías, o los que plantean la neutralidad de una justicia que es selectiva y criminalizadora de la pobreza.

Es falso y oportunista el discurso oficial. No hay libertades ni las puertas son giratorias. La superpoblación carcelaria, con un porcentaje cercano al 80% de delitos contra la propiedad, es un índice inequívoco de ello; la composición social de su población también.

El gobierno y los devotos de Blumberg no pueden pensar más allá de la propiedad, lo que revela su único compromiso: hacer girar todo en función de sus intereses, negando que las principales víctimas de la delincuencia de todo tipo son los pobres. Negando que los pobres ven cada vez más amenazada su subsistencia, por efecto de las políticas aseguradoras de beneficios concentradores de riqueza.

No debe extrañarnos que el gobierno y el resto de la derecha convoque a una “cruzada contra el delito”, “mano dura” y “aplicación rigurosa de la ley” como si no hubiera diferencias ni tensiones de clases. Intentan seguir legitimando lo que después se viene en contra de los oprimidos: Un muerto cada 40 horas por efecto de la violencia estatal del gatillo fácil y la tortura. Aquí está la auténtica inseguridad.

Los K le recomiendan a la justicia que se ponga los pantalones largos. Saben bien por qué lo dicen. Ella y él han quedado al desnudo.

DETENCIONES ARBITRARIAS DE MENORES: TODO ESTÁ COMO ERA ENTONCES
Con bastante poco rebote mediático, apenas trascendió que un juez contencioso administrativo de La Plata, Luis F. Arias, hizo lugar a un recurso de habeas corpus preventivo interpuesto por la Defensoría Oficial de Jóvenes con motivo de las detenciones ilegales de que son víctimas cotidianas los menores de 18 años.

El fallo declara inconstitucionales tres clases de detenciones de menores que la policía realiza a diario fuera de la hipótesis de comisión de delitos. Las dos primeras corresponden a las aprehensiones por contravenciones, es decir, por aplicación del Código de Faltas bonaerense, y las detenciones por “averiguación de antecedentes” o “establecimiento de identidad”, la clásica AA o Doble A. Hasta ahí, nada sorprendente, ni muy distinto de lo que dice nuestro “Manual del Pequeño Detenido”, cuando advierte que, en principio, ningún menor debería ser arrestado por AA o faltas, pero, claro, eso ocurre todos los días.

La tercera clase de detenciones señalada como inconstitucional por el juez Arias debería haber sacudido un poco más el avispero, porque se refiere a la “modalidad no normada llamada entrega de menores”. O sea, lisa y llanamente, el fallo reconoce que la policía detiene chicos menores de edad y decide si los entrega a sus padres o a quien sea sin comisión de delito alguno, sin ampararse siquiera en una contravencion o falta, ni con la excusa, tampoco, de la averiguación de antecedentes. O sea, hay un procedimiento policial, no legislado, que se llama “entrega de menores”, obviamente, sin intervención judicial.

Es exactamente el mismo procedimiento del viejo Memo 40, aquél que estuvo vigente 26 años en secreto en la ciudad de Buenos Aires, hasta que la causa Bulacio lo sacó a la luz en 1991. Y después el estado dice a la Corte Interamericana que todo lo referente a detenciones de menores cambió desde entonces…

En un típico caso de aparente esquizofrenia judicial, que es, en realidad, prueba de la sistematicidad de la política represiva del estado que ambos integran, el defensor oficial promovió el habeas corpus asegurando que el personal policial “sigue teniendo facultades omnímodas respecto de los menores de edad que no cometieran delitos”.

En el fallo, el magistrado lo admite, y ordena al Ministerio de Seguridad de la Provincia a que, de manera inmediata, “instruya a todos los órganos policiales del Departamento Judicial de La Plata para que los funcionarios y/o agentes policiales que allí se desempeñan se abstengan de aprehender o detener a menores de 18 años de
edad, por presuntas infracciones al Decreto-Ley N° 8.031/73, averiguación de identidad (art. 15 de la Ley N° 13.482), y vías de hecho tales como la denominada ‘entrega de menor’, u otras similares”.

El magistrado aclara que “no se trata de limitar el accionar policial preventivo frente a los chicos, sino de adecuarlo a parámetros y estándares racionales de acuerdo a las leyes de la infancia actuales en la provincia, así como la Constitución, Tratados Internacionales y el Fallo de la Corte Interamericana en el Caso Bulacio”.

O sea, se da por enterado de que la policía se la pasa deteniendo menores que no han cometido delito alguno, incluso sin usar las facultades de la doble A o las faltas, como si nada hubiera pasado desde la muerte de Walter Bulacio, ni hubiera, desde hace más de cinco años, una condena internacional contra el estado por eso mismo. Más allá de que el fallo sólo es obligatorio en La Plata, tampoco se ha visto al ministro Stornelli salir corriendo a retar a su policía…

Queda así en evidencia la represión y el control social que se ejerce sobre los pibes, y el falso discurso de los que se llenan la boca enjuiciando octagenarios por las detenciones ilegales de los ‘70 mientras utilizan hoy las mismas prácticas, incluyendo torturas y masacres en cárceles y comisarías.

LA “NUEVA” POLICIA EN LA CIUDAD PRO
Finalmente, desde el 29 de octubre, la policía de la ciudad PRO es una realidad, al menos legislativa. Cuarenta y dos legisladores macristas, kirchneristas, “socialistas” y de otros bloques menores, aprobaron la norma que crea una nueva fuerza de seguridad en la ciudad.

Mauricio Macri hizo campaña con “su preocupación por la inseguridad”, ilustrando acerca de las funciones que iba a dar a la nueva policía si el gobierno nacional no le traspasaba el área de seguridad metropolitana de la PFA con presupuesto suficiente.

En lugar de ocuparse de resolver problemas que seguramente son menores para él, como la desnutrición, el estado de las escuelas y hospitales, la marginalidad y la pobreza, va a destinar 200 millones de pesos a lo largo del año 2009, a construir la escuela de policía (30 millones de pesos), a los salarios del personal policial (70 millones) y 100 millones más a “equipamiento y perfeccionamiento”.

Ahora bien ¿cuáles serán las funciones de esta nueva fuerza?. Ninguna otra que perseguir faltas y contravenciones, colaborar con la PFA, “controlar” marchas en los espacios públicos y reprimir todo aquello que el gobierno de la ciudad quiera y necesite. Es decir que sólo servirá para reprimir a los trabajadores, a los jubilados, a los estudiantes y a todo sector que luche por reivindicaciones de la clase trabajadora. Investigará comisiones internas, ejecutará tareas de inteligencia, etc.

No puede obviarse quiénes serán sus integrantes. Podrá acceder al entrenamiento ex personal de las fuerzas de seguridad, aún estando procesados por delitos comunes o por hechos represivos, como el caso del ex comisario “El Fino” Palacios, ya anunciado como “asesor” del futuro jefe de policía, procesado en la causa del 20 de diciembre de 2001. Podrán ser parte de la “nueva” policía los “sin gorra”, o, si desearan mejorar sus haberes de retiro, el comisario Espósito, asesino de Walter Bulacio, o el comisario Ernesto Weber, otro de los asesinos del 20 de diciembre, quien comandó el grupo de tareas que asesinó a nuestro compañero Carlos “Petete” Almirón.

En fin, 600 agentes, en principio, se volcarán a las calles en 2009, sumándose a la federal, prefectura y gendarmería, para hacer lo que la policía hizo siempre: implemetar el control social sobre la clase trabajadora, en defensa de la clase dominante. Macristas, kirchneristas y todos los que votaron la ley de creación, serán los autores intelectuales de cada fusilamiento de gatillo fácil, de cada detención ilegal y de cada imposición de tortura.

LAS CÁRCELES DE LA MISERIA
Esta semana, sin la trascendencia de las estadísticas, que, bien manipuladas, acompañan al discurso de mano dura con “la Rosada” a la cabeza, se conocieron tres informes sobre la situación carcelaria en el país:

En las cárceles de la provincia de Buenos Aires, tierra de Scioli, durante el primer semestre de este año, la Comisión por la Memoria regional registró 52 reclusos muertos y 4.500 heridos. El 80% de los 26.000 detenidos está sin condena. El 40% será absuelto.

En Río Negro, a raíz de la muerte por tortura de Pablo Torres en el penal n°2 de General Roca, que informáramos en el boletín anterior, la Asociación La Cantora difundió un detalle de los últimos tres años, sobre lo común de las torturas y el gatillo fácil en la provincia, así como las múltiples ejecuciones de menores en el barrio 34 Hectáreas de Bariloche y la sucesión de detenidos que aparecen ahorcados para disimular su muerte por tortura en comisarías y cárceles.

En Corrientes, los internos del pabellón de Menores de la Unidad Penal 6, San Cayetano, dieron cuenta a través de un pedido judicial, de por lo menos un asesinato, torturas, vejámenes y tormentos psicológicos a los que son sometidos por el personal de custodia, especialmente por el Grupo de Traslados ETOP (Equipo de Tareas Operativas Penitenciarias) .

En los tres informes, junto a las cifras, se describieron las torturas físicas, las requisas, los encierros en buzón y los traslados permanentes que el estado aplica a los presos mencionados por organismos gubernamentales como “prácticas de la dictadura” y por otros como un aparato represivo instalado solamente dentro de la cárceles. Lo repetimos como siempre: la represión es una política de estado y hoy el estado tortura con su brazo armado, nacido, crecido y formado en “democracia”.

ARCHIVO 2008
Estamos ya ingresando a la etapa final de la recopilación de datos para la actualización 2008 de nuestro ARCHIVO DE CASOS, que sistematiza toda la información disponible sobre las personas asesinadas por el aparato represivo del estado usando sus diferentes modalidades (gatillo fácil, torturas, muertes en cárceles, desapariciones, etc.). Este año, lo presentaremos, como venimos haciendo, en el marco de una jornada antirrepresiva y acto en Plaza de Mayo, el viernes 12 de diciembre. El acto central comenzará a las 17:00.

Necesitamos, como cada año, el aporte de los compañeros y organizaciones de todo el país, que nos puedan enviar los datos de los casos locales que conozcan, y que generalmente no trascienden en los medios de comunicación. También es importante la actualización de casos de años anteriores, para que cada diciembre nuestro Archivo, que está pensado como una herramienta de denuncia a disposición de todos los que quieran usarlo, sea un poco más completo y preciso.

Toda la información que puedan enviar a correpi@fibertel.com.ar nos sirve, cuanto más completa, mejor. Gracias a todos.

PRÓXIMAS ACTIVIDADES
Sábado 15 de noviembre, a partir de las 12:00, Festival Antirrepresivo en la vereda de la casa de CORREPI, Caffarena nº 84, entre Caboto y Av. Pedro de Mendoza, La Boca. Bandas en vivo, exposición de fotos, radio abierta, números de magia y comidas caseras a precios económicos. Organiza CORREPI.

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