Boletín Informativo n° 587

CORREPI

Sumario: 1. Todo queda entre amigos. 2. Más policías, más represión. 3. De poliproxenetas, a polivioladores. 4. Represión selectiva en todo el país. 5. Próximas actividades.

TODO QUEDA ENTRE AMIGOS

Los defensores de los siete integrantes de la patota de la Unión Ferroviaria que asesinó a Mariano Ferreyra el pasado 20 de octubre, apelaron su procesamiento, que incluye el homicidio del joven militante del PO, la tentativa de asesinar a los demás heridos, como Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos, y las amenazas coactivas a los periodistas que estaban en el lugar.

Resultó sorteada para decidir el asunto la sala I de la Cámara de Apelaciones, que fijó la audiencia del 21 de diciembre, a las 9, para que las partes expongan sus argumentos, las defensas, en contra, y las querellas, a favor del procesamiento. Por descontado que, ese día, todos deberemos movilizarnos al edificio de Viamonte y Libertad, para exigir juicio y castigo a los culpables (que, como ya sabemos, no son sólo los siete procesados y detenidos).

Pero, como pequeña muestra de que, cuando se trata de burocracia sindical, gobierno, policía, es decir, de los enemigos del pueblo, todo queda entre amigos, uno de los camaristas, el juez Bruzzone, notificó a sus pares que tiene “amistad íntima” con Patricia Pedraza, que no es otra que la hija del burócrata en jefe de la UF , José Pedraza.

El camarista explica en su presentación que la relación comenzó hace diez años, cuando la hija de Pedraza “desempeñó una labor inestimable” como secretaria de redacción de la revista de artes visuales “Ramona”, de la Fundación Start , de la que el juez Bruzzone era fundador y editor. Y dice el juez que el burócrata hizo “pequeñas donaciones” para apoyar el proyecto del que era parte su hija, y que sólo lo vio unas tres veces. Aunque Patricia Pedraza ocupa ahora “un cargo de importancia en otra institución, mi relación de afecto, aunque a la distancia, se mantiene”, afirma más adelante.

Como para emparejar las cosas, también afirma el Sr. Camarista que tiene parentesco con afiliados, militantes y simpatizantes del Partido Obrero, aunque, en este caso, no habla de afectos, amistad íntima ni cosa parecida que deba preocupar a Pedraza.

MÁS POLICIAS, MÁS REPRESIÓN

Desde el jueves pasado, 600 nuevos efectivos de la policí­a metropolitana comenzaron a “patrullar” los barrios de la comuna 15 de la Ciudad de Bs. As (Agronomí­a, Parque Chas, Chacarita, La Paternal , Villa Crespo y Villa Ortúzar). También se construirá una comisaría (aunque a la paqueta metropolitana le gusta decir “precinto”, al estilo yanqui); se instalarán 70 cámaras de seguridad y se sumarán 36 patrulleros y 14 motos para vigilar la zona.

“Según estudios, los arrebatos son uno de los temas que más preocupan en la zona. La comuna 15 es muy diferente de la 12, ya que hay 205.000 habitantes, dos estaciones de ferrocarril, un gran centro comercial sobre las avenidas Córdoba, Corrientes y Warnes; una zona bancaria y hasta una villa de emergencia”, dijo Eugenio Burzaco.

No hace falta más que esa afirmación para mostrar qué es lo que realmente van a combatir, o mejor dicho, a quién van a reprimir, y a quien van a proteger: los bolsillos llenos de la burguesía.

DE POLIPROXENETAS, A POLIVIOLADORES

Esta semana, en la localidad de Río Cuarto, Córdoba, el comisario de la localidad de Alcira Gigena, Adelqui Benegas, fue imputado por el delito de abuso sexual contra dos de sus subalternas, que recurrieron a la justicia ordinaria cansadas de que el tribunal de conducta policial ignorara sus denuncias.

Más grave aún, en Comodoro Rivadavia, el policía Orlando Nahuelmir estaba en libertad desde septiembre pese a estar acusado de violar a su hijastra de 15 años, fue beneficiado con una nueva confirmación de su excarcelación. Mientras tanto, la violación está tan comprobada como para que se haya autorizado judicialmente que la nena, embarazada por el policía, pudiera someterse a un aborto terapéutico.

Claro está que no se puede pretender que desde la misma institución que protagoniza las torturas en los barrios se vaya a sancionar a un comisario violador, ni que los jueces traten con la misma vara a un policía abusador de menores que a un pibe de barrio. Mientras en las publicidades del fútbol vemos como el estado promociona una ley de violencia de género, también vemos que, cuando se lleva uniforme, se suma la impunidad policial como herramienta para violar mujeres y niñas.

Como es natural en nuestro boletín, presentamos a continuación un nuevo caso de polichorros. Un caso más, entre tantos, que vuelve a demostrar que no hay delito que no esté vinculado con las “fuerzas del orden”, que se encargan de ordenar y regular la delincuencia y el crimen.

En General Pacheco, Provincia de Bs. As., a 50 metros de la comisaría de la ruta 197 (la misma que intervino en el fusilamiento de Romina Lemos), el pasado 4 de junio, un ladrón, vestido con un uniforme de policía, robó 350 mil pesos del tesoro de un banco.

El delincuente ingresó a la entidad, pidió ver a la policía Marilyn Moyano y, tras supuestamente tomarla de rehén en el bunker, aguardó la llegada del tesorero. El falso policía capturó al tesorero en un pasillo, lo encañonó, logró que le entregara el botín y escapó sin despertar sospechas con un bolso repleto de dinero.

Tiempo después, el ladrón fue detenido, y, como siempre, enseguida saltó el botón, sólo que, en este caso, fueron dos. El ladrón detenido enseguida contó que el robo fue ideado por la policía Moyano y su colega Maciel, de la comisaría de Pacheco, y que éste último fue el que lo reclutó, en Hurlingham, y le dio el uniforme para entrar al banco. El policía Maciel estaba desafectado de servicio a la época del asalto por una causa en San Isidro, claro que excarcelado.

El hecho habla por sí solo. Contrariamente a lo que pretenden constantemente demostrar los grandes medios de comunicación, no hay robo ni gran delito que no esté vinculado directamente a las fuerzas coercitivas del estado.

REPRESIÓN SELECTIVA EN TODO EL PAÍS

Juan Manuel, Lautaro, David, Ernesto, Andrés y Rocío, militantes de la Juventud Guevarista , el 29 de noviembre habían salido a hacer unas pintadas denunciando la situación de permanente represión que se sufre en los barrios pobres de Villa María, Córdoba.

Los compañeros no hacían más que denunciar en las paredes de la ciudad lo que es moneda corriente, cuando fueron levantados por la policía y llevados a la comisaría. Estuvieron detenidos hasta el otro día, que fueron liberados recién en horas de la tarde y, por supuesto, gracias a la movilización popular.

Pero, para completar el cuadro represivo, en el momento en que los vecinos reclamaban en la puerta de la comisaría por la liberación inmediata de los compañeros, la policía se llevó detenida a una de las manifestantes, Mónica Sonzini, militante de VACAP, organización de Vecinos Autoconvocados Contra los Abusos Policiales.

Este es uno de los ejemplos de lo que a diario pasa en todo el país. El hostigamiento permanente hacia quienes nos organizamos para luchar va desde las detenciones y persecuciones hasta los miles de procesamientos y encarcelamientos de compañeros. Decimos una vez más, es parte de la política de represión selectiva que el estado ejerce como forma de disciplinamiento hacia los sectores organizados de la sociedad.

PRÓXIMAS ACTIVIDADES

Martes 7, a las 12:00, movilizamos a los tribunales de San isidro, Ituzaingó 340, para la lectura de la sentencia contra el policía Cristian Luján González, ya condenado y detenido por el crimen de Romina Lemos.

Viernes 10, en la Universidad Nacional de la Patagonia, Sede Trelew (aula 57), en el Dia Internacional de los Derechos Humanos y 27 años de gobiernos constitucionales en Argentina, Panel debate: Violaciones a los DDHH hoy. Participará por CORREPI la compañera Valeria Mustoni, junto a compañeros de la Cátedra abierta de Pueblos Originarios/Agrupación Ormache, César Antillanca (padre de Julián Antillanca, asesinado por las fuerzas policiales en Trelew) y la abogada del caso Iván Torres. Luego, a las 18:00 Marcha a la Comisaría Primera y a Tribunales exigiendo Justicia y Basta de Represión.