Boletín Informativo N°181
SUMARIO
1- Ahorcado en San Martín
2- Preventiva para el escuadrón de la muerte
3- Diploma de honor para la yuta
4- Los archivos de los yanquis
5- Uribe Velez, presidente paramilitar
6- Interrogante
7- Proximas Actividades
AHORCADO EN SAN MARTIN
Al mismo tiempo que algún policía quebrado comienza a destejer la madeja del encubrimiento de la muerte de Martín Saldaña, el ladrón sobreviviente de la Masacre de Villa Ramallo, y mientras aún era noticia que otro detenido había aparecido igualmente “ahorcado” en una comisaría de Chacarita, los familiares, vecinos y amigos de Maximiliano Miño, acompañados por la CORREPI, escrachaban a la comisaría primera de San Martín, en reclamo del esclarecimiento de la muerte del joven de 21 años.
Maximiliano fue detenido después de las 13:00 del domingo en un supuesto intento de robo a un supermercado. Dos horas después la familia recibió el aviso de que Maxi se había ahorcado en su propia celda y con los cordones de su zapatillas. De acuerdo a lo informado por los familiares del chico su cuerpo presentaba signos evidentes de golpes por lo que es más que dudosa la explicación policial acerca del suicidio.
Conocemos hasta el hartazgo el cuento policial que pretende enmascar homicidios o torturas seguidas de muerte ocasionadas dentro de las dependencias policiales con “descompensaciones”, o con “decisiones fatales” de los detenidos. En el archivo de nuestra organización el 10 % del total de casos corresponde a “suicidios” de detenidos. Aún en el improbable supuesto que el pibe hubiera decidido poner fin a sus días, ello no exime de responsabilidad a los policías, que son garantes de la vida e integridad física de los detenidos.
Debemos recordar que la muerte ocurrió en la misma comisaría que ya cuenta en su prontuario con dos casos probados por torturas múltiples -condenadas por apremios gracias a la “manito” de los Tribunales de San Martín-, con tres policías presos (los suboficiales Cremona, Gamboa y Botrón) y un prófugo, Marcelo Palleroni.
También como protesta por la permanente represión policial en el barrio donde vivía Maximiliano Miño, los vecinos cortaron los accesos a la villa “La Tranquila”.
PREVENTIVA PARA ESCUADRON DE LA MUERTE
El juez de Garantías Makintash de San Isidro dictó la prisión preventva para dos de los integrantes del escuadrón de la muerte de la zona norte del Gran Buenos Aires por el homicidio de José “Nuni” Ríos, hijo de Oscar y Mirta, compañeros de la comisión de familiares.
El asesino Hugo “Beto” Cáceres, hasta hace poco dueño de la vida y la muerte de los pibes de los barrios pobres de Don Torcuato y San Fernando y su lugarteniente Puyo, detenidos desde hace un mes, seguirán presos y deberán afrontar un juicio oral y público por los delitos de homicidio y tenencia de armas de guerra.
Con el esfuerzo militante de sus padres y de los compañeros Andrea Sajnovsky y Martín Alderete se logró probar que mientras Puyo fue el autor material de los disparos, Cáceres intervino como coautor y garante de la impunidad de su subordinado, plantando cápsulas servidas de su propia escopeta y un “perro” (arma atribuída a la víctima) para similar que se trató de un enfrentamiento.
El caso, que en un principio parecía un gatillo fácil más de los tantos que protagonizan las fuerzas policiales con el aval de políticos, dió lugar a investigaciones del periodista Cristian Alarcón de Página 12 y de nuestra organización, lo que permitió probar la existencia de un “escuadrón de la muerte” en Don Torcuato, Tigre y General Pacheco encabezado por el “Hugo Beto”.
Poco a poco se comprobó la sucesión de muertes de adolescentes, siempre a manos de los mismos cinco o seis policías que respondían a Cáceres, y que formaban parte de una agencia de seguridad no registrada legalmente explotada por el represor. Los compañeros tuvieron que lidiar con fiscales de complicidad total que apoyaban los asesinatos policiales y compartían la ideología de “eliminació” física de los “pibes chorros”.
El “Hugo Beto” está preso, pero lo más importante es que se desbarató una organización que contaba con el aval judicial y que también era bancada por “vecinos” fascistas que solventaban económicamente cada ejecución, pagando una cuota mensual a la agencia de “seguridad” que, no por casualidad, se llamaba “TRES ASES”. Como ejemplo de lo siniestro, la agencia contaba con un album de fotos (algunas fueron secuestradas en el domicilio del policía Cáceres) que, a manera de promoción, exhibía las caras aterradas de las víctimas de su campaña de “limpieza social” instantes antes de ser fusilados, o en otros casos ya muertos.
DIPLOMA DE HONOR PARA LA YUTA
Algunos legisladores porteños se pasan de obsecuentes del lobby policial. Ahora una serie de legisladores, encabezados por el inefable radical Jorge Enriquez -ese que tiene en la frente la marca de la gorra- propone entregar anualmente, un Diploma de Honor a la persona propuesta por la Policía Federal Argentina, integrante de la misma, que se haya destacado por realizar un acto de valor o arrojo en beneficio de la comunidad.
El proyecto conduce a modificar la Ley 578 por la que otorga distinciones a vaya saber qué fulanos el agraciado Aníbal Ibarra o su consorte de gobierno, la niña Felgueras (recordar que ambos eran los mimados de tanto periodismo “progre”). A estos civiles, ahora piden agregar canas a los que se le otorgará “Diploma de Honor al valor o arrojo” .
Entre los fundamentos de semejante gansada está “enaltecer los méritos de los integrantes de esta fuerza policial que día a día se empeñan en luchar por brindarnos un bien que debería ser supremo para nuestra sociedad: la Seguridad” y en consecuencia dejan “en manos de la Institución (así, con mayúscula) la determinación de quién será, en representación de todas esas valientes personas, muchos de ellos héroes anónimos, quién deberá ser acreedor de esa distinción en representación de la fuerza.”
Seguramente la maculada institución evaluará los méritos de represores como aquellos que mataron a 5 compañeros, entre ellos nuestro “Petete”, en la Plaza de Mayo el 20 de diciembre, los que gasearon chicos en los desalojos de la semana pasada, o el mismísimo comisario Espósito, impune asesino de Walter Bulacio.
Los políticos ya no encuentran más formas de congraciarse con aquellos que son su arma para frenar la bronca popular y las revueltas que tanta miseria y deslegitimadad han logrado cosechar. QUE SE VAYAN TODOS, QUE NO QUEDE NI UNO SOLO y menos los siete ridículos que proyectaron esta modificación.
LOS ARCHIVOS DE LOS YANQUIS
Esta semana se han dado a conocer los archivos que el mayor terrorista de la historia contemporánea ha acumulado en materia de represión durante la dictadura militar. Algunos lo han recibido como si fuera un triunfo popular. Para ello, unos se juntaron con la mujer de Clinton mientras la policía reprimía a los sectores combativos y otros se reunían sin vergüenza con la Sra. Allbright, aquella que equiparaba la vida de un marine a la muerte de centenares de niños iraquíes.
Debimos escuchar a afamados periodistas hablar de las virtudes democráticas del imperio yanqui y de su vocación por el respeto de los derechos humanos admirados, por ejemplo, de que genocidas como Allbright y Powell declamen que la desaparición forzada de personas, las torturas a detenidos o las ejecuciones clandestinas constituyen crímenes contra la humanidad que la comunidad internacional no consiente.
Parece que haber entregado estas cajas -documentos automáticamente desclasificados luego de un cuarto de siglo- sin entrar a considerar el nefasto papel que jugaron la CIA, el FBI y el Departamento de Estado en esa materia, le sirven al imperio que niega Verbistky para disimular las violaciones a los derechos humanos que ellos han protagonizado, sin ir más lejos, en los últimos años.
Parece que haber mostrado una puntita de lo que deliberadamente hicieron y ayudaron a hacer durante la década del 70 hace olvidar a muchos admiradores de la política exterior yanqui las masacres en la ex Yugoslavia, el atroz ataque al indefenso Afganistán, la política de exterminio que significa el Plan Colombia, el patrocinio del oligárquico golpe contra Chávez y la inminente matanza del pueblo iraquí.
URIBE VELEZ PRESIDENTE PARAMILITAR
En una nueva muestra de cómo el nuevo presidente colombiano, siguiendo los dictados de Washington, redobla la propuesta marcial, acaba de decidir la incorporación de 15.000 campesinos a las fuerzas de seguridad para combatir a la guerrilla. Esta propuesta es el inicio de una partida de un millón de civiles colaboradores con los militares con el objetivo de ahondar la guerra civil.
Esta es una medida más del Plan Colombia y una forma de ahorrarle a EE UU la necesidad de intervención militar directa en el territorio de la nación hermana. No solo han intentado que las fuerzas armadas de otros países de la región le hagan el trabajo sucio, y hasta han contratado mercenarios para enfrentar a los revolucionarios, sino que ahora legalizan y oficializan a los paramilitares.
Es de recordar que Uribe Vélez tiene tradición de “para”. Cuando fue gobernador de Antioquía en la década del 80 creó las llamadas Cooperativas Convivir que, junto con sus socios los narcotraficantes, fueron una de las mafias que parieron a las Autodefensas de los hermanos Castaño.
INTERROGANTE
¿Ud. recibiría un premio de la desprestigiada Cámara de Diputados?
PROXIMAS ACTIVIDADES
Miércoles 4 de septiembre, en Rosario: Seminario sobre “Sistema carcelario y crisis social” en la Facultad de Derecho de la UNR, organizado por FAE Santiago Pampillón, Movimiento Universitario de Izquierda. Participará por CORREPI la compañera María Massa.
Viernes 6 de septiembre, Escrache a RICARDO BRINZONI, Jefe del Ejército.
11 de septiembre: Acto contra la globalización en la Facultad de Derecho de la UBA. Por CORREPI hablará el compañero Daniel Stragá
CORREPI