Boletín Informativo N°196
SUMARIO
1- Que se vayan todos
2- Gatillo Fácil en José C. Paz
3- El poli-piquetero sindicalista
4- El comisario se puso colorado
5- Próximas Actividades
QUE SE VAYAN TODOS
Hace casi un año empezó a resonar la consigna que mejor representa el sentir de millones de argentinos: QUE SE VAYAN TODOS. Se acerca el primer aniversario de la rebelión popular que echó un gobierno y puso a los siguientes en el más bajo nivel de legitimidad que recuerde la historia argentina.
Ni los rumores y denuncias cruzadas desde sectores que claramente pretenden asustar para que las movilizaciones de la semana del 20/12 disminuyan en cantidad y calidad, ni los sordos ruidos de los aprestos represivos estatales consiguen opacar el retumbar de las convocatorias coordinadas desde todo el campo popular.
La marcha federal de la Asamblea de Trabajadores Ocupados y Desocupados, con sus actos en todas las ciudades del norte, sur y oeste del país que vayan atravesando, y el Piquete Urbano serán el prólogo de la movilización a Plaza de Mayo el día 20. Asambleas, piqueteros, estudiantes, sindicatos en lucha, fábricas ocupadas, enfin, todos los sectores que confrontan este sistema de hambre y represión, nos movilizaremos masivamente con esa consigna engendrada mientras zumbaban las balas asesinas de diciembre.
CORREPI estará -como el año pasado- en su lugar natural: junto a los compañeros, hacia la Plaza de Mayo, para que se vayan todos y no quede ni uno solo.
Si nos ven detenidos un momento en Avenida de Mayo y 9 de Julio, no piensen que dudamos en avanzar, no crean que cavilamos. Será que estaremos saludando a Petete, diciéndole “Hola, compañero, volvimos a buscarte donde hace un año te perdimos”.
Nos vemos en la Plaza, compañeros. En la lucha. Nos vemos con Petete, Maxi y Darío, con Pocho y Graciela, con Víctor y Teresa, con Mauro y Francisco, con Aníbal, con Luis y Carlos, con los 30.000, con Walter y todos los pibes que se llevó el gatillo fácil, con todos los compañeros caídos. Con todos, hasta la victoria.
GATILLO FÁCIL EN JOSÉ C. PAZ
El barrio Vucetich es una de las zonas más pobres de José C. Paz, en el noroeste bonaerense. El día miércoles 4 de diciembre alrededor de las 11 de la mañana unos cinco pibes del barrio, de entre 15 y 19 años, asaltaron un camión repartidor de gas en el momento que dejaba su carga en un negocio del barrio.
Les costó muy caro, ya que del interior del negocio salió el hijo del dueño, que sería gendarme, y con un arma de grueso calibre persiguió a los tiros a los “casi niños delincuentes” que corrieron para salvarse. Jorge Leguizamón, a quien hasta sus maestros en la Escuela nº 20 conocían por “Chapita”, fue herido en la espalda.
Se paró, se dió vuelta con las manos en alto y gritó “¡No me tiren!”. El gendarme le descargó siete balazos. El último fue un remate a corta distancia. También hirió al Piri, de 19 años, que trató de alzar a su amigo herido para alejarlo del lugar. El Piri desde entonces se debate entre la vida y la muerte.
Por lo menos cuatro testigos de lo sucedido que están dispuestos a contarlo, a pesar de las amenzas que ya han empezado a recibir. Los hechos ocurrieron en una plaza con un centro de salud enfrente, por lo que a esa hora estaba lleno de gente. La feroz persecusión dejó un tendal de vidrios y puertas agujereadas. Los vecinos, los maestros de la escuela y los amigos de los pibes están consternados. Sienten una enorme impotencia ante este caso, cuyo autor ni siquiera fue detenido.
Cuando enterraron a Chapita un cortejo juvenil a pie por las calles polvorientas cruzó el barrio al mediodía.
EL POLI-PIQUETERO SINDICALISTA
Si había uno que cantaba (¿canta, todavía?), y actuaba en TV, ¿porqué no uno piquetero y sindicalista?. El policía bonaerense Santillán llegó a la fama sin entonar una estrofa cuando apareció de uniforme en una marcha de despocupados, del brazo de D’Elia y Alderete.
Esta semana volvió a dar la nota cuando encaró el proyecto de recorrer comisarías bonaerenses juntando firmas para la carta dirigida al ministro Juampi Cafiero que dice: “Por la presente nos dirigimos a Ud. en nuestro carácter de integrantes de la Policía de Buenos Aires, a fin de peticionar ante el Ministerio a su cargo para que se nos conceda el derecho a sindicalizarnos, apoyados en nuestra condición de trabajadores de la seguridad pública. (…) Desde ese encuadre y al igual que otros tantos sindicatos de policías en otros lugares del mundo, aspiramos a inhibirnos por reglamento de llevar adelante la represión de manifestaciones o acciones que reivindiquen o defiendan derechos humanos, civiles, políticos o religiosos”.
El simpático reclamo dejó a varios sin argumentos, y enloqueció de alegría a otros. “¡Ven que hay policías buenos, herejes irredentos!” parecían gritarnos los legitimadores del sistema.
CORREPI se ha pronunciado en reiteradas oportunidades sobre la sindicalización policial. Hemos afirmado que, más temprano que tarde, el reclamo de más impunidad se suma a los aparentementes gremiales. Hemos sostenido que no es el derecho a agremiarse lo que se discute en estos casos, sino las internas de la corporación policial y su disputa de poder con los administradores de turno del poder.
No vamos a repetirnos, entonces. Sólo una advertencia para los ingenuos sinceros: Si resultara cierto que la policía se negara a reprimir manifestaciones, ¿a quiénes creen ustedes que recurrirían sus patrones? ¿No es muy casual este planteo, en vísperas del 20 de diciembre, a medida para que alguno resuelva a decretazo limpio que ha llegado la hora de relevar a los azules y pasar la posta a los represores de verde?
EL COMISARIO SE PUSO COLORADO
Hay algunos con la cara tan dura que parece que nunca se dan por aludidos. Este era hasta el pasado jueves el caso del comisario Sosa, quien supo ser jefe de la Cria. 1ª de San Martín.
El hombre compró una vez el diario local La Hoja, y no le gustó la nota de tapa. Era una crónica que resumía las much´simas denuncias por torturas, detenciones arbitrarias y muertes que registra la céntrica comisaría. Ni lerdo ni perezoso, decidió demandar al diario y a los autores del artículo, reclamando una cifra sideral por el daño moral que le infligían al acusarlo por los hechos de sus subordinados.
Sin sonrojarse, Sosa alegó que su honra y su reputación habían sido lesionadas por los periodistas. La causa tramita en el Juzgado Civil y Comercial nº 4 de San Martín.
Pero el pasado jueves los demandados citaron a testimoniar a una compañera de CORREPI, quien relató las sucesivas causas por torturas en la famosa comisaría, que sólo el año pasado se tuvo que comer varios escraches de sus víctimas acompañados por los vecinos.
El comisario aguantó estoico, con cara de piedra, toda la declaración. Ni los detalles del caso de torturas múltiples de 1998 (Cremona y Gamboa), ni los del caso de 1999 (Botrón y Palleroni) lo conmovieron. Tampoco movió un músculo al llegar a las muertes de Lucas Vargas y Maximiliano Miño, uno fusilado por la espalda por hacer pis en la calle y el otro magistralmente ahorcado cuando estaba esposado.
Pero sobre el final, la compañera recordó el nivel de corporativismo de la comisaría, poniendo el ejemplo de lo ocurrido en el debate de la causa Gamboa y Cremona, cuando sus defensores debieron desistir del testimonio exculpatorio que brindarían dos testigos. Es que los testigos eran Palleroni y Botrón, uno prófugo y el otro procesado y preso (hoy con condena) por el mismo delito de torturas.
“Los torturadores de 1999 eran los testigos que debían declarar que los torturadores de 1998 eran niños exploradores”, dijo la compañera; “esto sólo puede ocurrir en una misma comisaría con la complicidad del jefe de la dependencia, o si éste es un verdadero inepto, característica ésta que no se encuentra frecuentemente en quienes llegan a comisario”. Y se dio vuelta, justo a tiempo para ver al comisario Sosa enrojeciendo, porque al fin, una cosa es que te digan torturador, y otra bien distinta es que te digan inútil.
PRÓXIMAS ACTIVIDADES:
Martes 10 de diciembre, 15:00 - Conferencia de prensa con todoas las organizaciones convocantes a la movilización del 20 de diciembre, en Perón 1443.
Miércoles 11 y Jueves 12 de diciembre: MARCHA DE LA RESISTENCIA en Plaza de Mayo.
Sábado 14, 19:30 - Charla con la Asamblea de S. Antonio de Padua, sobre políticas epresivas del estado, a cargo de la compañera María del Carmen Verdú, en UCIP, Av. Gaona y Lambare, lado Sur, San Antonio de Padua (a tres cuadras de la estacion de Tren).
Viernes 20 de diciembre, 14:00 - Concentración en Plaza Congreso para marchar a la Plaza de Mayo al cumplirse un año de la rebelión popular.
29 de Diciembre, 19 hs. Gaona y Bahía Blanca a un año de la Masacre de Floresta.
CORREPI