Boletín Informativo N°253

REPRESIÓN “FASHION” SOBRE RUEDAS
La costa atlántica bonaerense es, durante el verano, la zona turística más concurrida del país, y Mar del Plata sin dudas la ciudad que concentra la mayor actividad estival. No sorprende que sea en la Ciudad Feliz donde se ensayan año tras año nuevos mecanismos represivos, amparados bajo el marketinero anuncio de dar más “seguridad” a los turistas. Así, 700 policías se sumaron desde el inicio de enero al Operativo de Seguridad Sol, que ya suma en total 3000 efectivos.

La novedad del verano 2004 son los “roller-policías”, que hacen patrullaje sobre patines en línea. El equipo fue entrenado por la múltiple campeona mundial de patín Nora Alicia Vega, y se dedica a zonas en las que no se puede transitar con automóviles, como galerías, peatonales y paseos costeros. Son cinco varones y una mujer, todos oficiales.

Emulando al jefe de la ciudad de Buenos Aires que sistemáticamente entrega patrulleros y dinero a la policía federal, fue la Municipalidad de General Pueyrredon la que aportó los equipos que llevarán los efectivos: patines en línea, coderas, rodilleras y casco.

Así, los modernos poli-rollers se suman en el paisaje marplatense a los cuatriciclos areneros que patrullan las playas y al cuerpo de “bicipolicías”, creado hace 5 años y que cuenta con 35 efectivos en Mar del Plata, sin olvidar los vigiladores privados que en bermudas circulan por los balnearios más distinguidos.

Policías en patines han sido vistos en lugares como Amsterdam, Londres, Miami Beach y Estocolmo, y especialmente en París, aunque a diferencia de los europeos, no se ha sabido que los roller policías bonaerenses tengan restricción alguna para portar y emplear sus armas reglamentarias, dado que disparar mientras se patina no parece muy seguro para los transeúntes.

El argumento de los expertos en seguridad europeos que desarrollaron estas técnicas es que las ruedas “Le dan una imagen a los oficiales de ser más jóvenes y joviales, los patines ayudan a pulir su imagen de tipos duros y generan una imagen positiva en los jóvenes, al demostrar que patinan tan bien o mejor que ellos”. Consenso, que le dicen.

Pero nuestros expertos han “olvidado” un solo detalle: cada vez que se ha desarticulado una banda de organizados ladrones veraniegos, detrás de los ladronzuelos apareció la conexión policial. Como quedó claro con los famosos “horneros” condenados por el homicidio de José Luis Cabezas, que fueron reclutados y llevados a la costa para realizar robos por policías bonaerenses afectados al Operativo Sol.

LIBERTAD A LOS COMPAÑEROS HAITIANOS
Algunas pequeñas notas periodísticas dieron cuenta, a lo largo de la semana que termina, de las luchas populares que se desarrollan en Haití, el país más pobre de América, con una tasa de mortalidad infantil de 120 por mil nacidos vivos; una tasa de analfabetismo cercana a los 60 % en las ciudades y a los 80 % en las zonas rurales; una desocupación superior al 60% de la población activa; una esperanza de vida de 50 años y una renta per capita que no supera los 200 dólares al año.

Esas breves informaciones no reflejan la profundidad y gravedad de la situación, y fundamentalmente nada dicen de la situación de compañeros arbitrariamente detenidos desde el 1º de enero pasado, en condiciones que hacen temer por su integridad física y psíquica dada la ausencia total de garantías mínimas tanto procesales como simplemente humanitarias.

Michel Lamartinière Honorat Junior y Maxo St. Fleur, ambos de 35 años, son militantes populares que vienen participando en las numerosas movilizaciones que reclaman la renuncia del presidente Aristide. Los detuvieron el 1º de enero bastante lejos de los lugares de enfrentamientos violentos que hubo ese día, luego de que su auto fuera perseguido y encerrado por patrullas policiales al servicio de la represión aristidiana.

Ya con anterioridad, la noche del 15 de diciembre, Michel había sido perseguido por dos autos manejados por los llamados “chimères” (defensores “exagerados y locos” de Aristide, similares a los “Tontons Macoutes” de la época de los Duvalier), salvándose de ser arrestado entonces gracias a la intervención oportuna de un grupo de periodistas extranjeros después de varias cuadras de hostigamiento con tiros de por medio.

Haití acaba de cumplir el 1° de enero último pasado 200 años de independencia. Fue el primer país independiente en América Latina, el primer país negro no monárquico del mundo, la única revolución antiesclavista victoriosa en la historia. El presidente haitiano Alexandre Pétion auxilió con armas, municiones, víveres, dinero y voluntarios a Simón Bolívar. Seiscientos haitianos murieron en tierra venezolana para la independencia de ese país y del resto de América. Lo único que pidieron a cambio fue la proclamación de la libertad de los esclavos en los lugares que el Libertador llegara a liberar, promesa que Bolívar honró.

A 200 años de esa epopeya, Haití es el país más pobre del continente y quizás también el más violento, situación no ajena a la exacerbación de su dependencia con respecto al imperialismo norteamericano que ocupó el país desde 1915 hasta 1934 dejando luego estructuras represivas, económicas y políticas al servicio de sus intereses. En 1986 estas estructuras entraron en colapso contribuyendo a la caída de la dictadura duvalierista a partir de una impresionante movilización popular. Desde aquella fecha, Haití lucha por instalar un régimen democrático capaz de resolver los problemas más acuciantes de las masas.

En 1990, con la elección de Jean-Bertrand Aristide como presidente, parecía que se había encontrado el camino de la libertad y la justicia social. Siete meses más tarde un golpe de estado militar dirigido por Washington echó a Aristide del poder, para ser reinstaurado luego de una nueva ocupación yanqui en 1994. Pero fue obvio que Aristide era otro al regresar. Abandonó hasta su discurso populista con rasgos antiimperialistas. Su partido Familia Lavalas se ha mantenido en el poder desde 1994, primero con Aristide como presidente, luego su amigo y ex ministro René Préval de 1996 a 2001, y desde el 7 de febrero de 2001 nuevamente Aristide.

El régimen en el poder empezó a organizar elecciones fraudulentas y empezó a sufrir divisiones. El partido Familia Lavalas es cada vez más un instrumento de dominación en manos de los norteamericanos. Con la miseria como telón de fondo, sectores estudiantiles, progresistas, burgueses nacioanalistas, sectores de la izquierda democrática, humanistas, y amplios sectores populares antes ligados a Lavalas, generaron una oposición heterógenea y una lucha exigiendo la renuncia de Aristide, que éste que resiste utilizando todos los medios por conservar su poder.

El aparato represivo antes hegemonizado por los Tontons Macoutes de los Duvalier está hoy encarnado en los Chimères, guardia de corps del régimen aristidiano. Es en este marco que fueron detenidos los compañeros, por los que se ha iniciado una amplia campaña que incluirá Acciones Urgentes y denuncias a organismos internacionales de DDHH, exigiendo el resguardo de su integridad física y reclamando su libertad, a la que CORREPI adhiere y convoca a adherir.

YA TIENE POLICÍA LA CIUDAD
El 6 de enero Aníbal Ibarra, jefe de gobierno porteño, pudo festejar que que los Reyes Magos cumplieron su deseo de tener policías a sus órdenes, y le dejaron en los zapatitos 500 efectivos federales fresquitos. Es que ese día los gobiernos nacional y porteño firmaron un convenio por el cual la Ciudad pagará el sueldo a los integrantes de la nueva Dirección General de Policía Comunitaria, lo que implica una partida anual de $ 6,4 millones. Cada año se incorporarán 500 efectivos más a la División, de manera que al término de la gestión Ibarra serán 2.000 los policías “comunitarios”. Como si esto fuera poco, otros 3.000 agentes federales se sumarán a los 9.000 ya existentes en las 53 seccionales porteñas, y a los 1.500 gendarmes y prefectos que patrullan la ciudad. Y los seis millones y medio de pesos no incluyen el habitual gasto ibarrista en pertrechos policiales, como el año pasado, cuando el Gobierno porteño le compró a la Federal 58 patrulleros y 109 motos, entre otros elementos.

El cuerpo estará bajo el ámbito de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la Federal, cuyo jefe será elegido en conjunto por el ministerio de seguridad y la jefatura de gobierno de la ciudad, y se encargará de los controles de tránsito, venta ambulante, vigilancia de plazas y estaciones de tren, operativos de la Justicia contravencional y de participar en los planes de Prevención del Delito de la Ciudad. A diferencia del resto de la Federal, estos efectivos estarán exclusivamente en la calle, ya que no dependerán de las comisarías ni harán tareas administrativas, custodias de edificios públicos u operativos en manifestaciones o partidos de fútbol.

La Dirección será comandada por un comité conformado por el secretario nacional de Seguridad, Norberto Quantín, el secretario porteño de Seguridad, Juan Carlos López, y el jefe de Seguridad Metropolitana, comisario mayor Jorge Valleca. A la mayoría de los efectivos los incorporarán ahora, pero no se trata de funcionarios ya en actividad sino de personal que aún está en la carrera de suboficial o de egresados y deben hacer un curso especial de capacitación, por lo que el cuerpo recién estará activo en mayo.

Curiosamente su entrada en acción coincide temporalmente con la probable puesta en vigor del Código Contravencional cuya reforma se prevé para mediados de febrero, y que busca, a partir de los proyectos macristas, bullrichistas e ibarristas, endurecer las sanciones, ampliar las hipótesis de arrestos e incorporar figuras de neto corte represivo como el acecho o el merodeo. El diario La Nación, sin ponerse colorado, aclara, como si la reforma ya estuviera sancionada, que el cuerpo de policía comunitaria tendrá su principal foco de atención en lo que denomina “situaciones pre-delictuales”. Sin embargo, no informa que el curso de capacitación incluya materias como clarividencia, precognición, artes adivinatorias o lectura del pensamiento.

PRÓXIMAS ACTIVIDADES

Martes 13 de enero, Marcha Nacional por la Libertad de los compañeros presos en Mosconi (Salta).

Lunes 26 de enero, a las 16 horas, Marcha de Congreso a Plaza de Mayo, pasando por la Casa de Salta, en repudio al atentado del 20 de diciembre pasado, bajo las consignas de exigencia de investigación del hecho y cárcel a los responsables materiales y políticos; cese de la campaña del gobierno nacional y sectores patronales contra el movimiento piquetero y las organizaciones obreras y populares; defensa del derecho a la movilización; juicio y castigo a los responsables de todos los caídos en la lucha popular; desprocesamiento inmediato de los 4000 luchadores populares y libertad a los compañeros presos en Mosconi. CONVOCAN: Trabajadores de Brukman, Liga Argentina por los Derechos del Hombre, CeProDH, Correpi, Partido Comunista en Izquierda Unida, MST en Izquierda Unida, MAS, FTC Nal., Democracia Obrera, TMR, CEEMPA, Partido de la Liberación, Tendencia Clasista 29 de Mayo, CTD Aníbal Verón, MPR Quebracho, UTL (Unión de Trabajadores en Lucha), CUBA, Partido Revolucionario Liberación, MIJD, polo Obrero, Partido Obrero, MTR, MTL, UTDH, P. Humanista, PTS, MTD 26 de Junio, Marabunta, y otras.

28 de marzo, 14:00: Festival antirrepresivo en el anfiteatro de la Plaza Martín Coronado, frente de la estacion, BASTA DE POLICIAS ASESINOS - BASTA DE IMPUNIDAD. Convocan Familiares de Víctimas del Sistema choco_justicia@yahoo.com.ar

CORREPI