Boletín informativo n°596

CORREPI

Sumario: 1. Los programas de protección ciudadana. 2. Baradero, política de gatillo fácil sin “excusas”. 3. El avión que vino a entrenar policías. 4. Barras bravas, los tercerizados de la represión. 5. Qom: sigue la represión, sigue la resistencia. 6. Represión en Medio Oriente. 7. Próximas actividades: Juicio al asesino de Christopher Torres.

LOS PROGRAMAS DE PROTECCIÓN CIUDADANA

Es de la esencia del capitalismo: el delito ofrece a la clase dominante dos elementos claves para ejercer su dominio: Por un lado, el negocio que el propio delito representa, directamente con el botín o indirectamente con las agencias de seguridad, cárceles, sistemas de vigilancia, etc.

Por el otro, le da la excusa para agudizar el control social, que, como en pocas cuestiones, muestra la función del estado como herramienta de dominación.

En Tigre, municipio gobernado por Sergio Massa, ex ministro kirchnerista, se acaba de presentar una ampliación del programa de “protección ciudadana”. Incluye más cámaras de filmación en las calles, botones antipánico en 500 colectivos, y hasta convenios con empresas de seguridad privada. Tigre, recordemos, es uno de los partidos con más barrios privados de enorme concentración de lujo y riqueza, y, como una constante capitalista, de barrios “de los otros”, con un altísimo índice de pobreza.

En Morón, donde las huestes del gobierno huelen a progresismo, se estrenó un curioso slogan: “SONRIE, SABATELLA TE FILMA”. Es que el amuleto que el gobierno central se cuelga en el Oeste, acaba de estrenar más cámaras de video en los centros comerciales, igual que en el Tigre.

En Mendoza, un diputado del peronismo “Federal” propicia la prohibición de que los chicos circulen en la calle entre las 20.30 y las 6 de la mañana. Invocando el alto grado de inseguridad de la ciudad, lejos de contemplar la vasta lista de casos de gatillo fácil, torturas y detenciones arbitrarias a pibes pobres por parte de las instituciones represivas provinciales, su proyecto medieval tuvo en cuenta el piedrazo que un empresario mendocino sufriera a bordo de su vehiculo, presuntamente efectuado por tres pibes de los márgenes.

Proteger la vida y bienes de los que más tienen, señalando “preventivamente” por TV a quienes reúnen la fisonomía propia de los barrios periféricos, o cazarlos en la vía publica, parece ser lo políticamente correcto para kirchneristas progres, no tan progres o peronistas ortodoxos.

En una sociedad con privilegios de clase, la “protección ciudadana” es selectiva y criminalizadora de la pobreza: ciudadano es el que tiene, y su protección consiste en vigilar y eliminar a quienes no tienen. Tarea especifica del estado, gobierne quien gobierne.

BARADERO, POLÍTICA DE GATILLO FÁCIL SIN “EXCUSAS”

Una vez que la movilización popular puso en primera plana el fusilamiento de Lucas Rotella, y que, como comentábamos en el Boletín nº 595, el jefe de la bonaerense viajara con órdenes del gobernador para “contener” (o sea, cooptar) a la familia para evitar nuevas marchas, empezaron las “explicaciones” de todo el gobierno para cargar con el menor costo político posible.

Desde el kirchnerismo, aprovecharon la volada para cargar contra sus competidores electorales en la interna peronista. Página/12, la revista 23, Verbitsky y otros de ese palo “progre” arremetieron con titulares sobre la “maldita policía”, tratando de contraponer la política de Scioli y Casal a la del gobierno nacional. Como si Scioli no fuera un gobernador alineado con el kirchnerismo, ni presidente del PJ nacional, y como si sólo en territorio bonaerense hubiera gatillo fácil…

El cuento del policía mal entrenado y sin formación, o con problemas psicológicos, como sugirieron desde el gobierno provincial, tampoco cierra, como ya lo señalábamos la semana pasada: donde el oficial Kapp puso el ojo (la espalda de Lucas) puso los dos cartuchos de escopeta, completitos, sin desperdiciar una sola de las 18 postas de plomo. Y eso, sobre un blanco en movimiento, y a una distancia máxima de 30 metros , pues, de haber tirado desde más lejos, la rosa de dispersión de los perdigones hubiera tenido un diámetro mayor, y alguno no hubiera impactado en el pibe.

Pero el oportunismo no es patrimonio exclusivo del peronismo. Varios diputados del GEN, el partido socialista y Proyecto Sur, muchos de ellos los mismos que bancaron la represión de la Alianza , con los fusilamientos de Corrientes, por ejemplo, presentaron en el congreso un proyecto de declaración repudiando el asesinato de Baradero, y de los pibes de José León Suárez.

Con el apuro que les mete el año electoral, la mitad de los fundamentos del proyecto es la copia textual de la nota que publicó CORREPI en el Boletín Informativo nº 595 sobre Baradero. Pintaron y pegaron, sin poner una comilla ni avisar que plagiaban, total… en campaña todo vale. Eso sí, unos renglones más abajo, cuando usaron los datos del Archivo de Casos como si sus partidos y dirigentes tuvieran las manos limpias, mencionaron la fuente.

En suma, como siempre que la movilización popular impide que el fusilamiento quede oculto bajo la mascarada del “enfrentamiento”, todos salieron a lavarse las manos, a señalar al de al lado y a rasgarse las vestiduras. Mientras tanto, en silencio, sin “denuncias” del gobierno nacional ni encendidas declaraciones parlamentarias de la “oposición”, las fuerzas de seguridad que dependen de esos “escandalizados”, como la federal o la santafesina, hacen lo mismo que la bonaerense.

EL AVIÓN QUE VINO A ENTRENAR POLICÍAS

“Estados Unidos debe entender que no puede enviar material de guerra sin informar al gobierno” se quejó el canciller Timerman ante los medios. Sin embargo, la entrada de armamento para suministrar el curso de entrenamiento policial bilateral que le costó al estado dos millones de dólares, había sido acordada de antemano entre el gobierno y la embajada de Estados Unidos. La llegada de este cargamento trascendió luego de la demora del avión de la Fuerza Aérea estadounidense y del decomiso de una parte del material militar que no figuraba en el listado oficial entregado por la embajada en cancillería (ver Boletín nº 595).

Al tomar conocimiento público la llegada de este cargamento y a poco tiempo del deschave sobre los cursos de entrenamiento antiterrorista en la ILEA de la policía federal, la imagen progresista del kirchnerismo se ve atrapada en su propia trampa; por lo tanto, empieza a jugar al escándalo: mientras Estados Unidos reclama el estado público que tomó el asunto, el gobierno demarca los límites del hecho en un conflicto diplomático, proclamándose defensores de la soberanía nacional.

En este marco de antagonismos defensoristas (el gobierno Nacional y Popular o la obsecuencia pro-yanqui), no son poco interesantes las declaraciones de los funcionarios yanquis, que mostraron su “sorpresa y perplejidad” por la reacción argentina, cuando el material incautado estaba destinado a los habituales (ahora suspendidos) cursos de “entrenamiento para manejo de crisis (término tan eufemístico como que al arsenal se lo denomine “material sensitivo”) y toma de rehenes” dictados por personal estadounidense al grupo GEOF.

Detrás de la pantomima diplomática, la cuestión de fondo que quedó fuera de discusión es la real cooperación para una política represiva global.

BARRAS BRAVAS, LOS TERCERIZADOS DE LA REPRESIÓN

Con el asesinato de Mariano Ferreira, en el que está comprometido el barra brava de Defensa y Justicia Cristian Favale, queda claro que la convivencia entre barras y poder político cada vez es más fuerte. El capo de la barra de Defensa es el “Vaca” Alarcón, kirchnerista, que no tiene ningún trabajo legal pero sí micros truchos que viajan desde Florencio Varela hasta Constitución sin papeles, seguro que avalados por las comunas y la policía. El “Vaca” es quien le habría prometido a Favale un puesto en el ferrocarril Roca si ayudaba a que “los zurdos se dejen de joder”.

Cuando fue asesinado Héctor Cornejo, del Sindicato Lechero en Rosario, quien disparó fue Raúl “Chino” Cazón, barra de Newell’s, contratado para la ocasión por $100.

El principal guardaespaldas de Moyano, que se ve tras él en todos los actos, es el “Polaco”, barrabrava de Independiente.

La barra de Racing fue a romper la huelga de petroleros en Santa Cruz al menos dos veces.

Los que “trabajan”, que no son más de una docena en cada hinchada, viven de la reventa de entradas, las concesiones en las canchas para vender cualquier cosa, ya que para tener un puestito hay que pagarles un impuesto mensual, de manejar el merchandising trucho, de cuidar los autos, de las comisiones por los negocios en la tribuna, como venta de droga, por dejar hacer a los punguistas y de la plata que colectan entre los jugadores.

Los representantes de los importantes les pagan una mensualidad a los barras para que griten por su jugador o, si está jugando muy mal, no lo insulten, porque sabe que en una cancha los barras comienzan una canción y después los sigue el resto del estadio.

La barra de Boca, hoy por hoy, está sacando 200 mil dólares mensuales y cobra la cuota por casi 400 carnets que les dieron los dirigentes, ya que no hay venta de entradas en el club.
Alan Schenkler, el que le peleó la conducción de la barra de River a Adrián Rousseau, decía refiriéndose a él: “Es un cabeza y ya no puede manejar este negocio. Hoy la barra necesita gente que piense, que llevemos la contabilidad, que podamos sentarnos y negociar bien. Ya no es más como antes que decimos ‘che papᒠy le metemos el fierro. Yo soy una empresa”. Y como empresarios en que se están transformando, están buscando diversificar sus negocios.

Hasta ahora, los barras eran vistos como algo folklórico, cuasi romántico, ¡el tener aguante!, pero el poder que muchos barras tienen en sus barrios, y la impunidad que logran con esto, hacen que el sistema los busque.

Hinchadas Unidas Argentinas, una creación kirchnerista avalada por el Padrino Grondona, los organiza porque tienen real poder en sus asentamientos para tener fiscales en las elecciones o para llevar gente a la calle que apoye al gobierno. Así, en el último superclásico en cancha de Boca, los barras, que en 2003 apoyaron a Menem, sacaron telones gigantes contra el Grupo Clarín, y repartieron volantes de La Cámpora en la calle.

Aníbal Fernandez, vice de Quilmes, es el hombre fuerte de los K en el fútbol, como en su momento lo fue el radical Coti Nosiglia, y desde el Ministerio cierra acuerdos con los dirigentes por la plata que les entra por la televisación “gratuita”, y, por elevación, también con los barras.

Las tribunas son zonas liberadas donde la policía no se mete. Tienen sus propios y costosos abogados, actúan como una familia mafiosa. Por el asesinato de Ferreira tal vez vaya preso Favale pero difícilmente Pedraza o sus aliados y jefes: Moyano y los gubernamentales kirchneristas. Son un filtro y un escudo perfecto.

Los barras se diversifican y salen a reprimir contratados por el estado y los patrones que manejan el estado, y cumplen también un rol paraestatal para las burocracias sindicales o para los punteros y dirigentes, o directamente como rompehuelgas.

Lo del romanticismo del fútbol, peleando por una bandera o por los colores, hace rato quedó de lado. Son la mano de obra (no tan) barata del sistema, con el aval de la policía y la justicia.

Ya no hay pelea entre barras de distintos clubes. Es parte del acuerdo por la coptación que hace el poder: paz social en las canchas y favores políticos a cambio de dinero e impunidad.
En la mafia del estado capitalista los barra brava encajan perfectamente.

QOM: SIGUE LA REPRESIÓN , SIGUE LA RESISTENCIA

“Resabios de la dictadura” alegan cada vez que un representante de la fuerza dispara, mata, lastima. Pareciese así que todo lo malo tuviera origen en ese Proceso de Reorganización Nacional. Excusa que intenta vaciar de contenido político tanto la represión estatal como la lucha del pueblo y esconder las relaciones propias de un sistema que tiene una larga historia y que, según la ocasión, con diferentes vestidos, va encontrando la forma de producir y reproducirse.

Este sistema, basado en la propiedad privada, en plena coherencia con su naturaleza, pretende exterminar las relaciones colectivas. El saqueo de las tierras es una más de las situaciones padecidas por las comunidades indígenas desde hace siglos, desde que las relaciones son entre cosas, sin importar qué gobierno gobierne.

En los medios alarmistas y oficialistas, toda noticia relacionada a la comunidad Qom La Primavera versa sobre la represión, la muerte, la toma de la comisaría, la toma de un puente, sin profundizar en las causas del conflicto. Como ya dijimos en boletines anteriores, todo eso tiene un fundamento, es respuesta y acción a otra cosa. El corte de ruta del pasado noviembre tiene que ver con el saqueo de más de 10.000 hectáreas . El segundo muerto no fue muerto en la represión a ese corte de ruta, como sí lo fue el primero, sino que fue atropellado por la fuerza policial en el marco de una evidente persecución política que no ha cesado hasta el momento.

En este contexto, el pasado 14 de febrero miembros de la comunidad tomaron la comisaría de Bermejito, esta vez en la provincia de Chaco, porque el día anterior uno de sus miembros recibió un brutal ataque por parte de la policía de la provincia.

En Avenida de Mayo y 9 de Julio el acampe continúa desde noviembre. Representantes del estado se acercan y prometen. Lamentablemente la comunidad espera y confía, y el mismo estado que promete es el que mete bala y palo a los que se cansan un poco de esperar y confiar.

No son secuelas de la dictadura, no se trata de la maldad de un uniformado. Se trata del estado y su razón de ser. Se trata, como ya lo dijo Marx, de una relación proporcional: “La desvalorización del mundo humano crece en razón directa a la valorización del mundo de las cosas”.

REPRESIÓN EN MEDIO ORIENTE

En estas últimas semanas, las masas de Medio Oriente han salido a las calles. Superexplotados, y ante la falta de libertades, con miseria y un aumento masivo de alimentos, los pueblos salieron a las calles para pedir lo que les corresponde. Ante esto, la única respuesta que han tenido fue la represión.

La mecha se encendió en Túnez, donde la protesta fue tal que el dictador Ben Alí huyó del país, no sin antes reprimir y dejar un tendal de muertos. Luego fue el pueblo egipcio el que salio a las calles y logró que Mubarak deje el poder, resistiendo la represión de los militares que dejó más de 300 muertos en las calles y otros cientos de presos en las cárceles.

Otros países de Medio Oriente donde se ha reprimido ferozmente la protesta son Jordania, Argelia, Costa de Marfil, Irán, Irak, Yemen, Bahrein y Libia. En todos se ha matado de una manera feroz. Estudiantes, activistas, trabajadores, todos se aunaron en protesta contra los regímenes gobernantes. La respuesta de la burguesía fue siempre la represión, ya sea con policía, militares o paramilitares.

Más allá del carácter espontáneo de las movilizaciones, ya que en ninguno de estos países se divisa que una organización esté tomando las riendas para terminar con la explotación del hombre por el hombre, lo que se refleja es la naturaleza del capitalismo, donde cuando la burguesía ve peligrar sus privilegios, responde con represión.

La represión es una cuestión de clase. Es una suma necesidad de la burguesía para mantener sus intereses. Y eso vale tanto para nuestro país como para cualquier parte del mundo en donde un puñado de ladrones se apropien de nuestro trabajo y quieran que nos conformemos con una vida de supervivencia mientras ellos disfrutan de los beneficios por nosotros producidos. Ante esta injusta situación, la única alternativa posible es la organización y la lucha.

PRÓXIMAS ACTIVIDADES: JUICIO AL ASESINO DE CHRISTOPHER TORRES

El 3 y 4 de marzo, desde las 9:00, el tribunal oral nº 2 de Mercedes juzgará al policía Luis Oscar Ayunta, del GADA (grupo de artillería de defensa antiaérea de la departamental de Moreno) que, el 2 de octubre de 2008, fusiló a Christopher Torres (17).

Los militantes y familiares de víctimas de la represión organizados en CORREPI movilizaremos los dos días, para llenar la sala de audiencias y manifestar fuera del edificio de tribunales, en calle 26 y 27, Mercedes. Convocamos a acompañarnos.