Caso Fabián Blanco (relatado por su madre).
En el mes de octubre Fabián Blanco se encontraba parado en la puerta de la casa. Para un Fiat Uno. Él entró corriendo a su casa y corren detrás de él, el oficial Lemos y otro oficial disparando. Yo le pregunto que porqué lo corrían y los oficiales responden que tenían orden del juez de matarlo. Este hecho ocurrió el 24/10/00.
Él sale de su casa un día martes, lo busco todo ese día pensando que vendría el miércoles a la mañana y a las cinco de la tarde me entero por los hermanos menores que iban al colegio que a Fabián lo habían matado. Llamo a la comisaría a las 17.45hs y me dicen que no habían ningún menor detenido. Más tarde vuelvo a llamar y me dicen que me tengo que presentar con los documentos. Llego a la comisaría y me atiende un oficial. No recuerdo bien quién era. Le pregunto si estaba mi hijo detenido. El oficial me explica que hubo un enfrentamiento. Él me explica que el chico tenía un tatuaje en las piernas con un nombre Fabián y le pido que me lleve a donde está. Me pidió que aguarde un segundo que me iban a llevar a la morgue de San Fernando. En ese momento llega mi hijo mayor, Gustavo Blanco, él va a reconocerlo y solamente le muestran la cara y sólo nota que tenía golpes en la cara. Cuando llegó a casa, me dicen que era el hermano. A las 2.00hs de la madrugada, aparece un patrullero y me tira tiros en la puerta de mi casa y un oficial grita si hay alguien que va a tirar tiros. En ese momento había muchos chicos que se asustaron y comenzaron a llorar. Después del velatorio sepultan a mi hijo y a los dos días después, me entero que el que mató a mi hijo fue el señor Cáceres. Sin más nada que contar, yo no firmé ningún papel porque en la comisaría no me dieron ninguno. El único papel que firmé es el papel de defunción que me entregaron en la cochería.
A partir del entierro de mi hijo Fabián, la policía no respeta mi casa. Entran sin permiso disparando sin importarles. Mis hijos menores que están en mi casa.
El - - mi hijo Martín Blanco se encontraba en la puerta de su casa. Para un Escort Blanco, baja un jefe de calle llamado Dicardo y otro policía que no recuerdo el nombre. Ellos empiezan a correr a mi hijo por alrededor de mi casa, aprovechando mi ausencia. En mi casa se encontraba mi hijo mayor, Gustavo que sale a escuchar los gritos de mi hijo Martín. Él les pregunta que es lo que pasaba y el señor Dicardo le contesta que Martín iba a tener el mismo fin de Fabián. Se dan vuelta y se retiran de la vivienda.
Otras de las cosas que me llamó la atención fue que en el mes de diciembre, no recuerdo bien la fecha, estaba mi hijo Sebastián junto a sus hermanos menores jugando en la vereda y para un Escort gris manejado por el señor Lemos que le pregunta a Sebastián cuál era su nombre y su hermano menor de 10 años, le dice a Sebastián que no le diga su nombre. El señor Lemos insiste en saber su nombre cuando Ivan corre a avisarme. El señor Lemos amaga a bajar del auto, cuando él ve que yo salgo inmediatamente., Se van sin darme tiempo a que yo le preguntara que quería con mi hijo. Bueno, además de todo lo que cuento sufro de muchas amenazas por parte de los policías. Pasan por mi casa y les muestran armas a mis hijos menores. Me gritan muchas barbaridades y amenazan a mi hijo Martín.
Yo, por el comentario de vecinos, porque me preguntan qué es lo que pasa de noche en mi casa que varios policías rondan mi casa vestidos de civil, esto es como a las 2 o 3 de la madrugada. A causa de todas estas amenazas, mis hijos menores ya no quieren dormir solos y duermen asustados e intranquilos, con miedo a que entren disparando como a las veces que lo hicieron.