Escuelita IV, otro guiño para los genocidas

El 9 de diciembre de 2015, en la provincia de Neuquén empezó el juicio por la causa “La Escuelita IV” por la que fueron imputados decenas de integrantes del Ejército, Gendarmería y de la Policía Federal de Río Negro y Neuquén, acusados por cometer crímenes de Lesa Humanidad sobre 28 víctimas (14 de las cuales aún continúan desaparecidas) en el ex centro clandestino de detención denominado “La Escuelita” y en otros centros clandestinos de detención y tortura.

En la mañana de este viernes 30 de septiembre los jueces Alejandro Silva, Guido Otranto y Marcos Aguerrido del Tribunal Oral Federal N°1 (TOF) de Neuquén leyeron el veredicto de la causa, con las siguientes condenas:

10 años a los oficiales de Inteligencia del Ejército Jorge di Pasquale, Jorge Molina Ezcurra y Sergio San Martin; 8 años para el ex agente civil de Inteligencia Raúl Guglieminetti (quien también fue guardaespaldas del ex presidente Raúl Alfonsín y seguridad de la Casa Rosada) y al ex jefe de la Policía de Neuquén Osvaldo Laurella Crippa; 6 años al ex Comisario de Cipoletti (Rio Negro) Antonio Camarelli y al ex militar Gustavo Vitón; 5 años al ex jefe militar Rubén Castelli, al ex médico militar Hilarión de la Paz Sosa y al agente de inteligencia de la Policía de Rio Negro Miguel Angel Quiñones; 4 años al ex segundo jefe de la Delegación de Neuquén de la Policía Federal Argentina Jorge Soza y al ex Policía de Rio Negro Saturnino Martinez; 3 años al ex Policía de Neuquén Jose Rozar. La única prisión perpetua fue para el ex jefe de Inteligencia del Comando de la 6° Brigada de Montaña de Neuquén, Oscar Lorenzo Reinhold.

Mientras tanto fueron absueltos los ex policías de Rio Negro Enerio Huiricaín y Julio Villalobo, el ex militar Enrique Sires; como también Jose Luera, Enrique Braulio Olea y Luis Alberto Farias Barrera fueron apartados del juicio por “incapacidad sobreviniente”.

Repudiamos este fallo nefasto de los tribunales porque abona a la impunidad de los genocidas. En nuestra memoria la bandera de las y los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos no vale un par de años.

SI NO HAY JUSTICIA, HAY ESCRACHE