Libertad a los presos políticos

A medida que se profundiza la crisis capitalista, que empuja al pueblo trabajador al reclamo, la represión selectiva sobre las organizaciones populares adquiere más dureza, y se hace más explícita. Enfrentamos a diario un aumento contundente de la represión que el gobierno emplea para disciplinar a quienes, organizados, confrontan sus políticas de explotación y opresión.
En todas las medidas de lucha, el pueblo trabajador debe enfrentar, por una parte, a la policía, a la gendarmería, a la prefectura, a las patotas de la burocracia sindical y del partido de gobierno; por la otra, a jueces y fiscales que criminalizan las luchas bajo la máscara de causas penales. Las leyes “antiterroristas”, promovidas por el imperialismo, y dictadas por todos los gobiernos desde 1983, incluyendo al de los Kirchner, abren el camino para imputaciones, procesamientos y condenas arbitrarias por “pertenecer” o “ser referente” de una organización.
A los casi 6.000 compañeros perseguidos, procesados y condenados por enfrentar las injusticias del sistema, se suma la consecuencia más grave de esta política represiva estatal, los presos políticos. Denunciamos la prisión que sufren los compañeros Roberto Martino, Karina Germano (La Galle) y José Villalba, y alertamos sobre la enorme cantidad de causas que amenazan con prisión efectiva a otros tantos compañeros, por el solo hecho de pelear por sus derechos y la dignidad del pueblo todo. Exigimos el refugio político para el militante peruano Mario Liñán Vázquez, quien estuvo preso en Córdoba hasta abril del año pasado.
Por eso, convocamos a organizarnos para luchar por la libertad de los presos políticos del campo popular, por el cierre de las causas, la anulación de las condenas, el cese de la persecución a los luchadores y la derogación de las leyes antiterroristas. BASTA DE REPRESIÓN.