¿Quién es Jorge Julio López?
Nacido en General Villegas en 1929, albañil de profesión. Durante los ‘70, fue militante de la agrupación Juan Pablo Maestre del frente de masas de Montoneros, Juventud Peronista. Militaba en una unidad básica barrial de La Plata, donde “llevaba a los pibes a jugar a la pelota”, como mencionaba en una de sus últimas declaraciones en el juicio contra el genocida Miguel Etchecolatz.
Fue secuestrado durante la última dictadura cívico militar en octubre de 1976 por un grupo de tareas de la Policía Bonaerense a cargo de Etchecolatz, y llevado al centro clandestino de detención conocido como el Pozo de Arana. Después de ser torturado durante años y ser trasladado a las unidades 4, 8 y 9, fue puesto en libertad en junio de 1979.
Tres décadas después del inicio de la dictadura, se constituyó como querellante en la causa del “Circuito Camps” y aportó datos centrales para lograr la primer condena de Etchecolatz, como jefe de la División de Investigaciones, responsable del operativo que derivó en la “Noche de los Lápices”, del funcionamiento de los 21 centros clandestinos de detención ubicados en la Provincia de Buenos Aires, y mano derecha del jefe de la Policía Bonaerense, Gral. Ramón Camps; su testimonio fue clave en el esclarecimiento del paradero de otros compañeros desaparecidos y en la imputación de al menos otros 62 militares y policías involucrados.
Después de hacer su última declaración previa a los alegatos, fue desaparecido por segunda vez el 18 de septiembre de 2006, un día antes de ser condenado por primera vez Etchecolatz a cadena perpetua. Diez años después, aún no hay noticias de su paradero.
Su segunda desaparición, como la primera, nos duele en el centro de la militancia, como el primer día. El compañero López fue y es, un ejemplo de lucha, que nunca claudicó a pesar de los enormes infiernos que tuvo que atravezar. Su reivindicación de la necesidad de la organización y la lucha quedaron latentes en uno de sus testimonios: “Yo cooperaba con los Montoneros, yo se lo digo derecho, yo no me saco la venda de los ojos… Cooperaba con ellos porque, mire, fueron los únicos valientes que hicieron frente a 240.000 tipos que eran entre policías, soldados, marinos, prefectura, entre otros. Fueron los únicos 6.000 tipos que salieron a la calle”.
A diez años de su segunda desaparición, seguimos luchando por su aparición con vida y por el castigo a los responsables políticos y materiales. Nos movilizamos este domingo 18/09 a Plaza de Mayo desde las 14:30 como parte del Encuentro Memoria Verdad y Justicia.
¡Marchá con nosotros, por López y todos los desaparecidos en democracia! Te esperamos desde las 13:00 en Plaza Lorea.
NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS
¡SIN LÓPEZ NO HAY NUNCA MÁS!